Si no fuera por qué exclusivamente en persona la misma Charlotte Magne esa jovencita de carismática personalidad tan vivida llena de luz y felicidad como ninguno otro ser,que llenaba cada espacio de las habitaciones con su sóla presencia, era jovencita de largos cabellos amarillezcos y ojos oscuros cómo la noche labios rojizos como la sangre, le pidió personalmente asistir a la fiesta de gala infernal que se daría esa misma noche al claro de la luna sangrienta cubriera toda la cuidad pentagrama con su color carmisi, en la gala infernal solo eran invitados a Demonios de elite y de control maldad inminente, año con año el mismo Padre de la princesa Charlotte organizaba todo el mismo, en cambió de éste fue radical el mismo Alastor lo sabía bien púes le hubiera restado la menor importancia alguna de aquella velada se daría, cortados en minúsculos pedacitos la invitación que puntualmente se aparecía ante él para recordarle su miserable existencia de otro año atrapado aquí en su Inferno personal,sin descanso, ni horario fijó, sólo era todo un caos sin detención década tras decada corría sin detenerse el mundo humano pero para éste pelirrojo los años no pasan parecen en suspiros fugaces, haciendo cada vez más éste lugar mucho más fastidioso no quería admitirlo principio pero esto se volvió monótono y aburrido ya no tenía diversión ni podía volver sentir aunque sea una minúscula cosa de algo, ya no podía sentir nada ni hacer sufrir las almas pecadoras que recorrer está tortura ni sus gritos ni mucho menos sus rostros llenos de dolor no podían traerle de vuelta ningún sentimiento, ni llenaban aquél vacío que su malvado ser no podía tapar en su interior algo se rompió algo se óxido, ni siquiera escuchar las sinfonías de dolor de los insignificantes lamentos de estúpidas almas que pedían por piedad al momento de darles su fin nada llenaba a Alastor.

Era tan divertido al principio de llegar aquí, diversión más entretemiento por ver, pero cómo todo en la vida llegó un punto dónde ya nada le llenaba ya nada lo complacía más bajo por muchos años buscando que llenará aquello que sentía está que por fin lo encontró, para la suerte del Demonio Radio, el mismo destino se encargó de poner en su caminó un Ángel de sonrisa cálida acogedora alma Charlotte Magne era su salvación, era su respuesta a todo, la única cosa por lo que se mantenía frote sacarlo de todo su martirio, era lo que estaba buscando para llenar su vacío.

— "Oh, Alastor me gustaría que vinieras a la gala que dará mi Padre está noche"...— Esas fueron las mismas palabras que está mañana escuchó por parte de Charlie cuándo se cruzaron en medio de un corredor del Hazbin Hotel, su voz era tan suave como solía ser siempre, pero estaba entre cortada cómo si tuviera mucho nervios la mirada oscura de la joven, no lo estaba viendo directamente a sus ojos si no estaba fija en algún punto del suelo alfombrado bajo sus pies, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas en un tono rosado, todo ésto para la vista del Demonio más tenido de todo el Infierno era realmente tierno, la chica se moría de nerviosos frente suyo.— "Quiero vengas conmigo..........como mi pareja."— Soltó dándole una tímida sonrisa para por fin mirarlo a la cara quitarse de su rostro un me con de cabello rubio le impedía ver, el se congelo por unos segundos nunca nadie su vida lo había hecho sentir así una sensación extraña recorrió su cuerpo. Unos segundos después, soltó un suspiró el pelirrojo respondió a su propuesta, aceptando a la invitación de la princesa.

Terminó de acomodarse su reluciente traje rojizo que llevaría está noche, se arregló un poco, el no era tipo de hombre que dijamos romántico ni tampoco quería hacerle lucir solo quería verse bien, no para las demás personas y demonios que estarían presentes en la gala para nada, ni siquiera le intersaba aquellos demonios insipidos que estarían alli lo que verdaderamente le importaba era Charlie y hacerla sentir especial por lo menos una vez en su vida hacerla pasar la más maravillosa noche de todas, sin importar los demás o hasta el mismo Lucifer que seguro no se quedaría atrás en interponerse en su caminó, en cuántosu adorada hija, su Manzanita los presentará ambos le dijera con sus propias palabras que Alastor era su pareja de está noche, y tal vez....su pareja para siempre ya que desde hace tiempo venía sentiendo algo muy intenso por la rubia incluso al más fuerte toda su maldad junta ese algo era amor verdadero, Charlie logró nunca creyó posible enamorarlo igual que lo.qye el sentía la rubia también lo venía presentando desde hace meses.

Caminó por los pasillos desolados del Hotel que estás horas seguramente todos están en sus habitaciones,paso a paso se acercaba más está el cuarto de la princesa, lo había citado a esa hora tratado de ser lo más puntual y presentable posible, tocó suavemente de la puerta esperando pacientemente a que la puerta fuera abierta poco a poco sonido de la puerta se escuchó abrirse, la rubia abrió la puerta de su habitación se dejó a relucir entre el marco de la puerta, dejando verse entre  su vestido blanco perfectamente ajustado, a su cuerpo relucientes adornos que decoraban el vestido debía admitirlo en sus impulsos más profundos ese vestido le quedaba maravilloso, tomó su mano delicadamente está sonrió en respuesta estaba lista para irse.

Los dos llenaron el vacío del otro.

Artista:@Hanayui12