—Zack, Zack, Zack... Zack —Ray le hablaba continuamente esperando a que respondiera.

Él volteó a verla mientras fruncía el ceño, se paró de la silla donde se encontraba sentando y comenzó a caminar. Rachel lo siguió para insistir.

—Tienes que bañarte Zack —le dijo mientras lo agarraba de la camisa haciendo que se detuviera —prometo que pasaremos tiempo juntos después de que te bañes.

Zack tragó saliva sin voltear a verla, la oferta era tan tentadora que no sabía que decir.

—Ugh... —se quejó. —Bien, lo haré.

—Gracias Zack —volteó a verla encontrándose con su sonrisa, desvío rápidamente la mirada mientras comenzaba a caminar en dirección al baño.

Rachel lo siguió nuevamente.

—¿Qué demonios piensas hacer? —le preguntó él parando.

—Ayudarte.

Rachel agarró la mano de Zack y al llegar al baño entró junto a Zack y comenzó a llenar la bañera. Él se quitó la playera, se recargó en la pared mientras se empezaba a quitar las vendas con lentitud y tranquilidad.
Ray lo miró y dio un suspiro.

—Así vas a tardar años.

—Mientras se llena la bañera, está bien —dijo mientras le sonreía.

—Ya se llenó —Zack miró y comprobó que era cierto, suspiró.

—Bien... ¿Te quedarás así ahí? —dijo mientras la observaba.

—¿Hay algo de malo con ello? —preguntó ella mientras ladeaba un poco la cabeza confundida.

—Tengo que quitarme la ropa —le dijo Zack.

—¡Ah! Sí... Lo siento —se dio la vuelta mientras se tapaba los ojos.

—Has estado muy... distraída, ¿por qué?

Rachel no supo que responder, escuchó el sonido del agua y supuso que Zack ya se había metido. Miró un poco por el rabillo del ojo y definitivamente ya estaba adentro del agua. Agarró el shampoo para después agacharse y poder lavar el cabello de Zack.

—No lo sé —respondió mientras lo le echaba agua a su cabello y después comenzaba a tallar.

—¿En qué carajo estás pensando? Es molesto y tenebroso verte de esa forma —Zack volteó a verla.

Debido a su acción Rachel ya no pudo seguir con lo que hacía, suspiró mientras negaba.

—En serio no me sucede nada, por favor volteate para seguir lavando tu cabello.

Zack sin cuestionar más, le hizo caso.
Una vez Rachel terminó se levantó; te dejo para que termines de bañarte, le dijo a Zack sin dejarle oportunidad de responder cuando ya se encontraba afuera y la puerta estaba cerrada.
Zack se bañó lo más rápido posible, Rachel regresó en una ocasión para dejarle una toalla y ropa limpia.

—¡Oye Ray! —se acercó a ella que se encontraba sentada en el sillón —me debes algo.

—Claro, ¿qué quie....?

—No, prefiero que me respondas algo —Rachel desvío la mirada ante tal seriedad.

—¿Qué es?

—¿Qué te sucede? Has estado demasiado pensativa todo el día.

—Yo... —suspiró —pensaba en el juramento que teníamos...

—¿Por qué sigues con eso? Pensé que lo habíamos aclarado hace...

—¡No estoy segura! —se levantó del sillón y corrió saliendo de la casa.

Zack la siguió preocupado por las tonterías que pudiese hacer en ese estado. Los segundos de diferencia eran casi inexistentes cuando la siguió incluso la velocidad en que la perseguía no fue suficiente para encontrarla antes de que se perdiera de su vista. Zack suspiró mientras caminaba observando todo el lugar, pero alguien llegó corriendo y se lanzó a abrazarlo, casi cae.

—¿Ray? —preguntó confundido mientras la observaba separándola un poco de él.

—Lo pensé —dijo ella mientras se separaba con totalidad mirándolo —lo siento creo que... Realmente no sé que me sucedió.

—¿Eh? —Zack estaba realmente confundido.

—¿Puedes agacharte un poco? —preguntó Ray mientras lo agarraba de la camisa.

Zack se agachó y Rachel lo tomó de la cara, se acercó lentamente y tocó los labios de Zack con los suyos.