Perdí una apuesta, ptm. 卐☭ Nazunist ⚣

Las mañanas eran estresantes sobre todo después de una maldita guerra tan devastadora, apenas había pasado un año y todo seguía igual de caótico lleno de muertos putrefactos y ruinas de bombardeo, pero solo le quedó resoplar y levantarse de mala gana agradeciendo que al menos sus hijos estuviesen recibiendo entrenamiento en una base militar cercana.

-Levántate, es tarde y yo no mantengo vagos. -URSS se sentó en la cama frotándose el rostro para alejar el sueño, se le complicaba un poco enfocar la vista debido a que solo tenía un ojo útil pues el otro se lo habían tenido que sacar  ya que el desgraciado junto a él le clavó una navaja-.

-Nein, déjame, maldito comunista de mierda. -Gruñó el azabache entre dientes encogiéndose, dándole la espalda y manteniendo la mayor distancia posible del más alto a quien detestaba con toda su existencia-.

-He dicho que muevas el culo ya de mi cama. -Sin importarle nada lanzó lejos la manta de un tirón y giró el cuerpo ajeno notando que bajo sus pequeños pantalones cortos se asomaba un bulto que se esforzaba en intentar cubrir con sus piernas- Mira nada más, el Nazi bastardo tiene una bonita erección mañanera.. ¿Qué cosa sucia has soñado, pequeña perra?

-¡No me toques con tus putas manos de comunista! -Dritte quiso darle un golpe en el rostro pero el repentino tacto del otro comenzando a colar sus frías manos bajo su ropa lo hizo retorcerse con el calor comenzando a acumularse en sus mejillas- No.. mgh no toques ahí, imbécil.

-Que duro te pones solo por un par de caricias, ¿Ya vez que sí eres un marica? -Alzó las cejas burlón y siguió masturbándolo esperando ver la misma expresión que hizo aquella única vez que cogieron luego de firmar ese maldito tratado falso, le excitaba mucho la manera en que se mordía el labio para que no temblase y cómo jadeaba de manera irregular-.

-Vete a la mier... ¡Ah!, hijo de.. más.. rápido... -Acabó gimiendo mientras arqueaba su espalda aferrándose a las sábanas removidas, la gran mano contraria había encontrado el ritmo perfecto y no podía controlar sus sonidos lascivos sintiendo que de seguir así, pronto se correría-.

-No, jódete. -Con expresión de malicia lo soltó sin previo aviso antes de girarlo y darle una fuerte nalgada que dejaría una segura marca de su mano, no retuvo su sonrisa cuando el jodido masoquista gimió alto a la vez maldiciéndolo- Ahora levántate ya y tiende la cama.

El de esvástica se quedó haciendo un berrinche de frustración antes de dirigirse al baño para ver si con una ducha podría deshacerse de lo causado por el eslavo, por suerte era temporada de verano por lo que hacía un calor decente así que al salir cubierto por una toalla buscó algo de ropa nueva pero no había ya nada limpio de lo poco que tenía. Suspiró y maldijo por lo bajo cerrando el cajón para abrir las puertas del closet del carmesí en busca de algo que pudiese quedarle, únicamente encontró una camisa blanca algo vieja y aunque intentó con varios pantalones el condenado soviético era demasiado alto, tuvo que conformarse con cubrir su ropa interior solo con la camisa que le llegaba hasta los muslos.. aliviado de que nadie más lo vería así de patético.

-No sabía que fueses tan caluroso, pero no me quejo, tienes un culo espectacular para ser tan enano. -Molestó con sorna el de ojos hielo pero no recibió respuesta alguna del menor que bajaba las escaleras, pasando en frente con dirección a la cocina así que lo retuvo- ¿Qué, sigues enojado por no haberte hecho gemir mi nombre?

-Púdrete, no somos nada como para hacerlo. -El germano mostró sus afilados dientes dándole un manotazo para soltarse del agarre ajeno, claro que estaba frustrado por no haber logrado terminar pero jamás lo diría en voz alta frente a ese idiota-.

-¿Hm?, parece ser que.. olvidarte que tú, pequeña rata traidora y miserable, me perteneces ahora a cambio de que no te intercambie por tu mocoso y lo mande a entrenar a Siberia. -Arqueando una ceja lo tomó con un poco de brusquedad del mentón y lo obligó a verlo, tenía unos ojos esmeralda tan preciosos que aún maldiciendo su existencia durante la guerra no pudo decirle que no cuando lo encontró abrazando a su hijo inconsciente entre lágrimas pidiendo que no mataran al menor-.

-..Eres un cerdo comunista... -No había otra cosa más importante en el mundo para él que su Alemania, aún si todo el territorio había caído en la desgracia, mientras el pequeño estuviese bien era lo único que importaba-.

-Vamos Reich, intento llevar la fiesta en paz y tú sigues sin cooperar, no es tan difícil encargarte de la casa -El soviético se inclinó rozando sus labios y acariciándole el trasero con cariño, no le gustaba amenazarlo o hacerle daño físico a pesar de que en ocasiones realmente lo deseara, era mejor cuando estaban tranquilos en el mismo lugar incluso si era en silencio-.

-No soy tu perro para obedecerte, yo sigo siendo un militar con orgullo. -Apartándolo de un empujón el más bajo se alejó nuevamente volviendo al segundo nivel para acostarse en su pequeño lado de la cama, si dormía hasta el almuerzo no sentiría hambre-.

.  .  .

Al sentir un clic metálico se despertó de sobre salto mirando alerta a su alrededor, pronto la expresión neutral del de ushanka a unos pasos de él lo hizo tensarse y caer en cuenta de que había un peso extraño en su cuello, al llevar las manos hasta este sin poder ver bien notó que era un collar canino asegurado con un pequeño candado.

-¡Hijo de puta maldito! -Con prisa se levantó casi resbalando hasta llegar al espejo cercano, quiso matarse cuando vio que realmente era un collar de perro color rosa pastel con todo y una placa dorada que llevaba su nombre en letra cursiva, se sentía tan humillado- ¡Quítame esta mierda o juro que te mato!

-Perrito malo, no le debes ladrar a tu amo. -Ignoró el rubio tomándolo de la camisa para estamparle un beso demandante que casi deja sin aire al europeo que apenas reaccionó cuando se sentaba en el borde de la cama, colocándolo con el estómago sobre sus piernas juntas- Ahora vas a recibir un pequeño castigo por esas groserías.

-¡No te atrevas, deja mi ropa imbécil! -Intentar soltarse era en vano mientras sentía la diestra del carmesí levantar la camisa para remover su ropa interior dejando su trasero expuesto a lo que sintió un repelús cuando la mano ajena le dio una ligera caricia seguida de una sonora nalgada- ¡Mgh!, ¡¿Qué te pasa, bastardo?!..

-Al parecer sigues sin entender que no debes hablarme así. -Dio otra caricia lenta más a la misma y un segundo después volvió a dejarla marcada en la suave piel del alemán, realmente no era un castigo como tal pues estaba sintiendo como se le endurecía en miembro pero era más por humillarlo un poco para que obedeciera- Vamos Reich, haz caso o me pondré más rudo.

A la par en que decía esas palabras, sus dedos rozaron a entrada expuesta del nombrado y este se tensó conteniendo la espiración sonrojándose pues por reflejo había levantado un poco el trasero y esto fue notado por el mayor quien volvió a repetir la acción un par de veces hasta que olvidó lo que estaba haciendo previamente y se centró en estimularlo mientras disfrutaba de ver como intentaba no mover sus caderas o jadear. Más aún cuando comenzó a lubricar de ambos lados haciendo más notable lo caliente que estaba por los toqueteos, a lo que el de ojo hielo cambió su idea.. tal vez si comenzaba a premiarlo con cosas que le guastaran podría lograr que fuese más dócil aunque tuviera que cogérselo a diario, lo cual era muy tentador.

Así que coló el primer dedo en el interior de Dritte comenzando a moverlo de manera circular para que fuese dilatándose lo necesario para recibir un segundo y así sucesivamente hasta poder profanarlo sin causarle alguna herida como en la primera vez que estando ebrio se dejó llevar, el que solía llevar un impecable traje negro dejó salir su lengua jadeando casi sin poder vocalizar bien lo que intentaba decir.

-No.. no vas... a hacerlo, no te.. dejaré.. cogerme.. -La voz del ex fascista salió temblorosa y de tono agudo, maldiciendo internamente por babear y sentir su cuerpo respondiendo a los estímulos de su aún rival ideológico-.

-Ambos sabemos que estás rogando porque te la meta tan hasta el fondo que mi semen tendrás que sacarlo por la boca, quédate quieto o voy a entrar así de estrecho como estás. -Apretó su nalga izquierda con la mano del mismo lado antes de aumentar la velocidad con la que metía su dedo de en medio para luego introducir el índice haciendo más espacio.

Al escarlata no le quedó de otra más que apretar los dientes matándolo de mil maneras en su mente mientras sentía la saliva caer por la comisura de su labio inferior que mordía, pero a partir del tercero ya solo pudo gemir en alto con los ojos cerrados.

-Se ve como una luna perfecta, ahora.. ¿Quieres ir arriba o abajo?, decide rápido -El de hoz y martillo también se mordió el labio, pero deseoso de poder colarse entre su culo suave y dejarle las manos marcadas cual tatuaje en cada carnosa nalga que ahora estaban a su disposición-.

-A..Arriba.. -Balbuceó con sus esmeraldas cristalinas por las ligeras lágrimas causadas por la excitación que sentía, su cuerpo casi quemaba y no podía soportar más esa estúpida camisa así que con desesperación se la quitó a tirones hasta dejarla en el suelo junto a su ropa interior retirada por el euroasiático que también se desvestía-.

-Si eso quieres, me va a encantar ver cómo me montas, aunque admito que me gustó más esa vez donde babeaste la almohada de tanto morderla porque no querías gemir mi nombre.. pero si lo haces ahora te puedo dar un mejor premio -URSS terminó de quitar su última prenda que molestaba su ya dura entrepierna, estaba jodidamente ansioso e incluso le gustaba más verlo con ese collar rosa que al reverso de la placa aclaraba que era de su propiedad-.

-Hablas.. demasiado, estúpido. -Necesitaba quitarse como sea esa sensación que lo estaba enloqueciendo así que lo empujó a la cama y sin esperar se colocó sobre él frotándose un poco antes de tomar su grueso pene con la mano derecha y acercar la punta a su entrada, agradeciendo que si estuviese lo suficientemente bien dilatado como para que pudiese comenzar a meterlo cuidadosamente sin sentir tanta incomodidad al inicio-.

-Mierda.. ya había olvidado lo bien que te sientes por dentro.. -Gimió bajo y ronco con ambas manos acariciando la cintura del más bajo que ya casi lograba auto penetrarse por completo entre ligeros temblores de sus piernas delicadas, mientras tanto redirigió una mano hacia el miembro del germano y comenzó a tocarlo solo con dos dedos en una masturbación simple para provocarlo, cosa que funcionó porque lo sintió apretar un poco-.

-No me.. toques... -Le gruñó el de esvástica dándolo el primer brinco por el cual no tardó en soltar un jadeo, estaba bien así que continuó intentando ignorar el ruido que hacía su trasero chocando contra las piernas del carmesí que lo estaba sujetando momentáneamente para marcarle el ritmo-.

El de parche se deleitó viéndolo disfrutar de su bastante duro pene y fue repartiendo apretones y caricias por el cuerpo ajeno sobre todo en áreas sensibles como sus pequeños pezones o su vientre bajo que era altamente sensitivo, casi enloquecía cada vez que las paredes internas del alemán lo apretaban sin dejar de moverse. Hasta que ya no pudo resistirlo más y lo hizo caer de cara contra las almohadas sin dejarlo decir palabra alguna al entrar nuevamente de golpe, separando sus piernas con las rodillas y sujetándolo con fuerza de ambas nalgas más enrojecidas para poder ver mejor cada vez que entraba y salía generando un sonido de chapoteo debido a lo mojado que estaba el otro facilitando que hiciera lo que quisiera.

-¡Mgh, más.. más duro, imbécil! -Reich en alto pidió con los ojos entornados, tenía la cadera perfectamente levantada y sujeta en lo que su pecho estaba contra las sábanas, esta sin duda era mejor que su primera vez por lo que no podía quejarse al respecto- ¡S..SOVIET!..

-Así, gime mi nombre en alto, que toda la nación escuche.. que eres mío -Entre gruñidos calientes siguió penetrándolo de manera ruda dando ocasionales nalgadas que ya estaban dejando un poco violeta la piel ajena pero en ese momento no les importaba un carajo-.

Ya algunos minutos después manteniendo el ritmo el europeo llegó al orgasmo corriéndose sobre las sábanas arrugadas, debido a esto apretó aún más justo cuando el soviético estaba completamente dentro de él y este acabó por llenarlo generando ambos un gemido por la sensación.

-Carajo... si eso no te hace un maldito hijo, comerás queso por un mes con esa leche.. -Rió ronco el de orbe hielo dejándose caer sobre el menor aún sin salir, necesitaba un momento para recuperar el aliento porque estaba agotado por el esfuerzo-.

-...Vulgar callejero.. de mierda... -El azabache jadeó apoyando su frente en la cama, sentía su estómago ligeramente abultado por la cantidad de semen expulsado por el más alto así que ese comentario le dio repelús- Quiero que me cojas así.. más seguido.

-Hasta que te tiemblen las piernas, encantado.. -Ya un poco más tranquilo se levantó apoyándose en sus rodillas para sacar su miembro un poco menos duro y se deleitó viendo como de la entrada ajena resbalaba poco a poco el fluido blanquecino de su pertenencia- Me encantas Reich, pero más tu bonito culo que me pertenece..

-Matas el.. momento con tus mierdas.. -Le dio un manotazo sin fuerza y se acurrucó en su pecho cuando este volvió a acostarse a su lado, su maldito pene aún palpitaba un poco y sentía sus muslos chorrear.. iba a tener que ducharse apenas pudiera levantarse para llegar al baño-.

   

   

   

   

  

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Ya cumplí mi pinche parte, como siempre primera jvfbjk



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