Hyun / U / Fireproof
Hyun - Fireproof
Sabía que yo estaba enamorada de él, sabía que mi corazón se volvia loco con una sola de sus sonrisas, sabía que no había nada en este mundo que frenara lo que sentía, claro que lo sabía.
Pero no quería aceptarlo, cuando entre a trabajar en la cafetería, Hyun, mi compañero de trabajo, no era más que eso, un compañero, pero poco a poco lo fui conociendo, nos fuimos acercando, hasta llegar al punto en que comencé a sentir cosas por él.
Fue un martes por la tarde cuando estábamos solos en la cafetería, el limpiaba las mesas mientras yo hacía las cuentas. Hyun parecía nervioso, cada que cruzábamos miradas, el la apartaba fingiendo que no pasaba nada.
Fue hasta cuándo cerramos la cafetería e íbamos de regreso a el campus cuando tomó mi mano y me giró de frente a él.
- Kareny, estoy completamente hechizado por tus ojos, desde que entraste por primera vez a la cafetería revolucionaste mi manera de ver la vida, tu sonrisa me llena de energía y si pasa un sólo día sin verte, ese día simplemente no es bueno. En pocas palabras, estoy profundamente enamorado de ti.
Fueron sus palabras antes de que yo, tontamente, le dijera buenas noches y me fuera corriendo a mi habitación.
Esa fue la última vez que lo vi, no sabía qué responderle, todo había sido muy rápido.
Me pasé las siguientes noches pensando qué debía de hacer, que debía decir. Desearía poder hacerle dicho algo, algo que no sonara loco, pero desde que comencé a sentir cosas por él, no confío en mi mente.
Fue el fin de semana cuando tomé una decisión, pero antes, tenía que decirle a las chicas.
Esa misma noche, les propuse salir y poder ir a bailar y divertirnos, pero lo más importante, decirles lo que a sentía por el mesero.
Llegando al bar, vi a Sel, Mari y Mina sentadas en la barra.
- ¡Hey! - saludé.
- ¡Kareny! ¡Al fin llegas!
- Lo siento se me hizo un poco tarde, ¿Y las demás?
- Maggie dijo que iba a pasar por Jaz, Mikka no dijo nada y Zoe dijo que no iba a poder venir porque iba a salir con su mamá, no le entendí muy bien.
- Oh ya...
Me senté alado de ellas, pedí una copa, todas hablaban animadas sobre su vida en general, Jaz y Maggie llegaron un poco después.
Todas nos paramos a bailar, varias de ellas ya tenían sus copas de más, Maggie y yo no tomamos para poder llevarlas a todas a casa, en medio del antro, hicimos un círculo, apesar de la música, podíamos escucharnos perfectamente.
- Chicas, ¡Les tengo que decir algo!
- ¡Sueltalo mujer! - Gritó Jaz.
- Bien... Creo que me gusta Hyun.
De un momento a otro, todas se quedaron paradas, como si no se lo creyeran.
- Es joda, ¿No? - Habló por fin Sel.
- ¿Qué? No, no jugaría con eso.
- ¿Es enserio lo que nos estás diciendo? - Pregunto Mari.
- Pues si.
- ¿Te gusta el meserucho que comenzó el rumor de lo mío con Ryan? - preguntó Mina.
- Él no lo comenzó nada, sólo se lo dijo a Morgan y él se lo dijo a Alexy... - Protestó Maggie.
- También se metió con mi novio cuando fuimos a su habitación a estudiar. - Sel comenzó a fruncir el ceño.
- No mames, ahí fue por defender a Mikka. - volvió a decir Maggie.
Yo no podía decir una palabra, no estoy entiendo nada, ¿A mis amigas no les gusta Hyun?
- Kareny, tú puedes conseguir a alguien mucho mejor, no una chismosa y metiche. - Dijo Sel.
- Pero... - Sentí como un líquido frío recorría mi espalda - No mames.
Me giré y era Priya junto a una chica que no conocía.
Ella se giró y con gritos que fueron silenciados por la música intentó remediarlo.
- Así está bien... - Quité su mano, pero claro que no estaba bien, ahora tenía olor a alcohol.
- Bien chicas, creo que ya es muy tarde, estamos un poco bebidas y alguien le tiró un vaso a Kaereny - interrumpió Jaz.
- Estoy de acuerdo, es hora de irnos. - Sentenció Maggie.
Todas nos subimos a su carro, me puse en el lugar del copiloto, no entendía muy bien lo que acababa de pasar.
Fuimos dejando a todas las chicas a la puerta de su casa, hasta que Maggie y yo nos quedamos solas.
- Tranquila Kareny, es un poco más difícil de procesar todo eso para ellas.
- Lo sé, pero no tenían que actuar así. - Murmuré.
- De alguna manera las entiendo, ¿Recuerdas qué tan loca me puse cuando Mina nos dijo que ella y su profesor tenían algo?
- Te pusiste histérica. - Reí mientras recordaba su cara roja.
- Si bueno... al principio me negaba a creerlo pero después vi lo feliz que era con el señor. Y terminé por aceptarlo. Lo mismo pasó con Nathaniel y Sel... Mari y Kentin.... Bueno, no hay nadie en el mundo que se oponga a Mari y Kentin.
- Ni a ti y a Armin... - recordé a su exnovio.
- Si... El punto es que tarde o temprano las demás lo aceptarán.
Seguimos un rato en silencio. Hasta que ella volvió a hablar.
- ¿Y ya a pasado algo entre ustedes?
- Pues...
Terminé de contarle la noche en la que el mesero me dijo lo que sentía por mi.
- No mames ¿Es neta? ¿Sólo le dijiste "buenas noches?
- Si...
Maggie se comenzó a reír a carcajadas.
- Eres una tonta.
- Ya cállate wey.
- Wey... Tengo una idea.
- ¿Qué?
Maggie retornó y le cambió completamente la cara.
[×××]
- Bien, como lo planeamos ¿Ok?
- ¿No crees que es un poco exagerado? Digo ..
- Wey, cállate, tienes que arreglar el desastre que provocaste.
- Bien... Como digas.
Caminé hasta la habitación con el ramo de flores que Maggie consiguió (Lo cual no entiendo cómo las consiguió a esta hora), está vez no saldría corriendo.
Me arme de valor y toqué la puerta. Alguien se levantó y caminó hasta abrir la puerta.
-¿Kareny? - Dijo Hyun sorprendido.
Claramente no esperaba que viniera.
- Hey...
-¿Qué haces aquí? Digo.. - Vió su reloj de mano - Son las dos de la mañana, deberías estar durmiendo. - Por el tono de su voz se podía escuchar un poco incómodo, teniendo en cuenta la última vez que nos vimos.
- Hyun... Vine a disculparme por lo que pasó la otra vez en mi habitación yo...
- No te preocupes, lo entendí, actuemos como si yo nunca hubiera dicho nada y...
- No, no, no. Yo vine a decirte que... después de algunas noches pensando y hablar con mis amigas, llegué a la conclusión de que también me pasan cosas cuando estoy contigo... - Saqué el ramo de flores pequeñas que tenía en la espalda, lo puse frente mío, Sentí como mis mejillas se sonrojaban, esto es demasiado intenso.
- Kareny... no necesitas decir mentiras, el alcohol suele hacer que digamos cosas que después nos podemos arrepentir.- Rechazó con un movimiento el ramo que yo le estaba extendiendo.
- ¿Qué?
- El olor te delata.
Recordé la bebida que Priya y su acompañante me tiraron. No pensé que eso tuviera que ver en esto.
- Hyun no, yo...
- Buenas noches..
Hyun tomó la puerta, pero puse el pie antes de que pudiera cerrarla.
No había tomado fuerzas en vano.
Lo tomé de la camisa de su pijama y lo jale a mi.
Cerré mis ojos y lo besé.
- Hyun, de verdad me gustas. Quiero algo bien contigo, no importa lo que las demás personas piensen. Tú y yo seremos aprueba de fuego.
Lo mire a los ojos y él estaba sonriendo.
Fue lo último que vi antes de volver a besarlo.
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