Groupie.

Nota: No puedo confirmar nada de lo que ocurre en este one shot. Nunca supe si 1d tiene sus groupies porque jamás he visto una foto; y aclaro, que estén con una chica en un bar no significa que ella sea groupie. Hasta donde yo sé, ese tipo de chicas es más que todo con las bandas de rock.

El Harry de aquí es un maldito, no sé si así es en la vida real (Aunque no lo creo) pero tampoco sabemos sí de verdad es cute como lo vemos. Así que no me odien ni comenten que odian a este Harry y que no leeran. Sólo lo creé para el desarrollo del shot, ya que cuando se habla de Groupie, el tipo tiene que ser un mmgvo porque si fuese caballero no tuviera groupie para empezar. Y todas las chicas así son putas, así que, para que entiendan. Ya.

Enjoy (:

Mensaje nuevo;
¿Ya estás aquí? - H.

Mensaje enviado;
Sí, estoy haciendo la fila.

Mensaje nuevo;

¿Para qué diablos te di el pase backstage? Gale ya irá a buscarte ¿Donde estás?

Mensaje enviado;

Mierda Harry, Cálmate. Estoy en el área 6K.

Mensaje nuevo;

No me digas qué hacer, puta. Estoy muy estresado a parte de que tengo que hacer ese concierto de mierda. Quédate con Gale hasta que termine, espero que estés lista para mi.

Como desearía mostrarle estos mensajes a las fans. Pero probablemente me meterían presa.

La verdad siempre trae consecuencias, irónicamente.

Pero prefiero quedarme callada y disfrutar de ser el polvo de Harry mientras está en Chicago que perderme de esto. Es el gilipollas más increíble, pero cuando follamos es tan intenso y varonil; trato de disfrutar lo más que pueda, porque no es permanente.

El estadio era gigante, y a pesar de ser ya cuatro años como banda y perder a un miembro que a mi parecer, era el mejor, aún se las arreglaban para llenar cada asiento. Sus fans eran impresionantes.

Por lo mismo es que siento lastima por ellas, si tan sólo supieran lo que ocurra detrás de la cámara.

Rápidamente Gale logró localizarme entre tantas adolescentes gritonas. Sin embargo, no era tan difícil encontrarme. Era la única chica con cara de más de dieciocho años y que vestía con algo más que una camiseta con los rostros de los miembros de la banda.

Pobres ignorantes, creen que pueden llegar a tener una oportunidad. Bueno, no las culpo. Yo soy igual, la diferencia es que hice hasta lo imposible para llegar a mi meta.

Cuando Gale estuvo de pie frente a mí, sólo tomó mi brazo y me arrastró a través de la multitud. Chicas nos daban miradas, reconociendo al guardaespaldas de Harry y mirándome entre rabia y curiosidad. Ninguna me reconocía, Harry ha hecho lo imposible para hacer nuestros encuentros inexistentes para la prensa. Sabe apreciar la poca privacidad que tiene.

Cuando llegamos al backstage, lo que encontré haría a una fan llorar. Louis se estaba fumando un porro con una chica, nueva al parecer, siempre lo encontraba así, por lo tanto no me sorprendió. Liam se estaba besando con una chica que definitivamente no era Sophia y Niall y Harry no estaban a la vista.

Todo estaba en silencio, Gale se fue una vez que entramos. Dejándome sola e incomoda. Trabajadores con papeles, maquillaje, ropa y otras cosas iban de allá para aca. Nadie saludaba a nadie, todos estaban serios, Liam ni me saludo, ni siquiera notaba mi presencia. Y Louis estaba muy en el más allá para siquiera notar su presencia.

"Hola, nena." Suspiré de alivio cuando Harry apareció por una de las puertas.

Santo Dios, era perfecto. Un maldito perfecto.

Su sonrisa picara jamás dejaba su rostro cuando estaba conmigo, a parte de cuando estaba molesto, que era la mayoría del tiempo. Pero desafortunadamente, esa sonrisa no significaba más que interés. No había ni una pizca de ternura en sus actos a mi alrededor, o alrededor de alguien.

"Harry," Sonreí nerviosa, él me tomó por la cintura y me beso bruscamente. Sus labios succionaron los míos de una forma deliciosa, sin delicadeza ni pasión. Sólo lujuria y necesidad. Lo tomé por el cabello largo, jalándolo haciéndolo gruñir.

"Vamos, rápido. Sólo tenemos una hora." Murmuró antes de apretar mi brazo y dirigirnos por el pasillo lleno de puertas.

"¿Y Niall?" No dudé en preguntar al notar la falta del rubio que era el único que aún se mantenía sano, entre comillas.

"¿A quien le importa? Cállate y camina." Gruñó con su rostro serio, aumentando el paso.

Le di sonrisas de disculpa a cada trabajador que Harry mandaba a quitar o insultaba durante el camino, tampoco era que tenía la moral de decir algo, todos sabían quién yo era y qué hacía aquí.

Cuando llegamos al camerino de Harry, mientras él abría la puerta con su llave, la cuál era la original, nadie tenía permiso de entrar ahí, vi salir a Niall de una de las puertas.

"Hola, Paige. ¿Cómo estás?" Me saludó con su mano y se fue con prisa, sin dejarme responder.

"Entra." Murmuró Harry.

Entré con Harry detrás, las luces opacas iluminaban la habitación ya familiar para mí. Harry me jaló de la muñeca contra su mecho después de que cerró la puerta y me apretó contra él.

"Estoy tan estresado, nena." Besó mi cuello, recorriendo sus manos por mi espalda baja y trasero. "Relajame."

Lo besé y envolví mis brazos en su cuello. Acaricié su cabello y él apretó mi trasero con sus manos, alzándome.

"Dime lo que quieres," susurré, besando su cuello y mordiéndolo. La piel de su cuello tembló contra mis labios cuando gruñó, tomándome por los hombros y empujándome hacia abajo.

"Tu sabes lo que me gusta, nena." Me mira con su sonrisa de lado y me empuja con más fuerza hasta que quedé sobre mis rodillas.

Él mismo desabotonó sus pantalones y los bajo junto a los bóxers con prisa. Exhaló con alivio y sujeto mi cabello en una cola de caballo, retirándolo de mi cara. "Chupa, nena. No es la primera vez que lo haces."

Lamí mis labios antes tomar su polla con mi mano y moverla lentamente de arriba hacia abajo. Harry jadeó pero no gimió, sólo empujo mi cabeza, acercándome.

"Vamos, Paige. No quiero rogar." Sonreí y envolví mis labios en la punta, chupé y esta vez el jadeó que soltó fue más prominente y apretó su agarre en mi cabello. Lentamente traté de tomar más, aflojando la garganta lo más que podía. Cuando sentí la punta tocar la parte posterior de mi garganta, gagueé y traté de retirarme pero Harry me sostuvo en el lugar.

"Mierda, nena. Justo ahí." Harry comenzó a mover sus caderas sin importarle mi estado, movió sus manos hasta mi mandíbula, ajustándome a su gusto mientras yo hacía lo imposible para no vomitar. "Maldita sea," gruñó y empujo mi cabeza hacia atrás, dejándome respirar.

"Eres tan sexy, nena." Sonrío con odiosidad y me empujo de nuevo cerca de él. "Chupame, me encanta cómo lo haces." Limpie la baba que caía por mi mentón antes de abrir la boca y dejar que el hiciera todo el trabajo.

Cada vez que su polla alcanzaba el límite gagueaba y gemía, pero Harry no se detuvo en ningún momento. Su mano limpió el sudor de mi frente y echó mi cabello hacia atras, tomando su polla y metiendo sólo la punta.

"Mierda," Tarareó mientras la metía y la sacaba, chocando contra mi mejilla. "Bésala." Empujó la punta contra mis labios y los presioné contra ella. Harry gimió con satisfacción y me tomó por el cuello, levantándome.

"Móntame," se lanzó contra el gran sillón de cuero negro y se quitó la camisa, quedando completamente desnudo. Me quité las bragas por debajo de la falda, me iba a quitar la camiseta pero él me detuvo con un tono áspero y grosero; "No tengo tiempo, hazlo rápido."

Rodé los ojos pero no dije nada. Caminé hasta él y me senté en su regazo. Él al instante llevó sus dedos hasta mi coño y formó círculos en mi clítoris, jadeé y lo abracé mientras él gruñía y con la otra mano apretaba mi trasero. "Estás tan mojada para mí, amor."

Me alzó para poder entrar en mí, ambos gemimos al primer contacto, apreté los ojos al sentir un leve dolor mientras su polla entraba del todo, era grande y hasta ahora me costaba ajustarme a su tamaño. Me moví unos segundos para acostumbrarme, hasta que Harry me tomó por mis caderas y me movió bruscamente hacia abajo, chillé y él gruñó, moviendo mis caderas a su antojo haciendo las penetraciones rápidas e intensas; cómo a él le gustaba.

"Maldición, Paige. Tomas mi polla tan bien." Jadeó y gimió apretando sus ojos y dejando caer su cabeza contra el respaldo del sofá.

Apoyándome de sus hombros y agregando el soporte de sus manos, salté sobre sus caderas con fuerza sin tener un ritmo constante. El dolor seguía ahí, pero el placer de tenerlo bajo mi cuerpo, sudado y con el rostro gritando placer valía la pena. Saber que yo y sólo yo lo estaba haciendo sentir así, me hacía sentir poderosa, sexy y capaz. Escuchar sus roncos gemidos, sentir sus sudorosos dedos apretar mi cadera, sentirlo dentro de mí, su gran tamaño y firmeza, era el mejor placer que he sentido.

Pegué mi frente con la suya mientras jadeaba, él pestañeó, me di cuenta que trataba de mantener sus ojos abiertos. En estos momentos, eran los únicos en los que podían sentir esa mínima conexión que terminaba de hacer estos encuentros inolvidables.

"Te sientes tan bien, nena." Gruñó y me besó con fuerza. Con una mano sujetó mi cuello, sosteniéndome cerca de él mientras que con la otra apretaba mi trasero, empujándome contra su entrepierna. "Dios, Paige. Te sientes tan bien, eres tan puta. Me encanta, mierda." Balbuceó entre jadeos, frunciendo el ceño. Sentí a mi cuerpo excitarse más por sus facciones, era tan caliente, tan varonil.

"Harry, me voy a correr." Gemí, sintiendo la sensación familiar en mi vientre. Mi cuerpo pidió más, empecé a saltar con más fuerza, chillando el nombre de Harry.

"Córrete para mí, nena. Lo puedo sentir también, estoy tan cerca, maldición." Gimió y azotó mi trasero con su mano, haciéndome gritar por lo que volvió a golpearlo. "Me voy a correr."

"Damelo, Harry. Córrete dentro de mí. Oh, mierda."

"¿Lo quieres, pequeña zorra? Oh, nena. Me encantas." Un rugido salió desde lo más profundo de su garganta, y su cuerpo se tensó y quedó estático mientras se corría. Segundos después llegué a la cima, dejándome llenar de las mil y un increíbles sensaciones que causaban efectos calmantes en cada fibra de mi cuerpo. Deje salir un gran suspiro de mi boca una vez que a ambos nos pasó el efecto.

"Dios, nena. Eso fue una locura." Rió con los ojos pesados. Exhaló pesadamente y se recostó cerrando los ojos con una sonrisa.

"¿Ya estás relajado?" Besé su cuello, subiendo hasta su mejilla.

"Mierda, sí. Ahora apesto a sexo e iré a cantar toda una jodida hora con mi cara de recién follado. Es perfecto." Se encoge de hombros y ríe con sarcasmo. "Mi vida es una mierda."

"No digas eso, tienes a millones de fans que se preocupan por ti y te apoyan. Tienes a tu familia y a tus amigos. Lo tienes todo." Le dije suavemente, acariciando su cabello.

"¿Crees que tener todo es tener a miles de mocosas de dieciséis años gritando horriblemente tu nombre? Mira como es mi vida todos los días, no puedo salir, pierdo mi dinero en caridades que me importan una mierda y gasto mi tiempo en putas que me ruegan por comerme la polla; aunque de eso no me quejo, nena. Me encanta que lo hagas."

Retuve las lágrimas y las ganas de golpearlo en las bolas. Harry nunca va a cambiar, no sé cómo llegué a pensar que era tierno y humilde. Pero supongo que así son la mayoría de las personas que tienen todo en bandeja de plata.

"Tienes razón." Fue todo lo que dije, aguantando mis sentimientos.

"Por supuesto que la tengo, ahora. Vete que me tengo que cambiar. Buen trabajo, te escribo mañana." Dijo desinteresado, levantándome de su regazo.

Con un nudo en la garganta, recogí mi prenda y me la puse antes de hacer la caminata de la vergüenza por el pasillo, sabiendo lo estúpida que era por dejarme pisotear así y por saber que si llega a contactarme de nuevo, iba a acceder.

....

Así son las groupies señores. O peores.

Este es el último shot que voy a subir en un largo tiempo, porque el lunes empiezo clases de nuevo. Así que, ¿Por fa, por fis, por favor podrían votar así muchisímo? 🙊

Las quiero, espero que les guste ❤️❤️

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