One-shot number 1: En lo alto de la fortuna
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En la grandiosa y tenebrosa mansión Elliott que todos nosotros conocemos, una dron de pelo blanco dormía plácidamente en una "cama", y por dormir, me refiero a "desvelarse" leyendo un libro, ¿y quién está a su lado? Él único dron idiota que conoce pero el cual está locamente enamorada como la dron demente que será en el futuro.
- V... tengo sueño... ¿cuánto más vamos a durar despiertos? - Masculló el dron masculino con la cabeza sumergida en el colchón.
- Ya falta poco - Su suave voz cautivó al albino, quién levantó la cabeza en un jadeo desesperado.
- ¿Por qué tenemos que hacerlo nosotros? Es la tarea de Tessa...
- Tu te ofreciste a hacerla, N.
- Pero ella nunca mencionó que tenía que hacer cinco proyectos, dos ensayos y completar un libro de ejercicios matemáticos... - V se estremeció ante la larga lista que afortunadamente, ya habían cumplido. Solo les faltaba una última tarea, y esa era morir de tristeza porque Tessa se acordó que tenía otra tarea.
- Está bien, N. Ya casi terminamos - A pesar de todo, V mantenía una voz relajada, con la única intención de calmar a N y hacerlo aceptar el terrible destino que se les avecinaba.
Y de hecho, funcionó. El peli blanco se sintió como en las nubes, siendo sedado por las dulces palabras de V que lo hacían encontrar la paz. Casi podría quedarse dormido con la suavidad con la que le hablaba.
- ¿Terminamos? Querrás decir: ya casi termino, yo hice todo - J fulminó con la mirada a V mientras despegaba la mirada de la maqueta del sistema solar en el escritorio.
- B... bueno... es un t... trabajo en equipo - La pobre dron fue consumida por un tartamudeo en su voz. Tal vez se había acostumbrado a estar con N, pero la actitud molesta de J aún le provocaba problemas.
- Sí, y ustedes dos me arrastraron aquí... - Gruñó mientras N y V solo agachaban la cabeza con un sentimiento de culpa.
- Pero... es por Tessa... creo que ella estaría muy contenta si la ayudamos en su tarea - N sonrió suavemente mientras alzaba los ojos en dirección a J.
- Ya lo sé... es solo que yo también tengo sueño... - Le avergonzaba aceptarlo, pero si no lo hacía ahora, la agarrarian de mula para hacer todo el trabajo.
La sonrisa del mayordomo creció enormemente ante la declaración de la sirvienta. Sus ojos viajaron hacia V, intentando encontrar su permiso para tomarse un descanso o incluso mandar a la mierda todo y obligar a Tessa a hacer su tarea ella sola, pero solo encontró una tajante negativa de su parte con un movimiento de cabeza.
- Pero, V...
- Tessa ha dado mucho por nosotros... yo creo que no minimi que podríamos hacer, es regresar el gesto, ¿no lo crees? - N la observó con una mirada fija. Estaba a punto de protestar y buscar una y mil razones para escapar de aquel infierno. Pero conforme fue pensando más en lo que haría o diría para librarse, más se dio cuenta de que sería una pérdida de tiempo. Solo le quedaba...
- De acuerdo... - Resignarse... pues es lo único que puede hacer.
La cabeza del dron aterrizó de nuevo sobre la cama, solo para que se arrastrará un poco y siguiera leyendo el libro en esta. Pese a sus nulos conocimientos matemáticos, N intentaba aprender lo que leía para poder aplicarlo en la tarea de Tessa. Para su fortuna, iba en la página 53 de la 148. Claro que él ya se quiere aventar de un puente...
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Ha pasado varios días desde que el trío favorito de Tessa cumplió con su deber e hicieron (casi) sin rechistar, toda la tarea que la joven Elliott tenía atrasada. Por supuesto que ella se sentía muy agradecida con ellos por tal demostración de amor y noble sacrificio de no solo sus cuerpos y mentes, sino también de sus horas de sueño o de recarga mejor dicho.
Por lo que, a mitad de un sábado, cuando ni siquiera el medio día había llegado, Tessa llamó al trío de idiotas para juntarse en la habitación de la humana.
- ¡¡Les tengo una sorpresa!! - Exclamó la niña casi sin emoción alguna. (notese el sarcasmo, dah).
Los tres se miraron entre ellos, algo confundidos por la actitud de su dueña humana, sin embargo, decidieron mantenerse en silencio y escuchar lo que tenía que decir.
- Ya que ustedes me ayudaron en mis tareas - La chica estaba casi que lloraba porque en realidad creyó que ese era su fin con semejante montaña de encargos encima de su pobre espalda -. Quiero llevarlos a algún lugar, ¿qué les parece?
Los seres metálicos se miraron de nuevo, esperando que al menos uno hablará, pero al parecer todos estaban de acuerdo con la propuesta de la niña.
- Yo... supongo que esta bien - N fue quien rompió el silencio, alejando la mirada de sus compañeras para concentrarse en la azabache -. Creo que sería bueno para... socializar y ese tipo de co...
- Sí, sí, ya entendimos nerd - J lo interrumpió mientras ponía los ojos en blanco - ¿Tus padres saben sobre esto? - Fue directa a lo que quería, como siempre (as always).
- Uh... - Quedó algo sorprendida por la interrupción, pero aún más por su pregunta. J entrecerraba los ojos, esperando una respuesta clara de ella - No... aún...
- ¿Cuando planeas decirles? - Se mantuvo insistente.
- ... Cuando... ¿regresemos? - La dron parpadeó múltiples veces antes de explotar.
- ¿¡No planeas decirles?! - Ella alzó la voz, provocando que la chica se espantará un poco - ¿Sabes los problemas que eso podría ocasionarnos?
- Sí, pero... quiero que tengamos un poco de tiempo entre nosotros... - Agachó la cabeza.
- No, no, no y no. No iremos. Es muy peligroso.
- Pero... creí que sería una buena forma de recompensarlos... - Caminó hacia ella - sé lo mucho que odiaste tener que hacer mi tarea... pero aún así lo hiciste... déjame recompensártelo de alguna manera... ¿por favor? - La azabache mantuvo sus ojos en ella, buscando el visto bueno de su parte.
Por su lado, J estaba dudando. Frente a ella estaba la niña que cuidó desde la más tierna edad. Si algo le tiene a Tessa es cariño y amor (el cap 8 NUNCA PASO), no puede verla triste ni por un instante, pues su primera reacción, su instinto es correr a ella y consolarla, protegerla del mundo exterior y sus peligros... pero también... hacerla feliz.
- Esta bien... iremos - Cedió mientras cerraba los ojos y exhalaba... PROVOCANDO UNA GRAN EMOCIÓN EN TESSA.
- ¡¡Gracias!! ¡Lo sabía, eres la mejor! - Abrazó a la dron de coletas y la alzó ,mientras giraba sobre ella misma. Ella sonreía como toda una niña emocionada.
- Sí, sí, lo sé. Soy la mejor... pero dime, ¿cuándo iremos? -Ella la bajó.
- ¡Ahora mismo!
- ¿¡Qué?! - Un nuevo mini infarto golpeó a J - ¡No. De ninguna manera! Se cancela todo - Tessa río por sus expresiones llenas de pánico.
- Es broma... hoy en la noche.
- ... Peor aún, no, no podemos ir. ¿A dónde iremos en primer lugar? ¿A un antro, un bar, un lugar abandonado fuera de la mano de robo-jesus? ¡¡No podemos ir!! - La chica formó una X con sus brazos.
- A nada de eso, J, relájate. Iremos a la feria.
- A la... ¿feria...? ¿No la habían cerrado la semana pasada?
- Nope, cierra hoy. ¡Por eso tenemos que ir en la noche!
- De acuerdo, de acuerdo... iremos... pero si los jefes se enteran...
- No lo harán, y si lo hacen, tengo una coartada.
Una vez más, J suspiró. Algo cansada de la situación, pero decidida a continuar hasta el final, pues no podía dejar a su pequeña adoración sola. Solo había un pequeño problema además de los que engendraron a la azabache en primer lugar.
- ¿Tu que opinas, N?
Los tórtolos...
El nombrado y V estaban charlando entre ellos dos. Estaban tan centrados en el contrario que se habían olvidado de la presencia de J o la de Tessa. Ellos dos se contaban las anécdotas que tuvieron ese día o los anteriores, al parecer, siendo bastantes y muy interesantes.
Tessa miró a J con una mirada pícara mientras levantaba las cejas juguetonamente antes de llevar sus manos a los costados de su boca a modo de megafono. Respiró un poco y luego...
- ... ¡¡¡¡NNNNNNN (NNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN)!!!! - El pobre albino saltó hasta le techo y luego cayó según las leyes de la física. Una vez en el suelo, su mano se dirigió a su pecho que subía y bajaba como loca mientras intentaba no morir por un infarto.
- ¡P...Pasa algo? - Estaba tan agusto en su pequeña conversación con el amor de su vida.
- ¿Qué opinas? - N levantó una ceja desde el suelo.
- ¿Opinar qué? - J golpeó su rostro con su mano ante semejante respuesta.
- Nada, idiota, olvidalo... vuelve a lo que estabas con tu novia - N se sonrojó ante su comentario, aunque no pudo negarlo pues de inmediato volvió con V, quien por cierto también estaba más blanca de lo normal.
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https://youtu.be/df6khfvahh8
Era el gran día, N y V estaban listos con las ropas menos discretas que pudieron tomar prestadas. Al menos los cubrian parcialmente, por lo que no se notaba demasiado que eran que eran drones. Tessa siguió una línea similar, aunque no tenía nada de que preocuparse. Mientras que J había sido la única inteligente y si había ido un poco más discreta, aunque no demasiado.
- ¿Qué hiciste con Cyn, N? - Preguntó V mientras caminaba a su lado.
- ¿Cyn? Yo... tome unas cuantas... medidas - Sudo ligeramente ante su explicación.
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La mejor personaje de MD estaba sentada sobre el sillón, observando atentamente la televisión que reproducía una infantil caricatura. Ella estaba totalmente sumergida en tal espectáculo televisivo, incluso ignoró cuando un dron pasó por enfrente de ella y de la TV.
Pero entonces ocurrió lo peor que pudo haber pasado... la televisión se apagó...
Su rostro se horrorizo mientras tomaba el control e intentaba prenderla de nuevo, aunque no respondía. Por lo que comenzó a buscar una manera de prender, entonces ahí fue cuando vió a un dron con un cable en la mano.
- Lo siento, Cyn. Pero tú hermano me dijo que no sobrepases tu hora de dormir... - El dron hablaba con un tono aburrido y sin ganas, como si el también quisiera irse a dormir.
Cyn parpadeó por unos segundos antes de apretar los puños.
- ... Hijo. De. Put...
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- ¿Estás seguro de que eso es suficiente?
- Claro, nada puede salir mal. Tu confía - El dron habló muy confiado de su plan maestro.
- Pero...
- No te preocupes, V. Ella estará bien - N le sonrió mientras tomaba si mano - Ahora tenemos que concentrarnos en pasarla bien aquí, ¿ok? - Un ligero rubor de hizo presente en él, aunque intentaba hacerlo pasar desapercibido e ignorarlo.
- Está bien... - Ella asintió mientras su propio rostro también era consumido por las líneas blancas junto a un inusual pero a la vez familiar calor en su cara que siempre nacía cuando ella estaba cerca de N.
Ambos siguieron caminando tomados de la mano, sin prestar atención a nada en lo absoluto, solo ellos dos existían.
Entonces J miró a Tessa, casi como si estuviera a punto de explotar.
- ¿En serio tengo que aguantarlos? - Tessa asintió repetidamente.
- Tu sabes lo mucho que se quieren... además, este es el momento perfecto para... - Sacó unos binoculares de sepa dios donde - ver si mi ship se ha cumplido...
- A veces usted es muy rara, jefa...
Ignorando su comentario, Tessa escondió los binoculares de nuevo y se encaminó en dirección a N y V. Por su lado, J no tuvo de otra que seguirlos.
Lo primero que "vieron" fue una atracción que consistía en tirar con una pelota tres pirámides formadas por seis botellas perfectamente acomodadas. Aunque, por vieron nos referimos a N vió. Pues el resto incluida V, quedaron atontados por otro juego.
La tan llamada Drop Tower o simplemente Torre de caída libre sacaba gritos de las pobres almas que se habían atrevido a subirse a ella y no arrepentirse antes de acomodarse en los asientos.
Aunque esté espectáculo de gritos y caída libre hubiera sido suficiente como para hacer que el trío se quisiera alejar de él. Ninguna de las tres pensó en alguna otra opción que no sea subirse ahí de cabeza y arrastrar al pobre N de paso.
- ¿O... oigan a donde vamos? - Preguntó el pobre albino que las seguía nada más por el simple hecho de no querer estar solo.
- ¿No es obvio? - Respondió la amargada estrella, olvidando su sobreprotección por Tessa y en su lugar acompañándola.
- ¡Vamos a ir directitos ahí! - Apuntó hacia la mortal atracción apta para todo el público.
- ... ¿A... ahí? - Su voz tembló ligeramente apenas sus ojos se fijaron en la torrresota esa y escuchó los gritos de los idiotas que les gusta arriesgar su vida... (Soy N, me da miedito...)
- Claro, N. Será divertido - Respondió la de anteojos tras haber identificado la inseguridad de N por subirse a esa cosa.
- Per...
- Nah, nah, nada de peros, vamos a subir - Tessa agarró su mano y comenzó a caminar aún más rápido - Es más, nos subiremos ahora mismo - Lo arrastró hasta llegar al lugar en cuestión.
- ¿Cuánto por cuatro personas? - Preguntó la niña al joven frente ella.
El hombre parecía estar en sus veinte, con una cara redonda y una apariencia escuálida. Su vestimenta no resaltaba en absoluto, siendo algo casual a pesar de su trabajo. Su rostro se veía amable y bastante relajado incluso cuando la miró fijamente por unos segundos antes de buscar en el alrededor, posiblemente por algún adulto que acompañe a la niña azabache.
- 125 - Respondió después de unos segundos. Tessa solo asintió antes de entregar un billete del cual se le regresaron algunas monedas como cambio.
- ¡Gracias! - Exclamó antes de voltearse hacia sus drones.
- ¿De dónde sacaste el dinero? - Preguntó en voz baja para que el joven de atrás no sacará conclusiones erróneas.
- Es mío, no tomé nada más - J entrecerró los ojos ligeramente, dudando por en sus palabras por más sinceras que se escucharán.
- Confía en ella, J - Intervino N mientras ponía su mano sobre el hombro de la chica de coletas -. Tessa nunca robaría nada - J lo fulminó con la mirada.
- Tu que vas a saber... - Respondió mientras se quitaba de encima su mano.
Todo quedó en un silencio que solo fue interrumpido por el mismo trabajador de hace rato.
- Uh... ¿si se van a subir...? - Todos voltearon en su dirección, incluyendo a V quien se había mantenido a la raya en toda esa situación - El resto de personas no son muy pacientes, ¿saben? - En la atracción habían algunas personas que no se veían muy contentas por estar esperando a que iniciará.
- Por supuesto - Respondió la miope mientras se aproximaba a la torre asesina esa, siendo seguida por N más por obligación que por cuenta propia. Además de que con V se sentía más seguro.
Por otro lado, J y Tessa se miraron mutuamente. La humana le sonrió a la robot, demostrando que le importaba mucho si ella dudaba sobre la veracidad de sus métodos, pues solo quiere pasar un buen rato con ellos.
La dron la examinó fijamente antes de asentir y dejar salir un pesado suspiró antes de caminar junto a la chica a la atracción.
- No voy a morir, ¿verdad? - El albino miró a su compañera de al lado, quién solo negó con la cabeza antes de sonreírle tiernamente.
- Claro que no, N - A pesar de todo, a la miope le dolía verlo tan preocupado por su vida... incluso si era solo un juego tonto... -. Nada malo nos va a pasar, tu confía.
El albino la observó directamente a los ojos, tratando de creer en sus palabras aún si su sistema le decía a gritos que las posibilidades de salir con vida de ahí eran menores que las posibilidades de ver un fan del NUzi que no sea un idiota.
- ¿Estás segura? - V asintió. N se vio con la obligación de decir algo más, mas de su garganta no salió nada más, entonces él solo le sonrió mientras susurraba un "gracias".
Antes de que la peli plateada pudiera responder, J y Tessa se sentaron en los próximos dos asientos siguientes a N, dando inicio a la gran atracción.
(No tengo ni idea de cómo es esa atracción, por lo que la siguiente descripción será completamente inventado y posiblemente no tenga nada que ver con la de verdad)
Las "vallas" de seguridad se activaron en los asientos, asegurandose de que ninguno de los que están ahí salga volando hasta el infinito y más allá. Tal sistema provocó una gran expectación en Tessa quien susurró un "aquí vamos". Mientras que el pobre N solo luchaba por no desmayarse ahí mismo.
El gran anillo en el que estaban los asientos comenzaba a elevarse lentamente, dejando que algunas personas se acomodarán sobre sus cómodos lugares, expectantes por lo que vendría a continuación.
Por otro lado, el joven que llevaba a cabo la atracción se sentó sobre el pequeño taburete todo incómodo que tenía para descansar y que fue entregado por sus jefes todos desgraciados que ni un poquito de amor le tienen a los pobres trabajadores que deciden ponerse a sus servicios.
Así, mientras se acomodaba, pudo ver a lo lejos una figura oscura con dos ojos amarillos. Pasaron unos segundos en los que no paso nada más que una especie de lucha de miradas antes de que la sombra se regresará por el pequeño callejón del cual se asomaba.
- Vaya... - Murmuró suavemente algo confundido. Aunque solo fue cuestión de segundos para que la sombra regresará y le enseñará el dedo medio antes de ahora sí desaparecer - ... ª
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Mientras el ritmo de ascenso del anillo comenzaba a aumentar, el núcleo de N aumentaban de igual forma las pulsaciones que tenía por cada segundo que pasaba. De alguna manera su pecho era golpeado por el pobre núcleo que poco más y implosionaba.
- No seas chillón, N - Comentó J cruzada de brazos mientras el aro alcanzaba su altura máxima -. Lo máximo que te puede pesar es que todo fallé y te hagas torta con el suelo - La dron disfrutó de su rostro horrorizado, ambos siendo ignorantes de que solo faltaba unos segundos para la hora de la verdad.
- Está bromeando, N - Intervinó Tessa -. Nada malo puede pasar - Dijo con gran convicción -. Bueno... a menos de que... - Drop Tower hizo honor a su nombre...
Mientras la gran mayoría de gritos de la multitud era de euforia suicida por querer estar en una experiencia similar a la muerte. Un único grito, el grito de N, eran de sufrimiento extremo por el veloz descenso de como unos 30 metros hasta el nivel del suelo.
Cuando finalmente pudieron llegar el suelo, el flácido cuerpo de N se inclinó hacia adelante sin fuerzas alguna mientras temblaba como gelatina.
- ¿N? - La humana le llamó mientras J se reía de él.
- Pendejo no dura nada - Comentó mientras se volvían a elevar.
- Ya nos... ¿podemos bajar...?
- ¿Bajar? - J le dió unas palmaditas en la cabeza - Esto apenas comienza, querido.
- ¿Qué? - N se enderezó, observando como comenzaba alejarse más del suelo - Oh... mierda...
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Mientras N está "descansando" en... el suelo (no encontraron mejor lugar), J y Tessa se fueron a buscar algo para comer mientras que V se aseguraba de que no confundieran a N con basura y se lo lleven al bote de los drones.
- ¿Estás bien? - Preguntó V mientras utilizaba una rama que se había encontrado para verificar si estaba vivo y aún tenía algún reflejo.
- No... - Respondió, ignorando que V le picoteaba las costillas.
- ¿Cómo te sientes?
- No siento nada...
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Tessa estaba observando fijamente como echaban un montón de papas al aceite hirviendo para que luego idiotas como ella se las tragaran.
- ¿No cree que deberíamos ir a ver esos idiotas? - Sugirió J mientras se apoyaba en el mostrador.
- Nop - Ella sacó de nuevo sus binoculares -, es mi momento... - Apuntó en dirección a dónde V y N estaban, aunque rápidamente se dió cuenta de la cruda realidad - no están haciendo nada... - :(
- Obvio, jefa, los dejamos ahí tirados y sin dinero. Capaz hasta se perdieron - Volteó hacia la izquierda solo para recibir las papas a la francesa que habían pedido -. Gracias...
La dron se acercó a Tessa y le ofreció un poco, aunque ella seguía empeñada en observar algo de eNVy (como nosotros).
- Ahora no, J. N ya se ha levantado...
- ... Jefa... no sé si se ha dado cuenta, pero hacer eso es acoso... - Dijo mientras masticana una papa - además... esas cosas no son necesarias, estamos literalmente a menos de 10 metros - Le retiró un poco los binoculares.
- Ok, Ok... ¡entonces hay que ver de cerca! - Guardó el artefacto y se fue corriendo hacia el dúo de enamorados.
- ... ¿Qué parte de que eso es acoso no me entendió?
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V estaba ayudando a N a sentarse en una banca. Los ojos del dron estaban más apagados se lo normal, algo que sería el equivalente a estar pálido en un ser humano.
- ¿Qué tal ahora? - Preguntó la chica.
- Mejor... - Se limpió un poco la boca por puro reflejo pues había vomitado durante la atracción... justo después de que terminará.
- Respira... - Le indicó mientras le sobaba la espalda - inhala y exahala... - N asintió mientras cumplía al pie de la letra con sus indicaciones.
De alguna manera, el albino se sentía mal por todo el drama que había hecho. No mal físicamente como el dolor de cabeza que lo va a matar si sigue así. Sino se siente mal emocionalmente. No quiere que V lo recuerde como alguien que no puede aguantar una estupidez como esa.
¿Se supone que debe de enamorarla así? ¿Quién se enamoraría de un idiota cobarde?
- ¿Cómo te sientes ahora? - La voz de la dron lo sacó de sus pensamientos haciéndolo verla directamente.
Sus miradas se cruzaron en un pequeño "click" inaudible. Ambos ojos de color tan puro como lo es el blanco se encontraron. Sus núcleos se aceleraron, latiendo casi tan fuerte que solo era necesario el silencio absoluto para que ambos pudieran escuchar las pulsaciones del otro.
El pecho del dron dolía con un doloroso amor. Quería decirle todo lo que pensaba, quería que ella supiera cómo la ve en realidad. No la quiere como una amiga, la quiere como algo más. Cómo una compañera para toda la vida con la cuál vivir mil y una cosas. Quería tener una vida normal con ella, envejecer con ella hasta que sus sistemas operativos no den más y simplemente se apaguen.
Él quiere estar con ella, su V, su querida V... su gran adoración. Él quiere... dejar de ser un cobarde...
Sus dedos se entrelazaron con los de la chica casi automáticamente. Se preparó para el rechazo cuando la vió sobresaltarse por dicha acción. Mas la bala del rechazo nunca atravesó su corazón, pues ella le aceptó el gesto y apretó su mano en una forma de demostrarle que estaba con él, que debía de sentirse seguro con ella porque ella lo hace con él.
El brazo de la peli plateada viajó hasta la espalda del albino, acariciando su metal que se ocultaba por las prendas que usaba. Repentinamente, ella lo atrajó hacia sí misma en un reconfortante abrazo. La mano izquierda de V escalo de su cintura hasta su nuca, acariciando los mechones plateados de N mientras ella sentía como el nombrado apretaba su abrazo a la par que hundía su cabeza sobre su hombro.
- Me... siento mejor... - Fue lo único que atinó a decir.
V llevó su cabeza más cerca de N, olisqueando discretamente su cuello y posteriormente su cabello. Podía sentir la esencia del albino en un simple pero efectivo aroma a menta¹... ¡oh dios! la muy idiota se iba a ser adicta a él si seguía oliendolo de esa manera. Aunque también podía sentir un ligero olor a pan recién horneado²
¹(Según Google, a los gatos les gusta el olor de la menta, hierbabuena y Albahaca)
²(Referencia a OilCookie, nombre alternativo del eNVy)
- Me alegra... - Respondió después de todo el desastre en su sistema.
Ambos se separaron del abrazo, pero sus ojos nunca lo hicieron. El amor se podía ver a simple vista incluso si eras un idiota ciego. Pero ellos son precisamente eso, idiotas que no se dan cuenta que sus sentimientos son correspondidos y por ello mismo tienen miedo al rechazo. Pero no se puede mantener al corazón quieto por mucho tiempo...
Sin que ninguno de los dos se dé cuenta, comenzaron a acercarse de una vez más. Cerrando la distancia entre sus cabezas y aproximándose a los labios del otro.
Sus alientos ardían furiosamente, lo que era sentido por el contrario conforme se acercaba. Sus ojos se miraron fijamente, casi como si se estuvieran hipnotizado el uno al otro. Y aún así, a pesar de la atención que tenían por el otro, ni siquiera notaron cuando sus ojos se volvieron amarillos por tan solo unos instantes.
El amarillo...
Tal vez es el señal de que el amor que nació por el blanco muera. Rechazandose mutuamente a pesar de que se cuidan el uno al otro por debajo del agua, sin que el otro lo noté. Y... llegará el momento en el que... uno de los ojos amarillos se aburra del otro par... y encuentre un otro par de ojos de color morado... olvidando cuando el blanco se amaba... ¿verdad?
(Spoiler: no)
Con cada instante que pasaba, la distancia entre ellos se fue acortando, provocando que sus propios rostros se volvieran cada vez más blancos por culpa de sus sonrojos. V extendió su mano y abrazo más fuerte la espalda de N y lo atrajó a ella, provocando un jadeó de su parte cuando se hayo a tan solo unos sentimientos de ella. Su rostro "enrojeció" más cuando esté ardió por culpa del cálido aliento de la chica con la cuál estaba apunto de juntar sus labios...
- ¡V, N! ¿Quieren? - La (desaforunada) interrupción de Tessa los hizo a ambos alejarse rápidamente y voltearse hacia la humana.
- Pero todo lo que le digo parece que le entra por una oreja y sale por la otra - J seguía en lo suyo -. ¿me está escuchando..?
Ambos drones estaban tan blancos que probablemente explotarían de la vergüenza.
- ... ¿Y a ustedes que les pasó? - Los miró por encima antes de mirar a Tessa. Ella estaba maldiciendo en voz baja, lo suficiente como para no ser oída.
- ... Ustedes son insufribles...
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Después de que N y V hayan recuperado la capacidad de hablar y vivir con normalidad... al menos en un 85%. Mientras tanto, Tessa y J estaban de devorando las pocas papas que sobraban.
- ¿Seguros que no quieren? - La humana habló de nuevo - Están muy buenas.
- N... No, así estamos bien - El dron giro lentamente y le sonrió cálidamente... mientras que la otra albina ni siquiera se movió ni un centímetro.
- Déjelos, jefa. Están muy ocupados tomándose de las manitos - N se dió la vuelta en un intento de que nadie viera su rostro hecho fuego blanquecino.
J miró hacia Tessa esperando que ella quisiera irse a hacer otra cosa. Pero en su lugar la encontró con una sonrisa difícil de desencriptar y una mirada que no inspiraba nada bueno.
La Elliott tomó la mano de la chica de coletas y la arrastró lejos sin que ninguno de los enamorados se de cuenta. A los pocos metros, Tessa dejó de arrastrar a la pobre dron.
- ¿Y eso por qué fue? - Cuestionó mientras se sacudía.
- Tengo una idea... - Rió lenta y dramáticamente mientras movía sus manos simulando tener un siniestro plan entre manos.
- Déjeme adivinar... vamos a espiarlos...
- ¿Tan obvio es...? - La pobre azabache agachó la cabeza con decepción.
- No se preocupe, jefa. Fue solo un golpe de suerte - Ella le sonrió mientras tomaba los binoculares -. Supongo que ya quiere empezar - No puede evitar apoyar a su gran amiga.
- ¡Claro!
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N miró a V por unos segundos. Estaba intentando iniciar una conversación con ella de mil formas pero ninguna le parecía suficientemente buena como para utilizarla de escusa. En este proceso jugueteaba con sus dedos en un intento de encontrar alguna solución o pista aunque no halló ninguna.
A los pocos segundos de levantar un poco la cabeza, N se encontró con el brillante cabello de la chica de pelo corto. Su brillante cabellera plateada llamaba poderosamente su atención como a un perro su juguete favorito. Su núcleo, su maldito núcleo, volvió a dolor con cada latido que esté era obligado a aguantar. Sus costillas biomecánicas fueron golpeadas salvajemente desde el interior por el mismo núcleo que intentaban proteger.
Un jadeo se escapó de los labios de N, lo que indicó que tal vez estaba la situación lo estaba sobrepasado excesivamente. Y esto solo fue confirmado cuando sintió los ojos de V puestos sobre él, lo que solo hizo aumentar el sentimiento de querer ser devorado por la tierra y morir de un segundo a otro.
- ¿Te... sientes bien? - El albino se vió obligado asentir rápidamente mientras intentaba no hacer contacto visual con ella - ¿Sigues mariado?
- N... No... estoy bien - Rió suavemente mientras elevaba un poco la visión, encontrándose con los bellos ojos de la miope cuya belleza era contenida por sus lentos porque de lo contrario
- Te ves algo... blanco... - Afirmó mientras se acercaba a él y tomaba su mano - ... ¿realmente te sientes bien?
- Sí, en serio... - N desvío la mirada, encontrándose con un puesto más tranquilito que la Drop Tower.
- ... ¿Quieres ir... allá? - El chico señaló un pequeño puesto con tres canastas de basketball, con el de la izquierda más abajo y el de la derecha más alto.
V miró hacia el lugar indicado, tardando unos segundos antes dar una afirmativa con un simple "claro".
El peli plata asintió y se levantó junto a ella, solo para que ambos caminarán juntitos hacia su gran destino... Tessa los sigue espiando, por cierto.
Al llegar, el dron masculino intentó hablar amablemente con el tipo que atendía aquella atracción.
- Buenas noches.
- Buenas... - El hombre usaba un suéter marrón porque... porque sí. Además de que usaba unos lentes negros para verse aún más cool y cliché.
- Uh... ¿Cuanto cuesta... esto?
- 65 - N solo asintió antes de sacar un billete y entregárselo. Obviamente el dinero con el que pagó es de su propiedad y no se lo robo a cierta azabache humana y que literalmente los estaba espiando a menos de 20 metros.
- Tienes tres intentos para... intentar anotar una canasta en cualquiera de las tres... más alta mejor recompensa y así... - El hombre explicó mientras se bebía una lata de refresco - Ah. Y no se vale de tamalera¹...
¹(Ni yo sé a qué se refiere, solo recuerdo que me dijieron así una vez. Aunque supongo que se refiere a que no se pase la pelota de una canasta a otra. Idk)
- Claro... uh... - Recibió la pelota por su parte.
N miró el aro más alto mientras botaba la pelota lentamente antes de hacer un primer lanzamiento.
Y...
Falló.
- Dijo tres, ¿verdad?- El hombre solo asintió sin prestarle mucha atención.
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- ¿Y bien, jefa? ¿Ya han hecho algo destacable? - Preguntó J mientras se comía unas palomitas.
- Sipi... - Respondió mientras aumentaba el "zoom" a los binoculares - N está intentando anotar una canasta...
- ¿Ah, sí? - Preguntó desde la banca en la que estaba sentada - Que aburrido...
- No es aburrido, J... es amo... ¡¡Lo logró!! - Exclamó la niña - ¡Está eligiendo su premio! - Dijo como si fuera lo más importante del mundo.
- ¿No está exagerando, jefa?
- ¡Claro que no, J! ¿No ves que para esto no he hecho mi tarea?
- ... ¿Te estuviste desvelado solo para acosar a N y a V?
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- ¿Vas a tardarte mucho, niño? - N solo negó con la cabeza ante sus palabras antes de intentar buscar algo destacable entre las cosas que habían bulto en la repisa.
Habían muchas cosas inútiles ahí, casi basura. Muchos juguetes demasiado básicos y "plásticosos" que se notaba que en cualquier momento se romperían de lo chinas que son. También habían algunas como collares o intentos de pulseras igual de piratas como los juguetes. Pero sobre todo en la repisa, lo que más llamaba la atención y resplandece con un aura invisible pero que a su vez es tan atractiva.
Un peluche mediano era el gran tesoro reluciente que brillaba entre toda la basura esa. Un perro afelpadito y rellenito de manera tan dulce pero delicada que de no ser porque estaba en público, N se lo hubiera lanzado hacia ese perrito apenas lo vio y posiblemente se lo robaría instantes más tarde.
- Ese - Apuntó al peluche con su dedo índice. El señor se levantó de la silla y tomó el muñeco para lanzarlo hacia el dron.
El peluche dió en el blanco, en el rostro del albino, aunque no le dolió en lo más mínimo. Decidió ignorar el grosero gesto y se dió la vuelta con la intención de irse de ahí.
Sin embargo, apenas se dió la vuelta, sus ojos fueron arrastrados hasta V como un imán con su pareja de polo opuesto. Atrajo el peluche a su pecho mientras lo acercaba un poco a su rostro para oler su esencia y así entenderla. A pesar de que el peluche le parecía lo más hermoso que había tenido entre manos, no puede perder la oportunidad de regalar esa belleza a... otra belleza.
- Lo... ¿quieres? - Preguntó en un hilo de voz a la par que se aproximaba a ella lentamente.
La dron de lentes no respondió en lo absoluto, no sabía que decir o hacer ante eso. De todas las cosas que tal vez pensó que N haría con aquel peluche, lo menos que creyó que haría es... que se lo regalará.
- ¿Qué? - Fue lo único que pudo decir por un par de segundos - N...No... es tuyo... tu te lo ganaste...
- Sí, pero... - Desvío la mirada en lo que encontraba las palabras para expresarse como quería - quiero dártelo a ti porque... eres... muy especial para mí - Sonrió suavemente mientras regresaba la mirada a sus ojos color perla. Incondicionalmente, extendió sus brazos y acercó el peluche a ella para que lo tomará.
- N... yo... - La chica miró el perrito. Tenía la lengua de fuera mientras sus ojos parecían clavados a ella en un intento de rogarle silenciosamente para que acepte el regalo - Está bien... - Accedió mientras extendía los brazos y tomaba el peluche.
N lo dejo ir. Quedando encantado cuando V lo junto a su pecho en un abrazo muy lindo desde su perspectiva.
- Espero que te guste... - Él le sonrió.
- Es muy bonito - admitió.
Ambos se miraron fijamente. No tenían ni idea de que decir o hacer, pero de alguna manera no se hizo cómodo. Aún así, N desvío la mirada y se encontró con nada más que una multitud de personas haciendo cualquier otra cosa menos interesante que la gran belleza que tenía frente a él. Regresando la vista a esa belleza, N se encontró con una suave sonrisa de su parte, la chica se había acercado a él aún con el peluche en el brazo.
En un movimiento lento, para asegurarse que sus acciones estaban bajo su consentimiento, la albina tomó su mano en un suave apretón. Los ojos aperlados se encontraron con sus gemelos. El rostro del dron enrojeció casi al mismo tiempo que el de la chica de lentes. Aún así, ella apretó más su mano antes de comenzar a moverse con él. N le siguió sin siquiera preguntar razón alguna. Solo confiaba en que en que ella sabía perfectamente a todo irían y ese destino sería completamente seguro para ambos.
Ambos siguieron caminando. En realidad V no tenía ni idea de a dónde llevar a N, solo había sido impulsada por sus sentimientos y ahora que ese pequeño impulso se desvaneció no tiene ni idea de a dónde más ir. Pero, ella siguió liderando el camino, pasando entre la multitud de personas que de igual forma buscaban algún lugar a dónde ir.
Ahí habían todo tipo de personas. Personas más solas que nosotros (T-T), algunas familias con uno o dos hijos que parecían disfrutar muy bien del tiempo en familia, también algunos amigos que tal vez estaban ahí porque se encontraron de pura casualidad.
Pero también, aunque no demasiado, habían pequeñas parejas que disfrutaban del tiempo que tenían con su enamorado. Incluso si la relación pasaba por tiempos de alegría o por el contrario la desgracia era algo abundante en su normalidad, ellos intentaban alejarse de todo esto y simplemente centrarse en lo que les era más importante para el uno al otro.
No importa si su pareja era diferente a ellos o muy similar, el sentimiento de amor era mayor a los defectos de la persona en cuestión. Lo que se llamó alguna vez en la antigua por amor platónico, en referencia al filósofo Platón¹ en su pensamiento que dicta que todo ser humano ve las virtudes y cualidades por encima de lo imperfecto que es el ser en cuestión.
¹(Sí, metí un tema que ví en Ética y Valores para justificar esto, ¿qué quieren? Cómo esto curioso digo que Platón creía que la mujer era el ser más sabio, a diferencia de por ejemplo Aristóteles que decía que la mujer era un hombre incompleto)
(Curioso, ¿no? ¿Pero saben que es aún más curioso? Jorge.)
A pesar de todo, el amor sobresalía. Incluso si la fortuna no llamaba a la puerta a primera hora... Hablando de fortuna... ahí es la última parada en el gran viaje de la mejor pareja de Murder Drones y que causa eNVidia a cualquier otro ship (sobretodo al NUzi).
Frente a ellos dos, girando suavemente en un silencio solo interrumpido por la multitud del alrededor, siendo la primera vez que ven una en metal (carne) propio. Una rueda de la fortuna se presumía a si misma frente a ellos. Tal vez era de las grandes jamás exhibidas... o solo era su falta de conocimiento el que les hiciera parecer tan asombrosas sus características.
En esta ocasión, V había sido quien puso de su dinero para disfrutar de esa actividad. Ambos esperaron su turno en la cola mientras se tomaban de las manos. V se había girado hacia N con tal de apreciarlo más de cerca y sin que el lo noté, obviamente.
Sus ojos, cuya belleza no tenían nada que envidiarle a las perlas, observaban con un obvio interés y sorpresa en el brillo de sus ojos. Su mano apretó ligeramente la de su pareja aún no confirmada cuando la expectación inundó su ser por completo.
V no puede decir que no lo adora. Es literalmente la reencarnación no furra de un perrito que adora a su dueña en todo sentido y siempre se mantiene ahí con ella, haciendo gala de su gran lealtad. Ama su brillante cabello color blanco grisáceo; pero ni sabe que es mejor: si su peculiar resplandor que este provoca a la luz o la suavidad de esta que apenas ha tenido el privilegio de experimentar con esos suaves mechones sedosos con los que ella misma se haría un abrigo o almohada de no ser porque eso sería muy enfermo de su parte...
Está segura que el resto de drones mayordomos eNVidian lo bien que le queda al albino ese uniforme que ahora mismo no utiliza, pero que si lo haría los dejaría a todos boquiabiertos. Aunque su vestimenta actual no es para nada despreciable, sobretodo ese beanie o gorro para el frío de color crema que le hace ver tan bien... Aunque siguie pensando que el traje de mayordomo es el pico en la moda de drones... (Ella literalmente tiene un "neuron activation" con N xd).
Él es tan lindo desde su perspectiva que... que ella... ella lo V... ¿V? Sí, V. V de Viola...
- ¡V! - El dron alzó un poco más la voz para que ella le escuchará.
La albina giro su cabeza en su dirección algo asustada por la repentina interrupción de sus pensamientos sagrados y para nada pecaminosos...
- ¿S... Sí?
- Es nuestro turno - N apretó un poquito más su mano alrededor de la de la chica. El hecho de que no se moviera incluso cuando le estuviera hablando... lo aterró... casi como si... ya lo hubiera vivido antes.
- Oh... c... claro... perdón - La dron avanzó un poco más, entrando primero en la pequeña cabina de la noria -. Estaba distraída... - Muuuy distraída de hecho...
- No te preocupes - Habló mientras el también entraba -. S... Suele pasarme...
Ambos se sentaron en asientos opuestos. N por la derecha y V por la izquierda. Aún así, ambos mantenían los ojos sobre el contrario.
- ¿Y bien? - De alguna manera, fue V quien rompió el silencio. Arreglándoselas para iniciar la conversación - ¿Has... leído algo interesante?
N la miró por unos. No tenía mucha idea de que responder pues en realidad su actividad de leer había sido interrumpida por sus obligaciones en la mansión.
- Uh... leí uno hace tiempo - Desvío la mirada en un intento de frenar sus nervios y a la vez para concentrarse -. Leí uno sobre... una zombie que se enamora de otra persona que no es como él... me gusta bastante la idea... - Desvío la mirada, ya sin intenciones de continuar con sus palabras.
- Se escucha interesante...
Tras está respuesta (y referencia), ambos se quedaron en completo silencio. Solo había un pequeño roce entre sus miradas que era rápidamente interrumpido por alguno de los dos al huir de la mirada del otro. Así pasaron unos segundos antes de que V volviera a hablar.
Estaban en el punto más bajo de la noria...
- Ya te sientas bien... ¿verdad? Después de... la torre.
N no respondió, en su lugar solo mantuvo su vista en el suelo.
- Sí... estoy bien... - V pudo sentir su tono incómodo en él, casi como si estuviera molesto por su preocupación en él.
- ... ¿Te sientes... molesto? - N alzó la mirada de inmediato.
- ¿Qué? No. Claro que no - Negó repetidamente, pero al paso de los segundos ese impulso se esfumó y solo se calló -... es solo que... no quiero que me veas como alguien que... no puede aguantar un simple juego...
V lo observó fijamente, analizando sus palabras y preparando su propia respuesta... La noria comenzaba a elevarlos...
- No eres débil... si es eso lo que quieres decir - Ella se levantó de su asiento y tomó un lugar junto a él -. Simplemente no eres muy bueno con las alturas... no es tu culpa. - Ella le sonrió.
- Gracias... - Susurró con una sonrisa contagiada por culpa de V.
La peli plateada no respondió. En su lugar se mantuvo en silencio, con su mirada enfocada en N... O eso pensaba N, porque en realidad estaba viendo SUS LABIOS en vez de el propio N en persona...
A pesar de esto, ambos se fueron acercando poco a poco, y todo alcanzó un climax máximo cuando V decidió poner su mano su mejilla derecha, acariciándolo suavemente mientras él la seguía apreciando.
Los centímetros comenzaron a disminuir cada vez más rápido y sus alientos cálidos ardían en el rostro de por sí "ígneo" por culpa de sus sonrojos merecedores de records. La distancia se acortaba más por cada segundo, siendo ignorantes de que Tessa los observaba con los binoculares que por fin no son simple exageración y en su lugar son totalmente necesarios.
Están cerca de llegar al punto más alto de la noria...
Sin embargo, comenzaron a separarse sin algún motivo más lógico que simple miedo por incomodar al otro. Desviaron la mirada, aceptando que sus oportunidades habían sido tomadas pero no aprovechadas... tal vez no están listos para dar el paso, o tal vez solo deben de esperar más...
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7225 palabras...
.... Olvídalo, yo decido cuando termina esto.
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Los ojos de ambos parpadearon en amarillo a la vez que alzaban la mirada y se encontraban de nuevo. Se apreciaron mutuamente en un solo segundo que pareció horas... Pero N desvío la mirada... no se sentía listo, y V...
V lo volvió a poner sus manos sobre sus mejillas y lo atrajó a ella mientras le plataba un beso con todas las de la ley. Se podría decir que N casi sufre un paro cardíaco por tal movimiento, mas no lo rechazó y correspondió al beso mientras abrazaba a la chica con sus brazos.
Están en el punto más alto de la noria, definitivamente, una fortuna.
El beso continúo por unos segundos antes de que finalmente frenarán. N se separó parcialmente de V pues solo retrocedió lo que V le permitió al tener ella sus manos sobre sus mejillas.
Ambos ojos de color blanco se volvieron amarillos mientras se retaban en una pelea de miradas que solo duró unos segundos antes de que N envolviera a V con sus brazos.
- Te amo... - Fue lo único que pudo decir desde su hombro.
Por su parte, V... V... V solo se quedó en shock ante sus palabras. Siempre había fantaseado en que algún día N le diría tan bellas palabras. Se había imaginado tantas reacciones de su parte: gritar, llorar, abrazarlo o hacer todas ellas a la vez... pero uno nunca sabe cómo va a reaccionar hasta que la situación en cuestión está llamando a tu puerta.
- Yo también te amo, N... - Su núcleo latía tan rápido que solo cuestión de tiempo para que colapsará y muriera ahí mismo. Pero no hoy, hoy va a besar a ese lindo idiota y si puede, también lo reclamará como suyo en la primera oportunidad que se le presente.
N junto sus labios con ella una vez más, interrumpiendo sus pensamientos, pero a cambio llevando esos sentimientos a la realidad... sobretodo los que no son muy esperables de alguien tan reservada y amable como ella.
En esta ocasión, sus labios de movieron en total sintonía, jugando con los pequeños roces que se producían con sus gentiles movimiento suaves y dulces. Los brazos de N se enrollaron sobre la cintura de V, tratando de acercarla a él para profundizar aún más el beso.
Por otro lado, V abrazó el cuello de N, tomando los mechones de la nuca y acariciandolos suavemente. A su vez, ella jaló de su cuello, forzandolo a juntarse más con ella.
Más pronto que tarde, los simples movimientos de labios se volvieron nada más que simples roces aburridos de los cuales no podía sacar más "jugo" del que ya había sacado. Por lo que, colocó su lengua sobre sus labios, y posteriormente comenzó a lamerlos cuidadosamente con tal de abrumarlo con tantas sensaciones.
Tal vez había leído demasiado romance y había comenzado a copiar algunas escenas de las que había sido lectora, pero eso no le importó en lo más mínimo. Lo único importante era el albino frente a ella al que estaba besando con tanta determinación.
Finalmente, tal y como su plan había dictado desde un principio. La cálida y áspera¹ pero a su vez suave lengua de V fue capaz de llevarlo contra las cuerdas, pues fue forzado a gemir y así ventilar un poco de todo el placer, amor y excitación que estaba sufriendo en esos momentos.
¹(Todos sabemos porque áspera, ¿no? V gata)
Sin embargo, cuál gata que acechá al perro idiota y adorable a que este se distrajera para así saltar sobre él y atacar con todo¹. V aprovechó su gemido para asaltar su boca con su propia lengua que en realidad solo estaba esperando a que la gran muralla se derrumbara a pedazos.
¹(nunca había escuchado esa analogía y ustedes tampoco, pero ahora será un clásico).
Ante la intrusa en su cavidad oral, N gimió ante la inusual masa caliente y húmeda. Sus dedos se aferraron a la ropa de V a la par que buscaban llevarla más cerca a él. Al mismo tiempo, intentó interceptar su lengua con la suya propia, sin embargo. La lengua de V exploró su cavidad oral en su totalidad. Primero golpeando suavemente las paredes de su boca antes de finalmente estamparse contra su lengua. Un pequeño baile comenzó entre ellos dos, envolviendo las masas de metal suave en una mezcla de saliva de ambos albinos que con cada movimiento se volvía aún más espesa y pegajosa.
V siguió presionando sobre N antes de finalmente alejarse de él cuando sus movimientos se hicieron más leves y menos energéticos. Aún así, N presionó contra ella, siguiéndola para que V le siguiera besando con el mismo fervor con el que lo estaba besando.
Una sonrisa se formó en los labios de V mientras lo cedía a sus deseos y lo besaba una vez más, provocando un nuevo gemido por parte del peli plata que aclamaba y casi rogaba por el nombre de V.
V se presionó más fuerte contra él. Sus lenguas se acariciaban mutuamente con gran empeño en complacer al contrario.
Finalmente, y para su pesar, tal parece que no solo la resistencia de N se había agotado. Por lo que ambos se separaron lentamente sin despegar la mirada en un solo segundo. N mantuvo sus ojos pegados a ella, apresiando a la dron que tenía frente a ella. Sin embargo, los grandes deseos del albino lo dominaron, provocando que este se lanzará hacia V y... la abrazará, porque incluso esa acción tan "simple" podía llenarlo de igual forma.
- Te amo... - Confesó a la par que pegaba su rostro a su hombro.
- Yo también te amo, N... - Ella lo abrazó de vuelta mientras tomaba algunos de sus mechones y lo atraía a ella para poder olisquearlos y así embriagarse con su sabroso aroma - siempre te he amado... y siempre lo haré.
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De regreso a la tenebrosa mansión Elliott con un igualmente tenebroso sótano oscuro... El albino de nombre N caminaba tranquilamente con dirección a su habitación que compartía con su querida hermana menor, Cyn.
Mientras caminaba, una colita se mecia suavemente con sus movimientos, pues sobre sus brazos tenía el peluche de un gato que V le había regalado de manera de agradecimiento por el perro que él le había dado. Es obvio que la chica también se lo había ganado en un jueguito de por ahí. Siguió caminando hasta que finalmente llegó hasta su habitación y abrió la puerta.
Lo primero que esperó fue ver a Cyn estar jugando con cualquier cosa o viendo la televisión. Pero la realidad le sorprendió con pura oscuridad en la habitación.
Al entrar, se hayo con un suelo totalmente despejado de juguetes, solo silencio y más adelante, en una cama, Cynthia durmiendo plácidamente.
N puso el peluche sobre su cama antes de moverse hasta la cama de su hermana y sonreír al comprobar que estaba dormida.
- Buenas noches, Cyn... - Fue lo único que susurró antes de meterse bajo las sabanas y dormir.
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8391 pal...
A
unque sintió algo raro en la cama... algo... viscoso... al levantar las sábanas, se encontró con una mancha negra gigante y cuando menos lo esperó, una mano robótica tomó su muñeca y lo jaló fuera de la cama hasta azotarlo contra el suelo.
- Buenas. Noches. Hermano... - El cadáver de un dron estaba sobre la cama, siendo el dueño del aceite. Mientras que Cyn estaba despierta caminando sobre la "sangre" de su víctima.
N cerró sus ojos y...
Grito...
Despertando una vez más. Sus ojos color blanco comenzaron a ser consumidos por el profundo amarillo que marcaba el final de su inocencia. Su cola llegó junto a él, brillando por el nano ácido en este.
Sus respiraciones eran rápidad e irregulares. Apenas podía mantenerse sentando antes de desplomarse sobre el suelo. Aunque de todas formas lo hizo cuando una cola se amarró a su cuello y lo jaló al suelo.
Cuando terminó en el suelo, unos brazos lo envolvieron suavemente con amor, ayudándolo a calmarse y a dormirse.
- Te amo... - Susurró... y se acurrucó más fuerte sobre esa cosa que le abrazaba.
Pasaron unos segundos en dónde solo el silencio dominó. Antes de que finalmente respondieran.
- Yo también te amo, idiota... pero cállate ya, tengo sueño... - Murmuró V mientras lo acercaba a su propio cuerpo...
- ... ¿Puedes decirlo una vez más...?
- ... No - Dijo secamente a pesar de que su abrazo desbordaba amor - ... Ya te lo he dicho. Te amo y siempre lo haré, idiota... ahora cierra la boca...
- ... Yo igual te amo, V...
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8644 palabras.
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Sí, este si es el final.
No tengo mucho que decir además de que el final de este capítulo ocurre después del final de Murder drones... Osea que Cyn perdió, pero ya ni modo...
Por otro lado, espero que les haya gustado este capítulo. En esta ocasión intenté poner más descripción en las escenas de romance y también intenté ponerle un poquito más de "calor" a las escenas y sean más candentes. Pero es lo único y el límite que tendré por lo mucho tiempo. Me niego a volver a hacer un lemmon cochino, gracias.
No voy a decir como, pero logré hacer que un fan del NUzi aceptará que el eNVy es mucho mejor... No mostraré pruebas, pero el que busca encuentra... Es lo único que digo :> (osea que busquen en mi perfil, no sean webones... Con cariño<3
También tengo que mostrarles algunas cositas como estás.
Todos los one-shot de esta historia. El número 2 era del primer volumen pero lo moví aquí.
Y...
Los amó mucho, pero me da mucha gracia como nada más me mandan mensaje para preguntarme si ya está el capitulo.
Pero no lo malinterpreten, no me molesta que lo haga. Es al revés, me gusta porque sé que esa historia es de interés y les gusta.
Eso sería todo.
Espero que les haya gustado.
Les recuerdo que un voto y comentario me ayudaría seguir motivado (lo digo en serio. Ustedes son literalmente la base de la poca autoestima que tengo)
Muchas gracias por leer
Total de palabras: 8904 (... Dios...)
Fecha de inicio de escritura: 18/09/24
Fecha de publicación: 03/10/24
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