"Una noche de terror" Parte 3

Por otro lado....

Corrían desesperados.

El Detective tomaba la delantera, agarraba fuertemente la mano de la muchacha, ya que todavía estaba un poco shoqueada por aquel susto que hizo saltar a su corazón.

Shinichi paró de correr ya que se habían alejado demasiado, aparte de el hecho de que habían perdido a los chicos.

Estaban solos.

-N-nos...perdimos.-dijo agitado Kudo apoyando las manos en sus rodillas.

-S-si...-dijo la chica respirando con dificultad- ¿D-Donde están los ch-chicos?...

-Al parecer nos separamos cuando nos adentramos en este bosque...-respondió mirando su alrededor.-Supongo que tendremos que buscarlos...

-Lo que nos faltaba...-la chica estaba con lágrimas en las mejillas por el reciente susto, Shinichi se percató de eso.

-Ran...- la chica lo miró aún intranquila y él se acercó a ella posando una mano en su mejilla para retirar lentamente las lágrimas, brindandole suaves caricias.

-S-Shinichi...-susurró sonrojada, el chico sonrió y respondió- No llores, no estás sola... yo estoy aquí...

Ran bajó la mirada nerviosa, pero más tranquila- G-Gracias...- Shinichi agarró el mentón de la chica suavemente y la hizo mirarlo. Sus rostros estaban a centímetros de distancia- Ran, lo que yo te dije en Londres, es lo más sincero...yo..tu ens..-

El sonido de una motosierra interrumpió las palabras del Detective al sonar detrás de ellos.

Automáticamente los sentidos de Kudo se activaron.

Agarró la mano de Ran y de vuelta comenzaron la carrera por su vida.

No pararon ningún segundo, sólo seguían corriendo, sin mirar atrás.

El sonido de la motosierra seguía a sus espaldas. Las pequeñas ramas que yacían en el suelo húmedo, se rompían con las pisadas que daban. La luna los iluminaba muy poco, las gruesas ramas de los árboles, junto a las hojas, tapaban la poco luz que ofrecía la luna.

Cuando el sonido de la motosierra desapareció, Kudo bajo la velocidad junto a Ran.

Paró el paso y se dio la vuelta para mirar a Mouri.-¿Estas bien...?-preguntó con dificultad.

-S-si...-respondió.

De inmediato Ran se paralizó, apretando más la mano de Shinichi y su cara se puso más pálida.-Shi-Shinichi....

-¿Qué pasa?

-E-El...Arbusto...-apunto aterrada a la planta que estaba adelante de ellos.

-¿Ehh?- el Detective del este miró el lugar señalado por su mejor amiga y se sorprendió.-............Oh..............

-¡Estamos muertos!-gritó poniéndose atrás del joven, pero sin separar su agarré.

-..........Ran........-suspiro.-Acaba de pasar un conejo felizmente.......

-Y, Y.........¿El fantasma que nos quería matar?

-....................No ES un FANTASMA, Ran......-se llevó la mano en la frente.

-¡Es un fantasma Shinichi!-gritó aterrada Ran, sacudiendolo violentamente.-¡Y nos va a matar a todos!

-Ran...-suspiro frustrado Shinichi.-Es imposible que sea un fantasma. Es todo caso sería un psicópata que nos quiere matar, pero nada grave. Así que tranquilizate...-dijo suavemente.

-¡Eso funciona menos!

-¡Bueno, no se que decirte!, ¡Te aterra hasta un conejo que pasó saltando felizmente!-gritó dándole la espalda y empezando a avanzar.

-¡Si tanto te molesta que este contigo, mejor me voy SOLA!-se dió la vuelta y camino echando humo.

-¡BIEN!, ¡MEJOR PARA MÍ!

-¡BIEN!

Ran se dio media vuelta y comenzó a caminar furiosa mientras Shinichi se iba por un camino completamente opuesto.

(...)

-T-tranquila R-Ran...Todo va a-a e-est-tar bien...-se decía la chica a sí misma mientras tiritaba de miedo- Agh, ¿por qué demonios tuve que separarme de Shinichi? B-Baka!- se reprochaba y maldecía cada dos por tres.

-separarme fue mala idea...demon..Ah!-

(Por el otro lado...)

-Estupida Ran...-dijo Shinichi.-Siempre tan miedosa....

Caminaba furioso, estaba muy enojado con Ran, demasiado.

-¡Ja!, en cualquier momento vendrá corriendo a mis brazos...-sonrió egocéntricamente, parando el paso y apoyándose en un árbol. Cruzo los brazos a la altura de su pecho y cerró los ojos.-Maldicion...el efecto dura cuarenta y ocho horas...encima está boba se enoja por todo y no pude hablar lo de la confesion de Londres...

Pasaban los minutos, que para el parecía horas, y la chica no volvía. El Detective se ponía cada vez más nervioso, se arrepentía de haberla dejado irse. Y mucho.

El sonido de un celular hizo eco en el silencio del bosque, causando que Shinichi saltara del susto. Contestó, un tanto abrumado al ver que era Heiji y no Ran.-¿Qué quieres?-preguntó de mala gana.

- Bueno, además que encontré un poco de señal y estamos a salvo...-dijo Heiji, con una sonrisa.- Estamos en un hotel...

-¡¿Cómo que están en un hotel?!, ¡Me hubieras avisado antes!-lo interrumpió gritando.

-¡Déjame terminar Kudo!

- Bueno, bueno...

- Mira, tengo muy poca señal para poder explicarte todo.-Shinichi bufó.- Nos encontramos con un señor que nos guío al hotel pensando que lo reservamos.

- Pero no reservamos nada...

- Exacto, tuvimos que mentir para poder quedarnos.-explico el Detective del oeste.- Ahora le pedí si los podía buscar para que nos podamos quedar.-Shinichi suspiró aliviado.- Pero...

-¿Pero...?

- Me vas ayudar a liquidar a Kuroba.-finalizo confundiendo a su mejor amigo.

-¿Aviso otro robo?-preguntó divertido.

- Claro que no, sólo que...-no pudo seguir ya que la señal se estaba yendo.

-¿Hattori?, ¡Hattori!-insistió hasta que la llamada se cortó.- Maldición...-maldijo, caminando por donde minutos antes se había ido Ran.- Ahora tendré que buscar a esta estupida...¿Dónde se habrá ido?

(...)

Shinichi caminaba apresurado, no encontraba a Ran por ningún lado y ya hacía rato que la estaba buscando, el estaba desesperado, sumamente preocupado. Temía que le hubiera pasado algo a Ran. Jamás se lo perdonaría si le pasaba algo.

Un par de metros más adelante, divisa lo que parece ser un hueco entre los arbustos, se acerca lentamente y con precaución, alerta a cualquier movimiento, se asoma un poco tambaleandose para atrás bruscamente, ya que allí había un are empinada, que terminaba unos metros más abajo.

Miró con atención a su alrededor y entrecerró los ojos al divisar allí abajo lo que parecía ser...¿Un cuerpo?..
El Detective inmediatamente se preocupó. Ese cuerpo tenía apariencia femenina, y comprobó sus sospechas cuando se aquella persona se movió soltando algunos quejidos.

Ran...

El detective bajó desesperado y asustado sin importarle lastimarse al bajar. El amor de su vida estaba allí abajo, inconciente. Por su culpa....

-Ran!, ¡Ran! ¡Por favor reacciona! ¡Abre los ojos! ¡Mírame!- la chica abrió poco a poco los ojos mirando a Shinichi; él chico tenía lágrimas en los ojos y una expresión de preocupación.

- Shi-Shinichi...-susurro, conectando sus ojos violetas con los azules de su mejor amigo.- Shinichi...Baka...-sonrió tierna por la preocupación de Kudo. Shinichi deja caer algunas lágrimas, pero no de tristeza, de alivio. - Pensé que te perdería Ran....Me asusté muchísimo..-el joven junta sus frentes y cierra los ojos-..no sé que haría si te pasa algo... la culpa no me abandonaría en ningún momento...y-yo....te amo Ran...

Ran abrió los ojos sorprendida y sus mejillas se sonrojaron, Shinichi se alejó un poco y le sonrió. -estas bien?-Ran asintió suavemente, aún en shock por la confesión, Shinichi se alejó un poco y la ayudó a levantarse. -A-Ah! -Ran soltó un gemido de dolor.

- Estas bien?! ¡¿Que te duele?!- Ran se terminó de incorporar y agarró su tobillo. -M-Me duele..- Shinichi se agachó y revisó suavemente el tobillo de Ran. El joven miró a Ran a los ojos y luego se incorporó- tranquila, sólo te torciste, no es nada grave...Ven aquí...- Ran confundida dijo- Para Q..Ah!- Shinichi sin previo aviso pasó un brazo por abajo de las piernas de Ran y otro por su espalda cargándola, causando que ella ahogue un gritó.-
Q-Que...M-matte!

- No te preocupes, ya vamos a salir de este bosque.-dijo con su característica sonrisa.

-¿Y-y...Como lo sabes?, ¡los demás se perdieron!-se quejó Ran, todavía sonrojada por la reciente confección.

- Nos viene a buscar...-camino al principio con cierta dificultad, pero después de un rato se acostumbró al peso y camino sin ninguna dificultad.- Pero ahora me preguntó...¿De qué parte nos estaran buscando?....

(...)

Hola!!!! Se que tarde 84 años en terminar esta parte, pero también escribía la parte 4 y también con otro libro que tengo.

Espero que les haya gustado.

La confección de Shinichi es única. Aún me preguntó por qué Gosho nos hace esperar tanto después de la hermosa escena en Londres.

Y acá un adelanto:

"Una noche de terror" parte 4:

-¡CORRE, CORRE, CORRE!-gritaba Aoko, aferandose al cuello del mago fuertemente.

-¡¿TÚ QUÉ PIENSAS QUE ESTOY HACIENDO?!-saltó un tronco, aferando más a Aoko.-¡AGRADECE QUE TE PUEDO CARGAR!

-¡CÁLLATE Y CORRE!-le ordenó.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top