"AMAR PUEDE DOLER" (7)
Tipo: Sad/ Triste
Advertencia: No sé si es muy triste, pero en fin... Supongo que lo es un poco. A mi me enojó un poco la actitud de Carl.
¡Díganme si les gustó este one-shoot en los comentarios! Y perdón por la demora ❤
Nota 1: solo cómo aclaración, aquí carl no es tuerto xd
______________________________
El día poseía un resplandor de maravilla que hacía que tus ánimos subieran de una manera increíble, sin embargo suspiraste un poco enojada ante las órdenes de Michonne. Según la morena tenias que ir con Carl y los demás a buscar provisiones para que los del basurero lograsen hacer un trato con Alexandria y Hilltop para la guerra contra los salvadores, así que obedeciendo a su pedido los grupos se repartieron de tres en tres a pedido de Michonne.
Aaron, Jesús, Erick.
Michonne, Carl y tú.
Carol, Morgan y Daryl.
Tu grupo comenzó a dirigirse a un supermercado abandonado en Atlanta, la ciudad parecía estar totalmente vacía y por un momento la ausencia de los caminantes por estos alrededores te causó un poco de curiosidad. Apesar de eso, te detuviste a observar el desgastado edificio que estaba frente a tu grupo, parecía estar completamente abandonado.
—Creo que debemos empezar por revisar los pisos de arriba—sugeriste con rapidez—Dejemos lo más fácil para el final.
—No—soltó secamente el sheriff ubicándose a tu lado—comencemos por aquí, dejaremos los pisos de arriba para el último.
—Cómo quieras—respondiste intuyendo su frase y levantaste los hombros restándole importancia a la orden de Carl mientras éste te observaba furioso acercandose hacia ti—Yo estaré aquí, ustedes comiencen por arriba si quieren.
—No sé qué rayos tratas de hacer ahora, pero que no sea nada estúpido, ¿si?—soltaba el castaño observandote—La última vez nos metiste en un problema muy grande, no lo olvides.
Habia que recalcar que tu relación con Carl no era para nada buena, peleaban siempre que tenían una oportunidad y, al parecer, todo lo que eran antes se había esfumado en un abrir y cerrar de ojos. Realmente se llevaban bien desde el principio, desde que se habían conocido, pero por un par de problemas y por azares del destino todo cambió totalmente para mal.
—Chicos—llamó Michonne enojada mientras se encontraban en el primer piso del establecimiento—Basta ya, No es hora de pelear—ordenaba con serenidad—Empezaremos por aquí, parece que este piso está muy bien abastecido.
Atentos a la orden, todos comenzaron por revisar todo y tu vista se detuvo en los estantes que estaban llenos de comida en lata y sonreiste, no había sido mala idea buscar allí primero desde tu punto de vista, pero Carl, siempre tratando de llevarte la contraria, soltó un murmullo inaudible mientras se largaba de allí dejándote con Michonne.
—Perdon si es duro contigo, después de la muerte de Rick es así como se comporta—comentó la morena.
Lo único que hiciste fue asentir.
—No tienes porqué disculparte, Eso lo sé Mich, lo sé, pero...—te detuviste allí sin decir nada más sintiendo un poco de molestia—¿por qué rayos es así solo conmigo?, Yo no tuve la culpa de que Rick muriera a manos de Negan, tu estabas ahí también—La morena frente a ti solo sonrió apenada, tu voz sonó rota por un instante, y tu odiabas que te vieran débil—Él se comporta bien con todo el mundo y menos conmigo y eso me molesta. Sé que eres cómo su madre pero lo que sucedió nunca fue mi culpa.
—Sé lo que fueron antes de separarse tan drásticamente, sé que fueron novios—había mencionado Michonne muy apenada—Y rayos...eran tan felices, te juro que daría todo por volver al pasado y ver la sonrisa de ambos juntos.
Una sonrisa triste brotó de tu mente junto a un pequeño recuerdo, ¿cómo es que Carl era tan malo contigo?, ¿cómo es que había cambiado tanto desde que se habían conocido?. Hace apenas unos años atrás estaban felices de la vida jugando entre los rieles y ahora incluso hasta el resto del grupo podía notar lo distanciados que ambos estaban.
“—Corre y no te detengas—soltó el sheriff mirándote, él tenía una mueca preocupante en su rostro y tu negaste observando cómo una horda de caminantes venia persiguíendolos—¡Hazlo ya!
—Estas loco, no te dejaré aquí, podemos lograrlo juntos—tu voz allí sonaba más viva, antes eras más feliz—No me alejaré de ti nunca, podemos hacer esto juntos.”
—Él aún extraña a su padre.
—Michonne—interrumpiste con serenidad—Yo vi a mis padres morir, vi a toda mi familia esfumarse, sin embargo nunca traté mal a nadie.
La morena asintió, ella sabía mucho de tu pasado y también sabia que siempre habías sido la niña sonriente que animaba las noches con sus distintas ocurrencias, y notaba perfectamente cómo ahora habías cambiado velozmente solo para acostumbrarte a vivir en un mundo tan peligroso cómo éste. Allí mismo, tu te dejaste envolver por los brazos cálidos de Michonne, ella te abrazaba con tanta fuerza que por un momento tu mente pensó en Carl, de nuevo.
“—Juro que en toda mi vida nunca te soltare, estarás conmigo para siempre—soltó el sheriff con una sonrisa—Lo prometo.”
—Michonne, estoy bien, confía en mi—lograste murmurar mientras la morena dejaba de abrazarte—No te preocupes, solo estoy un poco cansada.
Esbozaste una falsa sonrisa y continuaste con el camino, te sentías fatal y querías llorar allí mismo, pero no lo hiciste. Siempre habías sido reservada con tus sentimientos personales y por más de llevaras más de tres años en el mismo grupo de Michonne y el resto, jamás habías mostrado debilidad alguna frente a ellos.
[...]
Luego de aquella corta búsqueda de alimentos todos se reunieron en Alexandria a seguir con sus debidas tareas. Por un lado, el grupo liderado por Aarón se dirigieron a Hilltop en busca de suministros y más balas. El grupo de Carol estaba descansando y por último, el resto se encontraba en las parcelas o merodeando por alli.
Desde tu posición, pudiste apreciar por un corto instante a Carl, quién sonreía observando y hablandole a una castaña de ojos verdes llamada Enid, la orden tenue de Maggie aún resonaba por tu cabeza y dudabas mucho en acercarte a ese par de muchachos para arruinarles su momento de felicidad.
—Enid—llamaste a la muchacha, interrumpiendo el momento con un poco de verguenza—Maggie está buscándote—informaste—Me dijo hace unos minutos que necesitaba de tu ayuda pero yo...
—Esta bien, ya lo entendi—interrumpía Enid, la muchacha le sonrió a Carl y se retiró no sin antes mirarte de mala gana dirigiéndose a la casa de Maggie.
—Debes estar feliz, ahuyentaste a mi novia—musitó Carl enojado.
—Yo no quería hacer eso.
—¿Por qué mientes?—espetaba el chico con molestia—Siempre detestaste a Enid, sé que debes estar feliz ahora mismo por haberla ahuyentado.
—Jamás detesté a Enid—protestaste con molestia sin saber de dónde el chico había sacado esa idea—Y no Grimes, no estoy feliz, ¿dime porqué rayos me tratas así?—ordenaste, el sheriff solo se acercó a ti—En algún punto de nuestras vivas fuimos amigos e incluso más que eso, ¿Por qué ahora te enfocas solo en arruinarme el día con tus gritos?
—¿ya no lo recuerdas?—preguntó—Por tu culpa mi padre murió—afirmó.
—Rayos no—sus ojos cruzaron con los tuyos por un instante y él apretó su mandíbula meintras te escuchaba—No Carl, él no murió por mi culpa, ¿qué demonios te sucede?
La vista del chico se detuvo en tus ojos mientras pedias explicaciones, y luego volvió a observar hacia otro lado enojado, al parecer, evitando el contacto visual, ahora parecía estar realmente más molesto que antes pues colocaba sus manos en forma de puños dentro de los bolsillos de su camisa.
—Hiciste que Negan se enojara por matar a sus hombres, y entonces por eso mató a Abraham, a Tobin y a mi padre por tu culpa—gritó enojado y antes de largarse del lugar se detuvo a murmurar algo más—También fuiste la culpable de la muerte de tu padres, ¿acaso no lo recuerdas?
Te quedaste allí, quieta, sin moverte. ¿Cómo eso podía ser tu culpa?, Negan los tenia que matar de todas formas, los había acorralado a todos, eso jamás habia sido tu culpa. Y con respecto a lo de tus padres, lo ultimo que Grimes había mencionado solo había echo que te sintieran peor, tu ánimo aquel día había bajado considerablemente y querías tan solo correr hacia otro lugar.
—Tranquila—la mano de Glenn en tu hombro, dándote un poco de apoyo te desconcertó, el asiático lucia apenado de la misma forma y te observaba con tristeza—No dejes que nadie te haga sentir culpable, pequeña.
—No fue tu culpa ni la de nadie—la voz rasposa de alguien se escuchó muy cerca también, pudiste apreciar a Daryl mientras éste se colocaba a tu lado—De todos modos Negan tenía que acabar con alguien importante en el grupo. Él sabia quien era el líder, Él sabia cómo podia hacernos sentir fatal.
[...]
4:17 am
Decía exactamente el reloj que llevabas en la mano, sin que te importase nada te levantaste y salíste de Alexandria esquivando a los que patrullaban esa madrugada en la torre vigia y corriste hacia el bosque. La luz de la luna ya no relucia tanto, ya estaba por amanecer y en toda la noche no habías podido dormir, no habías podido descansar en paz.
Llegaste a la carretera tratando de buscar gasolina para usar algún auto para ir a buscar cosas desde más lejos, buscando solo distraerte ya qué querías despejar tu mente y lo mejor para tí sería ir hacia Hilltop o El Reino ya que aquellos lugares, por alguna extraña razón, calmaban tus frustraciones y te mantenían ocupada haciendo algo más.
—Hola—saludó alguien mirándote—me llamo Siddiq—levantaste el arma y éste cubrió su rostro asustado—Por favor no, no soy alguien malo, estoy herido—repetía éste con miedo—Por favor, solo busco un lugar, una comunidad, tengo hambre, sed y mucho frío, yo...
Disparaste justo en el instante en el que ese sujeto se levantaba a duras penas, le habías atinado justamente a un caminante que yacía hambriento alrededor de él. Tu corazón se encogió por un instante, éste parecía asustado, tú no tenias la intención de intimidarlo pero desde lo sucedido con los salvadores no confíabas en nadie.
—Perdón—musitaste, te agachaste a su altura y le diste una botella de agua y unas latas de comida, las suficientes para al menos dos dias—Perdón—soltaste otra vez—No puedo llevarte a mi comunidad, realmente lo siento.
Te largaste del lugar con lágrimas en los ojos, no sabias porqué, tal vez porqué querías ayudar al muchacho y llevarlo al grupo, pero tu desconfianza era más grande. Desde pequeña tus padres y las personas que te rodeaban te habían inculcado a ayudar al resto, y ahora, gracias a este asqueroso mundo parecía que estaban perdiendo tus valores.
—¿Por qué lloras?—una voz cálida resonó en tu mente, sabias quien era sin necesidad de verlo—¿Acaso...
Te adentraste a una casa ignorandolo por completo pues querías estar sola. No sabías porqué demonios ese chico castaño ahora estaba siguiéndote, no querías su presencia aquí ahora, no lo necesitabas, tu tan solo querías estar en completa tranquilidad contigo misma sin la presencia de alguien más.
—Dime—exigió el chico—¿Qué es lo que te pasó?
—¿Qué rayos quieres, Grimes?—preguntaste enojada aguantando las lágrimas, algo que si podías hacer a la perfección era fingir qué estabas bien—piensas tratarme como basura, pues te diré algo ya no te soporto, largate—espetaste—No necesito de tu asquerosa presencia aquí, déjame en paz.
Por un momento la rabia invadió tu cuerpo y te llenaste de cólera mientras observabas cómo el muchacho se acercaba hacia ti observandote, no sabías la razón de su reciente acción, lo único que tenías en mente era que éste se alejara de una buena vez de ti ya que estaba llegando al punto de colmar tu paciencia.
—Alejate de mí.
—No lo haré.
—Rayos Grimes, no sé qué sucede contigo, ¿ahora pretendes preocuparte por mi?—lograste decir, él solo rodó los ojo—¿Despúes de todo lo que me hiciste?
Carl y tú se miraron por un tiempo. Esos ojos azules, esos ojos que antes solo se fijaban en ti y en nadie más se quedaron estancados en tu mente otra vez, una gota de tristeza se apoderó de ti mientras aún esos seguían atrayendote, no sabías cómo, no sabías porqué, pero Carl Grimes siempre estaba en tu mente y tu ya no lo querías allí.
—Solias decir que me amabas, y me sentía feliz por eso—soltaste en un instante sabiendo que él te escuchaba, el muchacho recordó algo al instante y no pudo evitar sentirse fatal—Ahora es diferente.
“—Hey, no llores—soltaba el muchacho sonriendote—Te amo, te amo demasiado.
—Debes prometerme que apesar de todo tu no me abandonaras—habias soltado tu en un susurro—Eres lo único valioso que me queda.
—Apesar de que truene, apesar de que llueva, apesar de que existan más de mil caminantes persiguiendonos, aún así no te abandonaré. Te amo. ”
El sheriff sintió su corazón estrujarse aún más así qué sonrió angustiado y adolorido. ¿Qué más podría hacer después de todo?, él no se encontraba en una buena posición al recordar aquello. Por otro lado, tú estabas recordando más y más cosas que habían pasado mientras eran novios, y por un momento te llegó a hartar tu mente tanto así que te alejaste de él.
—Demonios—mustio deteniendote—El problema es que te sigo amando.
El uso de razón del mayor de los Grimes cayó en la realidad, reconociendo que odiaba hacerte sentir mal, que odiaba lo que te hacia, que odiaba todo lo que te había echo porque aún no dejaba de amarte. Sin embargo, ¿De qué serviría ahora?, de todos modos ya era muy tarde.
—¿Sigues amandome?—rechistaste con melancolía tratando de ser fuerte—Es horrible el concepto que tienes sobre aquel sentimiento—Te diste una vuelta buscando alejarte de él pero algo más te hizo detener—"Alguien que te ama de verdad, jamás te hará daño", ¿recuerdas esa frase?
—Yo...
—Me lo dijiste tu una vez y era cierto, quizás nosotros no nos amábamos, es por eso que nos encontramos de esta forma ahora—murmuraste apretando los puños y atreviéndote a observarlo—Son patrañas Grimes, la próxima vez que digas algo tan tonto cómo eso, asegúrate de que aquel sentimiento sea real, el amor no es un juego.
Sin decir nada más te alejaste del castaño totalmente molesta, sin embargo, él te había echo detener tomándote de la mano con fuerza, no quería seguir con esta farsa, el chico no aguantaba más, pero tu ya estabas realmente muy harta con todo esto.
—Perdoname.
—Lo haré—sentenciaste observándolo directamente a los ojos tragandote todas las lágrimas que querías soltar—pero no vuelvas a acercarte a mi, no vuelvas a seguirme jamás en tu vida—ordenabas soltando su mano con fuerza—No pretendas que todo será igual que antes, yo ya no soy tu chica. Te encargaste muy bien en dañarme y no te quiero cerca de mi nunca más.
Soltaste un suspiro y corriste lo más rápido que pudiste alejandote de esa casa ajena. Cuándo el sheriff se quedó solo en el lugar se acercó a lo que tenia al lado, y cogió la gran lata de alimentos y por impulso la tiró al suelo enojado. La frustración corría por su venas al darse cuenta de todo lo que había cometido, se arrodilló y apretó sus manos fuertemente en su cara lleno de impotencia soltando unas cuántas lágrimas, se levantó una vez más a lanzar todo lo que estaba a su alcance totalmente deprimido.
—No me dejes, por favor—pidió en un susurro pero ahora estabas muy lejos para escucharlo—No lo hagas.
Soltó unas cuantas lágrimas más y desordenó todo el lugar sintiéndose muy enojado, dandose cuenta que el pesar de los errores que había cometido contigo ahora estaba aterrizando contra él, en su mente se detuvo a preguntar porqué era tanto su sufrimiento, no sabía porqué no lo podía aguantar. Una vez que se calmo, sentado en el suave piso y sin nada que hacer pudo susurrar;
“ Amar puede doler ”
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top