☀// Quédate.

— ¡Entonces matame! — Gritó Jungkook, evitando que su amada abra la puerta y se vaya.

— ¿Qué? — Pronunció Zhou, girando su cabeza para verlo de reojo.

— Si te vas a ir, simplemente matame y ya — Repitió, aproximándose lentamente, con pasos cuidadosos y débiles.

La pelinegra se giró por completo, frunciendo ligeramente el ceño, estando a una mediana distancia de quien se volvió su ex pareja.

— Sé que hice las cosas mal — Pronunció, sorbiendo su nariz — Sé que no soy perfecto, y lo siento, ¿okey?, no fue mi intención hacerte sentir mal si es que en algún momento lo hice, pero, por favor, no me dejes — Rogó, quedando frente a frente con la femenina.

Tzuyu no entendía de lo que estaba hablando, solo sentía pena al verlo en ese estado, tan débil y frágil, a pesar de siempre haberse mostrado fuerte ante todo.

¿Quieres ser mi novia? — Preguntó el chico, nervioso por la respuesta que podía recibir.

¡Si! — Aceptó ella, abrazándolo fuertemente, dejando un beso en sus labios. El primero que daba.

— Te lo suplico, si en algún momento, tu me quisiste de verdad, entonces dame otra oportunidad para no perder todo lo vivido — Imploró, buscando con desesperación los ojos de la contraria, quien seguía sin mirarlo.

¡Déjalo! — Exigió la extranjera, corriendo a ayudar a Jeon, quien se estaba golpeando con otro tipo.

¡Vete de aquí, Tzuyu! — Ordenó el castaño, queriendo evitar a toda costa que su novia se meta en sus asuntos.

Sin darse cuenta, la terminó empujando, logrando que caiga al suelo y se raspe la mano, cosa que no notó, pues seguía atento a golpear a su oponente.

— Jungkook, nosotros ya hablamos de esto, yo-...

— Tzuyu — La interrumpió, sin sentirse capaz de contener las lágrimas — Por favor.

Con esa palabra, logró que ella lo mire, y el ambiente entre ambos se sintió como si estuviesen sobre una cuerda floja.

— Di que no me amas en verdad — Pidió, tomando sus manos, y entrelazandolas con las suyas.

— ¿Qué conseguirás con eso? — Habló firme, preparada para darle fin a todo eso.

Y a pesar de que ella tenga claro lo que quería hacer, él lo entendía, pero no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácil. Por favor, llevan cinco años de relación, no iba a despegarse tan fácilmente de su lado como la menor pensaba.

— Si me dices que no me amas, comprenderé que todo esto, todo lo que vivimos fue en vano, y que en realidad, jamás debimos estar juntos, porque el amor no es algo que se pierde de la noche a la mañana — Aseguró, cambiando a un semblante ligeramente más serio, aún sin perder la tristeza en su expresión.

No le gustaba la idea de que se vaya, la odiaba. Pasaron muchos años juntos, unos más bonitos que otros, pero siempre juntos.

—  ¡Feliz cumpleaños a mi princesa! — Anunció el joven, abriendo la puerta, y dejando ver un rico desayuno recién preparado.

La muchacha sonrió abiertamente mientras despertaba de su sueño, abrazando a su tan amado novio, agradecida de encontrar a alguien que sea tan atento como ella siempre quiso.

Te amo, te amo mucho — Afirmó, besando sus labios ante cada palabra.

Yo más — Alardio él, acostandose a un costado, para dejar por sentado el amor que se tenían en aquel dormitorio.

— Tú no entiendes, no te das cuenta que mi corazón solo te necesita a ti para ser feliz, sin ti, siento que me falta algo, porque... Porque la rutina que tenemos, no es algo que puedo dejar de lado, todos los días, levantarse a tu lado, y-yo, yo no puedo vivir sin eso — Concluyó, antes de explotar en llantos, cubriendo su cara con ambas manos.

Es algo obvio que el amor no se acaba de la noche a la mañana, pero el suyo se acabó hace meses, tal vez años. Ya no sentía lo mismo que el castaño decía sentir hacía ella.

— Por favor Jungkook, déjame ir, entiende que yo ya no te-

— ¡No te atrevas a decirlo! — Espetó furioso — ¡No sabes lo que estas diciendo!

La taiwanesa vio como él se dio vuelta y se perdió por el pasillo de la casa. Estaba dispuesta a irse, hasta que escuchó unos ruidos provenientes de la cocina, por lo que por mera curiosidad, se acercó hacia allá.

— ¿Jungkook?

Caminando juntos por la playa, miraban como el sol comenzaba a esconderse, mientras se sonrían mutuamente.

¿Sabes? Creo que nuestro amor durará hasta que la luna deje de amar al sol — Sonrió Jungkook.

Se quedó estética en el umbral de la puerta, viendo como el mayor sostenía un cuchillo en su mano.

— Solo quédate.

Tzuyu solo asintió, abrazándolo, mientras soltaba un suspiro, buscando las palabras para decirle que... La luna y el sol dejaron de amarse hace siglos.

— ¡Auxilio por favor!


Señorita calmese, ¿en qué podemos ayudarla?

¡Envíen una ambulancia, mi novio se ha apuñalado!

🌻
Contexto: técnica de chantaje extremo para que ella no se vaya.

Nimin_36

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