Holaa chic@s! Les había propuesto que entre los pedidos podía hacer también una historia de como sería si Sucrette se quedara con uno de los chicos de la temporada en el instituto! Así que a petición de @Ryukumi les traigo este One short de Armin!
Espero que les guste \(^o^) /
Chaoo

KUMI

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Han pasado cuarto años,  jamás creí volver a esta cuidad pero es increíble lo que puede hacer la voluntad del corazón. El 50% de mi verdad sería decir que Anteros Academy tenía la especialidad que yo quería estudiar pero esa, como aclare antes,  es una verdad a medias. Realmente quería regresar,  cuando me enteré que podría volver a verlo mi cuerpo se movió más rápido que mis pensamientos y cuando quise acordar ya estaba empacando,  tenía que enmendar mi error,  tenía que decirle que haberme separado de el fue la decisión más idiota que pude haber tomado en mi vida y que no había día en el que no me arrepintiera de ello.
¿Que pasaría cuando lo vuelva a ver? ¿Y si ya tiene novia? ¿Y si simplemente ya no me corresponde? Después de todo ya han pasado años desde que no nos vemos y la gente cambia,  cambia pero no siempre de la manera que queremos.
Yo siempre fui fiel a mi corazón y no me importaba lo irracional que fuera  siempre lo seguiría porque fue él el que me hizo encontrar a Armin una vez y sabía que lo volvería a hacer.  Por eso corría y corría con todas mis fuerzas,  tenía que encontar a Rosa en frente de la universidad y  luego,  ya con más tranquilidad,  trataría de reconstruir poco a poco lo que yo misma destruí alguna vez: El amor,  la relación que teníamos y que nos unía más que a nadie.

_¿Alexa? ¿Eres tu?- Rosalya se encontraba parada frente a la facultad de arte y vaya que había cambiado,  ese corte de pelo le daba un toque más adulto,  no podía estar más hermosa.

_Rosa! ¡Si que ha pasado el tiempo! - La abracé gentilmente,  realmente me alegraba verla.

Entablamos una corta a la par que movilizadora conversación.
No me pude aguantar más y se lo pregunté.

_¿Y que hay a los gemelos? - Intenté ocultar mi nerviosismo.

_Están bien,  Alexy está en el campus,  nos vemos todos los días - Comentó Rosa con una sonrisa.

_Y...  ¿Y Armin? - Ya no podía controlar mis palabras.

_Oh cariño...  Armin no está aquí - Mi corazón se paró por un instante - Tu mejor que nadie sabes de su talento como hacker,  eso le costó un paseo por la comisaría y casi vuelve a ocurrir...  Pero en vez de eso logró que lo contrataran en una agencia de seguridad.

¿El no está aquí? Esto no estaba en mis planes,  después de todo era hora de volver a la realidad,  ¿Que creía? ¿Que esto sería como una tonta película de Hollywood? ¿Por que soy tan estúpida? ¿En que estaba pasando? Pero la pregunta más destacada hasta el momento era otra: ¿Que voy a hacer?

_¿Alex? ¿Te encuentras bien? - Rosa me miraba con cierta preocupación.

_E-eh...  S-si ¡Claro que si! - Mi sonrisa nunca antes había sido tan falsa pero al menos disfrazaba mi tristeza interior.

El día ya no transcurría de la misma manera,  los ruidos en los pasillos,  las voces de los alumnos y el brillo del sol cuando salía al patio me molestaban. Solo tenía ganas de una cosa: Acostarme en mi cama y jugar videojuegos.  La idea sería tentadora si esa actividad no me recordara a Armin,  pero ¿Que no me recordaba a el? Y es que si había ruido en los pasillos me imaginaba a Armin diciendo algo así como "¡Aquí hay mucho escándalo! Busquemos un aula vacía y juguemos con la Switch".  Si veía a la multitud de alumnos yendo de un lado hacia el otro yo me imaginaba a Armin diciendo "¡Esto es como un apocalípsis zombie!"  O si salia al patio y el sol molestaba mis ojos yo imaginaba a Armin quejándose, diciendo que es mucho mejor estar adentro. 
El simple hecho de pensar en esas cosas me hacían sonreír melancólicamente y preguntarme ¿El pensará en mi de la misma forma que yo pienso en el? Tal vez era algo que jamás iba a saber. 
En la noche había quedado con Rosa quien como sorpresa había traído a Priya y Alexy. La velada fue emotiva y llena de nostalgia aunque nada me podía sacar la amargura del corazón.
Nos despedimos y cada quien tomó su rumbo o eso creía antes que Alexy me alcanzara un poco más adelante.

_Pequeña ¿Podemos hablar? - Alexy se veía muy serio.

_¿Que sucede? - Su seriedad era contagiosa.

_Rosalya me contó acerca de tu reacción cuando te enteraste sobre lo de Armin y al tocar el tema ésta noche,  me doy cuenta de que es cierto - Dijo Alexy.

_¿Que es lo cierto? No lo entiendo  - La respuesta era obvia pero aún así decidí preguntar.

_Aún sigues enamorada de mi hermano ¿cierto? - Ni siquiera fingí estar sorprendida,  Alexy me conoce bien.

_Es estúpido ¿Verdad? Ya han pasado cuatro años y no lo olvido... Puede que parezca madura o incluso me sienta así,  pero lo cierto es que jamás voy a madurar - Las lágrimas salían descontroladamente de mis ojos.

_Es increíble,  realmente increíble... - Alexy me miraba con ternura mientras que la mía era de interrogación - Armin me dijo más o menos lo mismo la última vez que hablamos,  ya paso una semana de eso pero supongo que si sus sentimientos no han cambiado en cuarto años tampoco lo harán en siete días - Alexy sonreía burlonamente.

Yo por mi parte no lo podía creer,  mis ojos estaban exageradamente abiertos y no lograba cerrar la boca.
Alexy soltó una carcajada mientras sacaba un sobre de su abrigo y me lo extendía.

_Ten,  tenía planeado ir a visitarlo pero pensé que sería mejor enviarte a ti para que me lo traigas de regreso - Alexy sonrió nuevamente - El tren sale temprano en la mañana y también te deje la dirección de su empresa - Dijo mientas se alejaba de mi.

Me quede estática mirando el sobre, no lo podía creer.  Mi cabeza tenia tanta información que no podía concentrase en nada específico.

Una vez más,  mi corazón actuaba por su cuenta y tomaba el control de todo mi cuerpo.

A la mañana siguente ya estaba en el tren rumbo a la otra ciudad,  no me importaba el primer día de clase,  había sido una estudiante ejemplar toda mi vida ¿Que tiene de malo romper las reglas un día?
Ni bien bajé busque la dirección que Alexy había apuntado en el sobre,  finalmente me encontré con un edificio enorme.
Me acerque a la recepcionista.

_Disculpe...  Estoy buscando a uno de de sus empleados,  se llama Armin ¿Lo conoce? - No podía creer que estuvia haciendo esto.

_Claro, el se encuentra aquí pero no se admiten visitas en el horario de trabajo. Si quiere puede esperar al medio día - La mujer no apartaba la vista del monitor mientras tecleaba.

_De acuerdo...  Se lo agradezco - No espere respuesta y fui a la cafetería de enfrente.  Pedí un café y saque mi consola, esperando que se hiciera la hora.
Estaba tan concentrada en el juego que no me di cuenta que ya era el medio día hasta que oí como de la nada muchas personas entraban a la cafetería.
Me levante bruscamente,  tome todas mis cosas y deje el dinero de la consumición en la mesa. Una vez fuera,  mire hacia todas partes, "No puede ser que se me haya escapado"  pensé mientras inspeccionaba mi entorno.
Derrepente sentí su voz y me di media vuelta, ahí se encontraba el,  de espaldas hablando por teléfono.

_¡Deja de decir cosas que no entiendo!  ¿De que sorpresa me estas hablando Alexy? - Al parecer estaba habando con Alex y se veía enfadado - ¡¿Que es lo que no debería tardar en llegar?!

Crucé hacia la vereda de enfrente y camine hacia Armin quien aún permanecía de espaldas.

_¡Ya te dije que no me encontré con na... - En ese momento se dio vuelta y me vio-....  Nadie.. - Terminó su frase mientras bajaba el brazo que sostenía su celular.

Nos miramos en silencio,  mi corazón estaba más inquieto que la voz de Alexy al otro lado de la línea.

_¿A-a-alexa? - El rostro de Armin estaba pálido - ¿Que haces aquí? - Preguntó mientras se acercaba a mi.

_Volví a la ciudad por ti pero no estabas así que Alexy me contó acerca de tu llamada de la semana pasada y me dio un boleto de tren... - Me comenzaba a sonrojar aunque mi sonrojo no tenía comparación con el de Armin quien nuevamente se llevó el celular al oído.

_ALEXY ERES UN BOCÓN ¿LO SABÍAS? COMO SE TE OCURRE DECIR.... - No lo deje terminar, me abrace a su pecho, Armin por su parte colgó la llamada y acarició mi cabello. Su corazón al igual que el mio,  iban muy de prisa.

_Te amo,  aún lo sigo haciendo,  lamento no haber sido más fuerte,  lamento no haber hecho más por nosotros...  No hay día en que no me arrepienta de nuestra separación - Armin secaba mis lágrimas y me respondió.

_Yo también te amo, no hay nada que lamentar,  fuimos muy idiotas los dos.  Pero lo importante es que estamos aquí y que jamás te voy a dejar marchar de nuevo - Y selló sus palabras con un dulce beso en mis labios.

Fin