Ellos dos eran un duo perfecto, me atrevo a decir almas gemelas. A pesar del mal comienzo su relación fue creciendo con ello creando un gram vinculo afectivo.
De alguna manera la soledad de los dos, era la soledad de uno. Estaban tan solos que compartían la misma oscuridad del abismo, con el gran ingenio de ella pero sus oscuros deseos lo contrarrestaba el gran carisma de él, los dos tenían un pasado lo suficiente sombrío era lo que los unía su apoyo uno al otro.

Es curioso ya que durante el arduo y horrible recorrido hubieron muchas emociones fuertes, pero algo estaba claro... Ellos dos definitivamente tendrían un futuro juntos.

Y es que para el amor la única barrera que existe es la que uno mismo pone, mientras haya amor... Habrá dolor, traición, tristeza, muchas más emociones negativas de las cuales nadie estaría orgulloso, pero las personas más fuertes que en el transcurso conocen su verdadero significado se encontraran con algo, algo muy lindo que sobrepasa la felicidad. ¿Imaginar algo mejor que la felicidad es imposible? No, para nada... Es algo que ellos hicieron.

Ray fue la primera en darse cuenta de lo que le estaba sucediendo, no lo negó pero tampoco lo aceptó, no sabía como sentirse al respecto.
Su relación con Zack era la de siempre sólo que a veces se quedaba plasmada mirando a Zack, preguntándose cual fue el qué de su enamoramiento.

No, no podía evitarlo. Estaba quedando enamorada como una tonta, tenía miedo de decirlo, pero por más imperfecciones que le buscara... ¡Zack a sus ojos era la mejor persona del mundo!, incluso cada que movimiento que el gesticulaba era simplemente perfecto, para Ray no existía nada más que él... Su mundo consistía de él y ella. De Zack y Rachel.

Incluso tenía un gran miedo al pensar que sus sentimientos pudieran ser una obsesión pasajera... Ella no quería eso, ella quería estar junto a él, demostrarle su lado más cariñoso y amarlo. Era su nuevo deseo en ese momento.

—Definitivamente será hoy —se dio ánimos a si misma para impulsarla a confesarse, no quería seguir con ese peso en los hombros de tener oculto algo que no podía negar que sentía.

Se paró frente a la puerta, Zack había salido a hacer las compras. En ese momento lo único que escuchaba Ray eran los latidos de su corazón al saber que se iba a confesar... Un par de días atrás intento prepararse mentalmente por si sucedía algo inesperado.
Las manecillas del reloj junto con los latidos del corazon de Ray hacían el ambiente un poco tenso.

—Zack, bienvenido —saludó al ver como la puerta se abría, tenía una leve sonrisa en la cara.

—¿Qué haces ahí, Ray? —Zack entró y cerró la puerta empujándola con su pie.

—No tenía nada que hacer —respondió.

—¡Tengo algo para ti! —dijo de repente mientras caminaba a la cocina para dejar las bolsas, ella lo siguió con total curiosidad por sus palabras.

Zack dejó las bolsas en la mesa y se puso a buscar entre ellas, Ray sólo observaba lo que era, realmente tenía curiosidad. Cuando por fin Zack encontró lo que buscaba se dio la vuelta mirando a Rachel y ella ladeó un poco la cabeza tratando de reconocer lo que Zack tenía en sus manos, por lo menos los latidos de su corazón se habían calmado un poco al saber lo que iba a decir.

—¿Es... Comida en miniatura?

—¡Exacto, es un dulce! —dijo él mientras la jalaba hacia él, provocándole un escalofrío a Ray mientras se sentaba.

Zack jaló una silla más cerca de Rachel para sentarse a su lado mientras veía como abría el paquete del dulce.

—Necesita agua, iré por ella... —leyó la parte de atrás de la envoltura y cuando se iba a parar Zack la detuvo.

—Iré yo.

Ray asintió, cada vez se le hacía más difícil olvidar la razón del porque estaba ahí e incluso con cada segundo que pasaba perdía tiempo y la oportunidad de decirlo sin temor alguno. Sumándole la rara actitud de Zack al regalarle un dulce.

—Aquí está —dijo mientras se volvía a sentar y dejaba el agua en la mesa.

Ray respondió un "gracias" y sacó los sobres de los sabores, la bandejita y dejó todo a un lado. Comenzó a despegar las piezas encontrándose con un corazón... Lo vio un poco para después hablar;

—Esto es... —murmuró mientras lo miraba.

—¡Un corazón, claro está! —respondió Zack sacándola de su trance.

«Si no se lo digo ahora, puede ya que no lo pueda decir.» Pensó y después negó, dejó esa pieza en la mesa y siguió con los demás. Colocó la bandeja y abrió los sobres, leyó lo que decía en uno.

—Supongo que este es el polvo que hace las gomitas —dijo mientras lo echaba en el lugar más grande de la bandeja —y los demás los sabores...

Una vez terminó de arreglar todo pensó en que figurita poner, pero Zack fue más rápido que ella y colocó el corazón y la figura de una persona en el polvo.

—¡Eres muy lenta! Apresurate.

Ray asintió y comenzó a hacer las gomitas, al terminarlas con el tenedor que traía el empaque las sacó y puso encima de la envoltura, las sacó de los moldes y agarró una para después darle una pequeña mordida.

—Están muy buenas... —dijo con una leve sonrisa.

—Eso ya lo sabía, ahora dame —en un rápido movimiento se acercó lo suficiente para quitarle la gomita que ella había mordido anteriormente y así que Zack pudiera comerla.

—¡Zack! —Ray lo miró.

—¿Qué? Bueno sólo era eso, sigue con lo tuyo Ray —Zack se levantó y dio un par de pasos.

No fueron ni un par de segundos cuando Ray se levantó de una forma algo brusca para detener a Zack agarrándolo del brazo, él volteó a ver poe tan repentina acción.

—Tengo que decirte algo —Zack se dio la vuelta para quedar cara a cara con ella.

—Te escucho.

—Lo pensé realmente durante mucho tiempo... ¡Puedes decidir lo que quieras, no quiero obligarte a mada realmente! pero...

—¡Ya dilo!

—Creo que me gustas, traté de pensar otras soluciones o razones por las cuales me siento así pero cre...

Zack se agachó y colocó un dedo frente a los labios de Rachel haciendo que esta se quedara callada.

—¿Puedes resolver cosas complejas pero no algo tan simple? —Zack río mientras señalaba la frente de Ray, básicamente el cerebro.

—¿A qué te refieres? —Rachel estaba realmente confundida.

—Tú también me gustas.

La cara de Rachel al escuchar esas palabras era todo un poema, tristeza, felicidad, dolor y alegría eran las emociones que en ese mismo momento se combinaban en su cara.
No podía siquiera distinguir si lo que Zack había dicho era real o sólo estaba fantaseando en un momento para nada adecuado.

—¿Ray?, ¿Ray, ¡Rachel! —le habló él nuevamente sacándola de su mundo.

—¿Es en serio? Yo...

Zack ya harto de que ella no le creyera, agarró de los hombros a Ray y juntó sus labios con los de ella dejándola literalmente estática, seguía sin creerse las palabras de Zack ni aunque el la esté besando.

—Oye —dijo Zack una vez se separó —haz algo, parece que estoy besando a una muñeca —dijo el mientras la agitaba levemente de un lado a otro.

—Lo siento —tomó un suspiro y después agarró la cara de Zack, acercándose para besarlo...

Fue algo lento y suave, algo que los dos disfrutaron sin prejuicio alguno, poco les importaba al final lo único que verdaderamente era importante es el amor que sentían.

Ustedes entendieron lo que le quiso dar a decir Zack a Ray? XD