Ya ni sé qué decir en estos casos xd...

Este Os está dedicado 100% a mi jefa de jefas favorita uwu kumi-ko11 a quién le di mi nombre y número sin pensar en las consecuencias hace más de un año... JAJAJA te amo mujer, sabes que eres muy especial para mí uwu ♥

Si quieren algún Os en especial dígamelo y ahorita vemos qué pedo.jpg xd

Kentin — If this was a movie

— ¡Mari! ¡Alguien te está buscando en la puerta!

Salí del cuarto del baño, estaba terminando de arreglarme para salir al edificio de la facultad, tenía un buen precentimiento, miré a mi compañera de cuarto y ella me sonrió emocionada...

La puerta estaba entre abierta, mi mano tomó el pomo de la puerta, el momento se volvía en cámara lenta, la sorpresa fue inmensa cuando los ojos verdes de mi chico estaban brillando ante mi.

— Mari... Yo...

El latido de mi corazón retumbaba por todo mi cuerpo, no podía poner en palabras la emoción que estaba sintiendo.

— ¡Kentin!

Salté sobre él, volver a tocar su piel después de tanto tiempo hacía que todo mi cuerpo perdiera fuerzas.

Cuando mis manos tocaron su cara, su sonrisa no tardó en aparecer, antes de que pudiera acercarme para besarlo, desapareció.

Me desperté sobresaltada, una vez más, ese estúpido sueño.

Cuando regresé a la ciudad, apesar de lo que creí, él no estaba.

Cuando llegue, busqué en todos lados, juro que lo hice... Cada día, en mis ratos libres, intentaba encontrar cualquier manera de volver a verlo. Pero no he hecho más que fallar.

Después de una segunda dura ruptura imaginaria... Intenté seguir con mi vida, coqueteos espontáneos me llevaron a conocer más a fondo a algunos ex compañeros del instituto... E... Incluso a mi propio profesor.

Quisiera decir que hacer ese tipo de cosas me hicieron olvidarlo pero... Sólo me estaría mintiendo a mí misma.

Me paso mis momentos libres ahogada en recuerdos de nosotros juntos, recuerdo como esto solía estar envuelta en sus brazos y ver a todos nuestros amigos reír de cualquier tontería...  Yo sólo seguía reproduciendo miles de recuerdos juntos...

Mientras que cada noche no dejo de soñar las mil maneras de cómo sería nuestro encuentro, intentando usar miles de excusas para que nuestra historia no se termine... 

Imaginando como sería su regreso... Como si esto fuera una película.

Pero la realidad siempre me golpea, obligándome a intentar seguir, ¡Ya han pasado 3 años! ¿Cómo es que no pueda superar a mi ex novio de instituto?

Sueno como una niña tonta tratando de aferrarse a un capricho.

Él... Incluso ya debe de haberme olvidado.

Haría cualquier cosa por ti.

Sus palabras aún retumbaban en mi mente, ¿Cómo ese niño tenía tanto poder sobre mi?

Salí de la cama, estaba claro que seguiría en ese bucle interminable si no despejaba mi mente.

Mojé mi rostro, miré mi reflejo, he cambiado tanto desde que me fui de la ciudad... ¿Cómo estará él?

Mi corazón volvió a escogerse. De verdad estoy mal.

[××××]

Al día siguiente, decidí salir con Rosa a comer, realmente no hicimos más que platicar, ya que nuestras carreras tenían los horarios muy diferentes, era difícil conseguir tiempo para vernos.

Ella era la única persona que sabía mi secreto, el porque no he seguido con alguien más. Nunca estuvo de acuerdo en la manera en la que yo me aferraba al pasado, pero me apoyaba, siempre estaba ahí para mí cuando necesitaba contarle a alguien mis absurdos sueños y mis imposibles anelos.

— ¿No crees que es hora de que regreses a casa? — Me dijo mientras guardaba su celular.
— ¿Qué?
— Ya es tarde, creo que está vez nos excedimos de tiempo.
— Rosa... Apenas son las 6 de la tarde.
— Si bueno, lo sé, pero en verdad me tengo que ir... Y no quiero que estés vagando por las calles, ya comienza a obscurecer y...
— Está bien mujer, ya entendí, me regreso a mi casa.

Me miró y asintió, sólo ella podía correr a las personas con tanta... Delicadeza.

Después de pagar, ambas nos separamos para tomar caminos distintos, regresar a los dormitorios de la facultad ahora resultaba pesado.

Subiendo en el ascensor, sentí una sensación extraña, como si en todo el día hubiera dejado pasar algo por alto.

Busqué la llave de mi habitación en mi bolsa hasta que una voz me hizo parar en seco.

— Mari...

Levanté la mirada y mi corazón se paró.

Él estaba diferente, pero no lo suficiente para no reconocerlo.

— Kentin.

Tiré mi bolsa al suelo y con pasos dudosos corrí a él, cuando estaba a centímetros de mí me detuve.... ¿Esto era otra vez un sueño?

Él dió un paso adelante y me abrazó por la cintura, está a mucho más alto de lo que lo recordaba. Me levantó del suelo mientras reía... Ninguno de los dos lo podía creer.

— Kentin.... A... Pasado mucho tiempo.
— 3 años sin saber de ti. — Contestó el chico de ojos verdes sin soltarme.
— Yo... Yo siempre he estado esperándote desde que... Pasó todo.
— Yo... Te he buscando... Pero... No sabía por donde debía comenzar... Fue casi una mala broma cuando me enteré que habías regresado a la ciudad.
— ¿Qué? ¿Me has estado buscando?
— Claro que si, tú siempre fuiste lo único bueno de mi vida... Cuando te mudaste fue casi imposible convencer a mis padres de mudarnos, aún no sé cómo es que logré que me mandaran a vivir allá, comencé a estudiar en la universidad, pensé que ahí te encontraría... Pero no fue así, nunca me diste el número de tu casa y... Yo no siquiera tenía celular... Por azares del destino regresé a esta ciudad... Me encontré a Rosa y ella me dió está dirección... Dijo que debía de estar a las 5 y media... estaba a punto de rendirme hasta que te vi cuando las puertas del elevador se abrieron... yo... — Río para si mismo — No fue tan fácil como esperaba.

Abracé a Kentin, con todas las fuerzas que me quedaban. No podía creer todo lo que acababa de escuchar.

— Estos último años no había día en el que no soñara con esto, yo sólo esperaba, algún día volver a verte delante de mi puerta, tratando de arreglar el desastre que hicimos... Y... Ahora qué te tengo enfrente de mí, no hago más que pensar que toda la espera... Valió la pena.

Tomé su cara entre mis manos, ví la sonrisa en su rostro, ambos reímos, probablemente por los nervios que nos estaban matando.

Sin perder más tiempo, cerré mis ojos y lo besé.