—Ya bájate weon.— tomaste los pies de Mikey y lo hiciste hacia abajo.— MI TURNO, MIKEY.

—Bájate, Mikey.— Draken se removió para que el rubio se baje de su espalda.

—Egoísta.— al bajarse saltaste y te afirmaste del cuello de Draken.— Pesá.— siguió alegando Mikey.

—ANDA DRAKEN.— golpeaste su espalda con tu pie.— Un paseo, hermano, porfa. Algo rápido.

—¿Creí que soy tu caballo?— Draken giro su rostro para mirarte, asentiste.— Weona patua...

—¿QUE DIJISTE?

—Nada bebé, preciosa.— halagó el chico comenzando a caminar, sostuvo tus piernas a cada lado de su torso.

—ESOOOOOOO, RÁPIDO DRAKEN.— chillaste en su oído. Más a lo lejos pudiste divisar a Kazutora y Baji, iban caminando mirando su celular.— cachate esta Draken, acércate.

— Te voy a tirar donde ellos.— rió malicioso. Accediste para ver que hacían, dudabas que te dejen caer.

Tu amigo se acercó casi trotando. Aquí se veía la confianza que le tenías a ambos.

Se acercó lo suficiente y dejaste de abrazarlo para que él te tome y le lance en medio de ambos. Volaste y abrazaste a cada uno con tu brazo enrollando sus cuellos. De inmediato ambos te sujetaron de la espalda.

—¿Que chucha?— a Kazutora casi se le cae el celular por sujetarte.— ¿que wea te pasa, ________?

—Me botaste el celular, weon.— Baji se asustó tanto que dejó su móvil al aire y te sostuvo para que no cayeras.

—LOS AMO CABROS CULIAOS.— besaste a cada uno en su mejilla.— No me dejaron caer, en serio son los mejores best amiguis. Los loveo.

—Habla bien, weona.— soltó Baji. Le tiraste el pelo por tonto.— ya flaca, si estoy lesiando... Tu igual eres mi best amiguita.

Si pudiera, Baji agregaría el <3 al final de la oración.

—¿Y ustedes que hacen acá?— Kazutora soltó cuando te bajaste. Baji por otro lado se agachó para recoger su celular, lo reviso detalladamente antes de guardarlo.

Draken llegó hasta estar detrás de ti y saludó a los otros dos. Él no podía más con la risa.

—Andábamos paseando por la city.— hablaste.— Mikey ya debe estar llegando.

—ESCUCHÉ MI NOMBRE.— efectivamente, apareció en un segundo a tu lado.— Buena.— saludo a los otros dos chocando sus cinco.

—¿Andan pololeando?— Draken se burló de ellos dos. De inmediato casi le mataron con la mirada.

—Andai chistosito conchetumare.

—Que tierno, Kazu.— le sonreíste.

—Vamos a buscar a Chifuyu, nos pidió que le acompañáramos al veterinario.— explicó Baji. Kazutora asintió a lo que dijo.

—¿Le toca vacuna al Chifu?— Preguntó Mikey con seriedad. Draken comenzó a reír.

—Al peke j, Mikey.— dijiste a lo que reías también. Mikey te observo y comenzó a reír.

—¿Está bien el gato?— preguntó esta vez Draken.

—Si, solo es un control. Chifuyu va a revisarlo bastante seguido.— Recompuso Baji.— Al menos se preocupa del gatito.

—Bueno, entonces no los atrasaremos más, ¿cierto cabros?— miraste a Draken y a Mikey, ambos asintieron.— Pulento, nos vamos entonces. Después hablamos.

—Que Draken no te ande tirando a cualquier desconocido que pase por acá, _________.— Kazutora besó tu mejilla para despedirse.— o yo mismo le saco la chucha.

—Que eris weon, si fue esta vez porque eran ustedes nomas.— Draken pasó su brazo por tus hombros.— Aquí el aweonao eri tu.

—Que ganas de pegarte un pape, Draken.— Kazutora simplemente le observo feo y siguió su camino. Baji besó tu mejilla y se despidió de los otros dos con su típico saludo de mano y puño.

Ustedes tres siguieron caminando, Draken apoyando su brazo en ti, completamente relajado.

—Tengo hambre...

—Mira, handroll a luca.— apuntaste a un puesto de comida. Había bastante gente queriendo comprar.

—Pero hay mucha fila, que lata.— Mikey siguió caminando, le siguieron de cerca.— Quiero comerme un completo. Palta Mayo o palta kepchut.

—Italiano weon.— le corrigió Draken.

—Kenchin weon, no te metas con lo que quiero comer.— Mikey le ignoró y caminó más rápido.— weon metido. Ni se porque a la Emma le gustai.— habló más bajito, al parecer sólo tú escuchaste.

—Draken, ¿a la hermana de Mikey le gustai?— giraste tu cabeza para verle mejor, ambos siguieron caminando.

—No se.— soltó. Recargó su mentón sobre tu cabeza mientras seguía abrazando tu cuello.

—Como no vas a saber, weon. Ya po, dime.—le codeaste para que suelte la pepa.— yo no he hablado mucho con ella, nica me va a contar.

—Te digo que no se, porfiada.— soltó. Mikey frente a ustedes se emocionó al ver un local de completos así que fue directamente a comprar.— Otra vez me va a decir que le invite yo.

—Kenchin, cómprame uno.

—Puta la wea.— Draken movió su mano libro hasta su bolsillo trasero para sacar unos billetes verdes.— Toma.

—Un palta ketchu porfa.— pidió en el mesón.

—¿Quieres algo, ________?— Draken te vio de reojo.

—Oh, unas papitas puede ser.— te quedaste viendo el menú que tenían pegado a una esquina del vidrio.

—Mikey, compra papas para ________.— Mikey estiró su mano en su dirección.— Puta oh.— Draken volvió a sacar plata de su bolsillo para dárselo. Le diste la gracias a la vez que reías por la situación.

—Y unas papitas, porfa.— Mikey pagó el total con una gran sonrisa.

Claro que estaba sonriente, iba a comer

—Podemos esperar en las mesas, vamos.— Mikey tomó a cada uno de ustedes dos con sus manos y los tiró de la camiseta hasta llevarlos a una mesa. Se sentó y estiró luego.— Que rico, ya me dolían los pies de tanto caminar.

—Mikey, no se para que te sientas si va a estar listo altiro.— le dijo Draken, sentándose junto a él. Te sentaste en frente.

—Siempre cuando salimos el Mikey debe comer jajaja.— te burlaste del rubio que ahora te miraba mal.— No me estoy quejando ni nada, hermano. Yo soy igual que tú.

—Hagamos competencia de quien come más.— Mikey ideó mientras se inclinaba hacia ti. La pensaste, demasiado.

—Ahora no, es que no quiero dejar pobre a Draken.— le viste con un puchero. El nombrado se aguantó de sonreír.— Ves que después no va a tener para la micro.

—Se va a la casa a pata.— Mikey miró a Draken.— ¿cierto, Kenchin?

—No.

—Puta que eri pesado.— Mikey le pegó en el brazo.—a veces me caes como la callampa, Kenchin. Le diré a la Emma que ya no te cocine ni una wea.

—Ya, pero Mikey cuenta, ¿en serio a la Emma le gusta el Draken?— interrumpiste más entusiasmada. Mikey se fijó en ti y se levantó un poco para susurrar. Poco le sirvió ya que habló de igual forma en voz alta.

—Si le gusta.— soltó Mikey.— Pero parece que el Kenchin es medio aweonao o no se, la wea es que no se pega la cacha.

—Estoy aquí, Mikey.— mencionó Draken, quien estaba escuchando todo.

—Si se, no estoy ciego.

—Y no es que no lo note, weon.— Draken se movió hacia atrás, recargándose en el respaldo de la silla.— Es que me gusta ________.

—Ah normal.— Mikey dejó de prestarle atención y te observó. De un segundo a otro ambos carraspearon y miraron a la vez a Draken.— ¿Que cosa?

—¿Que _________? ¿yo?— preguntaste apuntándote a ti misma. Draken subió su mirada y asintió con la cabeza.

—Que chucha...— Susurró Mikey viéndole con sorpresa.—La traición, la decepción hermano, nunca me contaste esa wea.

—¿Y para que te iba a contar eso, Mikey?

—No, nada, habla con la mano.— Mikey estiró su palma frente a Draken y desvió su cara hacia el lado opuesto de donde se encontraba su amigo.—No hablaré con falsos amigos que no me cuentan sus secretos.

—Se me bajó la presión.— murmuraste mirando fijamente la mesa frente a ti.

—¿Te voy a comprar una coca cola?— Draken se levantó de su asiento cuando te dejaste caer sobre la mesa.— Iré igual, espérame.

Draken fue nuevamente al localcito a pedir una bebida. Mientras tanto tú intentabas procesar lo que había dicho. Literal te invitó unas papitas y se te declaro en este mismo instante.

Mucha perfección en una sola hora...

—Y yo que pensé le gustaría mi hermana.— Mikey bufó y dejó su codo apoyado en la mesa, sostuvo su mejilla con su mano.— Puta ya, la wea era. _______ y Draken best shipp weon, fin.