Izuku Midoriya AUVillain!
~El Brocolitos Bad 7u7~
- La fila está demorando mucho- murmuraste resignada al ver la enorme cantidad de personas que aún había a tu adelante.
Te maldecías por haber esperado hasta la ultima fecha del mes para ir al banco a sacar un poco de tus ahorros, ahora te tocaba esperar como dos horas para que te atendieran.
De repente, al ver la extraña faceta de tres jóvenes con capucha que acababan de entrar al establecimiento te hizo sospechar que algo malo iba a suceder. De repente, sin previo aviso, dos de ellos noquearon a los guardias mientras que el otro se paró en el medio del lugar levantando una pistola.
- ¡¡Todos al suelo!!-
Lo que faltaba en tu día, unos ladrones acababan de tomarte como rehén en un robo.
- Si tratan de hacer algo no dudaré en volarles los sesos- exclamó uno de ellos.
Al instante, un grupo más de personas se adentró al lugar junto a una silueta en la entrada que revelada a un peliverde seguido de dos "personas" mucho más altas y robustas.
En realidad, no sabrías si ha esas cosas se les podría llamar personas, eran más como una combinación de humanoides con pico de pájaro, ojos desorbitados y cerebro descubierto. ¡¿Qué mierda era eso?!
- Saquen todo el dinero que puedan- exclamó tranquilamente el peliverde- Nomus, ustedes cuiden la entrada.
En ese momento, te diste cuenta de que en realidad no eran simples ladrones, sino eran los villanos que Katsuki había estado buscando por mucho tiempo. Sin mayor importancia, te pusiste de rodillas con las manos atrás, para que los ladrones te amarren las muñecas así como a los otros rehenes; aunque quisieras atacarlos, no podías hacer nada por el bien de los ciudadanos. Sin embargo, un grito ahogado te hizo alertarte.
- Y tú, ¡¿Qué mierda me estas mirando?!- Uno de los villanos tomó a un niño del cuello de su polera sacudiéndolo bruscamente.
- ¡Hey! Ya detente- vociferaste con enojo llamando la atención de todos, incluyendo villanos- Eres un maldito cobarde por estar abusando de los más indefensos, ya tienen el dinero, ¿Porqué no se van de una jodida vez?
El peliverde, al darse cuenta de tu intervención, se acercó a tí con un cuchillo en mano, amenazando con cortarte el cuello en cualquier momento.
- Está bien... tomen el dinero y larguémonos- ordenó calmado sin dejar de mirar fijamente tus ojos- Y... llévense a la chica también.
- ¡¿Qué?!- te exaltaste confusa.
Al instante, uno de los nomus se acercó a ti, cubrió tus ojos con una tela negra y te cargó sobre su hombro dispuesto a seguir a su jefe; sin embargo, una explosión cerca de este lo desabilitó haciéndote caer bruscamente al suelo.
- ¡Malditas mierdas, los he estado buscando por horas!- exclamó un rubio cenizo quien había entrado por un descuido de los nomus- Esta vez no dudaré en matarlos.
- ¡Demonios! Los héroes ya vinieron, larguémonos de este lugar- gritó uno de los villanos.
- Eh~ Kacchan? Me alegra encontrarte de nuevo después de tantos años, amigo...- comentó Deku mirándolo con una sonrisa sádica- Espero no te molestes si me llevó a una amiga especial.
Al instante, el ojirrojo dirigió su mirada a cierta chica que se encontraba en el suelo reincorporándose dificultosamente.
- ¡Katsuki! Ten cuidado, ellos s...- no lograste terminar de hablar debido a que un nomu te había tapado la boca con un pañuelo con cloroformo para, al instante, cargarte y dirigirse a lado de su jefe.
- ¿¡_____?! ¡¡Maldito, te volaré la cabeza!!- gritó enfurecido mientras se acercaba corriendo al peliverde, sin embargo, este y los nomus desaparecieron en una neblina negra.
~Al día siguiente~
- Qué dolor de cabeza...- susurraste mientras te reincorporabas dificultosamente sobre una cama- ¿D-dónde está Kacchan?
Dirigiste tu mirada a tus alrededores, era un cuarto metálico de tonalidades oscuras con una puerta en medio del mismo aspecto que apenas se distinguía. El ambiente estaba bastante silencioso, solamente podías escuchar tu respiración un poco agitada; sin embargo, el silencio fue destruido cuando la puerta se abrió estrepitosamente dando pase al peliverde de antes.
- Buenos días, _____-chan- exclamó alegre mientras cargaba una bandeja- Espero que estés hambrienta porque, te traje el desayuno.
- ¿Cómo puedes estar tan tranquilo después de haber robado un banco?-
- Ay mi querida _____, no sabes cuanto extrañé tu dulce voz- esbozó de manera romántica mientras tomaba asiento al frente tuyo en una de las sillas que se encontraban por ahí.
- No esquivez mis preguntas, ¿Que sucedió?-
- Sólo diré que te traje a mi guarida y que Kacchan está buscándote como loco- respondió al darte un vaso de agua el cuál empezaste a beber- Ah, por cierto, olvidé que a partir de hoy te quedarás conmigo.
Al instante, escupiste el agua en la cara del peliverde, el cuál sólo se limitó a cerrar sus ojos y fruncir ligeramente el ceño.
- ¡¿Qué?! No no no, estarás de broma o algo así, yo no puedo quedarme aquí, yo también tengo una vida, ¿sabes?. Estaba a punto de comprarme el último Super Smash Bros con ese dinero, luego viniste tú y... - exclamé alterada
- Si quieres te compro todos los videojuegos que quieras, pero no te irás-
- Suena tentador, pero no, quiero volver a mi vida habitual. He estado trabajando en la UA, no quisiera perder mi trabajo-
- No creo que le quiten el trabajo a una desaparecida, o a un cadáver- sonrió juguetonamente mientras salia de la habitación silbando de lo más tranquilo- Por cierto, te dejé sobre la silla un conjunto de ropa que seguro te encantará.
El cuarto quedó en silencio cuando Deku cerró la puerta, tenías demasiadas preguntas en la cabeza, pero lo que más te preocupaba era la situación de Kacchan, sabías que si salías de esta situación te esperaba un gran golpe en cabeza y muchas reprimendas por parte del rubio reclamándote por haberle causado problemas, pero también sabías que a pesar de todo su mal carácter, él sería la persona que más se habría preocupado por que estés a salvo.
Los días empezaron a transcurrir más rápido de lo usual, conociste a los subordinados de Deku, pero realmente evitabas no relacionarte mucho con ellos, podrían traerte problemas. A pesar de tu estadía "tranquila" tratabas de salir de la guarida de villanos, pero siempre un nomu se interponía en tu camino. Estuviste aguantando esa situación por más de dos meses, hasta que decidiste enfrentar de una vez por todas a Izuku.
- Deja ya tus juegos, exijo que me dejes salir ahora mismo, necesito volver con mi familia, necesito volver con Kacchan- exclamaste algo enfurecida
El corazón del ojiverde se estremeció cuando escuchó el nombre del rubio, realmente comenzaba a odiar el hecho de que siempre andes mencionándolo en todo. Lo único en que podía pensar en ese momento era la vez en la que te abandonó el día de la graduación con un simple "Nos veremos pronto", aún no se lo perdonaba y por eso ya no quería perderte nunca más.
- ¿Estabas enamorada de mí hace mucho, cierto?- respondió con tono decaído.
- Yo...- aquella pregunta te vino como balde de agua fría en ese instante, simplemente no sabías que responder- No cambies de tema, Deku. Eso fue hace mucho, yo... ya no siento nada por ti.
- No suenas segura- susurró sin dejar de mirarte- nunca fuiste buena para mentir.
Seguidamente, el peliverde se acercó y depositó en tí un beso suave y ligero mientras apegaba más tu cuerpo contra el suyo en busca de tu calidez. Como si de necesidad se tratara, ambos convirtieron aquel momento en algo mucho más íntimo y pasional, recorrieron el cuerpo del otro con sus manos, marcaron su territorio con mordidas y chupetones, no querían separarse nunca más, no querían pertenecerle a nadie más.
- Esperé mucho tiempo para tenerte entre mis brazos, _____- susurró mientras respiraba el dulce aroma de tu cuerpo desnudo.
- Idiota...- jadeaste al aferrarte a su espalda- Promete que no te irás otra vez
- No lo haré, lo prometo-
Izuku procedió a introducir su miembro lentamente cuidando de no lastimarte, gemiste tímidamente al sentir como entraba entre tus paredes, era sensación bastante placentera y algo dolorosa pero podías soportarlo; en seguida, comenzaste a mover tus caderas en señal de que ya te habías acostumbrado al dolor. Poco a poco, el peliverde fue dando estocadas hasta aumentar la velocidad y escuchar los rechinidos de la cama sonar junto a los golpes de esta con la pared. Te sentías en el cielo en ese momento, había calidez en todo tu cuerpo, y tan sólo mirar el rostro del peliverde, te daba calma. Sentiste como las manos de Deku masajeaban tus pechos lujuriosamente, como este lamía tus pezones y los mordían ligeramente llevándote al delirio de placer. El vaivén de sus cuerpos empezó a intensificarse, escuchaban la respiración del otro acelerarse más y más, sabían que pronto llegarían al orgasmo. Izuku prosiguió con sus movimientos hasta llegar a su punto máximo, para luego dar una última estocada profunda y soltar toda su esencia dentro tuyo. Soltaste un suspiro agotada, al sentir el orgasmo y como el peliverde salía para luego acostarse a lado tuyo.
Te posicionaste de costado para poder observarlo y colocar delicadamente una de tus manos en su mejilla.
- Promete que no dañarás a Katsuki, por favor- susurraste para luego quedarte dormida en los brazos de tu amado. Deku, por su parte, sólo respondió dándote un beso en la frente y acurrucándose a tu lado.
~Horas después~
Poco a poco comenzaste a abrir los ojos, te sorprendiste que aún era de noche pero no le diste mucha importancia; estiraste tu brazo derecho con tal de apegarte a Izuku, pero grata fue tu sorpresa cuando, aún con la poca luz que había en la habitación, te diste cuenta de que el peliverde ya no estaba. Rápidamente, te fijaste si se hallaban sus ropas, pero estas no estaban, "¿A dónde fue?" te preguntaste, se suponía que el permanecería contigo esa noche, a menos que...
Llena de terror, te vestiste lo más rápido que pudiste, saliste del cuarto dispuesta a abandonar la guarida de Izuku, pero una presencia se interpuso ante tí.
- ____, ¿Tan pronto te vas?- Shigaraki chasqueó los dedos ordenando a uno de los nomus a atraparte entre sus brazos.
Gritaste desesperada intentando soltarte del agarre lo más que pudiste, sentiste impotencia al darte cuenta de la verdadera intención de Deku al mantenerte en su guarida todo ese tiempo, no quería que te interpongas en su camino, pero era demasiado tarde, aquel peliverde acechaba ya al rubio cenizo, quien aún dormía plácidamente, mientras acercaba un cuchillo al cuello de este.
- ____-chan, lo siento...-susurró - tengo que hacerlo.
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No pregunten que pasó durante estos 4 meses... tuve un chingo de trabajos
Pero bueno, a lo que venía, tengo un montón de ONE SHOTS que completar en este tiempo antes de que termine el año, me vale que me halla salteado la parte de Shinsou, si lo hubiese seguido la verdad nunca habría llegado a actualizar, simplemente no sé que más escribir. (Pero aún así lo subiré antes de que acabe el año)
PRÓXIMO LEMON: Mirio Togata "El 5sei" ;-; aishh (Domingo 29/12)
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