×|Tú a mí no

Rachel tomó aire y se sentó a un lado de Zack. La luna estaba en lo alto del cielo, su luz iluminaba la habitación a oscuras donde se encontraban los dos. Zack estaba recargado en el respaldo del sofá con los ojos cerrados, no, no estaba dormido, Ray tenía seguridad de cuales serían sus palabras en un par de segundos pero no estaba segura de la respuesta que él daría.
No hizo ruido alguno ni saludó, la atmósfera que se sentía Rachel era de angustia, negó definitivamente si lo decía se quitaría el gran pero que cargaba en sus hombros, abrió la boca y murmuró;

«...»

Zack volteó a verla, escuchó un pequeño murmuro más nunca lo que dijo en verdad, se acomodó en el sillón quedando derecho y miró a Rachel.

—¿Qué acabas de decir? —preguntó él.

—Me gustas... —volvió a murmurar sin siquiera poder mirarlo a los ojos.

Tanto el gran tiempo que se tardó en dar cuenta fue el mismo tiempo que tomó el valor para confesarlo. Su corazón estaba latiendo realmente rápido, estaba asustada... Las piernas de Rachel temblaban y no podía dejar de mirar sus manos. Su corazón casi da un vuelco cuando escuchó la respuesta de Zack, en una metáfora entendible el corazón de Ray casi explota, quería llorar pero no sabía porque resultaba tan doloroso.

—Lo siento... —se disculpó mientras sin verlo se iba de ahí corriendo.

«Tú a mí no.» Las palabras de Zack fueron espontáneas y poco pensadas que no sabía el porque de que Rachel se fuera con una expresión tan rara.
En la cabeza de ella sólo se repetía eso, era un vaivén de pensamientos que le daban vuelta a la duda que ya tenía respondida, no quería realmente pensar en nada.

De su actitud tranquila y despreocupada pasó a una donde tenía encontrarse a Zack y no saber que decir, pero el tiempo pasó.
Un día en la tarde cuando Ray iba a hacer las compras Zack le habló.
—¿A dónde vas? —preguntó Zack al ver como Rachel abría la puerta principal.

—Voy a hacer las compras. —Respondió ella sin voltear a ver.

—¿Te acompaño? —preguntó Zack acercándose.

—No es necesario.

Dicho eso cerró la puerta en la cara de Zack, él suspiró. No entendía que le sucedía últimamente la había estado notando algo fría y cortante, algo así combinado con su misma actitud de antes cuando estaban en el edificio.
Fue a sentarse en el sofá que estaba cerca de la ventana y esperó a que Rachel llegara nuevamente.

Un par de horas después cuando la vio sonrió y se paró yendo hacia la puerta, cuando la puerta se abrió Ray vio a Zack y sólo se hizo a un lado para seguir con su camino.

—¿Quieres que te ayude? —preguntó mientras la seguía.

—No, gracias. Estoy bien Zack.

Cuando la escuchó pronunciar su nombre suspiró de alivio.

Rachel se dirigió hacía la cocina y comenzó a sacar las cosas para guardarlas, suspiró cuando vio que tenía que poner algo en los estantes de arriba y que no los alcanzaba. Fue por una silla al comedor y la arrastró para usarla subiéndose en ella y dejando la lata dentro de la alacena.
Zack con la curiosidad del ruido fue a verla y se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se preguntó «¿Por qué no me pide ayuda?».

Maldición —dijo mientras iba hacia donde ella y le quitaba la lata —¿por qué no me pides ayuda?

—No quería molestarte —respondió volteando a verlo.

—¡Es sólo ayuda, Ray! ¡Eso no me molestaría, carajo! 

—Lo siento —se disculpó ella mientras se bajaba de la silla y la arrastraba hacia el comedor nuevamente.

Zack se quedó ahí, estaba confundido e irritado por la actitud de Rachel. Dejó la lata donde ella se supone que la pondría y la siguió a la cocina.

—¿Qué demonios te sucede? —le cuestionó mientras cruzaba las brazos.

—Nada —dijo ella evitando verlo.

Como pasó en la puerta, lo rodeó para volver de nuevo a la cocina y terminar de acomodar todo. Pero Zack se puso frente a ella impidiendo que continuara caminando.

—¡Yo haré esto! —le dijo a Rachel y ella lo miró —Tú vete a descansar o yo que sé... ¡Estás rara!

—Entiendo, lo haré —respondió mientras se volteaba y comenzaba a caminar.

Le dolía, le costaba, le hería el hecho de estar junto a Zack. Desde ese día no podía pensar en nada más... Se sentía pésimamente cuando el hacia algo como abrazarla o sonreír, Rachel sufría no sólo recordando las palabras de Zack si no también con su sonrisa.
Cuando Zack terminó, subió a la habitación de Rachel. Aún era temprano así que supuso que no estaría dormida, pero antes de entrar escuchó sollozos al otro lado de la puerta, la abrió rápidamente.

Ray ni siquiera se inmutó en voltear a verlo pero cuando Zack vio que ella era la que lloraba se acercó con rapidez y la abrazó, Rachel reaccionó a ello dejando de llorar estaba sorprendida de que Zack estuviera ahí.

Rachel dejó que Zack la abrazara pero después se separó, él ante esa acción acorraló a Ray en la cama colocándose encima de ella.

—¿Qué te sucede? —preguntó frunciendo el ceño.

—Nada...

Zack rodó los ojos y se quitó de encima de ella, se sentó a su lado y la jaló de los brazos sentándola en sus piernas para después agarrar su cara y besarla.

Rachel no dudó en corresponder, pero el sentimiento estaba ahí... Su corazón latía tan rápido que parecía haber corrido un maratón.

—Zack... —jadeó al separarse mientras negaba —por favor, no...

—¿No qué? —preguntó él mirándola.

—No me hagas esto... —dijo ella mientras lo agarraba de su camisa y la jalaba, apretando mientras escondía su cara en el pecho de Zack.

—Lo siento... —él la abrazó.

Zack no quiso decir nada más, el llanto de Rachel lo decía todo. Sólo se quedó así abrazándola durante el tiempo que fuera necesario para que volviera a tenerle el mismo amor.

«Te amo.»
Fueron las palabras que derramaron la última gota del vaso, Rachel abrazó con fuerza a Zack aún llorando.

Hace unos días estaba viendo algo, y los personajes a los que shippeo se pelearon XD
Pero en ese capítulo las palabras que se dijeron y el beso que le dio él me hizo sentirme mal :'v, quería intentar recrear el mismo sentimiento pero creo que salió feito uy ;-;

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top