12. El management puede chupar mi- (Por amor a Camren, parte II)

Voten y comenten mucho o no actualizo, jeje, bye.

***


"Esto es ridículo." Dinah se burló, caminando hacia Camila y Lauren por centésima vez esta semana.

"Oye, esto es tu culpa". Lauren respondió sin aliento. Dinah frunció el ceño, moviéndose para sentarse junto a la pareja en el sofá.

"Sí, y la próxima vez que alguien vuelva a decir eso, será en el camino a casa del viaje por carretera". Ella le murmuró a Camila, sin gracia, se deslizó del regazo de Lauren.

"¡Ally! ¡Dinah nos está molestando!" Camila gritó. Ally apareció en la puerta y Dinah giró la cabeza para mirar a Ally.

"¡Eso es una tontería!" Ella respondió, ganándose un gesto de desaprobación por parte de Ally. "No puedes regañarme en mi propia casa". Ella añadió.

"Sí, puedo. Soy la más vieja aquí". Ally argumentó causando que Dinah se quejara más. Ally puso los ojos en blanco y, antes de que pudiera escalar, intervino Lauren.

"¡Mani ven y calma a tu Dinah!" Normani entró caminando, con un emparedado en la mano.

"¿Por qué es mía cuando está siendo molesta?" Normani suspiró, sentándose junto a Dinah y entrelazando sus dedos mientras comía con la otra mano.

"Porque tú eres la que está saliendo con ella". Respondió Lauren, acercando a Camila a su lado, presionando un beso en su sien.

"Esto es bonito." Murmuró Camila. Sintió que Lauren se tensaba brevemente antes de relajarse, como si nada hubiera pasado.

"¿Estás bien?" Lauren murmuró, yendo a decir una cosa, pero cerrando la boca y asintiendo con la cabeza.

"Estoy genial. Estoy en Los Ángeles, hace sol, tengo a mis amigas y a mi novia. ¿Qué podría estar mal?" Ella dijo con una sonrisa encantadora. Dinah se encogió de hombros.

"Nada excepto el hecho de que Camila se irá de nuevo y fingirá odiarnos como todos los días". Dinah dijo con un bocado del sándwich de Normani. Normani golpeó fuerte a Dinah y ella gritó, mirando los rostros tristes de Lauren y Camila. "Oh, mierda, lo siento chicas".

Camila se puso de pie, se deslizó fuera de los brazos de Lauren y forzó una sonrisa.

"Está bien Dinah, voy a empacar mis cosas". Murmuró, saliendo de la habitación rápidamente y con la cabeza baja. Oyó pasos que la seguían, pero eran demasiado ligeros para ser Lauren. Camila se metió en su habitación y comenzó a recoger la ropa que había terminado desparramada por la habitación. Ella suspiró. "¿Qué?"

"Ustedes dos van a tener que hablar de eso al final". La gentil voz de Ally vino desde la puerta pero Camila no se dio la vuelta, solo continuó metiendo cosas en su maleta.

"Lo sé."

"Es mejor si lo haces antes de llegar a casa". Ally agregó.

"Lo sé."

"Van a estar bien." Ally le aseguró. O al menos lo intentó. Camila se detuvo, mirando la camisa que tenía en la mano; la de Lauren de The 1975.

"¿Y si no?"

"Entonces ustedes dos pueden decir que lo intentaron". Dijo Ally, caminando detrás de Camila y envolviendo sus brazos alrededor de su hombro, abrazándola con fuerza. "Y todos nosotrss estaremos aquí para ti. Para ambas, si no lo hacen. Lo haremos para que no tengas que preocuparte".

Camila sonrió al optimismo de su pequeña amiga. No funcionó para resolver las preocupaciones de Camila, pero la calmó lo suficiente como para terminar de empacar. Ally vio que su trabajo había terminado y lentamente dejó que Camila siguiera en paz.

"Oh, nos vamos en una hora por carretera". Ally llamó por encima de su hombro.

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Era casi como deja vu; Camila apoyada en el autobús turístico, con la maleta a su lado, Lauren con la mano justo sobre su hombro, inclinada sobre ella. Solo que esta vez, Camila pudo envolver sus brazos alrededor de la cintura de Lauren y besarla sin sentido, dejando a Lauren doblar su brazo en el codo y empujar a Camila contra el metal ardiente detrás de ella.

"Chicas... Vamos..." Normani asomó la cabeza por la puerta del autobús. Al parecer, mientras Lauren había estado explorando los labios de Camila, las otras tres y Tommy habían cargado el autobús y estaban esperando para salir a la carretera.

"Oops..." murmuró Camila, sin sonar triste, mientras se limpiaba el brillo de labios de la esquina de los labios de Lauren. Los ojos de Lauren se oscurecieron, pero ella arrastró a Camila al autobús sin una palabra. Tommy cerró la puerta detrás de ellos.

Camila y Lauren se tropezaron en la cocina, Camila riendo, giró a Lauren y envolvió sus brazos con fuerza alrededor del cuello de Lauren. Se detuvieron de repente cuando Camila vio a sus amigas sentadas en el sofá.

"Um... ¿Sí?" Ella preguntó, Lauren estiró el cuello para verlas.

"Las reglas básicas de los enamorados". Dinah dijo con una mueca. Camila frunció el ceño y Lauren soltó una carcajada antes de ver sus caras.

"Oh, en serio." Ella dijo, desenredándose un poco de Camila.

"Las chicas de Dixie seria Laur". Dijo Normani. Ally negó con la cabeza.

"Este no es el momento para Pitch Perfect, Mani". Murmuró y Normani se encogió de hombros.

"Siempre es el momento para Pitch Perfect, Allycat". Normani respondió, revisando sus uñas con un suspiro.

"Atención." Espetó Camila, Ally la miró confundida por la razón por la que quiere llegar al punto. "Solo quiero saber qué puedo hacerle a Lauren durante las próximas 38 horas".

"Te refieres a que puedes hacer con Lauren". Corrigió Dinah. Camila la miró antes de mirar a Ally.

"Eso también." Camila sonrió y Dinah se estremeció.

"Es por eso que necesitamos reglas básicas". Dinah gimió. Lauren sonrió culpable y golpeó la cadera de Camila con la mano.

"Compórtate y superaremos esto más rápido". Murmuró Lauren. Las tres en el sofá se miraron entre ellas y comenzaron sus reglas.

"No hay sexo en las literas".

"O en los sofás".

"O en el mostrador de la cocina. Y ni siquiera piensen en preguntar por qué lo mencioné. Sé que ustedes dos se volvieron locas en el mostrador de Dinah".

"¡¿Ellas qué?!"

"Tampoco en el baño". Ally agregó. Lauren puso los ojos en blanco.

"No tenemos sexo". Ella suspiró. "¿Listo?"

"Acabamos de empezar." Dinah sonrió.

"No a tientas excesivas. Lo siento, Laur, sé que amas el trasero de Mila".

"No besos en la habitación".

"Definitivamente no hay coqueteo cuando estemos cerca porque sus indirectas son jodidamente directas y asquerosas".

"No mirarse la una a la otra".

En este punto, tanto Lauren como Camila las miraban con incredulidad. Lauren las interrumpió mientras murmuraban algo de lo que se estaban perdiendo.

"¿Y si vemos en dirección a la otra por algo?" Dijo sarcásticamente, pero Dinah sonrió.

"No deben. Es demasiado lindo y sexual al mismo tiempo".

Lauren levantó sus manos en el aire.

"En conclusión, ni siquiera podemos mirarnos cuando estén en la habitación". Lauren dijo sarcásticamente.

"En realidad, simplemente no estén en la misma habitación que la otra". Dinah dijo pensativamente. Lauren se veía completamente cabreada y Camila la observaba divertida. Justo antes de que Lauren soltara una respuesta, Ally habló.

"Oh y si no están de acuerdo puedes encontrar otro transporte para ir a casa".

"Esto es una mierda". Lauren murmuró.

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Las reglas básicas funcionaron durante las primeras cuatro horas. La cuerda se rompió cuando Lauren quería una bebida mientras Dinah y Camila estaban jugando con los filtros de Snapchat. Dinah vio a Lauren entrar desde las literas y negó con la cabeza.

"Nuh-uh, Ralph. Regresa con ese culo cubano". Dinah dijo, apenas mirándola.

"Joder, Dinah. Sólo quiero un trago. No voy a follarla en la mesa frente a ti". Lauren gruñó. Camila rió y Dinah puso los ojos en blanco.

"Apúrate, Ralph. No tengo todo el día". Ella se quejó y Lauren estaba alcanzando un vaso cuando vio un nuevo frasco de Nutella en el estante justo debajo. Ella se quedó sin aliento de alegría y rápidamente se olvidó de su bebida, en lugar de romper el sello dorado y sumergir su dedo en la suave extensión de chocolate. Ella gimió en voz baja en agradecimiento y giró sobre sus talones, con el dedo todavía en la boca, cuando escuchó a Camila ahogarse.

"¿Estás bien Camz?" Preguntó, su dedo haciendo un sonido audible cuando lo soltó. Camila la miró con gran atención, sus ojos se oscurecieron por el segundo, su ritmo cardíaco se disparó e ignoró por completo a Dinah.

"... Por supuesto." Camila respondió en voz baja. Lauren se dio cuenta rápidamente, sumergiendo su dedo en la tina y colocando un poco de chocolate en su dedo.

"¿Quieres un poco?" Preguntó Lauren, levantando una ceja con una sonrisa. Camila estaba demasiado ocupada viendo unos labios regordetes envolviendo un dedo cubierto de chocolate para responder.

Camila salió de la cabina y casi se lanzó a Lauren, obligando a Lauren a poner la Nutella detrás de ella para estabilizarla. Las manos de Camila se enredaron automáticamente en el cabello rebelde de Lauren, inclinando su cabeza para profundizar el beso. Las propias manos de Lauren se deslizaron sobre el culo de Camila y la acercaron más.

"¡Oh diablos, no! ¡Sal de aquí, Lauser!" Dinah gritó, su voz interrumpiendo brevemente a la pareja. Lauren sonrió, agarrando la mano de Camila y tirándola hacia las literas.

"¡Lo haremos!" Ella dijo por encima del hombro, la puerta se cerró de golpe a las risitas de Camila.

"¡Eso no es lo que quise decir!"

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Camila y Lauren estaban jadeando junto a la otra en la litera de Lauren, sonriendo como maníacas y acariciando gentilmente los cuerpos de la otra mientras se calmaban de la repentina euforia que solo se puede seguir después de tener un increíble sexo. Habían pasado unas dos horas desde que se rompió la primera regla y fue como si se rompiera la cuerda; Camila estaba segura de que habían roto todas las reglas.

Todas ellas. Cada una de las últimas. Y en menos de dos horas también.

"Eso fue increíble." Lauren exhaló lentamente. Camila asintió con la cabeza y miró la expresión de Lauren; Cansada pero llena de amor y cariño.

"Te amo." Camila susurró. La sonrisa de Lauren estaba casi dividiendo su rostro en dos en este punto.

"Yo también te amo, Camzi". Respondió Lauren, inclinándose hacia adelante para depositar un rápido beso en la punta de la nariz de Camila. Camila se apoyó en un codo, inclinándose sobre Lauren con una expresión seria en su rostro.

"Lo digo en serio, Lo. Y no importa..." Camila comenzó a levantarse hasta que la voz de Ally les gritó desde fuera de la litera.

"¡Vístanse ahora! ¡Las quiero en la cocina en cinco!"

Camila gimió, dejando que su frente descansara contra la de Lauren.

"¿Continuará?" Lauren murmuró. Camila asintió, robando un rápido beso antes de ponerse torpemente la sudadera (Obviamente de Lauren) y deslizarse fuera de la litera. Lauren se puso unos pantalones de chándal y una camiseta antes de seguir a Camila a la cocina del autobús donde estaban esperando sus tres amigas.

"¿Qué?" Camila suspiró, deslizándose en el asiento al lado de Normani, Lauren inclinándose contra el mostrador.

"Rompiste las reglas". Dinah siseó. Camila se encogió de hombros.

"No todas ellas." Ella se defendió justo cuando Lauren exclamó:

"¡A la mierda las reglas básicas!"

"¡Lauren!" Ally jadeó.

Camila notó vagamente que Ally comenzaba a hablar pero sus ojos estaban atraídos hacia Lauren. Sus brazos se doblaron, arrugándose en la parte inferior de su camisa, dejando que la piel pálida asomara.

Camila, literalmente, no pudo evitar girar la cabeza y poner la barbilla en la palma de la mano, mirando como Lauren flexionaba sus abdominales y, por lo general, se veía impecable.

Su cabello aún desordenado por sus actividades en la litera, los recuerdos de agarrar el pelo de cuervo con fuerza brillaba en la mente de Camila y cuando vio un movimiento de la lengua de Lauren deslizarse sobre sus labios, Camila estaba casi segura de que comenzó a babear.

La voz de Normani se rompió a través de sus lujuriosos pensamientos.

"Acabas de romper la única regla que habías mantenido intacta". Ella suspiró. "Para ser honesta, duraron más de lo que esperaba".

Camila volvió su cabeza hacia las tres en la mesa con una expresión culpable.

"¿Cuál fue esa?" Camila preguntó con un respingo. Lauren se rió.

"No mirarnos la una a la otra". Dijo Lauren engreídamente. Camila resopló y se hundió en su asiento.

"Bueno, esa nunca iba a durar de todos modos". Camila hizo una pausa. "Espera un minuto, ¿Cómo sabes que rompimos a los demás?"

Dinah la miró con una expresión de asombro en su rostro.

"Mila, si crees que eres callada, cariño, tenemos que hablar". Ella dijo secamente. Camila se sonrojó y se mordió el labio para contener una sonrisa.

"Está bien, lo suavizaremos durante las próximas 32 horas". Murmuró Camila.

"Habla por ti misma, babe". Lauren murmuró maliciosamente.

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Las próximas 31 horas transcurrieron sin incidentes. Camila se había pegado a su promesa; Ella había obedecido a casi todas las reglas. Excepto los de elaboración, no eran negociables y era más probable que ocurrieran. Oh y los de mirarse fijamente; Lauren era etérea, por supuesto que iba a mirarla y comprobarla mucho.

De todos modos, no fue hasta la hora final cuando las cosas tocaron algunos baches.

"Cariño, ¿Qué ibas a decir antes?" Preguntó Lauren.

Estaban acostadas en los sofás en la parte de atrás, la cabeza de Camila en el regazo de Lauren, mientras que la mano de Lauren corría suavemente por su cabello. Camila suspiró, lo había evitado con éxito durante casi dos días, pero el tiempo estaba aquí. Tenía la esperanza de hablar cuando Lauren era totalmente flexible después de tener sexo alucinante, pero eso fue interrumpido.

Camila se sentó y apoyó sus manos en los muslos de Lauren.

"Cariño, te amo tanto. Lo he hecho desde el principio. Pero la realidad está a punto de darnos una patada en el culo tan pronto como bajemos de este autobús". Camila dijo lentamente. La cara de Lauren se arrugó al darse cuenta de lo que Camila estaba hablando.

"Camz..." murmuró Lauren.

"No, vas a escucharme por una vez, Laur. Te amo. Pero, la gerencia ha creado esta enemistad, esta ruptura, y no sé qué va a pasar después de que termine este viaje. Mi conjetura es que a Roger no le va a gustar esto, apenas le gustaba que le hablara a las cuatro por mensajes, eso lo enojó cuando me descubrió". Camila rió amargamente y Lauren frunció el ceño, tomando la mano de Camila entre las suyas.

"No se lo digas entonces." Dijo Lauren.

"Lo que estamos haciendo no lo haré a puerta cerrada". Camila suspiró.

"Pero-"

"No hay peros Lauren. Me tengo que ir". Espetó Camila. Lauren apretó su agarre en los dedos de Camila.

"No. Casi te perdí una vez, me niego a dejarte ir de nuevo". Lauren escupió, conteniendo las lágrimas con un resoplido. Camila ahuecó su mejilla y se secó las lágrimas mientras caían de los acuosos ojos verdes.

"Cariño, tienes que dejarme ir. Nunca te dejaré por completo. Siempre te enviaré mensajes de texto a medianoche sobre la mierda que hice al azar. Siempre estaré allí cuando me necesites, pero como amiga."

Se sintió doloroso y crudo rechazar a la chica de sus sueños. La única chica con la que ella sabía que tenía futuro pero aún no podía poner en peligro sus carreras con sus estúpidos sentimientos. Pero Dios lo hizo quemar como mal vodka al decir que serían amigas. Nunca fueron solo amigas.

Lauren estaba sacudiendo la cabeza rápidamente.

"No. No. No dejaré que me vuelvas a romper, Camila". Lauren dijo con dureza. Camila no pudo evitar inclinarse hacia adelante y conectar sus labios en un beso sucio. Era tan crudo, tan emotivo y lleno de sal de sus lágrimas.

"Dios, eres tan terca". Camila se ahogó cuando se separaron.

"Pero me amas." Lauren rió débilmente y Camila sonrió gentilmente.

"Desafortunadamente." Ella susurró. Limpió lo último de sus lágrimas y se secó bajo los ojos de Lauren. "¿Estás realmente segura de que podemos hacer esto?"

Lauren asintió, su cabeza golpeando ligeramente la de Camila.

"Estoy dentro si lo estás, bebé". Ella susurró, dejando que su cálido aliento flotara en la cara de Camila.

"Parece que tenemos un maldito viaje para atravesar, Lo". Camila casi comenzó a llorar de nuevo, pero lo mantuvo unido cuando vio la mirada brillante en los ojos de Lauren.

"Solo prométeme que no importa qué, nos mantendremos juntas. Que nuestro amor no será roto por algunos gerentes que aman el dinero". Lauren dijo con cautela, como si la mención de lo que estaban tratando de hacer enviara a Camila a correr.

Ja, como si quisiera hacerlo.

"Lo prometo." Camila exhaló, capturando los labios de Lauren con tanta pasión y amor como pudo reunir.

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Apenas habían pasado tres días desde que terminó su viaje por carretera. Tres días desde que Lauren y Camila prometieron estar una al lado de la otra. Y esos tres días ya habían sido una pesadilla; una foto de las cinco, bajándose del autobús, el brazo de Lauren alrededor del cuello de Camila de manera posesiva, Roger casi tuvo una aneurisma cuando Camila le habló de Lauren y ella, prácticamente prohibiéndole ver a Lauren en público. Y para colmo, ella no había hablado con Lauren en absoluto porque su gerente les estaba diciendo a las chicas cómo mantener las apariencias. Aka La Feud.

Ya todo se iba a joder.

El teléfono de Camila sonó en medio de una reunión con Roger sobre cómo lanzar sus nuevas canciones y se estremeció antes de iluminarse con el nombre de Lauren en la pantalla.

"Hey, Lo". Ella dijo, ignorando la mirada de Roger.

"Oye, bebé. Lo siento por no llamar, los managers nos han estado molestando". Lauren suspiró.

"Lo mismo digo aquí. Roger me acaba de decir ayer que no podemos vernos en público juntas para mantener la enemistad que estoy segura que terminó por esas fotos". Camila dirigió ese saludo a Roger con una sonrisa sarcástica.

"¿Qué? ¡Eso es una mierda!" Lauren gritó, Sofi estaba sentada al lado de Camila, supuestamente era su semana libre, y se estremeció ante el lenguaje de Lauren.

"Lo, Sofi dice que le debes al frasco de groserías cinco dólares la próxima vez que vengas". Camila dijo tratando de aligerar el ánimo. Todo lo que obtuvo fue un vago gruñido en respuesta y una pausa.

"Que se jodan los managers". Lauren gruñó. Los ojos de Camila se ensancharon.

"Lo..." advirtió, pero Lauren se había puesto en marcha ahora.

"¡No! Que se vayan a la mierda. ¡Pueden chuparme la puta polla! ¡Te amo y quiero mostrarlo en público!" Lauren gritó. Camila se sentó allí, Roger había escuchado todo, de hecho, toda la sala de reuniones había escuchado los gritos de Lauren.

"Cariño, te amo tanto pero; uno, no tienes una polla y dos, necesitas relajarte". Camila siseó. Hubo una respiración profunda que resonaba en el teléfono y un suspiro lento.

"Está bien. Me alegra oír tu voz, babe, pero en realidad acabo de recordar que tengo una reunión en este momento". Dijo Lauren, su voz lenta y calculada, todavía teñida de ira.

"Oh, diviértete nena". Camila respondió con una sonrisa.

"Oh no, ya lo estoy haciendo". Lauren dijo alegremente. "Pero esta es una reunión diferente. Una nueva que acabo de crear".

Camila repentinamente se volvió cautelosa, ese nuevo tono tenía tramas y engaños por todas partes.

"Está bien entonces..." Camila dijo lentamente.

"Te quiero, cariño. Hasta pronto". La llamada telefónica terminó antes de que Camila pudiera responder. Se quedó mirando su pantalla en blanco durante unos segundos antes de volverse hacia Roger.

"¿Qué estabas diciendo?"

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Esa puta reunión había durado horas. De hecho, Camila estaba segura de que estaría aquí hasta que su álbum saliera. Sofi se quedó dormida unos diez minutos después de que Lauren colgó y Camila estaba deseando poder hacer lo mismo.

Roger estaba hablando sobre algo, lo que Camila no podía estar segura, estaba demasiado ocupada soñando despierta con su novia.

Hablando del diablo, simplemente irrumpió en la habitación con teléfono en mano, aparentemente grabándose a sí misma.

"Así que esta es una sala de reuniones con un grupo de idiotas y dos chicas muy hermosas". Lauren estaba diciendo a la cámara. Sofi se despertó al oír la voz de Lauren y Camila estaba mirando a Lauren con confusión.

"Um ¿Lo?"

Lauren caminó hacia su lado de la mesa y se inclinó, besando a Camila por más tiempo del apropiado en su situación actual. No es que Camila se quejara.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntó Camila, dejando que Lauren apoyara la cabeza en su hombro para que ambas estuvieran en el marco.

"Estoy rescatando a mi bella novia de una entrevista aburrida y llevándola a una cita". Lauren dijo con orgullo. Roger se quedó sin aliento en la habitación, haciendo que Lauren lo mirara con una mirada de disgusto. "¿Sí?" Ella escupió.

"Señorita Jauregui, no puede..." Comenzó, pero Lauren lo interrumpió.

"Puedo y lo haré Roger aka Cara de Mierda". Ella se burló. Hubo un pequeño y silencioso jadeo al lado de Camila.

"Lolo". Sofi susurró. Lauren la miró con una mueca.

"Lo siento, Sofi". Ella dijo.

"Señorita Jauregui, trabajamos duro para construir esta enemistad, no la destrozará con una cita". Roger dijo con calma. Pero Lauren estaba demasiado ocupada susurrando en el oído de Camila para realmente prestar atención. Ella lo miró antes de sonreír a su teléfono.

"¿Ah, sí? ¿Qué pasa con una transmisión en vivo?"

Lauren agarró a Camila y le hizo un gesto con la cabeza a Sofi para que la siguiera antes de que nadie permitiera que esas palabras se hundieran. Salieron del edificio rápidamente y caminaron por la calle en cuestión de minutos.

"Así que eso es todo para estos chicos que están viendo la transmisión en vivo. Estoy segura de que Camz y yo volveremos pronto. Pero por ahora, adiós". Lauren sonrió a la cámara antes de apagarla y meterse el teléfono en el bolsillo.

"No puedo creer que hayas hecho eso". Camila murmuró, demasiado aturdida para hacer cualquier otra cosa. Lauren se rió entre dientes y pasó su brazo por los hombros de Camila, empujándola hacia su costado. Sofi agarró la otra mano de Lauren y caminó junto a ellas.

"¿Tú y Kaki finalmente están saliendo?" Preguntó Sofi con curiosidad. Lauren se rió y Camila se sonrojó.

"Sí, finalmente lo estamos." Lauren presionó un beso en la mejilla de Camila.

"Bien. Kaki seguía usando tu sudadera con capucha todo el tiempo ". Sofi admitió. Camila chilló y hundió su cara en el cuello de Lauren.

"Oh nena, eso es tan lindo". Lauren bromeó suavemente.

"Cállate." Camila murmuró contra la piel de Lauren.

"Bueno, ahora todos saben que eres mía". Lauren dijo con orgullo. Camila frunció el ceño y Lauren sonrió. "Tienes mi apellido en la espalda, hay paparazzi por todas partes, oh y esto".

Lauren rápidamente se inclinó y besó a Camila suavemente. Sofi recibió un gemido.

"Dinah tenía razón. Ustedes dos son asquerosamente adorables".

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