➳ 𝔼𝕤𝕡𝕖𝕔𝕚𝕒𝕝.
Kɴᴏᴡ ᴍᴇ ᴀɴᴅ ʟᴏᴠᴇ ᴍᴇ || Lɪᴢᴋᴏᴏᴋ
❝Tenemos todo un futuro juntos por delante. ¿Sabes?❞
“Acabas de arruinar todo tu futuro, Lalisa.”
Las palabras de la mujer que le dio la vida resonaban en su cabeza, con las lágrimas empapando su rostro, sin darle importancia a su maquillaje que ahora se encontraba completamente alborotado y escurrido, con el cual su madre la había llenado por el simple hecho de que odiaba las imperfecciones, y para ella, todo en Lalisa era desastroso.
"¡¿Acaso habrá algún día en el que hagas algo bien?!"
Los sollozos por parte de la castaña eran cada vez más fuertes, intentaba calmar su llanto repitiéndose a sí misma y tratando de convencerse de que todo estaría bien, mientras afuera todos esperaban ansiosos a que la bella novia subiera al altar, digna y hermosamente como todos la veían. Ella sin duda destilaba una magia incomprensible que era capaz de deleitar a cualquiera que la viera, y una belleza incomparable tanto interior como exteriormente, que sólo ella misma era incapaz de ver.
—Lalisa, todos te esperan, ¡sal ya, basura! —se escuchaba su madre furiosa desde el otro lado de la puerta—. Al menos haz esto y no seas la decepción de la familia por segunda vez.
Su corazón dolió, un nudo se le creó en la garganta y tomó aire y valor para evitar seguir derramando lágrimas. Como pudo arregló su maquillaje, y sin más, salió para dirigirse a aquel altar, y unir su vida para siempre con un hombre que ni siquiera conocía.
“Ella es muy bonita.”
“¿Viste sus piernas? Parecen infinitas, qué hermosas.”
“Parece una princesa.”
Entre esas y más cosas se escuchaban entre los murmullos de la gente. Un chico bastante atractivo la esperaba en el altar, sin embargo, a ella no le importaba qué tan apuesto fuera el hombre con quien su madre la había comprometido, nunca iba a amarlo si no lo conocía íntimamente, sin ninguna clase de contrato, sino alguien con quien pueda contar cuando esté mal, alguien quien la aconseje y la ayude, alguien que con tan sólo al escuchar su voz, la haga recomponerse por completo, alguien a quien ella pueda amar por quien es y no por su exterior.
Pisó lento pero firmemente hasta quedar frente a frente con su futuro esposo, alzó su vista y sus miradas chocaron. Un escalofrío recorrió su cuerpo, aquellos grandes ojos marrones le infundieron temor, ella estaba insegura y asustada, su nuevo acompañante provocaba eso en ella.
¿Quién era él y, cómo era que ella había llegado a esa situación?
Jeon Jungkook, ese era su nombre, un joven perteneciente a una de las familias más adineradas y poderosas de todo Corea del Sur. Con 22 años, poseía una gran seguridad, autoridad, y sobre todo frialdad. O bueno, al menos así era a simple vista.
Se suponía que su prometido era otro, pero ella se negó por ir tras su sueño. Si no lo lograba, tendría que volver a Seúl y casarse para complacer un sueño ajeno, el sueño de su madre; pertenecer a una excelente posición económica y disfrutar de los lujos que ésta le brindaba, sin importar tener que entregar a su hija para ello. Lalisa viajó a Los Angeles para dar su audición, sin embargo, su hermana la saboteó y arruinó su presentación, perdió todas las esperanzas en sí misma, realmente se sentía como alguien inservible por haber sido incapaz de demostrar su talento y valor, pues ella no sabía que por culpa de su hermana había cometido tantos errores, y hasta había caído del escenario fracturándose una pierna. Se sentía inútil, volvió a Seúl, y ya sabía lo que le esperaba... una vida atada a un hombre que no amaba, una vida entera esclavizada a las órdenes de su madre.
—Puede besar a la novia —aquella gruesa voz despertó a la castaña de sus pensamientos. No dijeron nada ninguno de los dos, pues era en vano jurarse amor eterno sin que exista ni una sola pizca de éste en el corazón de alguno, por lo que saltaron todo ese procedimiento.
El muchacho se acercó cuidadosamente a la castaña, corrió el velo de su rostro permitiendo ver cada hermoso rasgo de éste. Analizó cada facción de su rostro y tomó éste entre sus manos con delicadeza.
Ella era hermosa.
Sin darse cuenta, una ligera y peculiar sonrisa se dibujó en sus labios, y finalmente, unió sus labios con los de ella en un dulce y casto beso.
Ella no sabía lo que ocurría, de un momento a otro sintió su mundo desmoronado recomponerse por completo por aquel beso, sus labios tenían algo mágico y recientemente se había percatado de ello. ¿Cómo es que con un simple tacto la había hecho olvidarse de su mundo hecho pedazos y sentirse en un dulce paraíso?
Finalmente se separaron, ambos mirándose de manera extraña, ella contemplándolo con rareza, y él mirándola con dulzura.
[...]
Las horas habían pasado, la noche era helada y el cielo estaba hermosamente iluminado por la luz de la luna y las estrellas. La nueva pareja de casados habían estado todo lo que restaba del día distanciados, pudieron haberse casado, pero seguían siendo completos desconocidos. Subieron a aquel carro oscuro, aquel que se dirigía al lugar donde pasarían su primera "noche de bodas".
Los ojos de la castaña estaban opacos, habían perdido la ilusión y la esperanza en todo, se sentía como un objeto, utilizada para la conveniencia y deleite de su madre.
Luego de un largo viaje al fin habían llegado a su destino, Jungkook bajo primero para luego extenderle caballerosamente la mano a su esposa, ella tomó su mano y bajó cuidadosamente, cálido, el tacto entre sus manos era cálido y de cierta manera reconfortante. Entraron a aquel lugar, la expresión de ambos era neutra.
[...]
El reloj marcaba las 2:47 a.m, Jungkook no podía dormir, estaba inquieto, y algo –bastante– incómodo en ese sofá que parecía hecho de piedras. Pero él había elegido dormir ahí, por ningún motivo quería que Lisa se sintiera incómoda porque él duerma a su lado. Lo único que deseaba era que ella estuviera bien, necesitaba ver aquel hermoso brillo en sus ojos otra vez, como cuando eran adolescentes de quince años, como la primera vez que la vio, frente a una hermosa cascada con su larga cabellera antes rubia. Sonrió al recordar su primer encuentro...
[Flashback]
Jungkook caminaba con sigilo, procurando no alarmar ni molestar a nadie con sus problemas, sin duda estaba furioso, sus padres acababan de decirle que él era su mayor fuente de dinero y estaban orgullosos de él por ello. Cierta tristeza también lo invadió, pero prefería desquitarse de sus problemas con rabia en vez de pena.
Un peculiar sonido lo había sacado de sus pensamientos, y efectivamente, pudo divisar un cuerpo ahogándose en el río. Sin dudarlo dos veces se lanzó, una vez logró alcanzar el cuerpo de la chica, la cargó en brazos dirigiéndose a la orilla del río. Caminó un poco más hasta llegar a un lugar más apto para dejar a la rubia en vez de sobre una gran cantidad de piedras. Acababa de dejarla sobre el pasto, y ahí, fue donde por primera vez pudo contemplar su belleza. Labios rojizos, mejillas abultadas y con un leve rubor en éstas. Su piel parecía de porcelana. Y él, inmediatamente sintió sus mejillas completamente ruborizadas, un pequeño calor se hizo presente en su pecho, y una tierna sonrisa se dibujó en sus labios.
Ella despertó, poco a poco fue abriendo sus ojos hasta encontrarse con los ojos del castaño, cierta curiosidad y temor la invadió, él la contemplaba con dulzura hasta que la rubia decidió romper el silencio entre los dos y sentarse en el pasto.
—¿Quién eres tú?, ¿y qué hago aquí?
—Soy nada menos que quien te salvó la vida —dijo con altivez, ella solo pudo sonreír—. No sé porqué estabas en ese río, niña, pudiste haber muerto.
Un recuerdo llegó a su memoria, ella había sido empujada por un cuerpo femenino hace minutos atrás, no recordaba su rostro, su mala memoria le jugaba en contra. Él la ayudó a levantarse del pasto, fue la primera vez que sus manos se rozaron. Sin duda el castaño se sentía bien estando con ella, aunque hace pocos minutos la conocía, aquella rabia que tenía dentro de sí había desaparecido mágicamente por un simple tacto con aquella chica.
[Fin del flashback]
Sonrió, seguido de eso encendió su móvil, y su sonrisa se volvió melancólica al ver aquella imagen.
En ese entonces estaban juntos, ¿quién podía culparlos por haberse enamorado apenas se conocieron?
Pero por supuesto, como nada es color de rosa, la madre de la castaña la había obligado a olvidarse de Jungkook, por cualquier circunstancia, ella odiaba ver a su hija feliz, y sin más remedio a esto, tuvo que borrarle la memoria y alejarla para siempre del castaño. Ahora nuevamente su madre los había unido, de cierta manera él estaba asustado, con una mujer con tanta maldad en su corazón, no sabía qué era lo que tramaba ahora, pero él haría hasta lo imposible para que su amada lo recordara.
Un ruido lo despertó de sus pensamientos, pequeños sollozos se escuchaban desde la habitación en la que dormía Lisa. Sin pensarlo dos veces, el castaño se dirigió hacia allá, tocó la puerta esperando una respuesta de la muchacha, pero nada, recibió un silencio a cambio y las ganas de ir a abrazarla y consolarla eran inmensas, por lo que decidió entrar y sentarse a su lado. Ella lucía un pijama con dibujos de gatito, estaba con su rostro escondido en sus rodillas llorando. Él fue hasta ella y se quedó observándola por largos segundos, hasta que después de tanto, decidió hablar.
—¿Todas las veces que nos encontremos vas a estar así? —ella alzó su rostro con los ojos rojos e hinchados, lo miró por escasos segundos y luego desvió su mirada a un punto muerto de la habitación.
—Solo te he visto una vez en mi vida, y esa ha sido el día de hoy —habló con dificultad—. ¿Por qué hablas en plural como si hubiéramos pasado una infinidad de cosas juntos? Apenas sé quién eres, Jungkook.
Él la miró decepcionado, ella no lo recordaba y no había que ser tonto para darse cuenta de ello. Seguido de eso una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, la castaña volvió a mirarlo, pero esta vez con confusión en sus ojos, ¿cómo era que aquel chico podía cambiar su semblante tan rápido?
—¿Qué sucede?, sabes, puedes confiar en mí —le regaló una dulce sonrisa, ella frunció el ceño.
—¿Por qué debería hacerlo?, ¿quién eres?
—Soy nada menos que quien te salvó la vida.
Una débil sonrisa se dibujó en el rostro de ella, estaba segura de haber escuchado esas palabras antes pero, ¿dónde?
—Mis padres tampoco fueron de lo mejor conmigo —continuó—, a menudo me utilizaban como su mayor fuente de dinero y ellos se enorgullecían de mí por ello, su amor al dinero era más grande que el amor que nunca tuvieron hacia su propio hijo, sin embargo, estoy aquí. Al principio estaba igual de asustado que tú, ¿sabes qué me calmó? -ella negó-, el hecho de saber que me casaría con la chica que amo desde el día en que la conocí.
Una extraña sensación recorrió el cuerpo de la castaña, algo envolvía su corazón, un pequeño calor en su pecho y una paz inmensa, eso le brindaba Jeon Jungkook. Lo miró a los ojos, sonrió. No sabía porqué era que aquel chico la hacía sentirse tan bien, recomponerse de un momento a otro y hacerla sentir que no importaba nada más si ellos dos estaban juntos.
—Tenemos todo un futuro juntos por delante. ¿Sabes?, sé que no me recuerdas y no te culpo, pero eso no es lo que importa. Crearemos nuevos recuerdos juntos, y nuestro amor volverá a brillar como la primera vez —lentamente se acercó a la muchacha, y plantó un dulce beso en su mejilla.
Ella no sabía porqué disfrutaba tanto de la cercanía entre ellos dos, ni tampoco porqué él le parecía su refugio para cada vez que estuviera mal, sin duda el amor de ese chico era su medicina. Tal vez no era tan malo como lo había pensado, había dejado de llorar y un semblante de alegría había aparecido en su rostro gracias al chico con el que su madre la comprometió. Quizás haber fallado en esa audición fue lo mejor que le pudo haber pasado, pues apenas llevaba una noche con el hombre que pasaría el resto de su vida, y había hecho que la sonrisa perdida de la muchacha vuelva a su rostro. Ella no lo recordaba, pero tenían toda una vida por delante juntos... una vida en la cual podría conocerlo y amarlo nuevamente... tal como fue la primera vez.
Ya que literalmente me nombraron todos los shipps, anoté los que me dijeron en papelitos del mismo tamaño, los revolví y bueno... salió el Lizkook uwu. Espero que les haya gustado.
Aprovecho para avisarles que hace poco -como hace dos días si no me equivoco-, publiqué una nueva historia...del Jirosé. 😼❤
"Razones para odiar a Park Jimin", ya está en mi perfil, espero que les guste y le den amor y apoyo.
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