Kentin - Accidentally in Love.

Sabía que estos nervios que sentía cada vez que Kentin me miraba no eran normales.

Antes de que se fuera a la escuela militar comencé a sentir cosas por él, siempre fuimos muy unidos, nos conocíamos desde que entramos al colegio. Kentin siempre fue muy dulce conmigo, a pesar de que algunas veces no lo valoraba tanto. Siempre tuvo un lugar en mi corazón.

Mis sentimientos crecían como una bola de nieve que dejan caer desde la cima de una montaña y no encontraba alguna forma de pararla.

-Mari, ¿Estas bien? Siento que hoy estas más perdida de lo usual.
-No, yo... digo sí, si estoy bien... solo que... hoy... hoy tengo la mente en otro lado.
-¿Hoy solamente? Desde hace un tiempo para acá estas actuando muy rara.
-Estoy bien Kentin, nada de qué preocuparse.
-Bien... ¿Quieres ir por un helado?
-Oh, claro...

Caminamos en silencio, esta era una de las cosas que me gustaban de estar con Kentin, a pesar de que ninguno de los dos hablara, nunca existían momentos incómodos entre nosotros ya que estar a su lado era una de mis cosas favoritas en este mundo. Luego de que ambos pidiéramos un cono y Kentin no me dejara pagarlos, caminamos hasta un parque no muy lejano.

-Sabes, esto era lo que extrañaba cuando estaba en la escuela militar.
-¿El helado en cono?
-No, bueno si... pero también pasar tiempo contigo.

Mis mejillas se comenzaron a colorar, Kentin siempre había sido tan dulce conmigo.

-Yo también extrañaba estar contigo...

Ambos nos miramos y sonreímos, no necesitábamos decir nada para hacer de este un momento perfecto.

-Bien... ¿Quieres ir a acostarte en el pasto? -Preguntó Kentin luego de acabarse su helado.
-Claro.

Nos tumbamos bajo la sombra de un árbol, mirando como las nubes se movían lentamente por el cielo.

De un momento a otro sentí la necesidad de decirlo, de decirle a Kentin todo lo que sentía por él.

-Kentin, en realidad... hay algo que tengo que decirte. - Dije sin dejar de mirar al cielo.
-¿Cuál es el problema? - Kentin se levantó preocupado.
-Yo... creo que tal vez estoy enamorada y no puedo simplemente ignorarlo, solo que... no sé nada del amor. - Me levanté al igual que él, después de divagar un poco por fin pude decirle lo que me estaba comiendo estos meses.
-¿Enamorada? ¿De quién?
- Yo... accidentalmente me enamoré de ti.

Su rostro cambió de una amarga sorpresa a completa perplejidad. Desvié la mirada, un poco apenada de lo que acababa de decir.

¿Acaso estuvo mal?

Antes de que pudiera hacerme más preguntas, Kentin tomó mi cara entre sus manos y me besó.

Y ahora, el mundo está un poco más brillante.