Desiciones; Armin — Speak Now!

— Castiel, espera.

Me levanté lo más rápido que pude y detuve a Castiel.

— ¿Qué espere? ¡Este idiota quería besarte!
— Castiel basta.
— Estoy harto, no entiendo cómo puedes estar con alguien como Castiel después de todo lo que te hizo en el pasado. — Volteé a ver a Armin y este ya estaba enfrente de nosotros con la expresión furiosa.
— Armin...
— Cállate idiota, tú no deberías de estar aquí, deberías de estar arreglando las cosas para tu boda.
— ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? — Preguntó Armin mientras volteaba a verme.
— No... Nosotros ya lo sabíamos.
— Sabía que no habías regresado a la cuidad sólo a decirle a ella que te casaría. — Siguió hablando Castiel con impotencia.
— Castiel primero tranquilizate.
— ¿Cómo puedo estar tranquilo después de ver cómo este idiota intenta besarte?
— No, Castiel, espera, no es lo que crees.
— Claro que es lo que crees, Castiel, yo vine por Maggie para salvarla de un tipo como tú.

En el momento en el que Armin terminó de decir esas palabras Castiel me empujó a un lado y golpeó a Armin en el rostro.

— ¡Basta Castiel! ¿Qué rayos te pasa?

Me volví a levantar y tiré de su chaqueta para alejarlo de Armin.

— ¿Ahora lo defiendes? Está bien, lo entiendo, espero que ustedes dos sean muy pinches felices. Por mi, te puedes ir a la mierda.
— ¡No le hables así! — Gritó Armin antes de regresarle el puñetazo.

Mis lágrimas comenzaron a salir, mi mente tardaba en entender lo que estaba pasando.

— Ya basta — Susurré.

Armin fue directamente hacia mí, rodeandome con sus brazos, por primera vez en varios años volví a oler su perfume.

— Claro, ganaste, siempre has ganado, pero yo era muy idiota para pensar que ella sentiría algo por mi. Maldita sea. — Castiel siguió susurrando hasta que sin más, se alejó de nosotros.

— Maggie, ¿Estás bien?

Miré mis manos y vi pequeñas gotitas rojas de sangre, posiblemente provocadas por la graba que estaba en el suelo.

— Si.

Desearía que este fuera un simple mal sueño.

— Ven vamos a limpiarte eso.

Me rodeó de los hombros y me abrazó, caminé en silencio.

[×××]

— ¿ Segura que lo quieres hacer sola? Sabes que yo podría ir contigo y...
— Armin, gracias por lo que hiciste anoche, pero esto es algo a lo que yo me tengo que enfrentar... Sola, y... Sobre lo otro... no creo que... No creo que deberíamos volver a vernos... Lo siento.

Cuando llegué a la casa que tenía con Castiel, suspiré antes de entrar, esto podría ser muy malo.

Al abrir la puerta la sentía diferente, una extraña vibra la envolvía, caminé a la cocina y una nota en la mesa fue la que me explicó lo que pasaba.

Castiel se había ido.

[×××]

Quería sentirme mal por mi repentina ruptura con Castiel pero mi mente no dejaba de darle vueltas a las palabras que me había dicho Armin esa misma noche.

Sigues pensando en mi

Quería contestarle que no, que ya había seguido adelante pero, era mentira.

Jamás me podría olvidar de él completamente, fue mi primer novio, cuando estaba con él, no necesité a nadie más a mi lado.

Pero las circunstancias cambiaron en nuestra contra y... En dos días él se va a casar.

Tomé la carta de Castiel y la leí por onceava vez.

... Sé que lo sigues amando, lo noté en tus ojos cuando lo encontramos en la cuidad, deseaba que alguna vez me vieras como lo mirabas a él, quisiera ser egoísta y pedirte que te quedes conmigo... Pero sería injusto, quiero que seas feliz...

Sabía a lo que se refería, sabía a lo que todo el mundo se refería, pero me negaba a aceptarlo.

Si el destino hubiera querido que Armin y yo estuviéramos juntos no lo hubiese transferido al otro lado del mundo.

Pero... Supongo que así es la vida y...

Maldita sea.

¿En qué mierda estoy pensando?

Armin vino desde la chingada a decirme que sí aún había algo entre nosotros y yo estoy aquí autocompadeciendome.

Salté del sillón y tomé maleta, comencé a empacar lo necesario para detener una boda.

[×××]

Resumiendo lo que pasó ayer, conseguí un vuelo a Francia, y me hospedé en un hotel cerca de la iglesia, Alexy fue quien me ayudó a conseguir todos los horarios de la boda.

Intenté ir a su hotel en la noche pero el miedo me ganó.

Ahora estoy con un vestido en la puerta principal de la iglesia tratando de tomar las fuerzas necesarias para ir a buscar al novio.

Cuando entré vi a un grupo de personas vestidas extrañamente parecidas, en la misma gama de color pastel.

Miré al otro lado y ahí estaban los papás de Armin, sentí tantas ganas de ir corriendo a abrazarlos.

Busqué a Armin con la mirada, entre más rápido lo encuentre...

La música del órgano comenzó a sonar, mi corazón se aceleró cuando ví a Armin vestido de traje con su cabello peinado hacia atrás.

Tomé asiento en la última fila, de alguna manera sabía que esto tenía que esperar.

Los gritos en francés se escucharon sobre la música, miré hacia atrás y pude ver a la prometida de Armin golpeando la mano de una de sus damas de honor.

La chica era preciosa...

Ella caminó por el pasillo como si estuviera en un desfile.

La ceremonia comenzó, vi a Alexy voltear un par de veces atrás hasta que ambos cruzamos la mirada.

Sentía como el tiempo se me acababa.

Hasta que escuche al pastor decir "que hable ahora o que calle para siempre"

Toda la iglesia estaba en silencio, está era mi última oportunidad.

Me levante con las manos temblorosas.

— Yo — Apenas pude pronunciar.

Pero fue suficiente como para que todos los ojos posaran sobre mi.

Poco a poco comencé a caminar por todo el pasillo de la iglesia.

— No digas que sí, por favor... Escapa conmigo.

Sentí todas las miradas de los presentes, sabía que muchos de los familiares de ella me querían matar en ese momento. Pero no importaba... Por que yo sólo lo veía a él.

Llegué al altar sin despegar la mirada de los ojos azules de los que siempre estuve enamorada.

— No soy el tipo de chica que debería de interrumpir una boda pero.... Tú no eres el tipo de chico que debería de casarse con la chica equivocada.

Tendí mi mano, la cual seguía temblando, esperando su respuesta.

Sin mirar a nadie más, Armin me tomó la mano y comenzó a correr.