SUNDAE.

-Estoy nervioso- dijo el moreno mientras secaba sus manos con un papel.

-Y yo estoy orgulloso de ti- le respondió su hermano del alma con una sonrisa, como de costumbre.

-Creí que este día jamás llegaría. Estoy soñando, ¿verdad?

-Haha, no. Para nada. Esta es la realidad- el menor tenía ganas de llorar, así que decidió abrazar a su amigo para que éste no lo note.

-Gracias por estar aquí, Dae- correspondió su abrazo.

-No tienes que agradecer, no me perdería este momento por nada- pasó una de sus manos por el cabello de Youngbae -pero mira la hora. Ya deberías de estar con Hyorin -le dio unas palmadas en el hombro, viendo al de baja estatura a los ojos -hazla feliz. Sean felices

-Te lo prometo, hermano.

Así, ambos hombres se fueron a la iglesia, en donde la novia ya esperaba a su futuro esposo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top