Personaje: Hawks

Advertencia: oi no c

En otros asuntos, leyendo me di cuenta que varios One shots que he hecho tienen potencial para ser un fanfic relativamente largo; si lo hiciera, ¿Cuál One shot les gustaría que se convirtiera en fanfic?

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— Eres una maldita afortunada — le dijo una de sus compañeras de trabajo.

Mei alzó la mirada parando con su labor de limpiar la mesa, entoces sonrió de manera tonta al ver a su novio parado en la entrada de aquél pequeño restaurante esperando. Soltó una pequeña risa, volviendo a su trabajo. Pronto acabaría, dos meses le faltaba y entonces estaría completamente libre.

— Es adorable — respondió sonriente.

— Es detestable — volvió a decir la otra joven que barría de él lugar — La chica tímida que no se mete en problemas andando con uno de los mejores héroes en el país, de verdad no lo entiendo. Más él que ni siquiera sabías que era un héroe.

La de cabello negro volvió a reír mientras se dirigía a la otra mesa que le faltaba por limpiar. Era cierto, en sí vida jamás había tenido de un problema, nada de asaltos, ser perseguida o algo, jamás le tocaba estar de testigo en batallas, era alguien muy pero muy ajena al mundo de los héroes. Y de alguna manera extraña había terminado por ser novia de el chico con alas de alcón.

— Destino, supongo — dijo.

Su compañera solo refuñó.

En cuanto acabo, corrió a quitarse el mandil que usaba como uniforme, colocándose su abrigo beige y una bufanda roja. Era invierno, salió más temprano de lo usual a la falta de clientes, que agradecía, pues así podía pasar tiempo con el joven héroe.

— Hola — lo saludó sonriendo.

Llevaban dos meses saliendo y seguía sintiendo de ese nerviosismo al estar con él, por lo que no paraba de desviar o bajar la mirada sonriendo de manera tonta. El rubio sonrió de manera ladina acariciando de su cabello, era tierno el gesto. La tomó de la mano entrelazando sus dedos con los delgados de ella.

— ¿Haz cenado ya? Vayamos a cenar — comentó él jalandola lejos de aquel pequeño restaurante.

Su compañera de trabajo los miró alejarse por la desolada calle, en cuanto los perdió de vista, volvió a su labor de barrer.

[…]

Ambos terminaron en la cima de un rascacielos observando de las estrellas en silencio, el héroe se acostó en el suelo recostando su cabeza en sus brazos, soltó de un suspiro mientras veía de la espalda de Mei quién seguía pérdida en las estrellas.

— ¿Entrarás a la universidad? — preguntó.

Mei se sobresaltó un poco girándose a él, bajó la vista sonriendo con timidez. Buscó la mano de su amado acariciando sus nudillos. El viento sopló haciendo el cabello de ambos danzar de manera momentánea provocando un escalofrío en la joven.

— Quiero audicionar primero, sabes que deseo ser bailarina — dijo con dulzura — si sale mal, entoces aplicaré para artes escénicas.

Él la observó, sonrió.

— Te aceptarán en cuanto sepas que andas con el héroe más atractivo que hay — comentó cerrando sus ojos.

Rió soltando la mano de Hawks, cubriendo su rostro mientras reía.

— No niego de tu gran atractivo visual, pero quiero que sea por mérito mío, no un lugar regalado — dijo viéndolo fijamente.

Él soltó un suspiro. Se enderezó sentándose frente a ella, acarició su mejilla apartando mechones de su rostro.

— Quiero besarte.

Las mejillas de la joven se ruborizaron inmediatamente, provocando una sonrisa arrogante en él rubio, la tomó con firmeza del mentón para irse aproximando a los labios de ella. Cerca,más cerca... Y cuando estaba a punto de besarla ella giró levemente la cabeza para evitar de aquél contacto por el que él estaba tan deseoso desde que su relación había iniciado.

Mei, le plantó un beso en la mejilla, volviendo a tomar su postura original de observar el cielo, dejando al héroe confundido. Volvió a reír cubriendo sus labios con la mano.

— Sabes que deseo que mi primer beso sea especial.

— ¿Cómo puede ser más especial? Será con un héroe, y no cualquiera, si no, con uno altamente atractivo y sensual bajo las estrellas — renegó.

Volvió a reír, se levantó para besar su frente y luego acurrucarse en los brazos de su pareja, ocultando su rostro en el cuello de este.

— Aún más especial.

— No todo es como en esos libros y dramas que ves — volvió renegar — De verdad, quiero besarte.

[…]

De manera extraña, el restaurante en el que trabajaba estaba repleto. No sería de gran anomalía, pues muy de vez en cuando sucedía, especialmente en verano, sin embargo, acababan de entrar a primavera, y los clientes era varios reporteros y estudiantes aficionados a los héroes, lo cual entraba en anomalía.

Los únicos tres meseros no se daban abasto, corría de aquí a allá intentando atender bien a todos por igual.

— ¿De dónde salió tanta gente? — preguntó uno.

— Quizás descubrieron la relación secreta de Mei y Hawks — dijo uno de los cocineros entregando el platillo al mesero.

La mencionada se ruborizó un poco, limpio el sudor de su frente con una servilleta.

— No lo creo, salíamos solo de noche para evitar ser vistos.

El cocinero de encogió de brazos y el otro mesero chasqueo la lengua yéndose con el pedido.

— Por cierto, estaré ausente unas horas, tengo mi audición — informó — Regresaré, lo prometo.

El cocinero rió mientras echaba de unos condimentos a una cacerola. Asintió sonriente, Mei suspiró aliviada.

— Mucha suerte en tu audición.

[…]

Abrazó fuertemente al rubio, enterando su cabeza en el cuello del héroe, mientras esté la levantaba por el aire girando con ella mientras reía. Volvió a dejarla en el suelo acariciando su cabello con suavidad.

— ¡Lo logré! — exclamó con gran alegría.

Hawks estaba por decir alguna frase en felicitación cuando fue callado abruptamente.

Sorprendido, permaneció quieto, Mei se había arrojado a sus labios para darle del besó por el que llevaba esperando poco más de seis meses.

Sin tardarse más, correspondió antes de que la joven se arrepintiera, tomándola de la cintura para apegarlo más a él.

Haciendo que sus labios se movieran perfectamente sincronizadas, provocando de gran disfrute en ambos.

[…]

Se ofreció por acompañarla a su casa, yendo tomados de la mano, se despidió finalmente de ella dándole un corto beso en los labios, y después emprender vuelo.

Mei se quedó en la puerta observando como se alejaba. Soltó de un corto suspiro, entrando a su casa. Estaba feliz, demasiado feliz por los recientes sucesos, aparte de que el sueño de que su primer beso fuera especial se había cumplido. No podía estar más agradecida por ello.

Quería mucho a Hawks, había demostrado ser paciente por aquél beso, a pesar de su investigación que hizo cuando recién comenzaba a salir había tenido como resultado que era alguien demasiado coqueto, y según rumores leídos en internet no era alguien de establecerse con una sola chica.

A su celular le llega de un mensaje, por lo que se apresura a fijarse. Era su compañera de trabajo, la sonrisa inmediatamente en su rostro se borró siendo reemplazado por unas lágrimas que amenazaban por bajar.

Era una fotografía, donde están su compañera de trabajo acostada en él pecho desnudo de hombre al que solo se le podían ver de unos cuantos mechones rubios. Claro, podría ser quién sea, cualquier otra persona, pero el mensaje acontinuación le hacía dudar.

     "Seguro no encontrarás veracidad en mi fotografía, pues ni siquiera conoces del pecho al que llamas tu hombre, ¿Y dime? ¿Finalmente ya lo has besado? Lo has tenido tanto tiempo esperando que he tenido que consolarlo yo"

Soltó el celular mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla. Escuchó la notificación de otro mensaje, hizo caso omiso, no quería ver de qué se trataba.

Un único pensamiento en su mente giraba; ¿Aquél héroe, verdaderamente era capaz de engañarla?

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