La noche transcurría normalmente, Ray y Zack dormían. Todo era normal.
Hasta que amaneció, Zack se levantó con una sensación extraña amaneciendo de mal humor, salió de su habitación y se dirigió a la cocina a tomar algo, le extrañaba que la mayoría de luces estuvieran apagadas.
Suspiró simplemente eran alucinaciones suyas, nada importante en ese momento.

Sólo que se sentía extraño que el despertara primero y no fuese Ray quien lo hacía para después ir a despertar a Zack.

Se sirvió un vaso de agua, tenía la garganta seca por lo cual se lo tomó de un sólo trago. Le comienzó a parecer realmente raro no ver a Ray bajar en algún momento ya que ella no era de quedarse dormida.
Dejó el vaso sin fijarse en el lugar y fue al cuarto de Rachel.

Sin tocar o preguntar abrió la puerta, la luz estaba apagada por lo cual no podía ver nada.

—¡Ray ya levantate! —dijo mientras entraba y prendía la luz dándose cuenta de que no había nadie.

Azotó la puerta yéndose de ahí, realmente no tenía idea de lo que estaba sucediendo y mucho menos tenía el humor para descubrirlo.
Miró el reloj que había y se dio cuenta que era realmente tarde, pero no lo suficiente como para que Rachel no estuviera en su cuarto o en la casa.
Bufó, esa niña podría estar haciendo cualquier cosa, fuera la que fuera así que Zack decidió salir a comprarse un desayuno.

Con el dinero en su sudadera salió de la casa cerrando, fue a una tienda de cerca, se compró lo más simple que pudo haber visto. Compró una caja de cereal y leche, pagó y salió de ese lugar. De nuevo sintió esa sensación... Miró a su lado, Ray no estaba con él eso era, era la sensación de soledad.
Para no darle más vuelta al asunto y confundirse el mismo decidió intentar dejar de pensar en eso, sólo se revolvería más la mente y no deseaba eso.

Cuando llegó a la casa nuevamente no había rastro alguno de ella, todo seguía igual que cuando Zack se había despertado.

«No es lo suficiente tonta para que le suceda algo malo.» Zack no lo quería aceptar pero comenzaba a pensar lo peor. No podía deshacerse de esa maldita sensación... Le recordaba a cuando vivía en en ese lugar horrible de su piso.

Agarró un plato y le echó leche, seguido el cereal. Se sentó frente al televisor, en el sofá prendió la televisión y comenzó a cambiar el canal buscando algo interesante.
Lo dejó en un programa cualquiera sobre asesinatos.

Pero casi se ahoga cuando vio que el "episodio" que pasaba en ese momento era en el que secuestraban a una niña de la edad de Rachel y la asesinaban. En ese mismo momento quería romper el televisor, ¡ya era suficiente para él! Tiró el plato con cereal y salió de la casa a buscar a Rachel, eso pudo ser sólo una coincidencia pero le desagradó en lo absoluto.

Iba por las calles buscando como loco con la mirada, un par de veces se topó con dos chicas rubias y casi se confunde y hace un ridículo.
Donde sea que estuviera Ray la broma que le hacía a Zack no era para nada graciosa. Se detuvo en el parque y se sentó en una banca para observar mejor, sin prisa.

Cada vez giraba su cabeza más rápido buscando a alguien con la figura de Ray, comenzaba a preocuparse... Sentía desesperación de lo que sea que le estuviera sucediendo a ella en ese momento. Dio un suspiro y seguía así realmente comenzaría a sentir la necesidad de matar a alguien para calmarse. Caminó con naturalidad, tratando de convencerse a si mismo que a pesar de todas las estupideces que habían salido de la boca de Rachel sólo fueran eso, tonterías. Ella había dicho que quería morir en manos de Zack, entonces no dejaría que nadie más la matara que no fuera Zack.

—Ray dijo eso... ¡Ella sabe muy bien que odio las mentiras! —habló en voz alta mientras caminaba devuelta a casa.

De nuevo comenzaba a alterarse.
Llegó a casa y nuevamente todo seguía igual, por su mente comenzaban a pasar teorías locas como que Danny seguía vivo y ya había secuestrado a Rachel o lo mismo... pero con Eddie.

—¡Maldición! —gritó mientras cerraba la puerta haciendo un ruido demasiado fuerte.

Comenzó a caminar de un lado a otro pensando que había sucedido, ¡pero mientras más pensa peor era la razón! No podría soportar que la única persona que lo trataba como un humano desapareciera.
Con una pizca de esperanza subió a la habitación de Ray esperando que ya estuviera ahí y el no se hubiese dado cuenta.

Nada. Suspiró mientras salía nuevamente sintió un nudo en su garganta de sólo volver a pensar en lo que le había podido suceder a Rachel.
Sin quererlo ni desearlo las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Zack, el se las limpiaba pero por más que tratara no podía dejar de llorar.

Escuchó un ruido en la entrada, rápidamente fue corriendo y sus lágrimas aumentaron aún más cuando vio a Rachel de espaldas dejando un par de bolsas.
Sin dudarlo, le dio igual la posición de Ray rápidamente la abrazó ella giró un poco la cabeza para verlo, y cuando lo hizo se confundió.

—¿Zack? —preguntó ella mientras se separaba un poco para voltear bien pero ni aún así Zack dejaba de abrazarla —¿Estás...? —preguntó al sentir que su ropa comenzaba a mojarse por las lágrimas de Zack.

—¡Callate! —fue la única palabra aue pudo pronunciar, su voz no se escuchaba como normalmente parecía dolido.

—Zack... ¿qué tienes? —dijo correspondiendo al abrazo.

—Tengo tantas ganas de matarte sólo por hacer que me preocupara por ti...

—Lo siento... —Rachel murmuró mientras levantaba la cara de Zack y le daba un pequeño beso —sólo quería ir a comprar algo...

—¿¡Por tanto tiempo!?

—Quería que fuera especial porque era para ti... Al final no supe que comprar y compré comida...

—¡Eres una idiota! —dijo mientras se separaba alejándose de ella.

Ray impidió que Zack se fuera deteniéndolo del brazo y lo volvió a abrazar disculpándose nuevamente.
Zack sólo cedió al abrazo y decidió ignorar las disculpas.

Jajajajaj no me maten :,v
Ya desde el jueves quería hacer esto y realmente me salió bien...

No sé, ¿se sintieron tristes?

No se crean en un momento yo me sentí mal por escribir todo esto XD