5k / Sweet boi; ksj (crush#2)

Tall and gentle
too hot to handle
you're all i want
you're all that i want
oh know baby 

Sweet as nectar
honeysuckle
you make everything fun
oh boy
my sweet boy

Alto y amable
Muy caliente de manejar
Tú eres todo lo que quiero
Eres todo lo que quiero
oh, cariño

Dulce como el néctar
Mi flor
Haces que todo sea divertido
oh, chico
Mi dulce chico





  ✄┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
(Crush)


Limpié mis lágrimas y seguí apretando mi barriga.

Seokjin volvió a reír.
Y yo también.

Llevábamos así veinte minutos, respirábamos hondo ya mucho más tranquilos y él volvía a reír. Y su risa me daba risa. Y así una y otra vez.

—J-Jin, ya basta.

De nuevo se atacó de la risa y volví a limpiar mis lágrimas.

—¡Jiiiiin! —Traté de hablar pero salió solo un grito muy extraño mientras comenzó a hacerme cosquillas.

—Iré a cocinar algo amor —Por fin me soltó para después besar mi frente.

Se paró del sillón y sólo escuche su risa bajar de intensidad mientras se dirigía a la cocina.

Respiré hondo y ya mucho más tranquila apagué la televisión y corrí hacia la cocina, tomando asiento en la barra donde podía ver todo lo que hacía. Sonreí mientras observaba su rostro rojito y como se agachaba para sacar las cosas del refrigerador.

Un Seokjin sin camisa sonrojado caminando por toda mi casa no me tenía muy bien que digamos.

Volví a agradecerle mentalmente a Eun Bi por salir con Hyun-pyo y dejarme el departamento a mi sola, porque no, Jinnie es sólo mío y no permitiría que nadie lo viera sin camisa frente a la estufa.

—Sé que soy hermoso pero me asusta que me veas tanto tiempo.

Blanquee los ojos —Amas que te miren, no me salgas con que te asusto.

—Meeeeh, buen punto. ¿Me ayudas?

—No, me dejaste cansada〜 admití con las mejillas rojas y lo miré.

Sonrío de manera triunfal y salió de la cocina para pararse a mi lado.

Me giré para estar frente a él y de paso me di un taco de ojo.

Porque demonios, teniendo el torso de Seokjin a centímetros de mi me ponía nerviosa al grado de tartamudear y balbucear cuando me miraba.

No importa si ya hemos sido novios desde hace casi cuatro años, si hemos hecho el amor un millón de veces, si hemos hecho mil y un locuras juntos, siempre me logra poner nerviosa como si fuera el primer día en que lo vi en la biblioteca.

—¿En qué tanto piensas que no me has tocado? —Habló con la ceja alzada.

Me paré de la silla y pasé mis brazos por su cuello, pegándome por completo a él.

—Así está mejor —Sonrió y me tomó de la cintura.

Piel con piel

Porque bueno, yo en strapless y en minishorts y él solo con unos pantalones cortos pues no ayudaban mucho a la situación que digamos.

Su mano entro en contacto con mi piel y con uno de sus dedos subió por toda la espalda, como su dibujara mi columna vertebral.

Y pum, ya cuando me di cuenta el strapless estaba en el suelo y en su cara una enorme sonrisa.

—¡Jin! —Rió de nuevo y me soltó para recoger el bra del suelo.

—Perdón, perdón pero tenía que hacerlo —reí mientras me lo colocaba de nuevo y besaba mi nuca.

—Mejor ya termina de cocinar.

Asintió con una pequeña risa y volvió a la cocina.

Lo miré con dulzura por largos momentos, sin duda mi punto débil era Seokjin con la frente descubierta.
Mordí mi labio inferior y para evitar correr a sus brazos preferí correr a mi habitación.

Tomé la camisa de Jin y me la puse para cubrir algo de piel. Me senté en la cama y suspiré.

Seokjin me ayudará a limpiar este desastre

Sonreí para mí misma.
En un mes Seokjin y yo cumpliríamos cuatro años de estar juntos. Cuatro años en donde reímos, peleamos, reímos más y nos enamoramos cada día un poco más.

Años en donde descubrí la pasión de Seokjin por cantar, la ganas que tenía de actuar, donde supe exactamente que tenía hacer cuando tenía ataques de pánico, donde aprendí a amar cada parte de su cuerpo y sobre todo amar ese enorme corazón que se cargaba.

Demonios, cuatro años. Demasiado tiempo que se sintió tan rápido como un parpadeo.

Cuatro años. Más de mil días.

—Ya casi está el ram-

Seokjin dejó de hablar cuando me vio sentada en la orilla de la cama mirando mi celular.

—¿Sae esta-

—Mil cuatrocientos cincuenta y dos —Jin frunció el ceño, confundido y giré mi celular en su dirección, mostrando ese número en la calculadora —En menos de un mes cumplimos mil cuatrocientos cincuenta y dos días juntos.

—Lo dices de manera escalofriante, como si fuera algo malo —rió por lo bajo y se sentó a mi lado —Vaya, cuatro años ¿Es un récord no?

Asentí sorprendida y sonrió —Es demasiado tiempo, si lo piensas bien.

—Aún nos faltan como sesenta años, no agobies.

Levante una ceja divertida —¿Sesenta años? ¿Realmente crees aguantarme?

Me tomó de las manos y se levantó, provocando que yo me levantara también. Besó mi frente y me llevó casi arrastras a la cocina.

—¿No crees aguantarme? ¿Por eso me quieres callar con ramen? —Ya estaba sentada en el comedor frente a él con un tazón de fideos instantáneos entre mis manos —Y dijiste que cocinarías ¿En qué mundo cocinar es poner agua caliente a u-

—En el mío. Ya ponte a comer, no has comido nada en todo el día y como novio te tengo que cuidar —Con los palillos chinos tomó una gran cantidad de sus fideos y los puso en los míos.

Maldito dulce y hermoso Jin

—No quiero, al menos no hasta que me contestes —Alejé los fideos de mí y crucé los brazos con una expresión retadora.

—¿Segura? Los compré de habanero.

Maldito dulce, tierno, hermoso y considerado Seokjin

Me rendí y metí tantos fideos como pude a mi boca. Casi gemí al corroborar que los fideos que compró son mis favoritos.

—Y claro que te aguantaré Saehye, eres el amor de mi vida —Dejé de masticar los fideos, provocando que estos se quedaran inmóviles, colgando de mi boca —Y come bien, la última vez casi te ahogas.

Me veía ridícula: sonrojada, despeinada y con fideos colgando de mi boca, pero Seokjin seguía mirándome como la octava maravilla del mundo.

Por fin corté los fideos y me los pasé casi sin masticarlos

Luego porque te ahogas SaeHye

Sonreí sin mostrar los dientes — Eres taaaaaan dulce, te amo Jinnie.

—Ya come —Habló rojo hasta las orejas y evitando el contacto visual.

Sonreí de nuevo para mí misma.

Mi dulce chico, sólo mío





181008

GRACIAS POR LEER

¡NOS VEMOS/LÉEMOS MAÑANA!

besos, hiena

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top