Call Me Mommy

Shot traducido, aún no sé cómo hacer con el otro. (Todos los créditos a alotofharry )

PDV de Harry.

Nervioso.

Estaba muy nervioso, iba retrasado por media hora y sin mencionar que mi auto dejo de funcionar así que ahora estaba esperando a mi amiga a que me recogiera para poder llegar a la entrevista a tiempo.

Percibía el olor de mi perfume mientras resoplaba, mirándome en el espejo y tragando seco mientras ajustaba mi corbata. Ésta entrevista de trabajo era muy importante, era afortunado de que el jefe siquiera tuvo la consideración de reunirse conmigo, pero estaba buscando dinero fácil y trabajo fácil. 

No podía ser tan malo, iba a postular por el puesto de asistente del jefe y todo debería salir bien pero ella puede que no sea tan amable como yo lo esperaba, todos decían que ella era demandante y difícil de complacer, yo podría cambiar eso por ella.

Oí a la corneta sonar desde fuera de mi pequeño apartamento, murmuré unas pocas maldiciones y corrí mi mano por mi cabello mientras recorrí la habitación, viendo los papeles por todo el escritorio.

Los guardé rápidamente en mi maletín antes de tomarlo en mi mano, salí y cerré la puerta con seguro detrás de mí. Entré con prisa en el asiento del copiloto del auto de Marie y me puse el cinturón de seguridad.

"¿Apurado?" Marie rió, poniendo el auto en marcha y yo la miré molesto porque no era un buen momento para ser divertida.

"Sin bromas Marie, éste trabajo es importante." Dije, rodando los ojos.

Ella suspiró y yo sólo miré por la ventana, viendo que el día ya se estaba convirtiendo en una soleado y agradable, desearía tener ese tipo de suerte.

"Le vas a gustar, así que ¿Qué pasa si llegas unos minutos tarde? Yo llego tarde 24/7 y ella no me ha dicho nada." Defendió ella, girando a la derecha.

Asentí, limpiando mi frente con la parte posterior de mi mano mientras me sentía sudar por las mariposas en mi estomago y retorciéndose por todo el ajetreo.

"Quizás es porque le gustas y sabe que eres lesbiana" Reí, meneando la cabeza y ella me miró molesta en shock con la boca abierta.

"Eso no tiene nada que ver." Ella se quejó y bajó su ventana.

"Seguro que no"

"Jodete, Harry"

Reí mientras continuamos discutiendo sobre por qué mi jefe aún no la ha llamado por estar retrasada, de igual manera aún seguía nervioso y también curioso. Ella es la directora ejecutiva de su propia industria de moda llamada Between The Bottons, y yo soy un desempleado que desesperadamente necesitaba un trabajo así que ser su asistente era suficiente.

Marie estacionó el auto en el estacionamiento, respiré antes de tomar mi maletín y salir del vehículo, siguiéndola hacia dentro mientras veía alrededor del alto edificio.

Todo era colorido y combinado, era sofisticado pero no demasiado hasta el punto de hacerte sentir que no perteneces aquí. Incluso mientras Marie caminaba, yo estaba demasiado metido en las suaves y geniales cosas del lugar.

"Harry ¿Me estás escuchando?" Ella cuestionó, chasqueando los dedos en frente de mi cara y yo salté hacia atrás del susto.

"¿Uhm? Oh Y-yo sí." Tartamudeé con mis palabras, tragando el nudo que se estaba formando en mi garganta.

Ella resopló, caminando a través del pasillo conmigo detrás mientras observaba las pinturas en la pared o el suelo brillante de madera debajo de mis pies.

"Bueno, dije que probablemente ella esté ocupada en éste momento pero es probable que te vea de alguna u otra manera y también, no discutas con ella, usualmente siempre tiene la razón." Me informó y se detuvo para verme.

Asentí, sintiendo que estaba apunto de desmayarme, porque lo estaba. "Sí."

Ella asintió, girándose y tocando una puerta antes de entrar. "Sra. Talía, el chico que sugerí para el puesto de asistente está aquí."

Eché un vistazo, sólo un vistazo y era preciosa. No sé qué era pero era muy atractiva, a parte del hecho que llevaba una blusa blanca y una falda negra hasta las rodillas con tacones negros que por supuesto le daba unos centímetros más de altura.

Ella sonrió, dejando el perfil que estaba sosteniendo y caminando hacia nosotros. Elevó su mano cuando se paró en frente de mí. "Hola, un gusto conocerte. ¿Por qué no vienes y te sientas y así te hago la entrevista?" Sugirió, señalando las dos sillas en su escritorio.

Asentí y Marie le dio un apretón a mi brazo como apoyo antes de salir por la puerta. Caminé y me senté rápidamente antes de burlarme de mí mismo.

Sonó un click en la puerta, señal de que ella la había cerrado con seguro y la realización de que estaba solo en la habitación con ella me golpeó. Sus tacones resonaron en el suelo hasta que se sentó en su silla en frente de mí.

"¿Tienes tu curriculum?" Preguntó, extendiendo su mano.

Tragué seco y abrí mi maletín, sacando mi curriculum. Se lo extendí y lo tomó mientras me lanzaba una pequeña sonrisa.

Dios, sabía que no iba a tener el trabajo. Primero, llegué tarde y ahora ella estaba leyendo el horrible papel que preparé apenas anoche.

"Lo siento por llegar tarde" Murmuré, rompiendo el silencio.

Oh, realmente lo hice. Ella lentamente subió la mirada para verme, espere que me dijera algo no muy agradable o ustedes saben, la usual reacción que todos dicen y han experimentado con ella  en las revistas y artículos impresos. Ella era famosa y bastante conocida por su moda en Miami, Florida.

Inesperadamente, se encogió de hombros y sonrió dulcemente. "No te preocupes, cariño"

Sentí el calor aumentar en mis mejillas por el apodo que dijo, aclaré la garganta, ajustando mi corbata mientras ella volvía a leer el papel. Traté de distraer mis nervios mirando por la ventana detrás de ella, todos esos edificios de la ciudad y esas cosas.

Echándole un vistazo rápido a su oficina, era grande pero combinada. Pero muy bien combinada, ¿Entienden? Obviamente estaba obsesionada por el arte con todos los cuadros en las paredes de los pasillos, plantas y flores por aquí y por allá pero todo estaba fuera en la entrada, ya que las paredes eran de vidrio.

"Veo que no tienes mucha experiencia en el perfil de moda pero, por cuantos trabajos has tenido, podría decir que eres un buen trabajador y además, nuestras edades están al margen. Así que seremos capaces de entendernos ¿Cierto, Sr. Styles?" Talía habló calmadamente, frunciendo sus labios mientras miraba los papeles.

"Sí y por favor, llamame Harry" Dije y me relajé un poco.

Ella sonrió, soltando risitas y yo sonreí ampliamente porque pensaba que su risa era hermosa. "Okay, Harry. Puedes empezar hoy si quieres." Ella ofreció y yo asentí rápidamente y ella me extendió de vuelta mis papeles. "Marie te dirá donde empezar, y no me importa si llegas tarde, mientras trabajes duro y termines tus cosas; no deberíamos tener un problema."

Sonreí, guardando los papeles en mi maletín y poniéndome de pie para empezar a caminar hacia la salida. "¿Harry? Me llamó. Me detuve y me giré, mordiendo mi labio inferior. "Una vez que termines de aprender las cosas, traeme un café con un poco de crema, por favor."

Todo lo que hice fue sonreír y ella sonrió de vuelta, provocándome más mariposas en mi estomago.

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"¿Cómo va la vida de asistente?" Marie bromeó, caminando hacia mi escritorio con un montón de papeles en sus manos.

"Mejor que tu vida sexual." Sonreí de lado, revisando el balance de cuentas y el incremento de los porcentajes en la venta de ropa, y todas esas cosas que las celebridades de hoy en día usan.

Ella rió ruidosamente, cubriendo su boca con su mano y yo reí, orgulloso de mí mismo por hacer una broma decente porque me han dicho que son una mierda.

"Eres un idiota." Rió ella, caminando hacia su escritorio.

Sólo llevaba trabajando aquí tres días y me encantaba. Estaba constantemente hablando por el teléfono con los clientes, aceptando tratos o algunos de ellos ordenaba ropa en especifico.

Era mucho trabajo y fuerte, pero me estaba divirtiendo bastante. Teniendo un propósito para levantarme en las mañanas, y ser pagado por trabajar duro. Bueno, casi. Pero estoy seguro de que la paga será mucho más de lo que he ganado hasta ahora.

Trabajaba desde las nueve de la mañana hasta aproximadamente ocho de la noche y honestamente me sentía bien conmigo mismo. No me estaba levantando en las mañanas para ir a trabajar en algo que odiaba, aquí siempre estaba ocupado y todo era un reto.

La noche ya empezaba a mostrarse afuera y vi que ya era hora de irme. Me aseguré de que todo estuviese organizado antes de tomar mi chaqueta de traje, doblando mis mangas de mi camisa de vestir blanca y apagando las luces antes de salir.

Sin embargo, el sonido de murmullos me detuvo. Fruncí el ceño en confusión porque Talía y yo éramos los últimos que quedaban aquí, bueno Talía. Caminé un poco y asomé la cabeza en su puerta para verla en el suelo.

Una caja de Kleenex estaba sujetada en una de sus manos mientras la otra estaba envuelta con una copa de vino, estaba sentada sobre sus rodillas y lloraba mientras las lagrimas con rímel caían por sus mejillas.

Me sentí mal por ella así que deje mis pertenencias y caminé hacia ella, extendiendo mi mano. Ella dejo de llorar una vez que vio mi mano, subió la mirada para verme con sus ojos acuosos.

"Srta. Charlie, quiero ayudarla." Le dije, sellando mis labios.

Ella sollozó, colocando su pequeña mano en la mía y la ayudé a ponerse de pie. Ella murmuró un gracias antes de girarse y caminar hacia su escritorio.

Me quedé de pie ahí mientras la observaba.

Firmemente se limpió las lagrimas con sus mangas, quitándose el rímel y se ajustó la blusa antes de jalar hacia abajo su falda. Me miró y dejo su copa de vino antes de tomar la botella de su escritorio y echando un poco en su copa, echando un poco en la otra copa vacía.

"Suponiendo que aún no te vas, ¿Quieres un poco de vino?" Ofreció, sosteniendo la copa hacia mí.

Me encogí de hombros y tomé la copa, una copa de vino rojo no me hará daño. Me indicó que me sentara en una de sus sillas y lo hice. Ella se sentó en su silla y tomó un sorbo de su copa.

"No eres de aquí, ¿Cierto?" Preguntó fuera del tema, enarcando una ceja.

Negué con la cabeza, bebiendo un poco de vino. "No, no realmente. ¿Por qué preguntas?"

"Bueno, primero tu acento, el cual es encantador por cierto y... No sé, actúas diferente." Se encogió de hombros, sonriendo.

Una sonrisa creció en mis labios y mordí el interior de mi mejilla mientras me sentía a mi mismo volverme tímido de nuevo, he estado cómodo todos estos días y ahora he vuelto a cohibirme.

"Gracias, uhm," Pausé y suspiré mientras ella me miraba confundida. "Si no te molesta que pregunte, ¿Por qué estabas llorando?"

Ella suspiró pesadamente, echando más vino en su copa y tomando un gran sorbo antes de tragar mirándome con tristeza. "Mi novio, él no... él no se comporta tan bien a veces, trata de arruinar mi carrera y mi negocio totalmente. Está loco." Murmuró y succionó su labio inferior con fuerza.

"¿Por qué no sólo lo dejas?" Cuestioné, tensando mi mandíbula mientras sentía rabia por cualquiera que la tratase de esa manera, y quizás estaba un poco celoso.

Ella presionó sus labios y bufó, tragando el resto del vino de su copa. "Me pregunto eso todos los días pero veras, no es tan simple."

"Es simple para mí."

Ella meneó la cabeza, lamiendo sus labios y yo la observaba, mi polla se estaba poniendo dura en mis pantalones y ahí supe que me tenía que ir.

"Desearía que fuese así de simple."

Fruncí mis labios antes de posicionar mi copa sobre su escritorio para luego ponerme de pie, sin decir una palabra porque estaba celoso y enojado por que ya salía con alguien pero, hay que admitirlo. Jamás tendría una oportunidad con ella.

Tomé mi chaqueta de traje y busqué mi maletín. "Espera." Ella habló.

Enarqué una ceja mientras ella se ponía de pie lentamente de su silla y caminó hacia mi. La observé, ella me miró con determinación y tomó mis manos con las suyas.

Posó mis manos en su cintura, trazando su lengua por sus dientes mientras subía su mano para sostener mi nuca y me jaló haciéndome inclinar para chocar sus labios duro contra los míos.

Gruñí, besándola de vuelta y ella gimió antes de partir mis labios con su lengua llena de deseo. Nuestras lenguas se enredaban entre ellas mientras saboreábamos nuestra saliva. Sus manos continuaron y acariciaron mis rulos mientras mis manos tanteaban por su cuerpo.

Mi labio inferior fue succionado entre sus labios, sus dientes tomando la carne y yo gemí antes de que ella lo soltara, dejando que volviera a su lugar. Sonreí cuando ella mordió su labio inferior y presionó su cuerpo contra el mío, una de sus manos recorrió mi cuerpo hacia abajo hasta llegar a mis pantalones.

La presión de su palma contra mi polla me hizo gemir y tragar seco. "Quiero chuparte la polla, no tienes idea de cuánto lo he estado pensando."

Todo lo que pude hacer fue asentir mientras ella masajeaba su mano contra mi polla tapada por la ropa, mi respiración se volvió errática. "Quieres que la chupe ¿uhm?"

"Sí, por favor." Murmuré, estaba muy vulnerable.

"Desnudate."Ordenó, alejándose de mí con una sonrisa divertida.

Me quité toda mi ropa, quedando completamente desnudo de pies a cabeza en frente de ella mientras me miraba con admiración. Sus manos se presionaron contra mi pecho y me empujo, haciendo que mi espalda chocara contra el frío vidrio.

"Te voy a chupar la polla pero tienes que," Dijo ella mientras acariciaba sus manos por todo mi pecho y yo lamí mis labios lentamente. "llamarme mami."

¿Qué?

Esto, esto estaba tan fuera de lo ordinario pero, había algo sobre las mujeres teniendo el control sobre mí que siempre me hacía sentir excitado, me encantada de alguna manera y me haría comprometerme con ella.

"Okay." Acepté.

Ella soltó unas risitas, presionando sus labios contra la piel de mi pecho y trazando todo el camino hacia abajo por mi estomago, deteniendo justo por encima de mi vello púbico y miró hacia arriba sonriéndome. Succionó la piel en su boca y la mordió gentilmente antes de alejarse.

Provocadora.

"Chupala...mami." Susurré, mirándola.

Una sonrisa de lado apareció en sus labios mientras se sentaba sobre sus rodillas y envolvió firmemente su mano alrededor de la base de mi polla, sacando su lengua y trazándola lentamente por la punta.

Gemí, posando mi mano en su cabeza pero ella la golpeó para que la quitara y la miré confundido. "No puedes tocar."

Asentí y perdí la mente cuando envolvió sus labios en la punta de mi polla, tomando la mitad en su boca y bombeando su cabeza una y otra vez. Me congelé mientras me retenía a mi mismo de jalar su cabello así que presioné las manos contra el vidrio detrás de mí.

"Mierda." Gruñí y empujé mis caderas contra su boca, ella pareció estar bien con ello porque  tarareó dulcemente con mi polla aún en su boca.

Sus manos sostuvieron la parte posterior de mis muslos, empujándome más contra su boca y no pude evitar la urgía de acelerar mis caderas. Eso hizo que ella azotara su mano contra mi muslo y yo gemí, quedando perfectamente quieto.

"Uh, mierda m-mami." Murmuré, echando la cabeza hacia atrás contra el vidrio y cerrando los ojos.

La sensación de sus uñas enterradas en mis muslos y su boca chupando profundo mi polla me enviaban a la pura dicha. Ella bombeó su cabeza más rápido y me chupó más fuerte mientras gagueaba un par de veces. Me sentía en un completo desastre.

A ella le tomó un momento gaguear alrededor de mí y enterrar sus uñas más fuerte en mi piel para hacerme sentir demasiado profundo en su garganta.

"Oh, mami." Tartamudeé, liberando mi orgasmo en su boca y mis labios se abrieron mientras temblaba y gemidos salían de mis labios, ella continuó chupando.

Miré hacia abajo para mirar cómo me sonreía mientras abrió la boca para mostrarme mi líquido antes de tragarlo con un gemido de satisfacción.

"Eres un buen chico ¿No vas a decir las gracias?" ronroneó, poniéndose de pie.

"Gracias, mami." Respondí.

Antes de que pudiera articular otra palabra, ella posó su mano en mi nuca y tomó un puño de mi cabello para jalarme y besarme bruscamente pero a la vez dulce.

Fui a desabrochar su blusa pero azotó mis manos y yo gruñí con frustración. "Puedes follarme cuando lo merezcas." Murmuró contra mis labios.

Me dejo para caminar hacia su escritorio y hacer una llamada, como si nada hubiese pasado entre nosotros. Para ser honesto, me sentí un poco usado pero no dije nada. Me vestí y recogí mis pertenencias para irme.

Pero, ella me dio una cálida sonrisa y yo le di una de vuelta. Pero eso no eliminaba el hecho de que mi jefa literalmente me la ha chupado. A pesar de que sólo me estaba usando porque estaba molesta y yo caí obligado rápidamente en sus gustos porque ella me gustaba.

Le gusta que la llame mami.





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