Tipo: Sad/re-triste

Advertencia: No sé si les gustará, aunque espero que sea así. Supongo que después de una tarde descansando se me vino ésto a la mente.

Antes de llegar aquí él había estado a tu lado, habían pasado grandes días desde que habían llegado a ser más que amigos. Desde que se habían jurado amarse hasta el final.

Antes de llegar aquí, a arrodillarse frente a los salvadores, él había dicho que te amaba, y claramente nadie había opinado lo contrario. Todos lo sabían.

Antes de llegar aquí habían jurado que nada, ni nadie los separaria, pero el destino nunca pensó lo mismo.

Habían dos cosas negativas que rescatar en esta situación; La primera era que todos estában atrapados, y los salvadores estaban rodeandolos. La segunda, Maggie necesitaba un doctor, ahora mismo.

El líder enemigo, llamando Negan, soltó un sonoro golpe con su bate en la cabeza de Abraham, después de que éste se levantó y pronunció unas palabras que hicieran enojar más a Negan.

—Joder, es pelirrojo y siempre lo será, tengo que admitir que se ha llevado a seis o siete de mi equipo—afirmó Negan despectivamente mirando y señalando a Abraham con su bate.

"Esto debe parar" soltaste en tu mente.

Negan obligaba a Rosita a que ésta observara el cuerpo de Abraham, en el suelo, con la cabeza destrozada.

En ese instante Daryl se acercó hacia él enojado dándole un golpe en la cara, mientras otros hombres sometían a Daryl después de lo sucedido.

—Basta—dijiste en un susurro, nadie pudo escuchar tus súplicas.

Con una simple orden Daryl volvió a su sitio y Negan se levantó enfurecido.

—Asi que—dudó mirando el
alrededor—¡continuemos!—
exclamó emocionado.

La cabeza de Glenn chocó con el suelo, dando un impacto tan fuerte que hasta pudiste sentir y escuchar como su cráneo se rompía.

Glenn se levantó, pronunció algo mirando a Maggie y ésta ahogó un grito, ella estaba llorando mientras Negan golpeaba a Glenn una vez más.

Soltaste más lágrimas de las que habías soltado antes, ¿Por qué ellos?

Tu piel se erizó por completo y quisiste levantarte para dar fin a todo esto, Pero Negan te observó negando y el guardia que se mantenía a tu espalda apretó el arma con tu cabeza.

—Basta, por favor—tus lágrimas eran casi insaciables.

—Digamos que nada de esto les haya quedado claro—murmuró Negan mirándolos a todos. Dió una mirada rápida a Carl, se acercó a él y le levantó la quijada—Tú y cierta personita, no dejan de tener esa jodida mirada desafiante—soltó enojado. Y era cierto.

Carl y tú, a pesar de que estaban llorando por Glenn y Abraham, seguían manteniendo una mirada enojada, furiosa, y bastaba solo con mirarlos a los ojos.

—Haré algo más que los destrozara, sé que es la más querida del grupo, o al menos, es la más querida para cierta personita—señaló a Carl burlándose y riendo sin razón.

Suspiraste aguantando el miedo, Tenias en mente algo de lo que el líder de los salvadores planeaba hacerte.
Y aunque matarte no era preciso, no querías dejar aquí a Carl, no querías abandonar a la familia a la que te integraste cuando el apocalipsis comenzó. No querías dejarlos.

Carl te miró fijamente, trató de levantarse pero el salvador que estaba a su espalda se lo impidió una vez más, apretando más el arma a su cabeza.

—No, por favor, a ella no—apremió Carl con rapidez y temor, no quería que su chica muriese de ese modo. 

—Te amo, Carl.

Los gritos del muchacho se pudieron oír en casi todo el bosque, los llantos de todo el grupo también. Rick seguía perdido en sus pensamientos y simplemente Carl seguía llorando lleno de impotencia.

—¡No!—gritó una vez más furioso mientras Negan hacia caso omiso y seguía golpeandote con su bate.

Sus lágrimas caían sin parar, Acababan de matar a la chica que él amaba, acababan de quitarle a la persona más importante en su mundo.

—¡Basta, Para, dejala!—gritó una vez más exhausto entre lágrimas.

Negan dió la orden de soltar a Carl y el guardia lo dejó libre, el muchacho se acercó, arrastrándose con dolor a tu cuerpo que permanecía en el suelo, en el mismo estado que Abraham y Glenn.

Tu piel se veía desgarrada y partes permanecían en el bate.

Los momentos más tristes pasaron por su mente tan rápido que ni el pudo detenerlos. Luego de unos segundos los momentos más felices pasaron del mismo modo, se detuvieron, recordó cada uno de ellos, pero solo uno en especial se destacó.

" —Mira grimes, lo que digo es cierto—apremiaste esperando su reacción. El solo te observó con una sonrisa.

—¿estas tratando de decir que viste a mi madre?—preguntó confundido.

—Si, en un sueño—respondiste mientras observabas al sheriff acercarse hacias un caminante para matarlo—Dijo que debía cuidar de ti.

—¿planeas obedecerla?—preguntó limpiando y quitando la sangre de su navaja.

Lori había sido muy buena contigo desde que te conoció, gracias a ella seguías viva, gracias a ella que te había rescatado y llevado junto al resto. Carl había intercedido por ti también ya que eras una de sus compañeras de salón, antes de todo. Antes de que tus padres murieran.

—Si.

—Estas loca—bromeó el sheriff sonriendo.

—No lo estoy—soltaste en un susurro, el sheriff se acercó, solo los separaban unos pocos milímetros—Lo que te digo es cierto.

—Para mi sigues estando loca—apremió Carl con una sonrisa—¿Y como lo lograrás?—preguntó, en un instante alejó su rostro del tuyo—No puedes evitar que yo salga de Alexandría.

Era cierto, era casi imposible evitar que Carl saliera de Alexandria, por otro lado, recordaste cuando había visto a Carl escondido en un árbol junto a Enid.

Lo observaste queriendo hacerlo enojar.

—Al menos no me escondo de los caminantes en los árboles—apremiaste con una sonrisa. Él te observó confundido.

—¿Me estabas vigilando?

—No lo hacía, solo te seguí—contestaste—No lo sé, lo mío es luchar contra ellos—soltaste con energía haciendo movimientos con tu navaja, pero teniendo mucho cuidado—Esconderse es patético—aclaraste esperando ver al sheriff enojado.

—¿Y planeabas que arriesgase la vida de Enid solo por luchar contra todos esos caminantes?

Alzaste los hombros restandole importancia al tema.

—Ella sabe defenderse—murmuraste con irritación.

Te causaba un poco de cólera que el sheriff pasara tiempo con ella, apenas hace cuatro días todo el grupo de Rick se había integrado a Alexandria y Carl ya andaba saliendo con la chica.

—¿Estas celosa?

—No, lo que digo es que...te conozco desde que éramos niños. Puedes confiar en mi para decirme lo que quieras.

El sheriff te observó.

—No te atreverías a besarme—Soltó tan rápido que ni pudiste escuchar nada.

—¿Qué?

—Desde que te conocí siempre haz seguido las reglas, ¿no te apetece romperlas?—te preguntó.

—No, ¿para qué?...simplemente creo que romper las reglas no es lo mío, además, por si no lo recuerdas, ahora estamos fuera de Alexandria sin el permiso de nadie. Si Daryl nos encuentra puede estrangularnos.

El sheriff rió.

—No te atreverías a besarme—repitió con seguridad Carl esta vez, se detuvo frente a ti y te observó.

—No, no lo haría.

—¿lo ves?, también eres patética—bromeó el sheriff observandote, quería hacerte enojar desde hace mucho, sin embargo no lo lograba.

—No lo soy.

—Si lo er...

Se quedó en silencio, justo en el instante en que te vió, mientras juntabas tus labios con los de él, estaba impresionado porqué suponía que jamás podrías haber echo algo así.

Ninguno se negó a nada pero, luego de que aquel beso inocente acabara, la chica estaba enojada.

—Ya lo hice, ahora me siento rara, ¡y es por tu culpa!—gritaste.

El sheriff volvió a prestarle atención a la chica, y ahora tenía una sonrisa plasmada en el rostro.

Ese había sido el primer beso de ambos."

El muchacho logró abrazar lo que quedaba de ti, no le importaba lo que los demás dijeran, solo se acercó a ti, y te abrazó. Su rostro estaba lleno de lágrimas, Gritaba furioso y enojado, miraba a Negan de manera detestable.

—¡Ella era lo único que tenía!—soltó en un grito lleno de llanto, enojado, furioso e impotente.

Volvió a llorar tendido en el suelo al lado de tu cuerpo, era casi imposible que no lo hiciera, todos estaban llorando.

El ojiazul soltó un último grito lleno de dolor.

La persona que había amado con su corazón simplemente se le había sido arrebatada. Ahora para siempre.