27*
*Maratón de Smut: 4/5*
DEDICADO A @perdidamenteloca (gracias por la idea, Capitana)
Advertencia: Mucho smut explicito si no te gusta, pasa al siguiente Os.
Faltan poco para que termine este maratón niñas.🥺
* ೃೀ ◌¨̮͚ *• ◌ ≈ ✰ ₊ೆ ̖́‧♡ ೃ ♡ ❁ཻུ۪۪
* ೃೀ ◌¨̮͚ *• ◌ ≈ ✰ ₊ೆ ̖́‧♡ ೃ ♡ ❁ཻུ۪۪
Estabas tan frustrada cuando te sentaste al volante de tu automóvil, con luces rojas de freno iluminando tu rostro. El viaje normal de 45 minutos a casa se había alargado a una hora y media debido al tráfico y todavía estabas a 20 minutos de llegar a tu hogar. El tráfico parecía estar completamente parado y eso no estaba ayudando al largo y duro día que habías tenido en el trabajo. Estabas sentada en tu auto, ahogando tu día con música triste cuando un fuerte sonido cortó tu música. Saltaste, sobresaltada por el ruido y miraste la pantalla de tu teléfono. Una sonrisa apareció en tus labios al ver la foto del hombre que estaba llamando y leíste "Llamada entrante de: Capitán Maridito". Su voz profunda sonó por los altavoces y te envolvió en su familiaridad cuando dijo "Hola bebé ".
Las dos palabras fueron muy simples y probablemente las habías escuchado un millón de veces en los últimos años, pero aun así lograban sacar una sonrisa en ti.
- Hola amor, ¿qué pasa? -Bajaste el volumen un poco-.
- Nada, cariño, solo te estoy mirando. Dijiste que te ibas a ir del trabajo hace una hora y media, solo quería asegurarme de que estabas bien -Chris respiró hondo-.
- Sí cariño, estoy bien, el tráfico es sólo una perra. Debería estar en casa en unos veinte minutos más o menos...si no muero de pura frustración -Se mordió el labio ante su consideración, tratando de contener su sonrisa. chris soltó una leve carcajada para luego asentir-.
- Sí, amor, apúrate y trae tu trasero a casa, te extraño -Hizo un puchero con sus labios algo que a ti te causo ternura al ver a tu esposo haciendo esos gestos-.
- Acabo de verte esta mañana ganso tonto -Alce mi ceja mirándolo con una sonrisa pequeña en mi-.
- Ummmmmm, sí, como 9 horas, cariño, Dodger y yo nos estamos sintiendo solos por aquí -Él resopló, exagerando el sonido a propósito-.
Te reíste de su broma, sabías que probablemente realmente te extrañó, pero su tono exagerado y su personalidad generalmente juguetona sugirieron que no estaba hablando en serio.
- Bueno, estaré en casa para pasar tiempo con Dodger tan pronto como pueda -Él se rió para verte pronto y tú colgaste, pasando los siguientes 30 minutos en un tráfico insoportablemente lento-.
Tan pronto como llegaste a tu casa compartida con tu esposo Chris, podías escuchar a Dodger ladrar desde su posición en la ventana delantera. Tan pronto como abriste la puerta, te golpeó un mar de amor de tu perro demasiado excitado que obviamente te extrañaba.
- Ok Dodger, también te extrañé amigo, pero déjame entrar primero -Entras a casa con algo de dificultad por aquel pequeño perro que te esta mimando por tu llegada-.
Te quitaste los zapatos y los colocaste cerca de la puerta, pasaste el vestíbulo y entraste en la cocina donde podías ver luces. Pusiste tus cosas en el mostrador y te agachaste para darle un poco de amor a tu cachorro.Escuchaste pasos en las escaleras y pensaste que era tu marido. Entró en la cocina con dos velas, una en cada mano y te abrazó.
- No te escuché entrar bebé -Digo aquel rubio de 1.80, para luego acercarse a ti-. Puso un beso en tus labios y se retiró por completo del abrazo, caminando hacía la mesa donde había platos y cubiertos. Ladeaste la cabeza al verlo, sabiendo que Chris definitivamente no cocina nada fuera de huevos y tostadas.
- ¿Qué es todo esto? -Señalas aquella mesa decorada elegantemente, como si de una mesa de restaurante se tratase. Chris te estaba haciendo una sorpresita que tu no habías captada aún-. Él no respondió y encendió las velas, dos de las muchas más que parecían estar en todas partes. Salió de la habitación y regresó con un ramo de sus flores favoritas.
Girasoles.
- Esto...-Te entregó las flores- Es para ti mi amor -Le sonreíste y le besaste los labios antes de preguntarle-.
- ¿Cuál es la ocasión? -Te separaste de aquel beso que te dejo algo extasiado y con la respiración acelerada. Pero aún en tu cabeza andaba ese incógnito de por que Chris hizo todo esto-.
Sabías que Chris era muy dulce y romántico, pero las flores, las velas, la cena y la música suave parecían mucho para algún día al azar del año como este.
- ¿Qué? ¿No puedo amar a mi esposa ahora? -Él se rió y respondió de manera falsamente defensiva-.
Sonreíste ante su uso de la palabra, incluso después de un año más o menos, todavía tienes mariposas cuando él te llama así.
- No, puedes hacerlo, parece que trabajaste mucho en esto y solo quiero asegurarme de no olvidarme de un día especial o algo así, cielo -Sobe su mejilla la cual la cubría su perfecta barba-.
- No, solo quería hacer algo especial por ti. Sé que estuve mucho fuera recientemente con mis eventos de prensa, así que solo quería intentar recuperar el tiempo perdido -Él se acerco a ti y le dio un beso a tu frente de forma dulce-.
Sonreíste y pensaste en cómo tuviste tanta suerte en tener a alguien tan atento.
- Ok, cariño, voy a darme una ducha rápida y vuelvo, ¿de acuerdo? -Te alejaste de tu esposo para ir a darte esa deseada ducha que tanto querías darte-.
Él asintió y terminó, cambiando su comedor formal normalmente vacío en una experiencia gastronómica romántica.Después de tu muy necesaria, pero muy rápida, ducha, te pusiste uno de tus conjuntos de pijamas que Chris te compró en un país del que olvidaste el nombre, y bajaste las escaleras. Chris estaba poniendo la comida en la mesa cuando te miró y sonrió.
- Bueno, debo decir que te ves linda en ese pequeño conjunto de pijamas -Te miro de pies cabeza de esa forma picara que tu tanto amabas ver-. Puso un beso en tus labios y agarró un plato de otra cosa del mostrador de la cocina y lo colocó sobre la mesa.
- Espera Chris, ¿realmente cocinaste? -Miraste el plato de comido hecho por aquel hombre que a decir verdad no tenia muy buena experiencia en la cocina-.
- ¿Realmente sería tan malo si lo hiciera? -Se rió de tu tono de sorpresa y sacudió la cabeza, fingiendo dolor-.
Te tomaste un segundo para pensar.
- Bueno, como lo único que has cocinado para mí en los últimos años fueron waffles y tostadas en el congelador, y has quemado ambos antes, así que ... No sé bebé, las probabilidades no están en tu esquina -Te acercaste a el dándole unas palmaditas en su hombro-.
- Bueno, tienes razón, no soy el mejor. Hice que mi madre cocinara algo y todo lo que tenía que hacer era precalentar el horno y cocinarlo. Afortunadamente no lo quemé -Él se rió, agarrándose el pecho-.
Lo detuviste antes de que se sentara y te miró, preguntando en silencio qué estaba mal.
- Besame -.
Todo su comportamiento cambió, sus ojos se iluminaron y esa sonrisa que tanto amabas se deslizó por sus labios cuando agarró tu rostro con una de sus manos y te atrajo hacia él para un beso profundo. Su lengua salió disparada, lamiendo su labio inferior, pidiendo permiso, y usted gentilmente estuvo de acuerdo, abriendo la boca. Su cálida lengua se deslizó en tu boca, y dejaste escapar el más leve gemido. Chris debe haberlo escuchado porque sentiste que las comisuras de su boca se convertían en una sonrisa mientras su otra mano deslizaba tu brazo y descansaba al otro lado de tu cara. Los dos se quedaron así por un momento, envueltos el uno en el otro, lenguas bailando hasta que uno de ustedes necesitó aire. Entonces él se apartó, colocó un beso, luego otro y otro y otro hasta que estuvo ahogando toda su cara en besos y tu te viste reducida a la risa.
- Ok, ok bebé, déjame ir! -Posaste tus manos en el gran pecho de Chris tratando de separarlo de ti-.
Puso dos besos más en tu cara, uno en tu mejilla y otro en tus labios antes de dejarte ir. Te hubiera encantado quedarte en sus brazos toda la noche, pero tenías hambre y la comida olía muy bien. Ustedes dos se sentaron a comer y Chris fue bueno. Te encantaba la cocina de su madre. Ustedes estuvieron comiendo en un silencio cómodo durante unos 5 minutos antes de que él les preguntara sobre su día.
- Todo lo que puedo decir es que me alegra que hoy haya terminado y que esta semana haya terminado -Le explicaste tu largo día e incluso una semana más larga, y él escuchó atentamente e intervino mientras gritabas sobre tus compañeros de trabajo porque le encanta escucharte hablar tan apasionadamente. Cuando terminaron de hablar, casi terminaron con su comida y se sintieron mal de lo que habían hablado recientemente durante los últimos 30 minutos-.
- Lo siento bebé, he estado hablando de mí todo este tiempo, ¿cómo estás? ¿Que tal tu día? -Lo miraste algo apenada ya que ni una sola palabra dejaste decir al pobre rubio-.
- No, cariño, estas bien, me encanta oírte hablar de tu día. Realmente no hice mucho hoy. Llevé a Dodger a correr esta mañana y finalmente me ejercité -Se limpió la cara con la servilleta-.
Ambos se rieron porque desde que terminó su última película, realmente las cosas han funcionado en absoluto.
- Sí, fue duro, pero definitivamente lo necesitaba. Luego hablé con mi agente por un momento, él está tratando de armar otro contrato de película, así que probablemente tendré que tomar un vuelo más tarde la próxima semana o la semana siguiente una vez que esté finalizado. Y luego me senté en el sofá hasta que mi madre me trajo esto y volví a estar en el sofá hasta que te llamé -.
- Bueno, eso es bueno, me alegra que hayas tenido tiempo para relajarte, haz estado tan ocupado estos últimos meses con entrevistas y viajes. Es bueno simplemente sentarse en casa y no hacer nada en el medio -Asentiste con la cabeza dándole una ligera sonrisa de satisfacción al saber que lo tenias estas semanas para ti sola-.
- Es bueno estar en casa amor -Tomo de tu mano para darle un beso delicado a esta-.
Ustedes terminaron su cena y él trajo un postre y ustedes dos lo compartieron rápidamente antes de que él despejara la mesa. Ofreciste ayudarlo, pero él insistió en que no necesitabas ayudar y que esa noche era todo sobre ti. Puso un beso en la parte superior de tu cabeza antes de subir corriendo las escaleras. Rodaste los ojos hacia él, te reíste y volviste a llenar tu copa de vino de la cena.
Cuando regresó, le quitó la copa de vino de la mano, la colocó sobre el mostrador y lo tomó en sus brazos. Con una mano en la parte baja de la espalda y la otra alrededor de la mano izquierda, los movió a ambos rítmicamente al suave sonido de Earth Wind and Fire, una de sus bandas favoritas. Pusiste la cabeza sobre su pecho y escuchas el sonido constante de los latidos de su corazón. De alguna manera, el ritmo de su corazón y la música coincidían y tú cerraste los ojos, saboreando el momento.
Todo fue tan perfecto en ese mismo momento. Estar en la cocina en pijama bailando con el hombre que tanto amabas después de una cena romántica era algo con lo que nunca podrías soñar. La calidez que irradiaba tu marido te envolvió como una manta y te sentiste tan tranquilo.Después de que la canción terminó, él se apartó y te miró con los ojos llenos de felicidad.
- Dios, realmente te amo (T/N) -Su voz apenas era más que un susurro y si tu corazón no estaba rebosando de absoluto amor y adoración por el hombre frente a ti, definitivamente lo era ahora-.
- Yo también te amo Chris, mucho -Absolutamente eras la mujer mas afortunada-.
Puso un beso en tus labios y podías saborear el amor que irradiaba de él. La mano en tu espalda deslizó la tela de satén de su botón hacia arriba y aterrizó en la base de su cuello, su mano se enroscó ligeramente alrededor y eso encendió un fuego en ti. Envolviste una mano alrededor del músculo duro de su bíceps y dejaste que el otro paseara por la parte posterior de su cabeza, entrelazando tus dedos con su cabello castaño-rubio oscuro.
Empujaste tu cuerpo contra él y te levantaste de puntillas, queriendo estar lo más cerca posible de él. El beso se volvió apasionado y sensual cuando sus lenguas se mezclaron. No había nada exigente o erótico al respecto tampoco.
No tenías ningún sentido de urgencia para pasar de solo el beso. Estabas saboreando cada momento y él también. Primero se apartó, necesitaba tomar aire y tú comenzaste a besarle el cuello. Él exhaló el contacto de tus labios en su cuello, sus manos recorrieron tu cabello.
- (T/N)...-Se las arregló entre gemidos muy leves -Esto va a sonar muy al azar, pero no puedo evitar mencionarlo- Esto va a sonar muy al azar, pero no puedo evitar mencionarlo...-.
Continuaste colocando besos ligeros en todo su cuello y clavículas mientras él continuaba hablando.
- Creo que deberíamos intentar tener un bebé, como en este momento...-Este soltó derrepente haciéndote parar tus besos e el cuello-.
Te detuviste, apartaste tus labios de su piel y lo miraste. Se mordió el labio vacilante, esperando tu respuesta. Su solicitud no fue muy descabellada, ustedes dos han discutido sobre niños durante años, mucho antes de que se casaran. Sabías cuánto Chris amaba a los niños y tú también. Desde el momento en que ustedes dos se casaron, eso era algo que querían, pero el año pasado había sido agitado con Chris terminando la filmación y los premios y sus innumerables entrevistas. Las cosas finalmente comenzaban a desacelerarse. Tus pensamientos fueron interrumpidos por los despotricados nerviosos de Chris.
- Sabes que está bien si no quieres, lo entiendo, eso es mucho para que continúes. Pero estaba pensando que ahora mismo estoy aquí y puedo estar aquí contigo y para ti y yo solo -Suspiró, bajando un poco la mirada al suelo- solo pensé que era un buen momento. Entiendo completamente si quieres tomarte un tiempo más para disfrutar de nosotros y ...-.
Lo cortaste con un beso, alejándote pero aún así te mantienes lo suficientemente cerca como para sentir su aliento en tus mejillas.
- Llévame arriba -.
La sonrisa más grande se extendió por su rostro y se inclinó, deslizando sus brazos debajo de tus rodillas y el otro apoyando tu espalda, levantándote al estilo de novia. Te reíste de su cursi pero honestamente no te importó un poco.
Pasaste tu mano sobre su barba y besaste el lado de su rostro que aún estaba en una sonrisa. El te miró en broma mientras subía las escaleras.
- ¿Qué estás mirando bebé? -Él rubio pregunto-.
- Nada, solo estoy disfrutando de la vista cielo -Sacudiste la cabeza-.
Ustedes dos llegaron a su puerta y él te dejó frente a la puerta que aún estaba cerrada. Lo miraste preguntando por qué no abrió la puerta.
- Solo ábrelo, nena -Dijo seguro-.
Giró el pomo y se encontró con los olores de vainilla, canela y rosa. El suelo y la cama estaban cubiertos de pétalos de rosas rojas. Sus tocadores, mesitas de noche y básicamente todas las superficies planas disponibles que no representaban un peligro de incendio estaban cubiertas de velas que iluminaban la habitación y hacían que oliera absolutamente increíble.
Estuviste allí por un buen par de minutos simplemente asimilando todo.
Te volteaste para mirar a tu increíble esposo y él estaba apoyado contra el marco de la puerta, con las manos en los bolsillos solo observando tu reacción.
- ¿Cuándo hiciste esto? -Se apartó del marco cerrando la puerta detrás de él-
.- Si te contara todos mis secretos, ahora no sería tan divertido -Se detuvo cuando estaba directamente frente a ti y tomó tu cara entre sus manos-.
- Te amo mucho y no creo que pueda crear a una mejor persona para hacer esto -.
Los dos se quedaron allí besándose un poco hasta que decidieron que querían más. Lo acompañaste de regreso a la cama y lo empujaste hasta que se sentó. Te subiste a su regazo, con una pierna a cada lado y volviste a besarlo, sus manos encontraron el camino hasta tu cintura. Esta vez se sintió más apasionado, había una necesidad detrás de esto. Necesitabas estar cerca, necesitabas sus labios sobre los tuyos, necesitabas sus manos vagando por tu cuerpo. Y él te dio exactamente eso.
Chris se apartó del beso e inmediatamente comenzó a pasar sus labios sobre tu cuello. Le pasaste los dedos por el pelo y suspiraste al sentirlo. Sus dedos encontraron su camino hacia los botones de tu blusa de seda y comenzaron a deshacerlos, sus labios trabajando a lo largo de tu pecho y clavículas. Sus dedos desabrocharon el último botón mientras te besaba el cuello, empujando la parte superior de tus hombros. Se apartó para mirar tus pechos recién expuestos y gimió.
- Joder, tienes las mejores tetas, te lo juro -No quitaba su mirada azulada de ellos. Sonreíste ante su comentario-
.- Oh, ¿ahora,Capitán? -Mordiste tu labio-.
- Definitivamente...-Él se rió entre dientes y colocó besos castos en la parte superior de cada seno mientras cambiaba su peso a las rodillas, colocando el pecho a la altura de los ojos-.
Sabías su opinión sobre tus pechos, mencionó lo bien que se veían cada vez que se mostraban ligeramente.
Hizo un punto para hacerle saber cuánto admiraba cada parte de su cuerpo. Él deslizó sus manos hacia arriba de tu cintura y tomó un seno en cada mano. Arqueaste la espalda y empujaste más sus manos, necesitando más de su toque. Entendió la indirecta y apretó ligeramente su agarre. Tu esposo lamió un camino por tu cuerpo hasta el pezón derecho y lo rodeó con la lengua. Gemiste levemente ante la sensación cuando él agarró tu pezón izquierdo y lo rodó entre su pulgar y su puntero.
Te mordiste el labio cuando él metió el pezón en su boca y lo chupó suavemente, sus acciones enviaron corrientes eléctricas a través de tu cuerpo, aumentando el calor acumulado entre tus muslos. Su boca y su mano cambiaron de lugar y tú gemiste ante la sensación . No se quedó allí mucho tiempo, sabía exactamente lo que necesitabas de él y estaba más que feliz de dártelo.
Quitó la boca de tu pezón endurecido y comenzó a besar en medio de tus pechos. Puso una mano atrás contra tu espalda y te giró, su otra mano apoyada contra el colchón para soportar el peso mientras tu espalda saludaba a su edredón. Continuó su descenso por tu torso y no pudiste evitar reírte al sentir su barba contra tu estómago. Te miró con una sonrisa, sabiendo exactamente lo que estaba haciendo. Se detuvo ante tus pantalones de seda y su rostro pasó de juguetón a serio.
Pasó los dedos por la banda de los pantalones de pijama y te los quitó de las piernas. Abriste las piernas instintivamente después de quitarte los pantalones.
- Tan ansiosa - Chris se rió entre dientes y susurró. Cuando dejo tus pantalones de seda caer este se dejó caer, a la altura de tu calor-.
Puso un beso ligero en tus bragas, la sensación hizo que tu sacudida fuera leve. Él colocó su lengua plana contra ti, y podías sentir el calor y la humedad a través de la tela. Moviste un poco las caderas hacia su cara, necesitando más de lo que te estaba dando.
- Chris, por favor -Gemiste, suplicándole-.
Jugó más besos alrededor de la banda de tu ropa interior y procedió a quitártelos con los dientes. Suspiraste ante la sensación de aire frío contra tus pliegues húmedos y calientes.
Una vez que las bragas pasaron por tus tobillos y fueron arrojadas a algún lugar de la habitación, tu esposo colocó sus manos en la parte posterior de tus muslos y las empujó hacia abajo y las abrió. Él gimió al verlo.
- Ya estás tan mojada, bebé -Se inclinó y presionó un beso en tus pliegues , y otro justo encima de tu clítoris hinchado-.
Su vello facial te hizo cosquillas en tu sensible feminidad. Puso más besos ligeros a lo largo de tus labios mayores. Gemiste por la falta de fricción donde más lo necesitabas y podías ver que Chris disfrutaba en se burlaba de ti. Continuó besando tu pierna arriba y abajo antes de regresar y besar tu clítoris.
Te levantaste sobre tus codos, pensando que finalmente te estaba dando lo que querías. Tus esperanzas fueron aplastadas rápidamente cuando comenzó a besarte la otra pierna. Dejaste escapar un fuerte suspiro de frustración y Chris lo encontró divertido.
- Paciencia mi amor, recuéstate y simplemente disfrútalo -.
No podías evitar ceder, te encantaba sentir su boca por todo tu cuerpo. Cerraste los ojos y te relajaste, saboreando la sensación de estar adornada. Llegó a la base de tu muslo y se alejó completamente de tu cuerpo. Mantuviste los ojos cerrados y no dijiste nada, haciendo todo lo posible por ser paciente, escuchando el sonido de la ropa que se quitaba.
Después de un poco de tiempo, fuiste a decirle algo cuando sentiste que su cálida lengua lamía hasta tu raja. Sueltas un fuerte gemido, tus manos instantáneamente van a agarrar su cabello. Su lengua se arremolinó alrededor de tu clítoris antes de tirar entre sus labios, chupando tu bulba. Luego comenzó a mover la lengua hacia adelante y hacia atrás sobre tu sensible feminidad. Reuniendo tu clítoris entre sus labios una vez más, movió su cabeza de lado a lado rápidamente. Tus dedos se aferraron a su cabello con fuerza cuando sintió que la familiar quemadura en su estómago comenzaba a formarse.
Chris aplastó su lengua, poniéndola al ras contra tu coño y se movió arriba y abajo lentamente. Aumentó la velocidad de sus movimientos, moviendo su agujero y clítoris con intensidad. La sensación de su lengua contra tu abertura y clítoris te empujaba cada vez más cerca de tu orgasmo. Metiste su cabeza en tu coño y moviste tus caderas sobre su lengua. Detuvo sus movimientos y se apartó por completo.
- Chris ?? !! Qué-.
Tu queja fue detenida por un fuerte gemido. Chris deslizó dos dedos dentro de tu coño mojado haciéndote levantar los codos para mirarlo. Sus ojos azules normales estaban oscuros de lujuria y determinación como el aburrimiento de los tuyos. Te miró profundamente en tus ojos mientras lentamente te desenredabas bajo su toque. Sus dedos eran nudillos profundos mientras los movía en un movimiento de acercamiento. Sus bocas estaban abiertas y sus ojos cerrados cuando el nudo en tu estómago comenzó a desmoronarse.
- ¿Vas a correrte bebé? -Preguntó la voz profunda de Chris-.
No podías hablar, tu mente estaba en blanco, así que solo asentiste y echaste la cabeza hacia atrás.
- Mírame mientras te corres -Moviste la cabeza hacia atrás y lo miraste o lo intentaste. Todo se sentía tan bien y su capacidad para mantener la cabeza en su lugar estaba resbalando. La otra mano de Chris agarró la parte posterior de tu cabeza y la levantó- Mírame -.
Su pulgar comenzó a moverse de lado a lado sobre tu clítoris y eso te empujó al borde. Lloraste cuando tu orgasmo se derramó por todo tu cuerpo. Chris te trabajó a través de tu orgasmo, manteniendo sus ojos en los tuyos. Te temblaban las piernas y él seguía moviendo los dedos sobre tu punto G.
- Por favor, no pares, me voy a correr de nuevo -Tus gemidos llenaron la habitación cuando el placer se hizo cargo una vez más. Chris sacó su dedo de tu coño y los reemplazó con su lengua. Trabajó sobre tu coño, lamiendo todos tus jugos-.
Cuando terminó, te recostó sobre tu espalda y te besó, el dulce sabor de tu coño llenó tu boca. Besó todo tu rostro, dándote algo de tiempo para bajar de tus últimos dos orgasmos. Tus dedos acariciaron los suaves mechones de su cabello mientras él te bañaba en besos.
Antes de que te dieras cuenta, la cabeza hinchada de la polla de tu marido estaba empujando hacia tu entrada cerrada. Los dos soltaron un gemido profundo y tu coño se estiró para adaptarse a su longitud impresionante. Gemiste de nuevo Chris casi completamente adentro, sus empujes cortos y suaves manteniendo la quema del estiramiento placentera en lugar de dolorosa.
Una vez que estuvo completamente sentado adentro, salió casi por completo, solo quedó la punta y se deslizó hacia atrás por completo. Un gemido profundo escapó de tu boca mientras él construía un ritmo lento y sensual. Su aliento avivó el hueco de tu cuello antes de subir a sus antebrazos. Chris te miró a los ojos mientras sacaba los sonidos más obscenos de tu garganta y de los suyos. Tus manos descansaban contra sus abdominales sobre ti, tratando desesperadamente de prepararte contra algo mientras Chris golpeaba contra ti. Sentiste que el calor comenzaba a acumularse nuevamente.
- Más rápido, cariño -Suplicaste-.
Puso un beso en tus labios mientras aceleraba sus empujes. Tus manos se aferraron a sus bíceps mientras él continuaba deslizando cada centímetro de su polla en tu coño goteante.
Él deslizó sus brazos debajo de ti mientras envolvías tus brazos y piernas alrededor de su cuerpo. Mantuvo su ritmo agotador cuando sus paredes comenzaron a apretarse sin control alrededor de su polla.
- ¿Te vas a correr de nuevo? -Lo escuchaste gemir profundamente ante la sensación y se ahogó-. Asentiste, tu cerebro no pudo ayudarte a formar palabras. Él cambió su estilo de empuje y su hueso pélvico comenzó a rozar contra su clítoris. Prácticamente estabas gritando mientras él trabajaba en tu orgasmo. Una vez que terminaste, él se apartó y salió de ti.Limpiándose el sudor que goteaba por su frente, se lamió los labios mirándote.- Sabes lo que quiero ver -.
Sonreías, amando cada vez que él decía eso, mientras te volteabas de rodillas, arqueando la espalda y descansando sobre tus manos.
Chris gimió al ver tu trasero en el aire, todo por él. Sabías que era un hombre autoproclamado, y te encantaba darle lo que quería. Él solo estaba observando lo bien que te veías cuando lo volviste a mirar y sacudiste un poco tu trasero.
Lo tomó como una señal de que te estabas impacientando y se alineó con tu entrada. Pensaste que iba a empujar, pero lentamente se deslizó sobre el agujero, acumulando la humedad allí. Lo hizo un par de veces, recogiendo tu mancha y bombeando su mano sobre su polla.
De hecho, empezaste a impacientarte, empujaste tu trasero hacia él y él se echó a reír.
- Paciencia nena -Comenzó a besarte la columna cuando llegó a la parte posterior de tu cuello.Él susurró:- todo el camino, bebé -.
Bajaste la cabeza contra el edredón y arqueaste la espalda hacia un punto más alto. Se enderezó de nuevo y regresó a su entrada, esta vez sin burlas. Se deslizó lentamente, el ángulo lo llevó más profundo y no quería lastimarte.
Se deslizó hasta el fondo unas cuantas veces, permitiéndote acostumbrarte a sentirlo en ese ángulo. Murmuró algunas alabanzas, la mayoría no se podía escuchar, ya que probablemente estaba hablando solo. Te diste cuenta de "buena chica" y "me tomas muy bien". Tomaste sus palabras como aliento y aumentaste tu arco tanto como pudiste y moviste tus caderas hacia adelante y hacia atrás contra él.
- ¿Te gusta ese bebé? -Él gimió en voz alta-.
No respondiste, simplemente seguiste trabajando contra él, sintiendo esa bola familiar de tensión. Él golpea un punto particular en lo profundo de tu coño y tú gritaste fuerte, tus ojos se cerraron. Él agarró tus caderas, estabilizándote.
- Quédate ahí, no muevas (T/N) -Dijo con su voz agitada mas de lo normal-.
Obedeciste su pedido y te quedaste en tu lugar. Sus embestidas se convirtieron en golpes mientras disminuía la velocidad pero aumentaba la intensidad. Estaba saliendo y golpeando de nuevo y tú lo estabas perdiendo.
El edredón estaba cerrado en tus puños y no estabas frenando los ruidos. La habitación estaba llena de respiración agitada, blasfemias y el sonido de Chris entrando y saliendo de tu coño mojado. Estaba justo en la cúspide de su cuarto orgasmo y él lo sabía. Justo cuando estabas a punto de correrte, Chris se inclinó sobre ti y comenzó a frotar tu clítoris, amplificando tu orgasmo. Todo tu cuerpo comenzó a temblar y tus ojos se cerraron y ola tras ola de placer te alcanzaron como un tsunami.
Tus piernas todavía temblaban incluso después de que él sacó y retiró su mano. Estaba colocando besos a lo largo de tu espalda mientras bajabas.
-Cuando tu respiración volvió a la normalidad, él preguntó- ¿Estás bien bebé? -Entre besos-.
- Sí...-Asentiste agotada- eres demasiado bueno -Tu voz ronca salio de tus labios-.
Él se rió entre dientes y te preguntó si querías detenerte, sus besos aún caían sobre tu espalda.
- No, estoy bien, de verdad -Chris se detuvo con sus besos y se levantó-.
- Esa es mi chica. Ahora date la vuelta, quiero mirar esa hermosa cara mientras hacemos un bebé -Te reíste y rápidamente te volteaste hasta que te acostaste de espaldas. Chris te sonrió y empujó tus piernas hacia atrás hasta que tus muslos se encontraron con tu pecho. Se acarició una o dos veces antes de alinearse en su entrada-.
- ¿Estás lista, nena? -Asentiste ansiosamente y él se deslizó-.
Los dos gruñeron simultáneamente mientras los llenaba una vez más. Lo estabas viendo entrar y salir mientras te miraba. Lo miraste, sintiendo sus ojos en ti, y él sonrió.
- Te amo -.
Se dejó caer una vez más y comenzó a besar todo el cuello y la cara. Podías sentir otro orgasmo comenzando a formarse y Chris lo sabía. Apoyó su cabeza sobre la tuya y te miró a los ojos. Podías sentir su aliento cayendo sobre tu cara y extendiste la mano, ahuecaste su cara en tus manos y lo besaste. Te estabas acercando a tu orgasmo y se notaba que él también. Tenía los ojos cerrados y se notaba que los abrió para mirarte.
- (T/N), te amo mucho -Salió entre respiraciones- No hay nadie con quien prefiera hacer esto -.
Besaste su mejilla antes de que descansara su cabeza en el hueco de tu cuello. Sus empujes comenzaron a volverse más desordenados a medida que se acercaba a su orgasmo. Te apretaste a su alrededor y eso lo llevó al borde. Dio tres empujones más profundos mientras te llenaba con su esperma, la sensación te envió a un orgasmo final. Chris se retiró, no queriendo sobreestimularte y descansó sobre sus antebrazos. Abriste los ojos después de que te picoteara los labios. Te recibiste con una gran sonrisa, los ojos de Chris volvieron a su azul brillante habitual
- Juro que me caigo más y más y te amo cada momento (T/N) Evans -Te reíste y lo besaste-.
- Yo también te amo Chris -.
Se alejó de ti y se tumbó boca arriba, empujándote contra su pecho. Los dos estaban acostados en silencio, con el dedo de Chris trazando formas en su espalda cuando olían algo malo. No podías poner tu dedo sobre él y fuiste a preguntarle a Chris qué era cuando sus ojos se abrieron de golpe y saltó de la cama
- ¡Mierda las velas! -
°
°
°
°
Nenas sorry la demora este ha sido uno de los OS mas largo que he echo espero que lo disfruten muchísimo. las amo y extraño
Diosssss, no olviden comentar en que les pareció, enserio adoro cuando comentan.
No olviden votar ⭐ y comentar 📢.
Les dejo esto aquí y me voy lentamente...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top