Siempre suelo venir a esta cafetería terminando mis clases o antes de comenzar mi día.
A simple vista es feo, pero me hace sentir como en casa.

—Debe haber otro motivo por el cual te guste— se burlaba Youngbae, mi compañero de cuarto —digo, el café realmente es muy bueno, pero este lugar da miedo, yo no volvería

—Mmm, no. Es por el café— reí

Tenía razón, en ambas cosas.

Un día salí tarde del instituto y comenzó a llover, recorrí dos cuadras hasta que vi que este lugar estaba abierto aún, algo raro para la hora. El aroma a café y un rayo me obligaron a entrar y ahí estaba él. Un chico de cabello rojo sirviendo una orden para la única pareja que estaba en el lugar. Me dio tranquilidad, a decir verdad.
Me senté en una de las sillas hasta el final, para que, si alguien más entraba, no se diera cuenta de mi estado.
Fingiendo tranquilidad, le pedí un café.

—¿americano?— me preguntó mientras escribía mi orden, como si de alguna forma pudiera confundir pedidos en un lugar casi vacío

—Sí— respondí tímido y temblando del frio. Los ojos color avellana y su linda sonrisa deben intimidar a cualquiera —gracias— bajé la cabeza, controlando mi respiración

Nunca había creído en el amor a primera vista, pero parecía no ser algo tan estúpido como yo creía.

El chico se fue, dedicándome una última sonrisa antes de desaparecer en la cortina que dividía el lugar. Suspiré.

Tomé mi celular para avisar en casa que llegaría tarde y él regresó. No lo noté al instante, por lo que me asusté al verlo nuevamente frente mío

—Veo que estás temblando, te traje esto— puso mi pedido en la mesa y me entregó una toalla. debí quedar cual tomate, porque mordió su labio, sonriendo y se fue.

tomé un sorbo del café y sin duda era bueno, agarré la toalla y la coloqué detrás de mi espalda, un papel se cayó al abrirla, así que lo tomé

—Kwon Jiyong— me dije a mi mismo, mientras mi mente procesaba que aquel chico lindo me había dado su número. sin pensar, le envié un "hola", para verificar que no había sido una broma, por suerte no fue así, escuché un leve chillido lejos de mi. ”Soy Seungri"

Este lugar feo y poco atractivo se volvió mi sitio favorito, Jiyong no siempre trabajaba, pero aún así se me hizo costumbre ir todos los días, como ahora. Youngbae quiere que le diga el motivo por el cual vengo, pero eso solo se lo diré cuando Jiyong por fin sea mi novio