38. Mala Compañía
Personaje: Eijirō Kirishima
Advertencia: Nel(?
◾◾◾◼️◾◾◾◼️◾◾◾
— ¿Serías mi novia?
La joven le sonrió ampliamente abrazándolo fuertemente mientras asentía con su cabeza, el joven pelirrojo se mantuvo estático unos instantes sin poder creerlo del todo, entonces de poco a poco en su rostro se fue dibujando de una amplia sonrisa ante la alegría de aquel momento.
[...]
— Iré con los chicos este fin de semana, es el cumpleaños de Todoroki ¿Vendrás?
Ambos estaban en los vestidores después de la clase de gimnasia, era ya jueves, estaban por terminar la semana.
— Tengo que pedir permiso — comentó mientras se abrochaba la camisa.
Escuchó a su mejor amigo reír de manera corta y después sintió como lo abrazaba despeinandolo. Kirishima sonrió nervioso ante el acto de su amigo.
— ¿Desde cuándo le pides permiso a tu mamá para salir con nosotros? Nos conocemos desde hace tiempo — le dijo riendo.
Kirishima se tenso ligeramente, y la sonrisa se fue borrando de poco en poco, sintió a Bakugo alejarse, volteo rápidamente hacia él, el rubio se estaba colocando la camisa del uniforme dándole la espalda. Continuó abotonando su camisa sin prestarle mucha atención.
— Las cosas cambia — comentó por debajo.
Katsuki lo observó con detenimiento, había algo que no cuadrada.
Ambos salieron del vestidor con el uniforme puesto, en cuanto salieron al pasillo una chica de delgada figura corrió hacia el pelirrojo. El rubio cenizo notó como este se sorprendió ligeramente, pues notó del pequeño brinco que pegó.
— Tardaste — dijo ella — ¿Por qué?
— Bakugo...
— Nos quedamos platicando, desde que salen no hablamos mucho, fea — interrumpió el rubio.
La joven le sonrió a ambos, entrelazó sus dedos con los de Eijirō posicionándose a lado suyo, comenzando a avanzar por el pasillo. Las clases ya habían finalizado.
— ¿La cargas? — la chica se quitó su mochila y si esperar si quiera una respuesta, la colgó en el hombro de su novio — Gracias.
El pelirrojo en ningún momento protestó, sole le sonrió de manera corta pero incómodo mientras seguían avanzando tomados de la mano. Mientras que su amigo aquél acto no le había parecido, sin embargo no dijo nada, se quedó callado mientras se dirigían a la salida.
— Denki tiene auto, el pasará por mí y Deku, si aceptas no se negará a ir por ti — comentó una vez que salieron del colegio.
— ¿A dónde irás? ¿Con quién irás? — pregunto en tono serio la joven mientras se frenaba — ¿Cuando? ¿Por qué no habías dicho?
Los dos chicos pararon, Katsuki pudo notar como el aura al rededor de aquella joven era densa, pesada, fue hasta ese momento que comprendió que el permiso no era de su mamá, si no de aquella chica que desde hacía cinco meses traía como novia. Su semblante se volvió serio, no aprobaba de ello.
— Es... Es el cumpleaños de Todoroki, hace tiempo que no salgo con mis amigos, y me han invitado — explicó con la mirada gacha.
— Misaki, Kirishima también puede pasar tiempo con sus amigos — intervino el rubio cenizo.
La joven le sonrió con amabilidad, soltó la mano de su novio para acercarse a Bakugo. Era todavía más baje que él, pero fue capaz de percatarse de aquella vibra fuerte, era alguien de imponerse, apariencia dulce, sin embargo aquello que había oído no le daba para nada de una buena vibra. Ella no era de su agrado, nunca lo fue, pero ahora con mayores razones.
— Está bien mientras sean ustedes y mi novio — sonrió sin mostrar los dientes, reafirmando aún más aquella hipocresía — Cariño, acompáñame a casa. Ahora.
El pelirrojo seguía parado atrás cabizbajo, miró a ambos, especialmente a su amigo algo apenado.
— Sí — contesto en un tono apagado volviendo a tomar la mano de su novia para marcharse en dirección contraria.
[...]
— ¿Te dejó venir la novia? — comentó Mineta en cierto tono divertido en cuanto lo vió entrar por la puerta.
El resto de los chicos se giraron, unos rieron ante el comentario del de menor tamaño haciendo avergonzar a Kirishima, quién también sonrió ante aquella broma. Los chicos se sentaron en la mesa.
— Soy yo, o Kirishima se ve más alegre cuando no está con la dueña — mencionó Izuku metiendo un trozo de carne a la boca.
El resto de los chicos voltearon a ver al mencionado soltando una risa, él volvió a avergonzarse, sin embargo estaba animado, siguió comiendo. Sus amigos continuaron platicando de cosas absurdas y viejas anécdotas mientras reían a carcajadas al recordarlas. Realmente se sentía tan relajado, tan libre, que comenzó a soltar de varias bromas.
Denki comenzó a comentar de una anécdota sin sentido en medio de risas.
El resto sin entenderle del todo comenzó a reír por lo contagiosa que lo era su risa. Kirishima rió cuando con ellos, entonces sintió de su celular vibrar, al revisarlo pudo notar del montón de mensajes de su novia pidiéndole la dirección de dónde estaba y con quiénes, aparte de exigir un audio y una fotografía para verificar información. Rápidamente la sonrisa en el chico se borró inclusive el brillo en sus ojos, cosa que Bakugo notó, dejando de reír de igual manera.
— ¿Pasa algo? — le preguntó.
Kirishima no respondió levantándose de la mesa para alejarse de ello, Bakugo se levantó siguiéndolo al interior de la casa en silencio. El pelirrojo se detuvo en la sala para así llamar a su novia. Su amigo se quedó escuchando.
— Olvide responderte, lo siento.
— ¿Qué puede ser tan importante como para no responderme? ¿Acaso hay chicas en la reunión? — dijo al otro lado de la línea.
— No, no, sólo tengo ojos para ti, no podría engañarte.
Colgó sin siquiera responderle, el pelirrojo soltó un largo suspiro mientras agitaba su cabello, miro nuevamente el celular, lo guardo en el bolsillo de su pantalón volviendo con los chicos. Se sentó junto a ellos sintiendo como las miradas re caían sobre él.
— Mina dijo que vendría — mencionó Mineta — De hecho está por llegar.
El pelirrojo se levantó de la mesa rápidamente recogiendo sus cosas notablemente nervioso, cosa que no pasó desapercibido por los chicos, paso saliva con gran nerviosismo.
Aquella actitud la venían notando desde hacía un par de meses, poco a poco el se había ido alejando de ellos, siendo más cerrado con el resto, inclusive se veía intimidado. Los chicos lo sospechaban, y lastimosamente no podía hacer mucho, pues, principalmente, era Bakugo el que intentaba persuadirlo de que se alejara de ella, pero Kirishima siempre cambiaba de tema.
— Es tóxica, es mejor que la dejes — habló Todoroki sin rodeos.
El joven sonrió de manera forzada rascándose la cabeza, todos mantenían las miradas en él. Volvió a sentarse no muy convencido.
— Se preocupa por mí — dijo sonriente, bebió agua de manera rápida.
Bakugo estaba por hablar cuando la vieja amiga del pelirrojo entró al lugar haciendo que aquel denso ambiente se dispersará con rapidez volviendo a uno cálido y alegre. La chica se acercó saludando a cada uno de ellos de manera respetuosa, para terminar tomando asiento junto a Kirishima.
— Hasta que te dejas ver — dijo ella alegre — Es bueno verte, sigues luciendo varonil.
[...]
— Te juro que no sabía que iría...
— ¡Mentiroso!
Siguió caminando con paso firme alejándose del pelirrojo, su rostro estaba enrojecido por el coraje que mantenía, mientras que Kirishima la seguía por detrás suplicándole que le creyera.
— Misako, te amo como para hacerte algo así.
Ella se frenó para confrontarlo cruzándose de brazos, arqueó una ceja esperando que su novio le diera de una explicación a la foto que habían subido su grupo de amigos a las redes con la chica sentada junto a él.
Por otro lado Bakugo se encontraba charlando con una compañera acerca del trabajo en equipo, había estado llevándose bastante bien, cuando un tercero interrumpió.
— ¡Kachan! — se giró un tanto aturdido.
— ¿Huh?
Al mirar los ojos de su compañero supo de que se trataba, comenzó a correr por el pasillo dejando a ambos con las palabras en la boca. Subió apurado de las escaleras para dirigirse a las aulas de arriba, chocando con algún que otro estudiante.
Entonces cuando estaba por llegar vió como su mejor amigo.
Kirishima no se movió, en todo el pasillo resonó de la bofetada, y el se mantuvo con la cabeza gacha aceptado de todos los gritos e insultos que su novia le decía.
Corrió a mayor velocidad en cuanto notó que aquello no iba a detenerse ahí, y llegó justo para tomarla de la muñeca antes de que volviera a meterle de otro golpe a su amigo. Misaki dirigió si vista de manera fría hacia Bakugo, y con brusquedad se zafó de su agarré. No dijo nada, solo tomó sus cosas alejándose de ellos por el pasillo.
— Hey, Kirishima — el rubio se acercó a su amigo quién seguía cabizbajo. Una gota de sangre cayó al suelo haciendo que la preocupación aumentará en él — Vayamos a enfermería.
La enfermera salió del pequeño consultorio dejándolos a ambos, ninguno decía nada, lo único que en la habitación se oía eran de los sollozos por parte del pelirrojo.
— ¿Estás bien?
El negó con un movimiento suave de cabeza.
— Terminó conmigo — habló en un tono bajo, dejando salir otro sollozo — La sigo queriendo. Yo la amo, voy arreglar esta para volver.
— Eso no es amor — dijo casi de manera inmediata.
Se detuvo un poco pensando en sus palabras antes de proseguir, solo sentía de gran repudio por aquella chica con cara de ángel que había dañado a su amigo.
— No la respeté, ella...
— No, era ella la que no te respetó, ella es tóxica, estás mejor ahora sin ella.
Él solo siguió con la mirada perdida manteniéndose en silencio.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top