LuNa (LuffyxNami One Piece)
Una tarde tranquila en el Sunny, cada Mugiwara estaba en lo suyo, el viento soplaba y llevaba a la tripulación del futuro rey de los piratas a su siguiente destino, la navegante salió un rato de su habitación de cartografía para tomar aire fresco, sus cabellos anaranjados se movían con el viento, le gustaba sentir la brisa en su rostro, el olor del mar al que ya estaba acostumbrada y derrepente... ¡PUM! Una explosión en la cubierta del Sunny, reacción química de uno de los experimentos del francotirador/narizon/químico/mentiroso/héroe enmascarado/jardinero/capitán de un ejército de 8 mil hombres/legítimo dueño del Going Merry/bravo guerrero del mar y Dios.
— ¡Lamento eso! Estaba probando algo... —dijo este rascándose la nuca avergonzado mientras miraba a los alrededores.
— ¿Que buscas Usopp? —pregunto el pequeño reno que tenían por médico/comida de emergencia.
— No veo a Luffy, hace poco estaba aquí, pero ya no está... —dijo el moreno mirando hacia todos lados, sus palabras llamaron la atención de la navegante.
— Oigan idiotas —el espadachín habló en un lado del barco— Luffy entró a la cocina, seguro le dio hambre y fue a pedirle carne a ese cocinero de quinta —Zoro tenía razón, Luffy entró a la cocina... Pero no precisamente a pedir carne, sino que Zoro, Sanji, Jimbe y Robin sabían un secreto de su capitán y ahora mismo le estaban ayudando.
La navegante volvió a lo suyo, fue a ver sus árboles de mandarinas sonriente para ver si es que podía extraer alguna, mientras que en la cocina Sanji peteaba a Luffy en la cabeza.
— ¡Auch! ¡Me duele Sanji! —se quejo del golpe a pesar de ser de goma, y es que el cocinero peteaba con Haki para disfrutar un poco.
— ¡Pues hazlo bien capitán mierdoso! —se quejo el rubio dándole más patadas para que hiciera bien las cosas.
— Creo que Luffy-san no aprenderá si pasas mas tiempo golpeandolo en vez de enseñarle —dijo el Gyojin opinando sobre la situación, Robin solo rio al ver dicha escena de Sanji.
— Muy bien Luffy, una vez más, recuerda que debes ser un caballero así como yo... ¿Entiendes? Ahora demuestra lo que te enseñe con Robin-chwan —dijo el rubio de cejas extrañas y el pelinegro solo asintió.
— ¡Nami-swan! —inhala— ¡Mellorine! —Sanji volvió a golpearlo, mientras Robin reía, el capitán se tomaba demasiado enserio la actuación.
Desde hace tiempo Luffy empezó a sentirse extraño, gracias a Robin descubrió que este estaba enamorado, de más ni menos que de Nami, su navegante, gracias a Jimbe se atrevió a decirle, gracias a Zoro se atrevió a pedirle consejos a Sanji y Sanji le estaba enseñándo lo que debía hacer, con el corazón roto y con esperanza de que la pelinaranja lo rechazará, pero al mismo tiempo no quería que su capitán sufriera, así Luffy fue actuando mejor y Sanji le enseñaba mejor, al poco tiempo Brook se entero y le pidió un favor a Luffy del cual nadie más supo, Luffy aceptó por su inocencia.
— Todos están ¡SUPER! raros... —dijo el Cyborg mirando a los que estaban involucrados con los ensayos de Luffy.
— Estas delirando Franky, solo están haciendo sus cosas, ya sabes —el peliverde trataba de convencer a todos de que todo estaba normal, pero le tocó ir contra la mejor comerciante del mundo.
— Oye Zoro, dime que esta pasando o de lo contrario... —dijo la pelinaranja acercandose al peliverde que trago saliva al ver que su plan corría riesgo.
— ¿O si no que? ¿Que harás maldita bruja? —la reto Zoro con la mirada— ¿Aumentarás 3 veces mi deuda? Eso ya no me afecta —se recostó, la navegante sonrió y amenazó con otra cosa.
— Si no me dices ahora mismo lo que pasa, te dejaremos tirado la próxima vez que te pierdas y no volveremos por ti en 1 mes —dijo la chica a lo cual el espadachín soltó una carcajada.
— ¿Crees que Luffy dejaría que me dejaran varado en una isla? —sonrió confiado, la pelinaranja hizo lo mismo y le respondió.
— Di lo que quieras, pero aquí todos saben que yo soy la consentida de Luffy y que el hace todo lo que le pido... ¡TODO! —sonrió maliciosamente y ahí la sonrisa de Zoro se desvaneció y una mueca de terror invadió su rostro— ¿Me vas a decir? —sonrió confiada.
— Yo también quiero saber —el narizon se acercó a Zoro junto a Franky y Chopper.
— Okay se los diré... Luffy esta enamorado y lo estamos ayudando para que se confiece a esa maldita manipuladora que lo trae más idiota —soltó quejándose, dejando en shock a Usopp, Chopper y Franky, Nami puso una expresión seria y al escuchar la palabra manipuladora a su mente llegó la imagen de la Shichibukai Boa Hancock.
Nami sólo atinó a ir a su habitación de cartografía, pero no para dibujar, sino que para pensar... Ni en sus peores pesadillas imagino que Luffy se enamoraria de otra chica... Que no fuera ella, digo combinaban como Ketchup con Mostaza en un hot dog, como Manzana y Mandarina en un tazón de frutas, no podía asimilar, se pellizco varias veces para comprobar que era un sueño, pero no, era real, debía fingir estar feliz por su capitán y sufrir su desamor en secreto.
— Quizás en otra realidad... Tu te des cuenta de mis sentimientos y los aceptes, quizás en otra realidad tenemos un final feliz... Luffy —soltó mirando su escritorio, donde guardaba una foto del inicio de su aventura.
— Fufufufu ¿te gusta Capitán-san? —una Robin bastabte sonriente hacia su aparición en el cuarto de la navegante.
— ¡Robin! —grito la pelinaranja al ver a su compañera en el lugar— ¿cuanto tiempo llevas ahí? —preguntó sonrojada desviando la mirada.
— Fufufu, lo escuché todo Navegante-san, sabes yo opino que deberías aclarar este mal entendido con el... Ni siquiera sabes quien es la chica por la cual el Capitán-san se desvela pensando en ella —Robin sonrió y Nami la miró confundida.
— ¿Porque le hechas sal a la herida? —respondió la pelinaranja agachando la cabeza pensando en su capitán idiota.
— Puede ser que lo veas así ahora, pero luego resolveras el acertijo y en vez de pensar de esa manera, pensaras que mantuve bien el secreto —le guiño el ojo y se fue sonriendo, Nami estaba más confundida y a su mente solo llegaba el rostro del moreno.
Mientras que Nami se confundía con sus propios pensamientos en la cocina se estaba armando una discusión enorme.
— ¡Eres muy valiente Luffy! ¡El gran capitán Usopp recordará tu sacrificio cuando te le declares! —Sanji le golpeó por ofender así a Nami-swan.
— Luffy es ¡SUPER! valiente —hizo su famosa pose haciendo reír al pelinegro.
— ¡Cuando me declare a Nami y seamos novios ella los golpeara a todos! Shishishi —Luffy rio mientras a los demás les recorrió un escalofrío.
— Capitán-san acabo de enterarme de algo que puede ayudarle —entro Robin sonriendo a la cocina dejando a yo dos espectantes— oi a Navegante-san hablando sola y es tal como lo pensé... Ella corresponde a sus sentimientos Capitán-san —sonrió al igual que Zoro y los demás Nakamas, incluido Sanji, que estaba feliz y enojado, pero Luffy el sonrió más que nadie, el brillo en sus ojos era incomparable a como era antes, era el más feliz sin lugar a dudas.
Mientras que la navegante se encontraba escribiendo en un diario, lo hacía desde Skypia y se sentía cómoda al sentir que le contaba sus pesares a ella misma, que escribía para desahogarse y sentirse mejor, aquel diario tiene varias partes importantes, como lo sucedido contra Aokiji cuando casi pierde a Luffy o lo de Water 7, cuando entre lágrimas volvió a pedir la ayuda de su capitán, Enies Lobby y de como perdieron al Going Merry, lo sucedido en Thriller Bark que tenía una nota interesante pegada, que ella rozaba añorando que se hiciera realidad, demás aventuras con notas sobre Luffy, pero la de Thriller Bark era la más importante para ella, aquella nota decía "desearía haber usado ese vestido en otra ocasión, no niego que era lindo, pero que ese loco me quisiera obligará casarme con el no lo iba a aguantar, en ese momento solo pude pensar en Luffy y en que pasaría si estuviera con él en el altar... Mierda, creo que me estoy enamorando de Luffy" ese fue el momento en que se dio cuenta que no quería al moreno como un simple amigo, lo miraba como algo más y ahora no pudo evitar poner todas sus emociones en ese libro, terminaba de escribir y las lágrimas se desbordaban, caían sobre las páginas y las letras de tinta, mojaban el papel y ella solo seguía sufriendo, pensando que aquel chico que había sido el único en robarle el corazón estaba enamorado de alguien más.
— ¿Porque soy tan patética? Snif que ni siquiera soy capaz de poder luchar por el... —apretó su puño con furia, estaba molesta consigo misma, pero ¿que más podía hacer? Ahora ya estaba perdido, debía aceptar la derrota por más que le doliera— Por más que duela... Snif debo felicitar a Luffy si es que ella le corresponde y apoyarlo si es que lo rechaza... Debo estar para el como siempre... Como su amiga... —seco sus lágrimas, guardo su diario y fue al baño a lavarse la cara, se maquillo fingiendo una sonrisa, aunque era un tanto melancolíca, después de todo es difícil reprimir tus emociones y fue en busca de los demás.
Los demás estaban felicitando a Luffy el cual no podía esperar para ir por Nami y decirle lo que practico con Sanji, cuando la navegante entró en la cocina y todos se quedaron callados.
— ¿Que sucede aquí? —preguntó estando confundida de verlos a todos ahí reunidos.
— Luffy iba a romper su récord de comer carne, pero no lo logró, yo debo irme a entrenar... Nos vemos —el primero en irse fue Zoro sonriendo de lado.
— ¡El gran capitán Usopp recordó que debe brindar atención a sus 8 mil hombres! Acompáñame Chopper, necesito un médico —rápidamente tomo al pequeño reno y se lo llevó tan rápido como cuando escapa de una pelea para no dañar al enemigo.
— Hay un libro interesante que debo ir a leer, seguramente ya fue actualizado y ya era hora, me encanta cuando pone drama innecesario fufufu —nadie entendió lo que Robin dijo y es que ella lee el diario de Nami a escondidas, es su libro favorito, por eso acepto ayudar a Luffy, pero como en el diario Nami nunca especifico sus sentimientos hacia el no pudo confirmar nada hasta que lo escucho de la propia Nami.
— Brook, Sanji, tengo unas ¡SUPER! revistas que quiero mostrarles —dijo el Cyborg desagradando al instante a la pelinaranja y alegrando al esqueleto y al cocinero que caminaron con sangre por sus narices y corazones en sus ojos.
— ¡Sin excusa alguna! —Jinbe salió de la cocina y salto al mar para evitar preguntas, el ser un hombre mitad pez tiene sus ventajas.
— Diría que es extraño, pero ya no me sorprende nada de esta tripulación —dijo Nami mirando la puerta de la cocina hasta que se dio cuenta que estaba sola con Luffy, su amor secreto.
— Si... Aunque debes admitir que son geniales —dijo el capitán urgandose la nariz mientras la navegante lo observaba con una mirada triste.
— Luffy me enteré de algo y quiero saber si es verdad... —soltó la navegante en un tono serio, su cara estaba más sería que de costumbre, lo cual asustó a Luffy.
— ¡Juro que fue solo una mandarina! ¡Solo una! ¡Lo siento enserio es que son deliciosas! —Luffy se cubrió esperando un golpe pero no lo recibió, en vez de eso fue abrazado por su navegante.
— Luffy... Dime que no estas enamorado de Boa Hancock... Por favor dímelo... —las lágrimas de Nami no se hicieron esperar y las soltó mientras Luffy en shock por la pregunta Sololá abrazo por la cintura y la apego más a él.
El aspiraba el aroma a mandarinas de ella, mientras ella trataba de contener su llanto, esperando la respuesta del pelinegro, estaba desesperada, quería saberlo de él y no por los demás, Luffy tomó su mentón y levantó la vista de la pelinaranja buscando esos ojos opacados por las lágrimas que el moreno seco y con una sonrisa, una de sus clásicas sonrisas Luffy le respondió.
— Claro que no tontita... Yo solo tengo ojos para ti Shishishi —Nami quedo shockeada por un momento ¿era real lo que dijo Luffy? ¿Acaso escucho mal?— ¡Ay no! Dije mal la confesión, Sanji va a matarme si se entera que mande todo su ensayo a la mierda —dijo Luffy aún sin analizar bien la situación.
— Luffy... Acaso tu... ¿Lo dices enserio? —los ojos opacados por lágrimas de tristeza se volvieron brillantes y esta vez sacando lagrima de felicidad, el moreno solo asintió y cuando iba a hablar la navegante se abalanzó hacia el juntando sus labios en un beso.
Un beso torpe, pero apasionado, un beso lento, pero sincero, tan sincero como su amor, Luffy amaba a Nami desde hace mucho y Nami amaba a Luffy desde hace mucho, estos 2 merecían estar juntos después de todo, actualmente estos estaban por desembarcar en la última isla, Laughtail, no sabían lo que les esperaba allí, pero lo enfrentarian juntos y así la historia del rey y de la reina de los piratas llegó a su fin.
Fin
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