⚠ Advertencias y avisos: AU donde no existen los Miraculous ni Usuarios de Habilidades. Los personajes son mayores de edad (Atsushi 26 años Marinette 25), contiene infidelidades, menciones leves de acto s3xu4l, consumo de alcohol y tabaco. One-Shot inspirado en la canción "Historia de Taxi" de Ricardo Arjona con algunos otros detalles cambiados y agregados

Bueno, sin más que decir ¡Comencemos!

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Atsushi Pov.

Mi nombre es Atsushi Nakajima, hace poco cumplí los 26 años, y actualmente trabajo como taxista en la ciudad de París, todo con tal de tener una vida económica estable para mi y para mi novia Lucy, con quien llevo casi 2 años de relación, nos mudamos aquí pues su sueño siempre fue vivir en Paris, la tan famosa "Ciudad del Amor" y yo, a pesar de dejar atrás a mis amigos y mi familia en Yokohama, acepté cumplir el sueño de mi novia por mi amor a ella

Sin embargo, debido a mi trabajo es que nos hemos distanciado un poco, pues salgo muy temprano de mi casa a trabajar y al llegar a casa es muy tarde y ella ya se encuentra dormida

Lucy siempre me reclama que ya "no paso tiempo con ella" pero aunque yo le diga las razones que ya conoce perfectamente, en vez de entenderlo se enoja y terminamos discutiendo, antes "lo arreglábamos" al ir a nuestra cama a hacer el amor, pero últimamente ella ya no quiere que la toque nisiquiera para un beso

También he notado que sale de casa y llega ya hasta poco después que yo de mi jornada de trabajo. Me dice que sólo sale con unas amigas para desestresarse y no estar aburrida esperándome en nuestro departamento, pero no se… ella ha cambiado mucho su comportamiento éstos días, espero que en nuestro aniversario el cuál es pronto las cosas se calmen un poco, aquel dia planeo pedirle matrimonio, quizás eso reavive nuestra relación

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Eran las 10 de la noche y fue sinceramente un dia bastante pesado, pues casi no hubo pasaje, y estaba totalmente exhausto, sin embargo decidí dar un viaje más para aunque sea completar la tarifa y no salir tan corto de dinero pues también estaba ahorrando para el dia de mi aniversario con Lucy, ya casi juntaba el dinero para comprar un anillo que tanto le había gustado de una joyeria

Manejaba por las avenidas de París, por algunas calles y nada, no había gente y era algo entendible debido a la hora, estaba por darme por vencido hasta que alguien milagrosamente hizo la parada. Pude ver que se trataba de una mujer jóven muy bonita, cabello largo ondulado, azulado y brillante como la noche, ojos azules como el cielo, piel clara como porcelana, mejillas rosadas, labios pintados de rojo cereza, de vestuario llevaba una mini falda y una blusa con lentejuelas rojas

Quedé algo… pasmado por su belleza… pero sacudí mi cabeza queriendo esfumar aquellos pensamientos fuera de lugar y detuve el vehículo para que ella pudiera subir. Abordó dándome las buenas noches a lo cual yo respondí lo mismo, me dio una dirección y comencé a manejar rumbo allá

Hubo un pequeño silencio en el que ella miraba por la ventana del auto, y yo aún conduciendo la miraba por ratos en el retrovisor y no pude evitar ver sus piernas, era muy lindas, y hasta llegué a ver…más allá

—«¿Pero que rayos sucede conmigo? Parezco un depravado»—dije en mis pensamientos… yo nunca había sido así, siempre respeté a Lucy y nunca me atreví a mirar a otras chicas

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un leve sollozo, seguido de que noté como una lágrima resbalaba por su mejilla, ella se secó dicha lágrima con su mano

—¿E…está todo bien señorita?—me atreví a preguntarle

—No… no es nada… sólo… es un tipo, pensé que era alguien diferente pero… parece que cree por ser rico me puede engañar y usar a su antojo, todos los millonarios son iguales, ahorita lo encontré en un bar con otra chica que parecía ser de clase sencilla, abrazándola y dándole cariño… ese… ese maldito…

No creí que tuviera la confianza de contarme algo tan personal

Ella sacó un cigarrillo y después en su bolso muy elegante buscaba algo de manera algo impaciente, su encendedor supongo pero no parecía hallarlo, así que yo le ofrecí el mío, aunque por alguna razón con la mano temblorosa. A veces fumaba yo también, lo hacia desde que me mudé a Paris y a trabajar en el taxi para librarme un poco del estrés

—Muchas gracias—ella tomó el encendedor, prendió su cigarillo y me lo devolvió—Siento… mi atrevimiento por contarte algo personal… es que estoy realmente mal, me siento traicionada, enojada, triste… muchas emociones juntas

—No… no se disculpe, puedo entenderla, el amor suele ser muy doloroso y más si se está con la persona equivocada, y aunque no lo crea… yo también estoy en una situación algo complicada… debido a mi trabajo ya no paso mucho tiempo con mi novia, pero espero que pronto lo podamos arreglar, y bueno, perdone por el atrevimiento… pero si quiere que la ayude con lo que sea, con gusto lo hago, cuenta conmigo señorita… señorita…

Ella me sonrió, lo cual me hizo sentir un poco extraño, con el corazón acelerado

—Marinette, Marinette Dupain-Cheng ¿Como te llamas tu?

—Atsushi Nakajima —me presenté algo tímido

Después de un viaje algo largo llegamos a una casa un poco lujosa, y la señorita Marinette me agradeció por traerla, sin embargo cuando mi plan era recibir el pago por el viaje e irme a casa, ella me ofreció pasar un rato a su casa y tomar un poco de vino con algún bocadillo

Me puse nervioso enseguida, no quería pasar a su casa así como si nada pues acabábamos de conocernos, además que Lucy quizás ya me esperaba en casa, eran ya casi las 11 de la noche. Al final para no ser descortés es que acepté su invitación, sólo serían unos minutos

O eso pensé yo

Tomamos algunas copas de vino con unos aperitivos de queso, mientras hablábamos mas a fondo acerca de nuestra vida amorosa

Me reveló con más detalle la relación con su supuesto novio, llamado Adrien Agreste, Marinette narró que estaba enamorada de él desde la secundaria por ser alguien amable, bondadoso, buena persona, etc etc pese a ser modelo e hijo de un diseñador, lo cual lo colocaba como alguien de clase alta

Sin embargo todo había cambiado cuando se graduaron y tomaron caminos separados, ella se convirtió rápidamente en una reconocida jóven diseñadora de modas y el tal Adrien siguió en el mundo del modelaje, al reencontrarse y después de algunas citas se hicieron novios, pero él se portaba completamente indiferente, no era cariñoso, ni detallista, y cuando la dejaba plantada en algún plan que tenían como salir a cenar o a pasear, él se lo "compensaba" con algunas flores, prendas de ropa o joyas costosas

Y hoy había descubierto que aquellas "juntas de modelaje" eran escapadas para ver a aquella amante de clase sencilla

—Atsushi… tus ojos son muy bonitos~—ella de pronto se abalanzó hacia mi rodeado sus brazos en mi cuello y viéndome de forma atrevida

Tragué saliva del nerviosismo, tratando de apartarla con cuidado de mi

—Se…señorita Marinette, ya… ya está un poco pasada de copas, tal vez debería ir a la cama, yo la llevaré para que no se…

—Ohh si si… buena idea, llévame a la cama y dame duro contra el muro~—me sonrió pícaramente mientras comenzaba a besar mi cuello y pasar su mano por debajo de mi camisa, haciéndome sonrojar totalmente y ponerme muy nervioso pues un escalofrío recorrió todo mi cuerpo

No sé si era el alcohol o no me expliqué bien, pero parece ser que había entendido que yo le dije que la llevaría a su cama para… otra cosa

Traté de oponer resistencia, de manera amable y luego algo firme y brusco tratando de zafarme de la situación, yo aún seguía siendo novio de Lucy pese a nuestros problemas y no quería faltarle al respeto siéndole infiel

Sin embargo… al final caí ante las caricias y besos que me daba la señorita Marinette, la besé de manera apasionada en los labios y después comencé a besar su cuello, acariciar su espalda y su cintura mientras ella soltaba pequeños gemidos diciendo mi nombre una y otra vez, lo cuál me encendía más. No llegamos a la cama, sino que terminamos entregandonos a la pasión en la alfombra de la sala, la cuál se inundó de nuestras respiraciones agitadas, las súplicas de ella pidiéndome más y leves jadeos de placer de mi parte

Al llegar al clímax ambos al mismo tiempo caimos rendidos aún sobre la alfombra, y cuando toda esa adrenalina, lujuria y deseo se esfumaron poco a poco de mi… comenzó a invadirme la culpa… culpa porque acababa de serle infiel a la que es mi novia desde hace casi 2 años con una chica a la que acababa de conocer en un viaje de taxi

Me vestí lo más rápido que pude, dispuesto a salir de ahí enseguida e irme a mi casa, sin embargo la señorita Marinette me detuvo

—Lo… lo lamento Atsushi—ella me miró con los ojos algo llorosos, con expresión de vergüenza y arrepentimiento, parece ser que el alcohol en su sistema ya había bajado—Yo… debí controlarme más… te he metido en un gran embrollo con tu pareja, en verdad lo siento mucho…

Solté un suspiro ya un poco más calmado, sin embargo todavía me invadia la culpa por lo ocurrido, al igual que la verguenza, pero lo disimule para no hacerla sentir peor

—No… no pasa nada señorita, cometimos una equivocación al dejarnos influenciar y llevar por el alcohol y lo ocurrido recientemente en nuestras vidas, pero no le guardo ningún resentimiento, fue error de ambos, no sólo de usted, no sólo mio

Ella me sonrió un poco más tranquila

—Gracias Atsushi, y de nuevo me disculpo, sólo te quiero pedir un favor más y prometo ya no volver a molestarte jamás

—¿Un favor más?—pregunté un poco dudoso de aceptar luego de lo ocurrido recientemente, pero no creo que sea algo malo, así que asentí

—¿Podemos ir al bar donde está el infeliz de mi ahora ex-novio? Quiero que vea y sepa que no estoy sola, y que no lo necesito… que al igual que él, yo también puedo tener a alguien más

—De… de acuerdo, yo la ayudaré con eso

Salimos de la casa de la señorita Marinette y abordamos el taxi rumbo a aquel bar en dónde supuestamente estaba aquel tipo Agreste, ya eran casi las 12 y eso me puso sumamente nervioso… esperaba que llegando a mi casa Lucy ya estuviera dormida, después buscaría el modo de hablar con ella

Finalmente llegamos, bajamos del vehículo, entramos al establecimiento y me señaló la mesa donde se encontraba… quedé en shock al ver a su acompañante

Vaya que el mundo era bastante pequeño como dirían por ahí

La amante de ese sujeto… era nadamas y nada menos que mi supuesta novia Lucy, la cuál estaba muy cariñosa con él, tomándolo de la mano, abrazándolo y dandole alguno que otro beso mientras le sonreía de manera coqueta

Y en su mano… llevaba aquel anillo por el que tanto traté de esforzarme para ahorrar dinero y comprárselo para nuestro aniversario. Es obvio que ese sujeto riquillo lo compraría sin ningún esfuerzo con sólo un fajo de billetes o tarjeta de crédito

Salí rapidamente del lugar tomando de la mano a Marinette y le expliqué la situación, al igual que yo quedó desconcertada y me abrazó tratando de consolarme. Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos pues me invadió un dolor inmenso, al fin lo entendía… porque Lucy ya no me permitía hacer el amor con ella ni besarla, y el porque de sus salidas nocturnas

—Ella no merece tus lágrimas Atsushi… al igual que Adrien Agreste no merece las mías, esos 2 son tal para cuál, se burlaron de nosotros… ahora nosotros nos burlaremos de ellos—me dijo sin dejar de abrazarme, con un tono firme y decidido

La culpa de hace un rato después de lo que habia hecho junto a Marinette se esfumó, y fue reemplazada con un enojo inmenso y un deseo grande de desquitarme con Lucy, porque yo dejé mi vida en Yokohama atrás por ella, por amor ¿Y así me pagaba? No, no me iba a quedar de brazos cruzados

Y desde aquel día todo siguió igual, Lucy con sus encuentros con su millonario amante sin el conocimiento de que yo ya estaba enterado, y de mi parte seguía en mi trabajo como taxista, aunque con la diferencia de que sin falta a las 10 de la noche recogía a Marinette en mi taxi e íbamos a su casa a tener apasionados encuentros sin que tampoco el idiota de su novio lo sepa

Marinette y yo apostamos que Lucy me diría la verdad en nuestro aniversario o en un descuido tanto ella como Agreste descubrirían nuestra aventura

A ver cual de ambas sucede primero… pero será divertido cuando llegue aquel día

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