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No llores.

  Eso es lo que repetía una y otra vez mi cabeza. "Comprende esto, las espías no lloran", "No debes ser frágil", "Ser blando te hace ver débil". Repetidas frases como esas llegaban a mi cabeza, simplemente no podía llorar. En S.H.I.E.L.D siempre han tratado a sus espías de una forma muy dura que al igual muy estricta, que al igual nos enseñan lo serios que pueden llegar hacer con nosotros, haciendonos personas de cero sentimientos a decir verdad.

Pero eso cambió al conocer al Capitán América.

Sinceramente todo fue muy rápido pero sincero entre los dos, ya conocía a Steve durante ya hace un año en un par de misiones que tuvimos juntos en varios ocasiones. Provocando que entre él y yo existiera una química totalmente extraña, pero sin duda una muy buena. No tardamos en darnos cuenta que simplemente estábamos enamorados.

Cosa que para una agente como yo, era la sumamente prohibido.

Digamos que rompí esa regla, y decidí por mí misma estar con Steve, luego de eso decidimos dar el siguiente paso y vivir juntos los dos en su departamento en Brooklyn. Tener esa privacidad que siempre quisimos tener era fantásticos, los dos juntos sin que ninguna de las personas o agentes nos miraran o hicieran algún comentario negativo hacia nosotros era genial, claro no voy a decir que todo entre Steve y yo era de color rosa. Por que no es así.

- Estoy cansado de discutir. Me iré a dormir, tuve un día muy largo -Dice Steve con la voz cansada, dirigiéndose al cuarto. Sentía las lágrimas en mis ojos y cuando se encontró de espalda las dejé salir-.

Se que dije que no lloraría, pero aquí estoy... Derramando lágrimas por aquel soldado que ha cambiado mis sentimientos de formas muy drásticas.

Me siento en el sofá mientras dejaba mi tristeza en forma de gotas de mis ojos. Luego de un rato, camino hasta el cuarto con la intención de tomar mi almohada y una manta para dormir en el sofá.

Entro al cuarto y encuentro a Steve recostado mirando hacía la ventana, con un pantalón de chándal puesto mientras que su pecho estaba desnudo. Me acerco en silencio y tomó mi almohada, cuando la gran mano de Steve envuelve la mía y clava sus ojos azules en mí. Trato de evadirlo pero se me hace imposible.

- Por favor, dejemos de pelear. Duerme aquí conmigo -Expresa con la voz cansada. Suspiro y procedo a colocar mi pijama, que desde que comencé a vivir con él rubio, consistía en una de sus camisas ya que me quedaban enormes-.

Ya al estar los dos acostados en la cama, me dedique a escuchar los latidos de su corazón mientras que él daba le es caricias en mi espalda, hasta que decidió romper el silencio.

- Lo lamento... Lamento que sigamos atascados en el medio, por estas tontas peleas entre nosotros, te amo y... Y enserio jamás me perdonaría saber que te fuiste a la cama llorando gracias a mi... Por favor solo... -Fue como inmediatamente coloque uno de mis dedos en sus labios gruesos delicadamente para callarlo-.

- Solo... Solo quiero dormir a tu lado si? -Steve asintió, pegandome más a su cuerpo- y también te amo Steven... -Dije cerrando mis ojos-.

  Miro el teléfono con esperanza de recibir una maldita llamada, mensaje o lo que sea para mostrarme que Steve se encontraba bien. Pero nada de nada,el aparato se encontraba muerto.

Ya hace que Steve había salido durante tres días a una misión con los Vengadores y ninguno de ellos había mostrado alguna señal de vida, lo que me traía los pelos de punta. Sus misiones podían tardar bastante, pero jamás estaban mucho tiempo en comunicarse, trate de buscar alguna información si la misión había resultado a la perfección, pero como dije antes, nada.

Había cortado la llamada con la esposa de Clint hace unos minutos, la cual se encontraba igual de preocupada que yo, ambas nos apoyábamos y deseábamos ver a nuestros chicos otra vez. Lo que peor me hacía sentir, es que antes de irse habíamos discutido nuevamente, amaba su oficio, amaba rescatar a las personas, lo amaba con locura. Pero la sensación de preocupación constante por las noches me tenía mal últimamente y rogaba con todas mis fuerzas que llegará a casa a salvo.

Se que discutíamos muy constante ya que el decía que yo no podía entender sus obligaciones y eso era algo que nos jugaba a los dos en contra.

Mi corazón da un salto en mi pecho en el momento que escucho el cerrojo de la puerta moverse, corro hasta la entrada y al ver el cabello rubio de mi novio, salto sobre él escondiendo mi rostro en su cuello, sus fuertes brazos me rodean y me apegan más a su cuerpo.

- Nunca vuelvas a desaparecer así Steven, ¿sabes como me preocupé? pensé que no volvería a verte más nunca y que lo último que habríamos hecho fuera discutir, maldito bastardo... -Dije en un mar de llanto y siento su risa-.

- Lenguaje cariño... Enserio lo lamento nena, estuvimos en Alaska sin señal ni comunicación, ahora estoy bien, lo prometo -Dice tranquilo y me separó para mirarlo a sus hermosos ojos azules, a los cueles extrañaba tanto-.

- Te amo, lamento ser una imbécil que discute todo tiempo. Temo todos los días perderte porque eres lo más importante que tengo -Digo y Steve quita una de sus manos de mi trasero para secar mis lágrimas, ya que aún me encontraba sobre él. Sin dudar mucho Steve une nuestros labios en un beso intenso lleno de amor y pasión, una pequeña demostración de cuánta falta le hice-.

Él cierra la puerta tras suyos sin romper el beso y nos conduce hasta el cuarto, donde después de casi una semana por culpa de las peleas y sus misiones volvimos a sentirnos.

1 semana después...

Deshago la coleta que traía puesta y dejó los tacones a un lado, tirando al tiempo mi bolso en el sofá, había llegado del trabajo y extremadamente cansada, S.H.I.E.L.D se ha puesto algo ajetreado y revisar documentos para luego traducirlos es algo sumamente cansador, camino a la cocina y veo a Steve de espalda, me acerco a él y acarició su espalda.

- ¿Cómo estás, cariño? -Preguntó besando su cabeza, él deshace de mí agarre y se para, extrañada ante eso lo miró- ¿Qué sucede, Steve? -Exclamó y él me mira enfadado-.

- Tú dímelo, o tal vez puedas pedirle a ese agente del trabajo con el que te ví hoy que te explique -Este cruza sus brazos contra su pecho, enarcando una ceja extrañado-.

- ¿Hablas de Colton? -Ahora mi mirada era algo divertida mientras que una sonrisa pequeña de mi parte salía a la luz-.

- Así que el desgraciado se llama Colton -Dice entre dientes, me acerco a él y rodeo su cintura con mis brazos, mirándolo-.

- Es un compañero de trabajo solamente, Steve. Estamos trabajando en unas traducciones para su próxima misión en Rusia, Nat también nos ayudaba en eso. Además ¿Porqué fuiste por mi? ¿Desconfías de mí? -Me alejo de él ahora-.

- Quería llevarte a desayunar y al abrir tu oficina te vi junto a él, así me di vuelta y me fuí. No quería hacer un mal tercio... -Se notaba que estaba enfadado, además dio su típica volteada de ojos-.

- Steve, te acabo de explicar que es sólo es un compañero de trabajo. ¿De dónde sacas esa desconfianza? ¿Acaso yo te hago escenas de celos por las miles de agentes que traes detrás tuyo o por Sharon que estoy segura que te desea? no, porque confío en ti, maldito idiota... -Digo totalmente enfadada y me voy de la cocina, directo a nuestro cuarto-.

Me encierro en el baño por unas horas, decido tomar un baño de agua caliente. Tal vez hacerme unas mascarillas,distraerme un poco. Steve había dejado el apartamento hace un tiempo también. Una vez que termine mi larga rutina, me recuesto en la cama, se habían hecho las 2 am y Steve seguía sin regresar.

Decido cerrar mis ojos dispuesta a dormir, siendo interrumpida por la luz del pasillo que entraba por la puerta abierta de la habitación. Decido fingir estar dormida y siento como la cama se unde a mi lado y un brazo me rodea la cintura, abro los ojos, veo que es Steve recostado sobre uno de sus brazos mirándome con los ojos vidriosos.

- Lo siento... -Su voz es baja y se escucha algo quebrada así que decido voltearme para verlo a los ojos-.

- ¿Por? -Respondo de forma seca-.

- Por ser un imbécil celoso, te amo demasiado y no puedo soportar la idea de perderte, no como también pasó con Peggy... -Sus lágrimas empiezan a caer por sus mejillas. Le dedicó una pequeña sonrisa para así pasar mi mano por su rostro limpiando el rastro de sus lágrimas-.

- Sólo quería que lo admitieras, yo también te amo, Steve. Y ten seguro que no sucederá como con Peggy, porque tú no irás a ninguna parte, y yo tampoco -Sigo dando leves caricias por la mejilla de Steve-.

- ¿Puedo besarte? -Pregunta dudoso y yo asiento, uniendo nuestros labios, sellando nuestro amor-.

Una vez nos separamos, me mira.

- Mañana es mi día libre, me pregunta si te gustaría salir, solos tú y yo hermosa... Además hace mucho que no tenemos una cita -Los dos sonreímos al mismo tiempo tiernamente-.

- Me parece una idea increíble, Capitán -Beso sus labios nuevamente, acomodandome para así dormir a su lado-.

Llevar una relación es difícil, por lo que es necesario desarrollar la confianza suficiente en la otra persona. Steve y yo teníamos altibajos, pero siempre serían más los momentos buenos. Salir con un Super héroe no es sencillo, pero con trabajo te acostumbras y notas que esa persona es lo mejor que pudo haberte pasado.

Además, nunca está de más ponerse en los pies del otro para entender sus sentimientos y acciones.

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Chicas aquí les traigo un nuevo Os de nuestro Steve! 🇺🇲💙 En el próximo Os veremos nuevamente a Steve....

Espero que les guste tanto como me gusto a mi nenas juju. 🥰🙊

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