Armin — Babe

- Amor, ¿Estas bien? Luces un poco cansado. 
- Yo... creo que necesito un café.
- Oh, acabo de poner la cafetera, en unos momentos esta. ¿Qué tienes? - Le pregunté a Armin, mi prometido, quien parecía estarla pasando mal. 
- Creo que... deberíamos ir al sofá.

Caminé detrás de él, tratando de prepararme mentalmente para lo que me iba a decir. ¿Y si lo despidieron? ¿Y si Alexy está en el hospital? ¿Y si alguien de su familia murió?

-Armin, dime que pasa.
-Mía... yo ya no te amo.
-¿Qué? - Dije mientras sonreía, acto que salió sin pensar.
-He estado viendo a alguien estos últimos meses. Y...
-Espera, ¿Meses? ¿De qué rayos estas hablando? - Un frío hormigueo recorrió todo mi cuerpo. -
- Espera, déjame hablar. Yo.. comencé a hablar con una vieja amiga, me invitó a cenar y dije que si, bebimos demasiado ese día, así que fui a su casa y... simplemente pasó, te mentí cuando te dije que me había quedado hasta tarde para trabajar. Me juré a mi mismo que sería la primera y la última vez que te mentiría... pero no lo fue. Melody y yo...
-¿Melody? ¿La de la escuela? 
- Eh... yo... - Suspiró y asintió la cabeza.

Sentía como todo a mi alrededor daba vueltas, mis ojos se nublaban por las lágrimas que quería derramar. 

Pensaba que era mentira cuando en los libros, dicen que tu corazón realmente duele cuando pasa algo, pero es cierto, el mío se sintió como si alguien le hubieran cortado por la mitad, ese alguien al que yo solía llamar Cariño.

Mil imágenes pasaron por mi mente, él y ella, la chica que parecía una santa en el colegio, acababa de terminar con mi relación con una sola noche.

¿Acaso hice algo mal? ¿Todo el amor que le di no fue suficiente? Recordé cada una de las cosas malas que hice en el pasado, pensando que el karma me lo estaba cobrando, pero ninguna de ellas se acerca en lo más mínimo a lo que está pasando.

- Mía... quiero que sepas que esto no es por ti. Es algo, que tal vez debía de pasar. 

Me levanté del sillón, había leído mi mente, pero no dejaré que crea que tiene razón. 

-Claro que no es mi culpa, fuiste tú quien decidió ir acostarse con una ramera mientras te esperaba despierta, rezando a que llegaras a salvo... rayos, realmente lo arruinaste, cariño.

Mis lágrimas eran calientes, la impotencia se apoderaba de mi. Caminé hasta el marco de la cocina, dándole la espalda, me era imposible verlo a los ojos. 

Esos ojos que alguna vez me enamoraron, ahora se convirtieron en un océano de traición. 

- Mía, no sabes cuanto lo siento, no quería... yo 
- ¿No querías qué Armin? ¿No querías que pasara? Ambos nos prometimos que no habría nadie más y tú, tú la rompiste. 

Sentí como Armin se levantó y caminó hacia mi. Su mano toco las puntas de mis dedos, acción que me hizo apartarla inmediatamente. 

Aunque sólo habían sido unos segundos, sentí su roce, frío y distante. 

-Por favor, toma todas tus cosas y vete de aquí.

Luego de decir eso, tal vez pasó una hora, cuando el se marchó y antes de cerrar la puerta, susurró. ''Yo la amo a ella''.

Me quedé mirando la ventana de la cocina. 

Miré mis manos y lo entendí, él no quería una dramático último beso, él quería el anillo de compromiso. 

Jalé de él, como si de un momento a otro se convirtiera en algo venenoso, miré la puerta, que no estaba completamente cerrada. 

Salí de la casa y ahí estaba él, haciendo una llamada por el teléfono, cuando levantó su vista. 

Arrojé el anillo al lado del carro, era lo último que necesitaba. 

Que desperdicio. 

Bien... Creo que los últimos Os han sido un poco deprimentes, pero no me culpen a mi, culpen al chico de los videojuegos, aveda.

Ya que tengo que cumplir con lo que dije, esta semana voy a estar subiendo Os, ya que la siguiente, entro a la escuela y dudo mucho que tenga tiempo... 

El siguiente va ser de Hyun con una de mis norteñas favoritas, y después uno de Lysandro. Les prometo que no van a ser tan... tristes como estos.