Dazai, Chuuya y sus dos hijos de seis años, Makato e Isabelle, estaban en el aeropuerto, todos ellos se estaban despidiendo de Chuuya, quién era un soldado de veintisiete años. Lo están mandando a una guerra, diez años, sería prácticamente imposible volver vivo, y Dazai sabía eso

—Te vamos a extrañar mami

Susurraban los menores llorando y abrazando a su madre, no querían alejarse de él

—Yo igual los voy a extrañar mis amores

Susurró suave el pelirojo acariciandoles el cabello

—Niños, vayan a comprarse golosinas

Dijo el castaño dándoles dinero a los niños, los cuales se fueron decaídos

—Osamu..

—Voy a extrañarte por el resto de mí vida

Susurró el castaño abrazando con fuerza a su esposo, no quería perderlo, habían pasado por mucho para hacer una familia

—Promete que me esperaras

—Lo juro

—Te amo, Osamu

—Y yo a ti

Dazai le dio un lindo y suave beso a su esposo, el último. Chuuya se separó y agarró su maleta, pero rápidamente Dazai lo volvió a abrazar

—Sólo un poco más, por favor

Susurró llorando el castaño, ya no aguantaba más todo esto. Quería mandar todo a la mierda y llevarse a su esposo e hijos muy lejos, donde puedan vivir en paz

—Te amo

—Yo más..espérame, volveré de la guerra, te lo juro Osamu

Dicho eso el pelirojo agarró su maleta y se subió al avión. Dazai se limpio las lagrimas y fue a buscar a sus hijos, debía ser fuerte y cuidar de sus hijos, ahora ambos pequeños solo dependían de él

[ × × × ]

Diez años habían pasado, diez malditos años de dolor. Los niños ya tenían dieciséis años, ya no eran idiotas, sabían que su madre no volvería, maduraron y entendieron muchas cosas, apesar de todo, estaban orgullosos de su madre, que arriesgará su vida para salvar al país, a decir verdad ambos se sentían mal, todas las noches escuchan a su padre llorar, gracias a su buen razonamiento, ya entendían porque su padre siempre usaba vendas

—Papá ya nos vamos a la escuela

—Ajá, suerte

—Papá..ya han pasado diez años, debes buscarte a alguien más. Ya tienes treinta y siete años, vas para los cuarenta, no eres un buen partido

—..Prometí que esperaría a tu madre

—¡Pero él ya murió!

—¡¿Crees que no lo sé?!..sé que murió, pero..jure que lo esperaría. Prefiero morir solo a irme con otro..nadie podrá remplazar a tu madre...Ahora a la escuela, castigados un año sin internet, tendrán que hacer todas sus tareas a mano y buscando en libros, váyanse

Lo último Dazai lo dijo con un tono de voz muy serio, que llegó a asustar a ambos. Los mellizos se fueron corriendo rápidamente a la escuela para no seguir aguantando a su padre, se habían distanciado, ese era un hecho

Dazai rápidamente se arregló y salió de casa yendo a su trabajo como empresario

[ × × × ]

Esa tarde Dazai, Makato e Isabelle habían ido a un restaurante a comer como lo hacian una vez al mes

—¿Que desean de comer?

Escucharon una voz en sus espaldas

—Hamburguesas

—Patatas

—..ChuChu...

—Papá, eso no está en el menú

Dazai rápidamente se paró tirando la silla hacia atrás y abrazo al mesero, los chicos confundidos se dieron vuelta y quedaron en schook al ver a su madre ahí

—¿Les gustó mí sorpresa?

Pregunto riendo el pelirojo mientras limpiaba las lágrimas de tu esposo

—Te extrañe tanto bebé. Cumplí mí promesa, no salí con nadie más, por favor no vuelvas a irte

Rogaba llorando el castaño. Todos en el lugar lloraban y aplaudían viendo la situación

—Tranquilo, no volveré a irme

Los adolescentes luego de salir del schook, se abalanzaron sobre su madre, juraban que Chuuya había muerto

—Vamos a casa..¡¿Quién extraña mí comida?!

—¡Yo!

Los cuatro fueron camino a casa para tener una cena familiar, tal como las de hace diez años

[ × × × ]

—O..¡Osamu!

Gemía el pelirojo debajo de su esposo, ambos se deseaban desde hace bastante

—Te amo..¡Nakahara!

Gruñía el castaño embistiendo a su lindo esposo

—¡Ahí!, ¡Te amo!, ¡Osamu!