05. suburban legends
✦ ۰ —ᣞ ⊹ ݁ ﹙ 🖇️ ﹚: one shots
cinco : suburban legends
❝ i didn't come here to make friends we were born to be suburban legends ❞
—entonces... ¿cuál es tu signo zodiacal? —pude notar como fruncia el ceño, pero luego sonrió.
—llevamos casi diez minutos aquí... no me conoces de nada, ¿esa es tu primera pregunta?—pregunto con diversión, apartando los mechones de mi cabello que se le escapaban de las manos.
—claro que te conozco, ¿crees que dejo que cualquiera me sujete el cabello mientras vomito medio borracha?—pretendía sonar ofendida, pero probablemente lucia ridicula, ahí, de rodillas frente al retrete, con las mejillas sonrojadas y los ojos vidriosos.—eres brady, de la clase de biología avanzada. además, creo que no hay nada que diga más de una persona que su signo zodiacal, pero ya veo que no nos considera suficientemente intimos como para compartirlo conmigo, esta bi-
ahí estaba de nuevo, como siempre que una gota de alcohol entraba en mi sistema, no podía dejar de hablar. esta vez, vi un destello de diversión en sus ojos.
—capricornio.
—uh, lo sabía.
—¿debería ofenderme o es eso un cumplido? —extendio su mano, la cual tome sin dudarlo, una vez que se aseguro de que no terminaria en el suelo, me llevo hasta el lavabo donde me lave la cara y la boca, agradecí ver el chicle entre sus manos cuando termine de secarme el rostro.
—no... no es nada malo, quiero decir, somos bastante opuestos, el mio es cancer, así que asumi que el tuyo era capricornio. —explique, el sonrió, entonces me di la vuelta y salí del baño.
no había dado ni seis pasos fuera cuando sentía la calidez de su mano sobre mi muñeca, me gire y ahí estaba de nuevo, delante de mi sonriente.
—¿ya te vas? puedo llevarte a casa.
—oh, no, no, ya hiciste mucho por mi esta noche, creo que ya te arruine la fiesta lo suficiente. muchas gracias, brady.
—no es una molestia, ya me iba de todas formas.
fingi no haberme percatado de los constantes mensajes y llamadas que estaba recibiendo durante todo el camino a casa, la mayoría eran numeros desconocidos. el estaba bastante distraido tarareando todas las canciones de la radio, yo intentaba no dormirme ahí mismo, pero al parecer fracase.
—hey.—abri levemente los ojos, sintiendome calentita, ahí estaba brady, moviendome con suavidad, su chaqueta me cubria la mayor parte del cuerpo, sonreí, el lo hizo también.—lamento mucho arruinar tu siesta, pero creo que hemos llegado a tu destino.
—lo siento.
las mejillas se me pusieron calientes y seguramente rojas, de repente el alcohol que antes me había dado toda la confianza se había esfumado, ya ahí estaba yo, sentada en el coche del chico más popular de la escuela, cubierta por su chaqueta, y ahí estaba el, mirandome sonriente con ojos brillantes.
¿sería muy tarde para mudarme de continente?
—oh, si, lo siento. muchas gracias por traerme, adiós.
quizás fueron los nervios, de un momento a otro mis labios estaban sobre su mejilla, fueron apenas unos segundos, pero el corazón me latía con rapidez y las manos me temblaban, no lo deje responder y salí corriendo hacía la puerta.
en la comodidad de mi cama me permití recordar todo lo que había pasado, su mano acariciando mi mejilla mientras me preguntaba si estaba todo bien, todos los chistes malos que había dicho para intentar hacerme reír, la calidez de su sonrisa.
y esa fue la ultima imagen en mi cabeza antes de quedarme completamente dormida, sorprendentemente también fue la primera que apareció delante de mi el lunes en la escuela. brady aparecio detrás de mi casillero, el primer pensamiento que me vino a la cabeza fue salir corriendo, pero sabía que no podría, no cuando estaba ahí, delante de mi mirandome de esa forma tan magnética suya, era casi detestable.
—¿como esta la chica más fiestera que conozco? —pregunto, rode los ojos, sacando mis cosas del casillero.
—no más fiestas para esta chica hasta nuevo aviso.—escuche su risa, el estomago me dio un vuelco.
—no puedes estar hablando enserio, quiero decir que espero que no estes hablando enserio.
—muy enserio.
—¿sin excepciones? —pregunto, mirandome.
—sin excepciones.
—¿ni siquiera el cumpleaños de tu cuidador profesional?—cerre el casillero, no pude evitar reír ante la imagen delante de mi, brady estaba ahí, de pie en medio del pasillo con las manos juntas y un puchero en los labios.—por fis.
sonreí, era todo un caso, lleno de carisma y autenticidad, era evidente lo que iba a pasar.
—siempre se pueden hacer excepciones, ¿no?
﹙ 🖇️ ﹚
era evidente que las cosas entre brady y yo estaban escalando niveles demasiado rápido, varias de mis amigas no dudaron en preguntarme que pasaba entre ambos, y estaba segura de que no eran las únicas que se lo preguntaban, no después de que estuviesemos toda la noche juntos bailando y cantando todas las canciones que sonaban, brady se excusaba diciendo que debía asegurarse de que no terminase vomitando su baño y yo solo disfrutaba el momento.
no fue hasta días después, que afirme mis sentimientos y pensamientos, cuando se trataba de el, no había ido para hacer amigos. brady me gustaba, muchisimo. los últimos días estabamos juntos practicamente todo el tiempo, en su casa, en la mía, en la escuela.
era como una fantasía, sacada de una pelicula, dos opuestos atraídos como imanes, inseparables. por las noches me imaginaba como serían las cosas si el se sintiera igual, como reaccionarian todos en la escuela al vernos llegar juntos, tomados de la mano, fantaseaba al respecto en mi diario, esperando que algún día todas esas palabras salieran de ahí.
hasta que paso.
brady estaba junto a mi en el sofá, era un día como muchos otros, estabamos en mi casa, viendo una pelicula, su brazo estaba sobre mis hombros, y cabeza reposaba en su pecho, me sentía algo adormilada, pero entonces, levante la mirada y el ya estaba mirandome.
—a la mierda.—dijo, entonces, sentí la calidez de sus labios sobre los mios, las mariposas en mie stomago revolotearon, sentía como me vibraba el cuerpo entero y de no ser porque me estaba sosteniendo, probablemente habría terminado en el suelo.
me estaba besando de una manera que me hizo saber que a partir de ese momento mi vida estaba jodida para siempre. porque nadie jamás podría hacerme sentir de la misma forma.
—dios, estoy tan enamorado de ti. —fue lo primero que dijo cuando nos separamos.
para mi aquello fue suficiente para imaginarme toda una vida a su lado, con la esperanza de que nunca terminase, que estuviesemos así siempre, los dos, juntos. porque sin duda alguna estabamos hechos para ser leyendas urbanas, de esas que escuchas siempre, las que solo existen una vez, esos amores que duran para siempre, porque se aman por siempre o porque jamás logran dejar de hacerlo por más que las cosas cambien, incluso cuando ya no estan juntos.
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