Bob paseaba tranquilamente por el parque, fingiendo ser alguien normal, pensado en que parte humana comer cuando llegue a su casa.

-creo que unos muslos en mole estarían bien.

Dijo para si mismo mientras se limpiaba la baba de la boca con su manga.

Luego de unos minutos detuvo su andar, disimuladamente miró atrás.

Desde hace semanas que sentía que alguien lo vigilaba, Bob pensaba que era la policía, pues ya antes habían sospechado de él.

Así que siguió actuando de lo más normal.

Luego de estar unas cuantas horas haciéndose pendejo en el parque, finalmente dio por irse a casa.

Mientras caminada para su hogar, de nuevo sintió esa sensación.

Así que decidió meterse a un callejón.

-acabemos con esto de una vez.

Digo Velseb ya harto de esto.

Luego de entrar en aquella callejón callejón salida, se recargo en alguna pared a esperar que algún "policía" apareciera.

No paso nada.

//sonido de una lata cayendo//

-Mm?

Bob se acerco al ruido para ver si había alguien escondido.

No había nada.

- genial solo perdí mi tiem- ?!

//sonido de un bate pegandole en la cabeza y seguido de eso un sonido sordo//

- Gracias por hacerlo más fácil, mi Bobby lindo~

Dijiste en forma de susurro.

Lo último que vio Bob fueron tus pies y una cuerda.
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- ahg....ah...q-que?

Abría lentamente y con dificultad sus ojos nuestro caníbal favorito.

Luego de poder relajar su vista trato de levantarse de... una silla?
Pero no pudo, ya que estaba..

- atado?

Dijo roncamente mirando un montón de cuerdas cubriendolo e inmovilizandolo, también una jodida cadena?!

- Pero que mierda?!

Grito tratando de liberarse.

- Te vas a lastimar, Bobby

Se escucho en un tono de preocupación, Velseb inmediatamente alzó su mirada y te vio.

Parada en pijama y con el desayuno listo para él.

El asesino caníbal te miraba sorprendido y con enojo.

- tu hiciste esto?!

Pregunto más sorprendido y molesto, como es que una pulga escuálida como tu pudo secuestrarlo tan fácil, te doblaba dos veces el tamaño, sin mencionar su peso.

Tu le sonreíste y te acercaste a él, acariciando su mejilla.

- Claro que si, Bobby♡

Dijiste de manera dulce y relajada.

- no me llames así!, solo deja que me libere y te comere estando viva!!

Dijo con su enorme sonrisa y perturbadores ojos.

- Cómeme pero de manera sexual~

Dijiste con una sonrisota y un sonrojo, babeando mientras apretabas la bandeja donde está el desayuno de Bob.

Bob solo te miro con asco.

- y dudo que te liberes, soy buena haciendo nudos, ni yo puedo desatarlos a decir verdad, necesitaría una cierra.

Te perdiste un momento en tus pensamientos, sacudiste la cabeza y lo volviste a ver.

- que carajos quieres de mi?

Sonreíste más, tanto que hasta te dolia la cara de hacerlo, te inclinaste un poco más cerca de su cara.

- todo de ti~

Bob se sentía extraño, era la primera vez que una mujer lo deseaba de esa manera.
Como debía reaccionar?

Nunca se consideró alguien atractivo y menos con su peso.

Nunca tuvo novia y nunca la puso.

- Estas pero si bien pendeja.

Digo serio y frunsiendo ligeramente el seño.

Borraste tu sonrisa.

//sonido de bandeja y comida siendo barrajada al piso bruscamente//

- no me asusta eso y ni creas que jugaré contigo a la novia y al novio, me iré de aquí apenas tenga la oportunidad.

Agarraste bruscamente el rostro de Bob, enterrando tus uñas en su mejillas, acercaste tu cara con lentitud.

- Escúchame bien maldito gordo, no pase meses vigilandote y siguiéndote, robando cosas de tu casa y aprendiendo a comer lo que tu comes, para que vengas a tratarme así...

Tu voz se escuchaba de manera amenazante y arrastrando las palabras.

Bob te miraba sin saber que expresión poner, evitando mirar directamente a tus ojos, lo hacías sentir raro, no era miedo, pero si incomodidad.

Ahora tu otra mano sostenia el brazo de Bob y también le estabas enterrando las uñas.

Hasta cierto punto le gustó eso a Bob.

- y una cosa más~

El ambiente se torno pesado y frío, o así era como Bob lo sintió, te miro directamente a los ojos esperando tus palabras.

- Te quedaras aquí hasta que desarrolles Síndrome de Estocolmo..

Luego de eso le diste un pequeño beso en los labios y te fuiste del cuarto dando un portaso.

Bob se quedó perdido en sus pensamientos...

-/supongo que este es mi castigo/

Fue lo último que pensó Bob.

Fin.