Advertencia: Intimidación, consentimiento dudoso, privación de la libertad, final triste.

Dio otra vuelta en su cama.. si es que así se le podía llamar, frustrado hasta los huesos, los cañones nunca se silenciaban en esa guerra sin fin. Nadie podía dormir o siquiera comer bien tras los años que llevaban de batalla, ya fuese por los estallidos incesantes sin aviso alguno o por los cadáveres putrefactos que desbordaban un olor nauseabundo que hasta al más fuerte hacía llorar del asco.. muchos incluso se encontraban ya en los huesos debido a que al estar en medio de todo no podían ir a recuperarlos para otorgarles una sepultura justa por su sacrificio.

Oh los calmos recuerdos de aquella tregua en la primera pero también última Noche Buena que se dio en la guerra, cuando aún nadie se manchaba del todo las manos y podían llamarse amigos, antes de floreciera lo peor en cada uno de sus corazones para poder sobrevivir un día más en ese infierno sobre la tierra.. todo generado por los intereses de unos pocos que nunca se ensuciarían un dedo con sangre ajena y dirigían todo desde su comodidad mientras los muertos ya se contaban por miles.

-Breatainn, Sasainn ag iarraidh do làthaireachd mar an ceudna, an dràsta. -El escocés entró al bunker donde dormían o aguardaban los más altos rangos presentes, luego de una noche más en vela vigilando que las Sturmtruppen no se acercaran entre la oscuridad, estaba agotado-.

(Britain, Inglaterra solicita tu presencia en su instancia, ahora mismo.)

-Igual ni estaba durmiendo.. -Suspiró el más joven tomando por protocolo su equipamiento y colocándose el casco antes de salir a la molesta luz diurna que le quemaba los ojos al ser normalmente parte de la primera guardia nocturna-.

Durante su camino por toda la línea de trincheras recibió saludos que respondió con la seña correspondiente aunque sin mucho ánimo obviamente, así hasta llegar a la parte más caótica con muchos humanos yendo y viniendo de todas las líneas que se conectaban justo allí pero por suerte debido a sus llamativos colores tenían más cuidado permitiéndole entrar al bunker necesario sin mucho alboroto.

-..United Kingdom reportándose, señor. -El castaño se contuvo para no bufar toda la oración, realmente estaba demasiado cansado pero no podía regresarse a Buckingham mientras el resto daba su vida por mantener las millas que les costó sangre y lágrimas adquirir para marcar distancia con los germanos-.

-Al fin, Escocia camina demasiado lento. -Viró los ojos el anglosajón mayor sin dejar de extender y remover planos sobre su mesa de operaciones junto a otros encargados del área que iban cambiando la información acorde a las noticias que recibían- Necesito que busques a Gales en el Norte, si tomas la ruta del río podrás llegar en menos de un día de camino interrumpido.

-Pero esa zona pasa justo por Tierra de Nadie, ¿Acaso quieres que me arrastren al infierno? -Cuando el tricolor se acercó a observar también el plano con la ruta trazada en rojo, no pudo evitar devolver la mirada inmediatamente al otro con temor y escepticismo-.

-Necesito que esta carta llegue a sus manos, no hay nadie más que pueda correr o camuflarse como tú además del bajo riesgo de morir instantáneamente por una bala. Así que no repliques más y ve por el resto de tus cosas, sales en una hora. -Inglaterra dobló el plano para colocarlo con paciencia en uno de los bolsillos ajenos, estaba consciente de que era una misión demasiado arriesgada pero muchos morirían si el galés no recibía esas órdenes-.

-Espera, ¿Porqué estás hablando en Singular? -El de ojos cielo sintió un repelús recorriendo su espalda, recorrer las trincheras solo era exactamente lo mismo que saltar frente a los alemanes con un letrero de "Asesíname", no tenía ningún apuro en dejar de respirar- Estás demente, si me atacan en grupo estaré peor que muerto.

-Y con un grupo llamarás demasiado la atención en Tierra de Nadie, créeme que es mejor cuando te digo que lo hagas solo, no tendrás retrasos por cargar con nadie y te será más fácil camuflarte en el barro -Empujándolo con cuidado el albino consiguió que el menor saliera de vuelta al sistema de líneas, hizo una rápida plegaria mental a quien oyese y lo dejó ir recibiendo una mirada de inmensa duda- Suerte, niño..

Sin más opción el británico siguió caminando entre la gente para volver al bunker donde se encontraba Escocia durmiendo de manera incómoda pero agradecida entre las mantas apiladas de los demás que aún estaban en labores, despertarlo sería crueldad así que solo le hizo una carta rápida explicándole en resumen su misión y que esperaba volver a verlo antes de la cercana Navidad, dejándola entre sus manos magulladas antes de darle una última mirada.

•   •   •

El silencio era infinito entre el barro y los restos diversos, la ausencia de cualquier otro sonido diferente a sus pisadas lo tenían jodidamente tenso pero no podía dejar su estado de alerta pues la mínima distracción significaba caer en alguna trampa enemiga o exhibir su presencia en el lugar.

Debido a la estación el frío aumentaba glacialmente cada día haciéndolo quejarse de que su único abrigo era una chaqueta y una gabardina que ni en sueños podría hacerle frente a la nieve, pero después de casi cuatro años en batalla ya comenzaba a dar igual, por lo que solo continuó su camino con extremo cuidado en ocasiones teniendo que arrastrarse sobre el barro para evitar algún francotirador de ambos bandos ya que disparaban a todo lo que se moviese. Con suerte pudo llegar hasta un punto del bosque semi estéril donde se escondió en el tronco hueco y calcinado de un viejo árbol que le sirvió de refugio durante su pausa para descansar y comer algo de su ración para no perder fuerzas en lo que le quedaba de camino.

.   .   .

El tricolor parpadeó otra vez en silencio observando al de dragón rojo leer la carta enviada por Inglaterra, sorprendido y aliviado por haber podido atravesar Tierra de Nadie sin quedar como un colador en el intento, pero al menos lo habían recibido bien e incluso lo llevaron a la carpa de raciones donde pudo comer algo de carne.

-Bryd, mae arnaf angen i chi ddod â'r ateb iddo, mae fy dynion eisoes wedi ailgyflenwi'ch dognau a'ch ffreutur dŵr -Se aceró el mayor con un estuche de lata que contenía una nueva carta, sabía que el camino era muy peligroso pero el albino debía saber de que ya estaban informados y listos para comenzar su nueva campaña contra los alemanes-.

(Brit, necesito que le lleves la respuesta, mis hombres ya repusieron tus raciones y cantimplora de agua)

-Está bien, suerte.. -El de ojos cielo se despidió alzando la diestra hasta su frente luego de que le entregaran su mochila y nuevamente inició su camino de vuelta a las trincheras del Sur rezando para no ser descubierto-.

━━━━━ • ⸙ • ━━━━━

Con el corazón en el puño no dejó de correr, llevaba media hora con la angustia carcomiéndolo luego de toparse en plena noche con el enemigo que incendiaba un pequeño pueblo francés deshabitado de por si ya muy dañado por los bombardeos, lo hacían para llevarse consigo a cualquier unidad escondida o incluso traidores de los suyos. Por poco fue descubierto pero luego de estrangular al que lo encontró no perdió ni un segundo antes de comenzar a correr entre las altas llamas salidas del infierno, no sabiendo si agradecer cuando llegó al extremo de la línea Norte de trincheras abandonadas por Francia un par de años atrás.

Se adentró con cuidado rifle en mano atento a cada sonido ausente y cada esquina que giraba tenso hasta los huesos por si se topaba con alguien, aunque cometió el error de confiarse y unas manos cubiertas por gruesos guantes de cuero salieron de entre la tierra para apresarlo contra el suelo lleno de barro y cenizas, forcejeó para librarse pero ante la altura del hostil no podía hacer mucho más que solo retorcerse mientras maldecía.

-Ich bin froh, dass du den gleichen Weg eingeschlagen hast, obwohl das sehr dumm von dir war, aber ich kann dich endlich einholen. -Siseó la ronca voz ajena con frialdad para luego darle un golpe en la cabeza al de piel azul que quedó inconsciente, así que lo cargó en su hombro cual saco y tomó su mochila-.

(Me alegra que tomaras el mismo camino, aunque eso fuese muy tonto de tu parte, pero finalmente puedo atraparte.)

Caminó algunos minutos más para alejarse de las orillas de la línea evitando que alguien pudiese encontrarlos, entró al bunker donde se había instalado previamente luego de notar al británico vagando por Niemandsland el día anterior por lo que lo siguió y esperó pacientemente a que volviera, cosa que sucedió y ahora tenía todo en orden. Lo dejó caer sobre las camas bajas que había juntado y dejó sus cosas en una esquina junto a las suyas de entre las que sacó un par de cuerdas con las que lo ató de manos y pies evitando que fuese a escapar en algún descuido.

Cerró la puerta metálica que exponía el refugio subterráneo y entonces se permitió quitarse la máscara de gas y el pickelhaube para suspirar acomodando su rubio cabello mal cortado y dañado por las condiciones en que se vivía en las inhumanas trincheras, acercándose nuevamente a la cama también despojó del casco y chaleco táctico al más bajo para revisar lo que tenía mientras esperaba a que despertase.

Le robó algunos chocolates y galletas dulces de las cuales se comió un par mientras leía una carta que parecía ser muy importante por la cantidad se cellos que tenía, le costó un poco entender el dialecto galés pero finalmente descifró que se trataban de una respuesta afirmativa a un ataque que llevarían a cabo en tres días, bufó y dejó todo como estaba tras oír al castaño quejándose.

-Maldito.. alemán, qué mierda quieres con esto -United Kingdom miró a los ojos opacos de su captor con odio intentando esconder su terror, debió ser más cuidadoso.. ahora no tenía escapatoria y menos aún siquiera una mínima idea de dónde estaba-.

-Mm... Ich erinnere mich, als du höflicher warst, aber ich muss zugeben, dass mir dein wildes Verhalten besser gefällt. -Con tranquilidad neutra se sentó en un lado de la cama, despojándose de sus guantes para que su roja mano con algunas cicatrices pudiese acariciar la pierna ajena a su antojo con lentitud-.

(Mm.. recuerdo cuando eras más educado, pero he de admitir que tu comportamiento salvaje me gusta más.)

-¡No me toques! -Ladró retorciéndose más intentando inútilmente que la diestra ajena se alejase de su pierna, se desesperaba más a cada segundo que esta subía tortuosamente lento hasta llegar a su entre pierna, para entonces su respiración ya era errática del pánico y temblaba temiendo lo peor para esa zona- ¡No.. no, aléjate!

-Shh. -El de ojos esmeralda le dio un par de ligeras palmadas en el muslo mientras lo observaba impasible, había estado planeando todo el último año y ahora finalmente lo tenía a su merced- Meine Absicht ist nicht, dich zu verletzen, aber wenn du nicht gehorchst und du gut bist, werde ich keine andere Wahl haben, als mich schlecht mit dir zu benehmen und glaub mir, es wird sehr weh tun.

(Mi intención no es lastimarte pero si no obedeces y eres bueno no tendré de otra más que portarme mal contigo y créeme que te dolerá mucho.)

-¿Qué.. qué vas a hacer?, no.. ¡Suéltame! -Temblando el británico gritó cada vez más asustado, sintiendo la mano contraria acariciar una zona tabú, si las intenciones ajenas eran las que pensaba, entonces preferiría morir- ¡Kaiser por favor no!

-Ich möchte nicht, dass du weinst... Ich gebe dir zwei Minuten, um dich zu beruhigen, wenn du bis dahin so weitermachst, bin ich gezwungen, dich zu knebeln und dir die Augen zu verbinden. -Sin detenerse el europeo central continuó tocando con calma la entrepierna del contrario que parecía al borde de un colapso y aún así su cuerpo comenzaba a reaccionar ante los estímulos, pues podía sentir como se iba endureciendo poco a poco-.

(No me gusta que llores... te daré dos minutos para calmarte, si para entonces sigues así entonces me veré obligado a amordazarte y ventarte los ojos.)

El castaño ya no pudo decir nada más porque su voz lo abandonó en el momento en que sintió los botones de su pantalón abrirse dejando a la vista su ropa interior, solo podía observar con angustia y al borde del llanto desesperado, sintiéndose asqueroso por la erección que se le formaba ante el toque de otro hombre que además era el enemigo. Solo pudo mirar al techo de tierra asegurado por tablas de madera rogando por que se limitase a ello, sintiendo escalofríos cada cierto momento.

-Ich gebe dir das erste.. -Kaiser acabó por bajarle la ropa inferior del anglosajón dejando al descubierto su delicada piel azul, acarició sus muslos dando ligeros apretones y finalmente se concentró en su pene tímidamente erguido, lo tomó con una mano y comenzó a masturbarlo sintiendo cómo se tensaba en un jadeo retenido-. 

(Te voy a conceder la primera..)

Su muñeca se movía de arriba hacia abajo simulando el usual movimiento de las embestidas notando como con eso ya estaba más duro hasta el punto de comenzar a resaltar algunas venas, entonces se preguntó cuánto tiempo estuvo en abstinencia o si al menos ya lo había hecho de alguna manera con alguien. Lo miró a detalle cerrar los ojos con fuerza y morderse el labio para no emitir ruido alguno que delatase el placer culposo que sentía, pero estaba siendo obediente hasta ahora.. así que sin detener su mano se inclinó a dejarse un beso en la mejilla izquierda que hizo al contrario mirarlo nervioso, pero solo siguió con lo suyo hasta que pasados cinco minutos sin pausa el más bajo arqueó la espalda mientras se corría de manera espesa en medio de un jadeo profundo.

-Sehr gut, schau, wie sehr du es zu brauchen scheinst.. -El de piel roja sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió con cuidado el vientre bajo y miembro de Britain que se recuperaba de lo anterior con agitación-.

(Muy bien, mira cuánto parecías necesitarlo..)

-No.. no más.. -Murmuró el de uniforme arena mirándolo con los ojos algo llorosos, a pesar de que aquello fue una sensación demasiado fuerte se sentía extremadamente avergonzado y humillado-.

-Ich fürchte, das kann ich dir nicht gewähren, denn ich habe etwas, das ich dir liebevoll geschickt habe, um es für dich zu erledigen.. also musst du jetzt, wo es wirklich nass ist, stillhalten oder du wirst dir wehtun -Dándole otro beso en la mejilla restante se alejó a rebuscar en su propia mochila un objeto envuelto en otro pañuelo oscuro, al desenvolverlo vio de soslayo al otro abrir los ojos con terror pero sabía que acabaría notando que no era tan malo-.

(Me temo que no puedo concederte eso, pues tengo algo que envié a hacer con mucho cariño para ti.. así que ahora que ya estás bien lubricado debes quedarte quieto o te lastimarás)

-No no no, ¡¿Qué es eso?!, ¡Aléjalo de mi! -Britain gritó espantado nuevamente al borde del llanto, hubiese preferido mil veces que le aplastaran los dedos con una martillo antes de tener que pasar por esa situación infernal-.

-Es wird dir helfen, dich an meine Größe zu gewöhnen, sonst wird es für uns beide sehr unangenehm und für dich quälend -El de uniforme negro regresó a la cama en donde se sentó con tranquilidad para terminar de quitarle las prendas inferiores al mayor a quien le sostuvo las piernas con algo de fuerza para evitar que le patease el rostro pues obviamente se enojaría y no quería que su momento se arruinara-.

(Es algo que ayudará a acostumbrarte a mi tamaño, de lo contrario será muy incómodo para ambos y tortuoso para ti)

-No quiero, Kaiser por favor.. no me hagas esto.. -Lloriqueó ya mirándolo con súplica, sus pulmones dolían por la manera en que respiraba y su garganta raspaba por la misma razón, si tenía que rogar para evitar ese destino.. lo haría de rodillas besando el suelo si era necesario- Te lo suplico, ¡Por favor!

-..Ich habe dir gesagt, dass ich dir nicht weh tun wollte, jetzt bring mich bitte nicht dazu, dich zu knebeln, wie ich dich gewarnt habe. -El rubio suspiró profundamente tomándose el tiempo para colocarse sobre el azulado, acariciando sus mejillas con ambas manos e inclinándose hasta unir sus labios, acomodando el pañuelo atado en su frente para bajarlo de ser necesario, no soportaba la mirada que le estaba dando- ..Prometo cuidarte bien, solo obedece.

(..Te dije que mi intención no era lastimarte, ahora, por favor no me obligues a amordazarte como te advertí.)

Su acento ronco y muy marcado dejó pensativo al europeo septentrional al igual que las extrañas palabras y muestras de piedad que recibía, parecía que el alemán realmente no quería hacerlo por malicia.. pero aún así estaba a punto de despojarlo de su dignidad como hombre, pero su advertencia lo atemorizó lo suficiente como para quedarse quieto en resignación. Sintiendo como las grandes manos ajenas volvían su tacto más cuidadoso, forzándose a no llorar otra vez cuando sintió un dedo ensalivado acariciando un lugar que ni quería mencionar por vergüenza, estaba siendo estimulado hasta que se quejó al sentirlo dentro de pronto.. era sumamente incómodo.

Tenerlo removiéndose en su interior para dar paso al segundo era extraño y molesto aunque se distrajo cuando su chaqueta y camisa fueron abiertas también obligándolo a bajar la mirada hasta su pecho, el cuál comenzó a ser lamido por el de esmeraldas que parecía más interesado en llenarlo de marcas antes de mordisquearle con ligereza los pezones. 

Con el tercero se sintió extraño.. como si ya no molestase pero de igual manera provocara una sensación rara, además que al tener encima al germano devorando su cuello a besos húmedos ni siquiera notó que tenía otra erección hasta que rozó con la del contrario que se dio el tiempo de mirarlo a los ojos, de una manera tan excitada que le puso los pelos de punta.

-Es scheint mir.. dass wir mit deinem Geschenk weitermachen können... -Dijo entre dientes relamiéndose los labios en lo que tomaba el objeto mediano de madera curvada revestida con caucho suave que facilitaría su labor, así que lo acercó al rostro ajeno acariciando un poco sus labios con este- Mund auf..

(Me parece.. que ya podemos seguir con tu regalo.. / Abre la boca..)

El británico lo vio escéptico durante unos segundos pero una mirada de advertencia bastó para que cerrara los ojos con fuerza antes de abrir lentamente su boca, el ancho del objeto obviamente no lograría caber debido a sus nervios e inexperiencia así que con mucha paciencia Kaiser metió el pulgar izquierdo para así hacer que la lengua del castaño saliese haciéndole entender de que quería que lo chupase, a lo que con mucha vergüenza pero agradeciendo en parte de que no fuese una parte corpórea comenzó a hacerlo hasta que sintió que el ritmo cambiaba a uno similar a penetraciones poco profundas lo cual lo hizo enrojecer. Aunque exactamente dos minutos después el objeto extraño fue retirado de su boca hasta ser colocado en su trasero haciéndole saber lo que venía, apenas se estaba haciendo la idea cuando sintió el inicio entrar en su interior previamente estimulado por los dedos del de piel roja.

-Mgh.. -Se le escapó al de ojos cielo en un gemido suave también en parte de incomodidad porque era algo más grande que los tres dedos que llegó a tener dentro, pero se sorprendió cuando al sentirlo moverse un repelús iniciado en su columna lo hizo abrir la boca para jadear-.

-Ich habe dir gesagt, dass es nicht schaden würde, wenn du kooperierst.. Willst du mehr? -El menor continuó moviendo su mano despacio hasta recibir un asentimiento muy dudoso y ligero, pero eso no era lo que estaba buscando- Frag gut, ich will es aus deinem hübschen Mund hören..

(Te dije que no dolería si cooperabas.. ¿Quieres más? / Pídelo bien, quiero escucharlo de tu bonita boca..)

-Quiero... quiero más.. -Murmuró mirándolo nervioso pues no sabía cómo sentirse respecto a que en tal situación estaba diciendo aquello, tal vez también había algo mal en él, como respuesta Kaiser le desató las piernas y pudo retraerse un poco con comodidad pues comenzaba a acalambrarse-.

Recibió otro beso profundo a la par en que el objeto aumentaba su ritmo haciéndolo jadear y mover un poco las caderas al mismo ritmo, cosas que desde luego fue notado por el de uniforme oscuro que fue algo más rápido robándole un gemido al lograr que se corriera por segunda vez. Con eso se dio por satisfecho de preparación y se despojó de su propia ropa antes de colocarse entre las piernas del anglosajón dispuesto a finalmente tomarlo como suyo tal como había estado esperando desde hace mucho tiempo, lo sostuvo de los muslos haciendo que las largas y delgadas piernas ajenas le rodeasen la cintura aumentando así la cercanía entre sus cuerpos calientes.

Con cuidado retiró el objeto dejándolo a un lado en la cama y se masturbó un poco bajo la vista ajena para calmarse la dura erección que tenía esperando desde que comenzaron, luego de eso posicionó la punta en la entrada del anglosajón que se encontraba bien lubricado y preparado perfectamente listo para recibirlo a pesar de que la duda aún lo carcomía mucho, aunque esta se disipó una vez su interior fue expandiéndose para amoldarse al miembro del de piel roja que sin duda era más grande que lo que había tenido dentro antes.. pero no había nada de dolor ya.

-Du weißt nicht.. wie viel ich gerade nachgedacht habe, Ich kann es kaum erwarten, dass du schreist mein name -Jadeó ronco el más alto al oído del castaño que se había aferrado con sus piernas y notaba sus manos luchar por soltarse para sujetarse de algún lugar pero aún las mantuvo atadas por seguridad-.

(No sabes cuánto.. he estado pensando en este momento, no puedo esperar a que gimas mi nombre)

Aumentó la velocidad y profundidad de sus embestidas para sentirse satisfecho luego de haber esperado tanto intentando satisfacer primero al septentrional para que se dejase, cosa que funcionó como esperaba pues ahora lo tenía gimiendo cada vez más fuerte y con la espalda arqueada como signo de que lo estaba disfrutando tanto como él, por un segundo quiso que ese momento fuese eterno.. poder unirse de esa manera cada que quisieran.

-¡Kai.. Kaiser!, mgh sigue.. -Perdido en el placer Britain pidió en un balbuceo claro, ignorando que comenzaba a babear por las comisuras y su expresión excitada era digna de un cuadro, pero aquello no hacía más que calentar al nombrado que se hizo más rudo ante su petición-.

Incluso llegando a desatarle al fin las manos para hacerlo quedar con el pecho contra las mantas, tomándolo con una mano del cabello para sujetarlo firmemente y con la otra en la cadera para marcarle el ritmo duro y constante, dominándolo como si fuese algún tipo de cortesano bajo su mando. Mientras tanto el descendiente de Prusia se sentía el dueño del mundo a pesar de estar perdiendo la guerra, pero todo pasaba a último plano solo con mirar como el trasero del distinguido británico se levantaba suave y redondo para él como si añorara ser tomado de todas las maneras existentes, esos pensamientos lo hicieron morderse el labio inferior y decidirse en darle una fuerte nalgada sonora con la mano que le sostenía la cadera consiguiendo así oír un gemido más fuerte además de cómo el interior ajeno lo apretó de una manera exquisita.

Durante una hora estuvo montándolo, haciendo que lo cabalgara de frente y a la inversa, levantándole las piernas hasta sus hombros y sujetándolo de lado sosteniéndole la cadera hasta que finalmente le llenó en interior con abundancia, provocando que el azulado se corriese agotado por cuarta vez ya en una cantidad más mínima. Cayendo rendido entre sus brazos por lo que lo cubrió con las mantas debido al frío de la madrugada a pesar de estar bajo tierra, lo sintió dormirse pasados los minutos así que lo acostó y limpió su cuerpo para que no estuviese incómodo al despertar, se arregló la ropa también y se acostó tras él abrazándolo para brindarle calor.

•   •   •

Para cuando el sol estuvo en lo alto del cielo grisáceo, una fina capa de nieve ya teñía de blanco el campo de batalla en la superficie de la cual ambos estaban apartados en el silencio de la línea Sur por la que nadie pasaba aún debido a que se debía pasar por Tierra de Nadie para llegar, siendo extremadamente peligroso.

El mayor bostezó levantándose entre las mantas, sintiendo dolor en la cadera y algo aprisionando sus dos tobillos juntos probablemente atados a la cama como hace unas horas, así que solo suspiró y frotó su rostro con cansancio aunque gracias a la ausencia de cañones había podido descansar mejor que en el frente.

-Habe Kaffee und Kekse zum Frühstück bekommen, auch Würstchen, wenn Sie etwas möchten -Habló el central haciéndose notar saliendo de unos de los compartimentos del bunker, con el pecho descubierto a simple vista algo húmedo al igual que su cabello a pesar del frío-.

(Tengo algo de café y galletas para desayunar, también salchichas por si gustas una)

-Hay un sobre de té en mi mochila.. si no te molesta -No quiso mirarlo y se concentró en sus muñecas ligeramente marcadas por la fricción que hizo con las sogas, enrojeció sus mejillas recordando fragmentos de lo sucedido hasta que una tasa caliente se colocó frente a él ofrecida por el más alto que volvió a lo suyo una vez la recibió-.

-Es hat vor vielleicht fünf Stunden angefangen zu schneien, die Kälte wird unerträglich, aber zum Glück gibt es genug Nachschub -Kaiser se sentó a su lado en la cama mordiendo una salchicha con tranquilidad, lo bueno de estar relativamente cerca a casa es que su gente podía comer cosas decentes cada cierto tiempo-.

(Comenzó a nevar hace cinco horas tal vez, el frío se va a volver insoportable, pero por suerte hay suministros suficientes)

-...¿Suministros.. suficientes?.. -El de mirada cielo ahora lo observó, temiendo oír que lo tendría apresado ahí hasta el fin de la guerra o hasta que se aburriese de tenerlo como su cortesano, temía ahora morir en esas condiciones y que Inglaterra tardase mucho en encontrar su cuerpo-.

-Ich möchte so lange wie möglich hier bleiben, ich habe den Krieg wirklich satt, und jetzt, da du auch hier bist, habe ich keinen Grund, auszugehen, es sei denn, ich muss. -Habló en tono bajo el rubio apoyándose en el hombro ajeno, le sacaba casi una cabeza de alto al anglosajón de apariencia delicada, realmente le había fascinado estar sobre él pues se notaba aún más esa diferencia-.

(Quiero quedarme aquí todo el tiempo posible, estoy realmente harto de la guerra y ahora que estás también, no tengo motivo alguno para salir a menos que sea necesario.

El de uniforme arena ya no dijo nada más asimilando la idea de que se había convertido en un prisionero, solo siguió comiendo hasta que ambos terminaron y el de piel roja lo abrazó por la cintura devolviéndolo acostado a la cama, en donde comenzó a sentir su cuello ser besado a la par en que su cintura era recorrida por las grandes mano del contrario que se posaron también en su trasero, apretando este con fuerza y haciendo que sus caderas se frotaran entre si.

-Duele.. despacio.. -Dijo en un quejido pues aún se estaba recuperando de su primera vez y los toques bruscos en esa zona eran sumamente incómodos aún, había pasado muy poco tiempo-.

-Dann gib mir einen guten Kuss, um mich jetzt zu sättigen. -El de esmeraldas con la boca contra la piel ajena levantó la mirada, encantándose cuando el mayor con timidez y vergüenza buscó sus labios a lo que le dio el alcance pasando a un beso lento pero algo sonoro que dejó jadeante al otro-.

(Entonces concédeme un buen beso, para saciarme ahora.)

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Para su alivio pasaron gran parte del día acostados para contrarrestar el frío que se colaba por la ventilación de la puerta metálica, el alemán incluso durmió buen rato aunque él no pudo debido a lo preocupación pues debía entregar la carta que le dio Gales con la respuesta además de que tenía muchas ganas de ir al baño debido al té.

-Kaiser.. necesito ir afuera un momento.. -Con un par de palmadas al hombro del menor intentó removerse un poco para que lo soltara, ya había pasado muchas horas aguantando e incluso ahora tenía muy juntas sus piernas-.

-Ich dachte, ich hätte gesagt, wir würden hier bleiben, ohne auszugehen. -El europeo central abrió un ojo para así mirarlo con seriedad, no iba a soltarlo y así darle la oportunidad de que hiciera algo para escapar-.

(Creí haber dicho que nos quedaríamos aquí, sin salir.)

-Es que quiero ir al baño.. -Se encogió la unión desviando la mirada, pero al parecer fue entendido por el otro que suspiró y se levantó de la cama desatando la cuerda en el extremo de la cama para permitirle levantarse a tomar sus botas-.

Una vez estuvieron frente a la puerta abierta el viento gélido hizo temblar al castaño que se abrazó a si mismo pero antes de dar un paso a la nieve sintió algo caer sobre sus hombros y al mirar notó la gabardina del de uniforme negro que ahora revisaba su rifle por si alguien de cualquier bando de acercaba demasiado como para verlos. El anglosajón se acomodó detrás de unas maderas apiladas y al fin pudo liberarse de la presión en su vejiga quedando aliviado pero sin pensar en escapar a pesar de estar fuera, pues caminar incluso le causaba algo de molestia y de solo pensar en que el de pickelhaube le hiciera algo peor como castigo sentía su presión bajar más que la temperatura.

-Es ist Zeit, wieder hineinzugehen -Kaiser lo tomó del estómago y lo cargó con un solo brazo apenas oyó el primer cañonazo en la lejanía, a pesar de ser a algunos kilómetros de distancia prefirió no arriesgarse a ser alcanzados por uno-.

(Es hora de volver adentro)

-Espera.. me duelen las tripas, bájame.. -Se quejó otra vez el más bajo, por suerte su petición fue obedecida pues sus pies tocaron el suelo y pudo avanzar despacio a la cama en donde se acostó con cuidado-.

-Es tut mir leid.. dass ich gestern Abend so abrupt war. -La mano del de doctrina prusiana se colocó sobre el estómago del de ojos cielo tras haberle atado el tobillo otra vez, comenzando a acariciar lentamente a la par de su trasero tan suave del que se había vuelto adicto- Aber ich brauche dich, um dich zu erholen, du weißt nicht, wie sehr ich dich noch einmal schmecken muss..

(Lamento.. haber sido tan brusco anoche. / Pero necesito que te recuperes, no sabes lo mucho que necesito volver a probarte..)

-¿O.. Otra vez?, pero.. -Britain sintió un repelús en la espalda aunque ya no sabía si era del susto o por la respiración contraria en su cuello, ahora se sentía como un juguete anti estrés bastante humillado a pesar que los toques ajenos de producían una sensación similar a la pasada-.

-Quiero que seas mío en cada sentido, estuve esperando mucho tiempo para poder tenerte gimiendo mi nombre por más. -El rubio habló entre pausas dejándole besos cortos en el cuello en lo que sus manos pasaban a colarse bajo la camisa del mayor que se removió un poco cuando le rozó los pezones, aunque con esos toques se estaba torturando un poco a sí mismo pues su creciente erección se estaba posicionando entre las piernas del azulado- También me encanta la manera en que tu interior se amolda perfectamente a mi como si me esperara..

-No digas.. esas cosas.. -Podía sentir lo duro que estaba el otro pero aún así trató de mantener la calma haciéndose ovillo, pero supo que fue mala idea cuando lo rozó más e inmediatamente fue apegado más al germano que comenzó a frotarse despacio-.

-..Lass mich das machen und ich gebe dir.. bis morgen. -Habló ronco el de uniforme oscuro tomándolo de ambos lados de la cadera, incluso con simples roces como esos se sentía como en el cielo-.

(..Déjame hacer esto y te daré.. tiempo hasta mañana.)

El británico asintió dudoso a pesar de no saber del todo lo que planeaba el otro, pero el tiempo extra era lo que necesitaba para no morir, aunque igual se tensó cuando su pantalón fue nuevamente bajado hasta sus rodillas seguido de el del contario que volvió a posicionarse contra su trasero dejándole sentir piel con piel su estado. Tragó en seco y se mantuvo quieto a pesar de sentir la dura y gran erección del de piel roja frotándose rítmicamente entre sus nalgas pero sin llegar a rozar su entrada aún delicada por la sobre exigencia anterior, inevitablemente su temperatura también comenzó a elevarse hasta sentir que su propio pene también estaba despierto.. instintivamente trató de reconfortarse acariciándolo pero apenas el de esmeraldas notó su situación lo giró bruscamente para que se viesen cara a cara.

Pero no hubo advertencia o expresión de enojo alguna, solo un beso demandante en el que gimió dándole paso a la lengua ajena cuando la mano de este hizo que sus miembros se juntaran para así frotar ambos a la vez, entonces con toda la sobrecarga sensorial se dejó llevar así correspondiéndole el voraz beso que pasó a ser un manoseo mutuo hasta que ambos terminaron casi a la vez en un jadeo profundo.

El germano lo acostó sobre su pecho y acarició su espalda como si fuesen amantes comunes, cubriéndolo con la manta de igual manera para que no se resfriase, cosa que el más bajo solo observó mientras se acurrucaba pensativo respecto a lo que estaba pasando pues estaba más que claro que no era un prisionero normal pero tampoco tenían algún tipo de vinculación ni siquiera social desde algún tiempo antes del tema de Sarajevo.

━━━━━ • ⸙ • ━━━━━

Le dio otro sorbo a su té observando los días marcados en el viejo calendario francés, llevaban ya tres días en ese lugar y la comida parecía alcanzar aún para poco más del resto de la semana, aunque no tenía idea de qué pasaría cuando de acabara. Pero mientras tanto volvió a acostarse tras dejar su tasa a un lado para buscar el calor del menor pues la temperatura disminuía demasiado cada día y ya había estornudado un par de veces esa mañana, sin embargo su idea de dormir un rato más fue echada por la borda cuando en un movimiento quedó sobre el cuerpo del de cruz de hierro quien con los ojos entrecerrados le acarició las piernas.

-Können wir schon?, mir ist jetzt danach -Kaiser le dejó sentir su bulto mañanero bajo el pantalón y lo vio enrojecer hasta las orejas, rió bajo y lo miró esperando una respuesta con tranquilidad pues en esos días estaba despertando de buen humor por obvia razón-.

(¿Ya podemos?, tengo ganas ahora)

-Tal.. tal vez un poco -La unión encogió sus hombros con timidez, preparándose mentalmente para lo que le volvería a suceder dentro de poco, pero por lo menos ya sabía que no era del todo doloroso así que era un consuelo-.

Sin esperar más el líder de las potencias centrales le desató el tobillo para así desvestirlo aún teniéndolo encima pues no le causaba mayor problema, una vez libres de cualquier prenda comenzó a masturbar al mayor observando cada una de sus expresiones avergonzadas pero calientes a simple vista, lo cual le gustaba demasiado pues el anglosajón era realmente atractivo. Por suerte esta vez no tuvo que esperar a que se corriera para poder prepararlo rápidamente con sus dedos antes de entrar, desde luego teniendo cuidado al empezar a moverse pero el otro no tardó mucho en pedir más.

-¿Ves.. qué bien se siente?.. -Habló el alemán hundiendo sus dedos en los muslos del tricolor que babeaba un poco y se sostenía de su pecho como podía para no resbalarse en medio de un incesante movimiento de caderas- Dime, dime que te gusta, vamos.

-Mgh Kaiser.. así, me.. me gusta.. -Perdido en el lívido gimió el castaño moviéndose de arriba a abajo, parecía que el miembro ajeno se hacía aún más duro cada vez que decía algo en ese tono meloso, pero ya simplemente no podía evitar comportarse de manera vulgar- ..¡Sigue..!

El mencionado lo complació inmediatamente, Britain no dejó de gemir y jadear ni un solo segundo ante cada ruda penetración que recibía tocando aquél punto perfecto que descubrieron, no se alejaron el uno del otro hasta que acabaron agotados sobre las mantas destendidas. 

-Ich habe... mein Imperium aufs Spiel gesetzt, nur um dich bei mir zu haben, so wertvoll bist du... -Murmuró el de esmeraldas al oído ajeno, arrullándolo entre sus brazos como si estuviese hecho de la porcelana más fina existente, su corazón había estado mucho tiempo fundiéndose por ese anglosajón-.

(Pongo.. mi imperio en juego solo por tenerte conmigo, así de valioso eres..)

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En determinado día.. la comida se terminó, ambos extraños amantes se miraron cada uno con su respectivo uniforme colocado, de pie en la entrada del bunker que había sido testigo de lo que hicieron repetidas veces.

El de pickelhaube sabía que no podía volver con su ejército simplemente a llevarse raciones e irse, así que ese era el fin de su sueño, solo pudo mirar a los ojos cielo ajenos sin decir nada.. tomando sus mejillas frías para darle un último beso que atesoraría. Cada paso que daba alejándose en la línea hacia Niemandsland se le hacía tortuoso, bajo la mirada confundida del de uniforme claro que se abrazaba a si mismo sintiéndose más desprotegido que nunca.

-..... ¡Kaiser! -Gritó con fuerza el de cabellos castaños atrayendo la mirada del mencionado, pero no pudo decir nada más.. solo dejó que las lágrimas que caían por sus mejillas enrojecidas trasmitiesen lo que quería-.

Recibió una sonrisa tranquila pero nostálgica además de una leve seña que lo hizo mirarse el pecho, al parecer.. mientras se besaban el más alto le dejó su medalla cruz de hierro en la gabardina, lastimosamente para cuando intentó buscarlo para correr hacia él, ya no estaba a la vista.

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Noviembre 19, 1918.

Sus manos azules temblaron con fuerza al igual que su respiración negándose a creer lo que había oído por boca de Francia segundos atrás, el alemán había sido ejecutado esa mañana, la misma en que decidió rendirse sin más.

Apenas habían pasado algunos meses desde que se alejaron, pero el pecho le dolió como si hubiese recibido una bala, todos se miraron confundidos cuando se levantó de golpe abandonando el hall donde estaba la triple entente para correr a su habitación en la que se encerró.

Lo lloró tres días seguidos hasta que al final no hubo nada más que una sensación de vacío, una que conservó el resto de su vida.. camuflada bajo una expresión tranquila, mientras tenía en su camisa sobre su corazón aquella medalla símbolo del alemán que nunca olvidaría.