Ya me dije, esta semana CULO si no hago al menos dos Os de cada ruta Jajajja lo siento por desaparecer un año... punto

Estoy bien.

Creo que estoy bien, he estado probando cosas nuevas, pasaron 4 años desde la última vez que te ví.

Me reencontré con mis viejos amigos, de alguna manera me perdonaron los años de incomunicación muy fácilmente, me contaron de los que están... y de los que se fueron, me dolió escuchar tu nombre ahí.

Regresar a esta ciudad me trae miles de recuerdos, en su mayoría buenos, siempre creí que estando aquí me derrumbaría como lo hice en el pasado... pero no fue así, trato de mantener mi mente ocupada, salgo a correr cada noche, voy a la matiné los domingos, salgo con mis amigos cada vez que puedo.

Fue cuando creí haberte visto en la parada del autobús cuando los recuerdos que había estado bloqueando comenzaron a surgir.

En la noche comencé a divagar, pensando en ti, pensando en lo que estarías haciendo, es gracioso porque en mi mente te construí una historia en donde conocías a una chica por internet, con tus mismos gustos raros y tú mismo humor blanco, salías a comer con ella mientras la escuchabas hablar de sus perros, ella te ponía atención cundo comenzabas a hablar de tu trabajo, en mi mente tenías una relación envidiable, podía ver cómo tus ojos verdes la veían y esa chispa que alguna vez va, nunca se apagaba.

Te quería imaginar feliz... que el dolor que alguna vez nos provocamos había valido la pena... que gracias a eso ambos crecimos y pudiste encontrar la felicidad, no quería... no quería pensar en lo que hubiera pasado, en lo que ahora seríamos si nunca me hubiera mudado.

Pero ambos sabemos que las mejores películas de todos los tiempos nunca se hicieron.

Me negaba a pensar en nosotros en el presente... sólo que... era inevitable.

Éramos algo especial... ¿No? Nadie tenía una historia como la nuestra, soportando todo tipo de problemas de la adolescencia. Realmente nos queríamos... aunque sólo éramos un par de niños intentando ser adultos, nunca entendimos muy bien las reglas del juego... tal vez por eso ahora estamos en donde estamos.

Porque si mis deseos se hicieran realidad... habrías sido tú.

Miré mi celular... ¿Habías cambiado de número?

Desbloqueé la pantalla, la luz me cegó un par de segundos, estaba haciendo las cosas por impulso, pero aun así fui a contactos, ahí estaba.

No quería hacer nada imprudente, no era tan tarde como para poder culpara a la noche de los actos que estaba tentada a hacer.

Estaba resistiendo la tentación de llamar y preguntarle... si es que algo de todo lo que hicimos mal cambiara... ¿Hoy sería diferente?

Fui al baño, no quería involucrarme más en esto, me lavé la cara, no podía actuar como una niña de secundaria, viviendo de un amor que terminó hace años.

Regresé a la cama, tomé el celular y dudé en volver a desbloquearlo, aun estaba en peligro de llamarle para saber de él.

En ese momento comenzó a vibrar.

La pantalla se iluminó con un mensaje, era un número desconocido.

Pero eso no fue lo que llamó mi atención.

Era su nombre, Kentin.