TERMINÉ.

Bien, dos cosas que tengo que decir; Uno, lo siento no era lo que esperabas, pero era un sentimiento que necesitaba plasmar si o si.

Y dos, volveré a hacer lo de Os gratis, aún me faltan como 3 del pasado, pero cuando termine, volveré a abrir la convocatoria. Sólo que esta vez será diferente. Ya que les daré preferencia a las chicas que más han comentado en los Os en general, ya que por ellas y sus comentarios son la razón de que yo siga haciendo esto uwu.

Sin mas nada, las dejo que lean xd.

Hyun - Lo siento.

Yo sabía que Hyun me amaba, podría apostar por eso.

Él y yo teníamos una larga historia, la cual comenzaba desde que teníamos 4 años.

Ambos vivíamos en las afueras de la cuidad, su casa estaba frente a mi casa, éramos de los pocos niños que había en el vecindario, así que no fue una sorpresa cuando comenzamos a salir todos los día para jugar a la pelota.

Rápidamente se convirtió en mi mejor amigo, casi nunca nos separábamos, llegamos al punto de convencer a nuestros padres para que nos metieran en la misma escuela para seguir unidos.

Ambos crecimos y comenzamos la universidad, siempre teníamos tiempo para vernos entre clases, ninguno podía vivir sin el otro.

Pero el día que Hyun llegó con rosas a mi casa cuando todo cambió.

Siempre escuchaba hablar a nuestros papás de que algún día terminaríamos juntos, que lo que ahora estábamos viviendo era la mejor historia de amor que han presenciado, siempre hablaban de lo perfectos que éramos el uno para el otro.

Por eso no pude negarme cuando me pidió ser su novia.

Yo amaba a Hyun, de eso no había duda, pero nunca vi al niño que me ayudaba a cargar mi mochila como algo más.

Yo lo amaba como a un hermano.

A pesar de no estar del todo convencida, me abrí a la oportunidad de cambiar mi forma de verlo.

Nuestra relación cambio, de alguna manera era de esperarse, pero cuando estás tan acostumbrada a como es una persona, es difícil aceptar el cambio tan brusco.

Después de todo el drama de universidad, seguimos nuestra ''relación'', conseguimos un trabajo fijo y decidimos irnos a vivir juntos.

En todo este proceso, cada día que pasaba me esforzaba en mirar a Hyun de la misma manera en la que él me miraba.

Pero era imposible, no podía enamorarme de mi mejor amigo.

Siempre que intentaba decirle la verdad, miraba sus ojos, llenos de esperanza, llenos de amor, no podía romperle el corazón. No a él.

Pero esta vez lo haría, esta vez vería por mi felicidad, ya estaba cansada de que mí día a día fuera fingir un amor perfecto, decidí hablarle con la verdad.

Tenía planeado decirle cada uno de mis sentimientos cuando él regresara del trabajo, por fin ser honesta; salirme de este lío que yo sola me metí por miedo a lastimar a mi mejor amigo.

Recuerdo estar en la cocina, respirando intranquila, con las manos sudadas y los ojos cerrados.

Nunca pensé que este momento se volviera realidad.

Cuando escuché sus llaves abrir la puerta, mi corazón se paró.

Escuché su dulce voz llamarme, salí de la cocina y caminé a la sala.

Fue ahí cuando la peor escena se pintaba enfrente de mí.

Una banda de mariachis comenzó a tocar mientras que Hyun de rodillas, poco a poco sacaba una caja pequeña de su abrigo.

Mis ojos comenzaron a lagrimear, me sentía la peor persona del mundo.

Sus palabras fueron simples, ''Arwen, cásate conmigo'', veía el temblor de sus manos, el anhelo en sus ojos, su sonrisa nerviosa...

Lentamente asentí la cabeza, no podía ser tan desalmada para decirle la verdad justo ahora.

Hoy, la noche antes de la boda, estaba afuera de nuestra casa sentada en el patio.

No era feliz.

Esto no era lo que planee.

Era una cobarde, por no hablar cuando era el momento.

Nunca pude ser honesta, ni con Hyun, ni con mis padres, ni con mis amigos... y lo peor de todo, nunca fui honesta conmigo.

Entre a la casa para ir a dormir, no tenía tiempo para pensar en estas cosas.

A la mañana siguiente, me vi obligada a ir a arreglarme para ''el mejor día de mi vida''.

Cuando por fin terminamos, mi cuerpo seguía en automático, ya no había vuelta atrás.

Miré el escritorio de la estilista, mientras mi mamá hablaba con la encargada, tomé papel y pluma para comenzar a escribir.

Aún había tiempo.

Sabía que después de la locura que iba a cometer, todo el mundo me odiaría, pero no quería vivir mi vida condenada a la infelicidad.

Dejé la hoja en el bolso de mi madre y salí por la puerta trasera, el carro con el que me transportaría ya estaba afuera, subí como pude y le pedí al chofer ir de regreso a la casa.

En la casa, agarré la primer maleta que vi y metí las cosas importantes, más un poco de ropa, estaba dispuesta a dejarlo todo.

Regresé al carro y le pedí que me llevara al aeropuerto, con una mirada de inseguridad, el chofer hizo lo que le pedí.

Ya sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, no necesitaba que él también se metiera a dar su opinión.

Con el vestido de novia puesto, entre al aeropuerto, las miradas no se hicieron esperar, pero no me importó, estaba a un vuelo de poder ser feliz.

En la sala de espera, luego de todo el papeleo que tuve que pasar, comencé a desactivar todas mis cuentas vinculadas a él, mi celular no dejaba de recibir llamadas, así que lo apague.

Sentada, con los brazos apoyados en las piernas, imaginé como sería la situación que mi familia estaba pasado, mis lágrimas no se hicieron esperar, me había ido de la peor manera.

Debiéndoles a todos una explicación.

Y con una simple nota que no llegaba ni a las 3 palabras.