Gᴏᴏᴅʙʏᴇ ʟᴏᴠᴇ || Jɪɴsᴏᴏ

❝Aún me duele recordar, lo feliz que era cuando éramos solo tú y yo.❞

Mirar aquel gran recuadro rojo sin que las lágrimas se escapen de mis ojos es difícil. Tener que cuidar de nuestro pequeño sola también lo es.

Abandonarme cuando te enteraste de que estaba embarazada no fue algo muy inteligente de tu parte. Sin embargo, irte con otra mujer que tenía otra familia formada tampoco te importó.

Detesto cuando me dicen que busque una distracción, que tome un respiro y me divierta para que aquella sonrisa que siempre fue característica en mí vuelva. No encuentro nada fuera de ti que pueda hacerme realmente feliz, dicen que no lo eres todo en el mundo y es cierto... porque no eres alguien más en este mundo, tú te convertiste en mi mundo y eso es lo que me atormenta desde que decidiste dejarme.

Prometiste llevarme a la luna y dar el universo entero por mí, sin embargo... me abandonaste a mitad del camino por algo mejor.

Llegaste a mi vida como un simple desconocido, te permití conocer todo de mí, mis miedos, mis alegrías, mis tristezas, mis más grandes secretos y aquello que nadie más conoce aparte de ti... solo tú lo sabes, y creo que al igual que mi corazón, nadie más podrá ser dueño de ello hasta el día en que muera.

“Mi nombre es Kim SeokJin, soy un estudiante de intercambio, estaré por unos cuántos meses en Corea y luego me marcharé, espero agradarles.” Fue en aquel momento, en que tu sonrisa provocó algo en mí, y el momento en que supe que cupido había flechado mi corazón.

“Mi nombre es Kim Jisoo, seré tu compañera durante estos cortos meses, un placer.” No borraste aquella hermosa sonrisa, al contrario, se hizo más grande al verme, al vernos por primera vez... supe que marcarías una parte importante en mi vida y así fue. Dejaste una huella importante y una marca en mi corazón que desde hace siete años sigue intacta, aunque nuestra ruptura fue hace cuatro años. No estoy segura de si tu ausencia me marca más que tu presencia, o quizás eres tú, o quizás soy solo yo que después de tanto no puedo olvidarte.

“¿Tienes miedo?, tranquila, puedes confiar en mí.”

Allí fue cuando el peor error de todos se hizo presente. “¿Quieres conocer mi historia?, después de todo, eres el único que siempre ha estado y estará para mí.” No dudaste, solo cediste porque sabías lo loca que estaba por ti. ¡Maldita sea!, ¿por qué te creí cuando me dijiste que podía confiar en ti?, quizás fue porque pensé que lo nuestro nunca se acabaría, o tú nunca me abandonarías.

¿Acaso no sabes que fuiste mi primer beso, mi primer novio, y mi primer y único amor?

Debí saber que el motivo de mi felicidad era un pintor que siempre dibujó sonrisas en el rostro de alguien más.

Aún me duele recordar, lo feliz que era cuando éramos solo tú y yo. Cuando yo no conocía a la nueva dueña de tu corazón.

Y mírame, estoy aquí como tonta escribiéndote palabras que probablemente nunca leerás. Dedicándote versos que esperas de alguien más, precisamente de la mujer por la que decidiste abandonar todo y correr como si no hubiese un mañana.

Y me duele tanto, el saber que quizás después de ti nunca más me vuelva a enamorar hasta el día en que olvide que alguna vez tuvimos algo que ver el uno con el otro, el día en el que alguien provoque todo lo que provocaste en mí.

Aún si llegara alguien más, no podría olvidarte y me odio por ello. Simplemente no es nada fácil continuar como si nada pasara. Prendo mi cigarrillo para quitar el olor de tu perfume de mi armario entre mis prendas; aquel armario que antes pertenecía a ambos, nuestro armario.

Al final del día me lanzo a aquella gran cama con olor a rosas tal como lo era en nuestra luna de miel; decidiste poner esa fragancia en aquella cama también porque así recordarías cada vez cómo fue la primera vez que dormimos juntos en esa cama, nuestra cama.

Riego las margaritas de mi jardín para que adornen el patio; aquel en el que juega nuestro niño y todos los días me pregunta porqué su padre no viene a visitarle, aquel en el que jugábamos y corríamos divertidos ambos antes de que te fueras, nuestro patio.

Decidiste casarte conmigo pero cuando me embaracé, me dejaste. Al parecer no mentías cuando dijiste que solo querías que fuéramos tú y yo, y nadie más.

¿Si quiera sabes cómo me siento?, siendo que eres el único que revoluciona mi mundo por completo; simplemente sigues como si nada pasara, podría ignorarte por un año entero y no notarías la diferencia ni mi ausencia.

¿Acaso no te das cuenta de que todas las jodidas veces que te dije “te amo” fueron ciertas? Pues es la verdad, lo fueron y lo siguen siendo.

¿Sabes que prefiero mil veces tu indiferencia a toda la atención que recibo a mi alrededor? Bueno, no es como si no me importaran las demás personas, pero por al menos una jodida vez deberías entender lo único que realmente quiero que comprendas, no sé en qué momento te adueñaste de mi mente y corazón, pero desde hace siete años, no he podido sacarte de ahí. ¡Maldita sea, ¿por qué después de todo te quiero tanto?!

¿Era mucho pedir un “para siempre”?, después de tanto, vuelvo a ver tu sonrisa una vez más, y la mía solo vive en los recuerdos de las personas a las que les importo, y entre ellas no estás tú.

—¿Usted es Kim Jisoo? —una extraña voz resonó en mis espaldas, la voz de una mujer, simplemente sequé las escasas lágrimas que habían en mi rostro y volteé.

—Sí, ¿necesita algo? —contextura delgada, largo cabello castaño, encantadora a decir verdad. ¡Oh!, pero si no es nada más ni nada menos que tu nuevo amor, Bae Joohyun. ¿Qué hace ella en mi casa?

—Sólo pasaba a avisar, creí que sería algo descortés de mi parte no invitarte a nuestra boda, es la próxima semana —¿boda?, ¿Acaso...ella y SeokJin iban a casarse y viene hasta mi techo con esa descarada noticia?

—SeokJin y tú, ¿se casarán?

—Efectivamente —dijo lo último y se fue.

(...)

Pasó exactamente una semana, y tú, Kim SeokJin, estabas en aquel altar con la nueva mujer de tu vida y yo, Kim Jisoo, viéndote entre los invitados.

Tenía un fuerte dolor en el pecho y un gran nudo en la garganta, todavía me costaba procesar que tu motivo de sonreír ya no fuera yo, sin embargo, me gustaba verte feliz aunque yo no fuera la causa de tu felicidad.

Pasaron dos años, y creo que después de tanto pude superarte. Ahora solo miro aquellos días en los que éramos una feliz pareja con una sonrisa nostálgica, y por más que lo intente, nunca podré odiarte.

Soy Kim Jisoo, y aprecio cada bello recuerdo que creamos en el tiempo en que estuvimos juntos, Kim SeokJin.

Solo me queda decir que espero que seas feliz, después de todo, te amo, pero creo que es el momento correcto para decirte... adiós amor.

El siguiente one shot es un especial de la pareja que ustedes quieran, déjenme sus ideas y la que más me guste le dedicaré el especial.