Aventura en el metro 2

[ Shot dedicado a @Little_Smile_ever ya que es AUTORA de ese shot. NO tengo nada de créditos en éste, así que felicitenla a ella, no a mí ;) ]

|Aventura en el metro 2|

Una semana y las cosas se ponían mucho más incómoda para los dos. Harry no sabía porque, solo fue una noche de sexo, debería de olvidarse de ella, olvidarse de su secretaria. Olvidarse de esa mujer quien solo había tomado como un juguete divertido dentro de un metro, donde solo por suerte ella acepto encontrase con él en una habitación de un hotel.

Harry había pensado que ella tal vez no iba a venir, hasta que tocaron su puerta mientras él estaba en el baño.

Pero con sinceridad, esa noche, en esas cuatro paredes, dentro de ella, arriba de esa cama. Dios mío, ese maldito polvo erótico había sido el mejor de toda su vida, ella sabía dónde sus manos dejarían marcas de por vida en el cuerpo de Harry, ella no sabía -como él- que sus cuerpos iban a encajar tan perfectamente. Que iban a llegar a tan alto, pero ninguno sabía que ese polvo casual, sería una bomba de estúpidas cosas.

Harry nunca había pedido la presencia de Neley en su oficina o tan siquiera en una reunión, siempre se la pedía a su vicepresidente, teniendo la excusa de que no le agradaba mucho su secretaria, siendo que él se la comía con la mirada cada vez que pasaba a kilómetros por su oficina.

¿Si él quiere repetir ese magnífico sexo? Pues claro, si ella solo le devolviera la mirada, juraría que se la llevaría en brazos a su oficina o a alguna habitación vacía y la follaría hasta el cansancio. O solo lo haría delante de todos los empleados mucho mas de Mathew para que se dé cuenta que ella era de él. Solo de Harry Styles, su jefe.

Como todos los días Harry se paró y fue a la cocina a prepararse su tea, odiaba el café. Ni eso, desde que había comenzado a trabajar como el nuevo jefe y teniendo secretaria, no le había pedido nunca que le trajera el desayuno, un té o tan siquiera un café aunque no se lo tomaría, solo para verla. Pero él veía lo bueno de ir a buscar su té, pasar por el escritorio de Neley y verla sumergida en el trabajo.

Como siempre, se paró, abrió la puerta y se dirigió a la cocina pasando por la mesa de Neley. Oh no, algo está mal. Neley no está trabajando, está hablando con Mathew, la respiración de Harry se corta, es entrecortada, apretar su celular que tiene dentro de su bolsillo, para no golpear algo.

El rizado disimuladamente logro escuchar como Mathew hablaba con Neley y la invitaba a salir. Él sabía que ella se iba a negar, el investigador que había contratado para saber todo sobre ella, había dicho que nunca salía de su casa, que nunca la había visto con una amiga o alguien, por eso a Harry le costaba creer mucho más en que ella haya aceptado follar con un desconocido quien le había metido mano en un metro y luego la había citado en un hotel para follar.

Y sí que había sido una de las mejores folladas para Harry y Neley.

Pero se paró en seco cuando vio a Mathew sentado arriba del escritorio de Neley conversando con ella animadamente, bueno él porque ella parecía que estaba incomoda, pero se quiso reventarse los oídos cuando escucho a Mathew preguntarle a Neley si quería salir con él. Ella dudo, dudo bastante tiempo, pero luego dijo que sí.

Dios mío.

En la cena que había tenido con Mathew y con los embajadores de la empresa de autos deportivos de Tokio, Mathew le había dicho que estaba loco por Neley , y sabía que no tardaría en llevarla a la cama y follarla. Mierda, solo Harry podía llevarla a la cama y follarla.

Entro el espacio abierto donde estaba Neley con Mathew, quienes al sentir su presencia levantaron la mirada, y de nuevo esa descarga al chocar con la de ella. Desvió rápido la mirada y miro a Mathew quien se levantó rápido del escritorio y de acomodo el traje.

- Neley tengo que hablar contigo.-ella se sacudió en su asiento.

Mathew no se movió de su lugar, él quería saber. Mejor para mí.

-Bien...-suspiro Harry.-Espero que no tengas ningún asunto importante para hoy y la próxima semana.

Mira con vacilación a Mathew.

-Genial, pasare por ti al finalizar tu horario.-digo con una sonrisa falsa.-Luego pasaremos por tu casa y recogeremos un poco de ropa.

-¿Disculpe?-su lindo rostro estaba confundido.

-Tengo unas reuniones importantes en el extranjero y soy simplemente muy despistados para algunas cosas.

-Harry, para esas debo ir el vicepresidente....

Lo interrumpo, poniendo mi mano en su hombro.

-Oh, no 'vicepresidente' no son asuntos sobre la empresa, cosas personales.

-Con mucha más razón, Neley no debe ir. Ya tú lo has dicho, 'cosas personales'.

-Ella es mi secretaria, ¿No?-Mathew tarda en contestar.-Y necesito ayuda de mi secretaria, es otra empresa que deseo comprar, dejara más dinero para esta.

Mathew está a punto de quejarse, nuevamente. Pero su secretaria entra en la oficina, Meredith. Ella conecta su mirada con la mía y sus ojos brillan. No, Meredith, contigo nunca más pasara, contigo solo fue un estúpido polvo para intentar sacar de la mente de Harry a Neley, olvídalo nunca más pasara.

-Mathew, tienes una llamada de tu padre.-dice sin despegar la mirada de Harry.

Este maldice en voz baja.

Sale del espacio abierto con rapidez.

Al estar solos su mirada no se conecta con la suya, en cambio Harry no deja de mirarla.

Aclara su garganta, ella aun no lo mira.

Míralo y veras el deseo en sus ojos.

-Tengo que irme, no lo olvides.-le dice Harry.

Antes de darse la vuelta e irse, demonios. Su polla se encendió como un foco al presionar el interruptor al escuchar como ella lo llamo. Demonios, Harry se seguía sintiendo bien en sus labios, él se dio vuelta tratando de ocultar la erección que tenía.

Pero si ella volvía a decir su nombre, explotaría y la estrellaría contra su escritorio y la fallaría tan duro que ella no podría caminar por semanas.

Harry esperaba lo que ella tenía que decir, la mirada de ella decía que se arrepentía de haber dicho su nombre. Cuando un gran tiempo había pasado, ella negó con la cabeza seguidas veces y luego intento sonreír.

-Estaré lista.-fue lo único que dijo.

Pero eso no era lo que ella quería decir, ella quería gritarle porque él le había ignorado tanto tiempo después de haber follado, después de que él la dominara. Demonios, estaba furiosa, porque quería que la follara justo en ese momento, que le digiera todas las cosas sucias que la hacían llegar al orgasmo. Que la tocara, que solo él sintiera la descarga eléctrica que sentía ella al conectar su mirada con la de él.

Pero algo en su mirada ese día después de irse, se fue

(...)

Harry esperaba impaciente en el auto, ella había estado más de veinte minutos dentro de su departamento, demonios. No debía de llevar nada, porque la iba a follar toda la semana, la ropa solo estorba. Ella no a necesitaba ya que Harry la estaba por mantener todo el tiempo desnuda. Así también tenía un vistazo a su bellísimo cuerpo.

-Paciencia amigo, -le dijo a su miembro mientras se lo frotaba.- ya tendrás lo que quieres. Sitio diciendo entre dientes mientras miraba impaciente hacia la puerta.

Neley salió arrastrando una gran maleta. Harry se dejó de frotar el pene, sonrió al verla arrastrar la maleta. Se bajó y la ayudo, desviando su mirada para no contactar con la de ella. Porque su polla ya estaba sufriendo demasiado.

Harry había decido hacer el viaje a Venecia, amaba ese lugar. Y la verdad es que tenía que cerrar unos negocios ahí, pero eran para el próximo mes. Pero no le costaría matar a dos pájaros de un tiro. Follar y cerrar negocios, amaría hacer esto miles de veces, viajar con Neley ,y que cada vez que tenga un día estresante ella lo espere dispuesta.

Oh, dios, sería maravilloso.

Pero, ¿Que paso con el 'No caeré nunca más ante una mujer'?. Oh, santa mierda. Eso había cambiado, Neley había cambiado esa cosa, desde el momento en que el cuerpo de ella y el de él encajaron perfectamente, lo bien que se sentía él al estar dentro de ella. Joder, sus paredes lo abrazaban tan caliente, tan húmedo.

He iba a sentir eso, solo al aterrizar y llegar al hotel la iba a encerrar y romper la ropa y luego follarla tan duro, que ella recordara quien le rompió el coño.

En el avión la ignoro todo el tiempo, ella estaba impaciente, miraba por la ventanilla, escuchaba música, ordenaba algunos archivos. No sabía qué hacer, se había volteado unas cuantas veces para verlo disimuladamente pero él si no estaba sumergido en el contenido de su laptop, dormía. Se veía tan....celestial durmiendo. ¿Qué iba a hacer de esta semana? ¿Al menos la miraría? ¿Le hablaría?, pero ella quería que le hablara normal, no como si estuvieran en el trabajo, solo por unos segundos, se comportaba tan distante con ella. Para Neley estaba decidido, Harry no sentía la estúpida cosa que ella sentía, pensó que era algo pasajero pero no fue así.

(...)

Harry había pagado al botones quien había traído sus maletas, se removió los rizos, desabotono los botones de la camisa y el de la chaqueta, arrojando la corbata a algún lugar de la habitación, verifico si en su bo9lsillo aun seguía los tres condones, y efectivamente ahí seguían. Salió de la habitación del hotel y busco la de ella, justo a dos puertas a la de él, entro sin tocar y no la encontraba por ningún lugar con la mirada, cerró la puerta con cuidado y al voltearse la vio con solo una simple toalla blanca alrededor de su magnífico cuerpo. Su polla se sacudió y se apretó mucho más contra su bóxer. Harry soltó un gemido por el dolor, la sangre ya estaba acumulada en su miembro y listo para follarla.

Él ya estaba listo desde que fue su jefe.

-Harry, ¿Que...?.-dijo nerviosa y arrojando algo a un costado de la cama.

¿Eso era un vibrador?

-Pensando en mí.-dice él descaradamente cuando vio lo que ella había arrojado, sus mejillas se volvieron rojas.

Desvió la mirada de él, sus partes íntimas estaban húmedas y eso que había tomado un baño de agua fría.

-Desde que he salido de aquella habitación de hotel.-musita ella.

Harry no puede esperar más, siente mucho dolor, ya había esperado mucho. Se deshizo del saco y luego de la camisa. Se acercó a ella con tanta rapidez que al tener sus manos en ella, lo primero que hizo fue tirar de la toalla.

Deja vù.

Ella gimió, él solo se limitó a gruñir. Y al finalizar de ronronear por el éxtasis que corría por su cuerpo, cubrió uno de sus pechos con su boca, chupo y mordió el pezón, con tanta fuerza que ella abrió los ojos y grito, demonios, había extrañado esos gritos. Cuando dejo húmedo y rojo el de la derecha fue por el izquierdo, ella trataba de decir algo pero no podía, Harry no la dejaba estaba tan sumergido chupando, mordiendo, acariciando con la lengua y ella tan sumergida en sus gritos que sus pensamientos se esfumaron al sentir placer en sus dos pechos y luego bajar hacia el sur. Harry bajo acariciando con su lengua todos el recorrido, hasta que llego hasta su objetivo, no lo dudo y metió dos dedos de una vez.

-Demonios, estas tan....caliente, tan humedad.....-decía Harry mientras no paraba de follarla con los dedos con una rapidez necesaria para él.-Grita, nena...

Solo al terminar de decirlo, ella grito su nombre. Y Harry al escucharlo fue como cantos de pájaros suaves, dejo de lado los movimientos con los dedos y ella se quejó, apretando los dientes, el cambio sus dedos por su lengua, busco el clítoris, y lo chupo, ella se sacudió, subió una pierna en su hombro para que él tenga más acceso a esa parte tan sensible. El mordió no con tanta fuerza y ella tomo su cabello y lo tiro, el gruño, luego comenzó a mover su lengua, círculos, de arriba abajo, de un costado a otro y ella había llegado al primer orgasmo en la noche.

Y aún faltaban mucho más.

Harry se recambio los labios y miro hacia arriba, la vio tratar de conseguir una respiración normal, sus labios estaban arrugados en una 'O', el vio la oportunidad y metió su dedo en ese espacio, tenía los ojos cerrados al sentir como ella succiono su dedos y su lengua lo cubría, estaba tan concentrado en eso y el dolor de su polla por querer follarla que no se había dado cuenta que las manos de ella quitaron su cinturón y bajaron sus pantalones.

Quito el dedo de su boca, su otra mano estaba en su cintura, sentía como el cuerpo de ella vibraba, al sacar su dedo de su boca, la llevo hacia su espalda baja y lo acerco a él. Debía de sentir su boca, al sentirla Harry soltó un gruñido, haciendo que su pecho vibre, ella sea aferro a su cintura con sus piernas, sentía la erección de él, volvió a gemir en mitad del beso, Harry mordió su labio inferior y lo tironeo para luego succionarlo. Mientras que la besaba la llevo hacia atrás y la estampo contra las paredes, arqueo su espalda y sus pechos húmedos aun por la saliva de él, humedecieron también su abdomen. Ella se froto contra él, Harry gimió contra su la boca de ella.

Ya había perdido demasiado tiempo, se bajó sus boxes le abrió las piernas con tanta brutalidad que ella grito.

-Lo siento, nena.-murmuro Harry intentando colocarla en una buena posición para que ella pueda sentirlo completo.-Pero no sabes todo lo que he tenido que esperar para esto....

-¿P-porque esperar tanto tiem....?

Harry no iba a responder esa pregunta, aun no tenía idea de porque había perdido tanto tiempo, o que era lo que sentía cada vez que veía a Neley.

Solo sabía algo, que su cuerpo se destrozaba al verle con otro que no sea él. Tenía un deseo profundo de que ella sea solo de él.

-¡Santa mierda!, no te detengas.....Oh, dios míos.

Sin saber que responder solo la penetro, olvidándose por completo que no se había puesto el condón. Al demonio, que se vaya al demonio todo. Estaba furioso consigo mismo y con ella, sus embestidas fueron brutas y duras, estaba enojado porque odiaba tener cosas inconclusas en su cabeza, no saber que era o que pasaba, eso lo frustraba.

-Oh, mierda...

En la habitación solo se escuchaba sus gemidos, gruñidos, gritos y el sonido que hacia el choque de las caderas de Harry con las de Neley.

-Oh, mierda, nena estoy....

-Sí, ¡Harry!, yo también.... ¡Harry, mierda!

Neley llego al punto en que un éxtasis recorrió todo su cuerpo, sacudiéndose aun dentro de Harry. Harry había golpeado su punto G con tanta fuerza que ella había llegado a su orgasmo, arqueando su cuerpo al segundo el también había llegado, las paredes de ella apretaron su miembro y él se descargó en su interior. Dejo caer su cabeza en el hombro de ella, respirando con dificultad, su respiración eran iguales, entre cortadas.

-¡Demonios! Eso fue...fue magnifico.-dijo el.

Harry comenzó a dejar besos, mordiendo su hombro, subió por su cuello, dejando caminos húmedos, marcando lo que es suyo. Dios, la había follado bien duro contra la pared, y todavía faltaba toda la semana. Dios, lo que sería esta semana. Harry tenía planeado muchas cosas para esta semana. Pero dios, le gustaba mucho más estar desnudo y envolver su cuerpo con la suavidad de la piel de ella. Y ese olor, corporal y floral.

Harry no había parado aun, no podía dejar de dar besos, succionar su piel. Ya había dejado tres marcas rojas, ella solo dejaba escapar los suspiros, Harry aun no había salido de ella, no quería y ella tampoco. Se sentía tan bien, y aunque el orgasmo haya pasado las paredes de ellas seguían acariciándolo. Sus cuerpos temblaban, pero no por el frio, si no por el orgasmo que aun corría.

No sabían porque había durado tanto o porque seguía zumbando su cuerpo.

Pero no se quejaban.

Todo estaba bien, el silencio no les incomodaban, los besos de Harry no cesaban. Y los pensamientos se encontraron.

-¿Que pasará?- Neley, su duda habia golpeado su cabeza con dureza.

Harry ceso los besos.

-No lo sé....-musito, mirándole a los ojos y luego la beso.

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