Heart Ache

Part 3 of Adam's Punishment

El horario de sueño de Adam se había topado con la pared, era horrible. Su cuerpo se sentía implacable por la noche y no sabía el motivo de su comportamiento repentino.

Adam gimió mientras se movía en la cama, particularmente asqueado cuando sintió una sensación de chapoteo en su ropa interior. Asqueroso, pensó para sí mismo mientras se movía para salir de su cama y la de Lucifer. Eran las tres y media de la madrugada cuando Adam miró la hora y miró a Lucifer, que estaba abrazado a un pato de peluche gigante que tenía una máscara particularmente familiar.

Adam puso los ojos en blanco e hizo un pequeño puchero, quiero abrazar a ese imbécil. Sólo para temblar ante la idea de eso, ¿realmente pensó eso? Bueno, lo que sea que Adam necesitara para ir al baño y cambiarse la ropa interior. Esta estúpida descarga está empezando a resultar molesta.

Mientras buscaba en la cómoda su ropa interior, Adam vio un marco de fotos con Lucifer, Charlie y Lilith...

Adam se mordió el labio antes de cerrar el cajón y dirigirse al baño conectado. Tragó secamente mientras sentía que sus ojos ardían y se hinchaban de lágrimas, ¿por qué la eligió? Mientras caminaba hacia el baño, sus orejas y cola pegadas al suelo casi se arrastraban mientras caminaba.

Adam lo odiaba, odiaba todo acerca de Charlie, especialmente porque ella no era suya. Ella era la hija de Lilith y Lucifer, no suya y de Lucifer, y de alguna manera le dolía el corazón. ¿Por qué no podría ser yo? Lo conocí mucho antes que esa perra.

Cuando estaban en el Edén mucho antes que Lilith, eran él y Lucifer, entonces, ¿por qué Lucifer eligió a esa mujer en lugar de a él? Apretó los dientes, Lilith afirmó ser una víctima suya y, sin embargo, ¿Cómo habría sabido que ella no disfrutaría ver las estrellas con él o compartir su espacio juntos? ¿Cómo supo cuándo ella simplemente se iría sin decir una palabra, dejando a Adam preguntándose adónde huía siempre?

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Cuando Lilith fue creada, ella era la segunda cosa más hermosa que había visto en su vida (la primera fue Lucifer). Sus hermosos ojos morados y agudos y su voz que podía hacerlo sentir a gusto, todo eso solo contribuía a su belleza. Todo era tan extraordinario y, sin embargo, ella nunca lo amó tanto como él la deseaba. Mostrarle sus puntos fuertes y lo genial que era nunca pareció halagar a la mujer tanto como a Lucifer. Era extraño, Lucifer siempre disfrutaría la pequeña demostración de fuerza de Adam. Siempre lo elogiaba por lo genial que era, pero Lilith no parecía interesada y prefería escabullirse a algún lugar que Adam no conociera.

Con cada momento que pasaba con Lilith, Adam comenzó a desear estar con Lucifer. Abrazándose bajo un árbol o quizás besándose en su lugar secreto junto al arroyo.

Con la idea ahora en su cabeza, Adam se dirigió hacia su lugar y el de Lucifer, con la esperanza de llamar y decirle al ángel cómo se sentía. Sin embargo, cuando llegó, el corazón de Adam se hundió. Su labio tembló y su cuerpo se sintió débil, todo en él se estaba rompiendo en un solo momento.

Sentado en su lugar estaba Lucifer, pero a quien besaba no era el hombre que llegó a amarlo sino la mujer a la que los ángeles llamaban su esposa. Lucifer estaba besando a la esposa de Adam en su lugar secreto. El primer hombre se mordió el labio y se tragó las lágrimas a pesar del dolor y salió de los arbustos y pisoteó hacia los dos.

"¡¡Qué están haciendo ustedes dos!!" Gritó, con ira en su voz. Sin pensarlo mucho, apartó la mano de Lilith del ángel y trató de alejarla. "Se supone que ella es mi esposa", gruñó el hombre. Lucifer no se parecía a él mismo, parecía enojado incluso enfurecido porque Adam lastimaba aún más al hombre.

"Detente a Adam, eso duele", Lilith intentó alejar su mano del hombre, pero su agarre no se movió ante sus luchas.

"Adam, detén esto", declaró Lucifer, batiendo sus seis alas mientras volaba hacia arriba para intimidar al otro, el agarre de Adam sólo se soltó ligeramente. Haciendo que a Lilith le resulte más fácil alejarse y correr hacia el ángel.

Adam observó con horror cómo su esposa corría hacia el hombre que amaba y vio al ángel calmar sus gemidos con sus manos. Las manos que deberían haber estado alrededor de Adam. Sin mucha más resistencia, Adam se mordió el labio y se fue furioso. Su única esperanza era que Lucifer corriera tras él, lo consolara y le dijera que todo iba a estar bien.

Pero el ángel nunca lo hizo.

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Adam se golpeó los ojos con los antebrazos antes de abrir la puerta del baño y cerrarla detrás de él, asegurándose de cerrarla.

No le importaba, sucedió hace tanto tiempo, ¿por qué le importaría? Él es el hombre al que este tipo de cosas no le afectan.

Se tranquilizó frente al espejo antes de quitarse los pantalones deportivos.

Mientras llegaba a su ropa interior una pequeña mancha carmesí llamó su atención, miró con confusión una mancha en la tela gris, al quitárselas casi tuvo miedo de quitarse la ropa interior. No, no lo harían, pensó antes de bajarse los calzoncillos para revelar la escena más espantosa que jamás haya visto. Era como si hubiera matado a alguien allí dentro, su ropa interior, que alguna vez fue amarilla, ahora estaba manchada con un poco de sangre seca y fresca.

La escena era insoportable, ya que el pobre hombre sólo había visto fluir la luz en ocasiones con Eva.

¿Cómo podía una mujer así mantener escondida tanta sangre?

Gritó, de hecho gritó. Luego rápidamente arrojó trozos al inodoro, "no, no, no, esto no puede ser real", Adam estaba empezando a murmurar incoherentemente. Un golpe en la puerta lo sacó de allí, con los ojos muy abiertos mientras miraban con miedo la puerta blanca.

"Oye, ¿estás bien ahí dentro?", preguntó Lucifer desde el otro lado, moviendo el pomo de la puerta para encontrarla cerrada.

"Estoy bien ¡¡Vete a la mierda !!" Adam gritó, pero antes de que pudiera reevaluarse, Lucifer hizo un portal y entró. Olvidó que podía hacer eso, "wow, gracias por la privacidad", afirmó Adam sarcásticamente.

"Lo que sea por ti, qué pasó, ¿estás bien?", El ángel caído inmediatamente comenzó a buscar lesiones, bajo la impresión de que Adam podría haberse caído.

"Espacio personal", gruñó Adam y Lucifer retrocedió, los ojos del ángel escanearon la habitación en busca de algún tipo de pista. Sus ojos se posaron en los pantalones desechados, rápidamente los recogió y jadeó cuando vio la mancha carmesí en los pobres pantalones. El pobre suda al no poder evitar la lluvia escarlata.

"Oh, no, alguien comenzó su período", bromeó el diablo, mientras sonreía burlonamente al demonio que sostenía la prenda manchada frente a él.

Adam se sonrojó y miró hacia otro lado, "¡¡Cállate, maldito idiota!! ¡Eso es asqueroso!" El primer hombre estaba tan avergonzado y mortificado por Lucifer sosteniendo sus pantalones ensangrentados, incluso si la mancha era pequeña y no atravesaba los pantalones, aún así era humillante. Aquí estaba él, la escena de un crimen en ropa interior mirando por encima del inodoro después de vomitar.

Nunca se había sentido tan jodidamente vulnerable y avergonzado de sí mismo.

"Aww, está bien bebé, estoy seguro de que Charlie tendrá algo para ayudarte", ronroneó el diablo antes de devolverle a Adam sus pantalones. "Antes de cambiarnos y ponernos un nuevo par de ropa interior, creo que deberíamos preguntarle a Charlie si puede ayudarnos", su suave sonrisa hizo que Adam sintiera un hormigueo en el estómago.

Adam no protestó y solo se levantó, se puso el chándal y abrió la puerta para los dos. Todavía era bastante temprano, siendo las cuatro de la mañana, por lo que no estaba exactamente ansioso por ir a despertar a Charlie a esta hora. Especialmente después del casi colapso que casi tuvo antes.

"Oye, ¿por qué no podemos preguntarle a alguien más?", preguntó Adam tímidamente, tratando de ocultar su clara incomodidad mientras caminaba. La sensación de la sangre realmente hacía que fuera jodidamente difícil caminar normal sin sentirse incómodo. ¿Cómo carajo eran tan buenas las mujeres ocultando este tipo de cosas? Mierda, Adam realmente estaba empezando a reconsiderar la forma en que trataba a algunas de ellas.

"¿Quieres preguntarle a Niffty? ¿O Vaggie?" A Adam parecía no gustarle esas respuestas "entonces Charlie", se rió mientras se dirigían a la habitación de su hija, eran alrededor de las cuatro de la mañana no ayudó al lento y silencioso camino de la vergüenza que Adam tuvo que hacer hasta la habitación de las niñas.

"¿No podrías simplemente haber hecho un portal?" Adam gimió, mientras sacaba su cuña de su coño, esto era muy incómodo.

"No, creo que es mejor que realmente disfrutes de la experiencia completa de tu nuevo cuerpo. De lo contrario, ¿Dónde está la lección?" Adam puso los ojos en blanco y movió la cola claramente molesto, esto era estúpido.

Cuando finalmente llegaron a la puerta, Lucifer le dio un par de golpes, a lo que pudieron escuchar el sonido distintivo de alguien levantándose de la cama y caminando hacia la puerta. Adam suspiró al escuchar el sonido distintivo de los cascos caminando sobre la alfombra, sabiendo por experiencia que efectivamente se trataba de Charlie y no de su pequeña novia enojada.

Tan pronto como se abrió la puerta, Adam se negó a hacer contacto visual, no sólo por la situación embarazosa sino también porque mirarla durante demasiado tiempo le provocaba una desagradable sensación de celos. Incluso durante sus ejercicios de amistad fue difícil.

"Charlie", dijo Lucifer con entusiasmo, dándole un breve abrazo antes de dar un paso atrás y explicar la situación. Era vergonzoso lo mucho que decía Lucifer, había algunos puntos en los que el demonio quería morir por tercera vez.

"Umm Adam, ¿te gustaría que te ayude?" Preguntó la princesa en voz baja sin presionar al hombre para que la mirara. Adam suspiró y asintió con la cabeza, permitiendo que Charlie lo guiara al baño. "Lo siento papá, tendrás que esperar ahí afuera".

Adam estaba agradecido por eso, esta mierda se estaba volviendo demasiado vergonzosa para él y no necesitaba que ese idiota se burlara de él.

"Está bien, Adam, entonces umm, ¿trajiste un nuevo par de ropa interior?", Preguntó tímidamente, jugueteando con sus manos sin hacer contacto visual.

Adam jugueteó con su bolsillo antes de sacar la ropa interior de antes, eran otro par de calzoncillos y, por más cómodos que fueran, no estaban hechos exactamente para soportar algunos productos de higiene femenina.

"Ahh ok umm espera aquí, voy a ir a ver si papá puede conseguirte algo diferente porque eso no va a funcionar", Adam se sonrojó de vergüenza, bueno, ¿Cómo se suponía que iba a saber eso? No era una puta chica.

"Está bien, lo que sea", refunfuñó, eligiendo sentarse en el inodoro, la derrota clara en su postura.

"Aquí, ¿por qué no te das una ducha mientras mi papá y yo te arreglamos las cosas?", dijo con una cálida sonrisa, probablemente sintiendo su vergüenza. "Te traeré una toalla y un cambio de ropa, no tardare". informó mientras salía a buscar sus cosas.

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Si iba a terminar duchándose, ¿no habría sido mejor si se hubiera duchado en el que estaba conectado a la habitación de Lucifer? Esto parecía más complicado, especialmente si Vaggie entraba y lo encontraba en la ducha.

Adam no quería lidiar con esa perra loca en este momento, particularmente porque estaba disfrutando la sensación del agua tibia contra él. Se sentía tan bien, suspiró mientras miraba el agua que cambiaba del rojo sangre a clara. Se mordió el labio viendo el agua fluir sobre su cuerpo, no le importaba particularmente su nuevo cuerpo tanto como cuando lo descubrió por primera vez.

Lentamente pasó los dedos por su cuerpo, sintiendo lo sensible que se había vuelto. ¿Las chicas realmente se vuelven tan sensibles durante su período? Cuestionó mientras masajeaba sus pectorales, dios por qué le dolían tanto. Se mordió el labio mientras los juntaba suavemente, si fueran más grandes, Lucifer podría follárselos. Adam se sonrojó antes de colocar rápidamente sus manos sobre sus muslos, arrastrándose lentamente hasta su trasero.

"Maldita sea, realmente tengo que dejar las costillas", dijo mientras se agarraba el estómago y el trasero.

"Adam, ¿ya casi terminas? Tenemos las cosas y me gustaría mostrarte cómo aplicarlas cuando estás fuera." La voz de Charlie era tan reconfortante que incluso cuando odiaba a su madre no pudo evitar pensar que le recordaba a Lucifer cuando se conocieron.

"Sí, dame un segundo", respondió el demonio mientras cerraba el agua y salía de la ducha, arrastrando consigo la mayor cantidad de agua posible. Antes de tomar rápidamente la toalla que Charlie le había traído y se secó. No era tan bueno en eso. Al abrir la puerta se sorprendió al ver la cantidad de bolsas que sostenía el pollito. ¿De verdad fueron de compras a las cuatro de la mañana?

"Entonces, umm, aquí están las cosas que compramos. Te mostraré cómo aplicar estas toallas sanitarias a tu ropa interior, puede que te lleve un tiempo acostumbrarte, pero al menos no es un pañal", trató de reírse mientras sacaba un par. de bragas.

"¿Por qué compraste esas?", Miró las bragas de color rosa claro que venían en un juego de seis. "No los usaré si eso es lo que estás a punto de decir".

"Bueno, eso apesta porque tienes que o tendrás que lidiar con sábanas de pantalones ensangrentadas", proclamó mientras sacaba la toalla sanitaria. "Ahora bien", Adam puso los ojos en blanco mientras la veía aplicar la toalla sanitaria a la ropa interior, por más molesto y estúpido que fuera, tuvo que admitir que ella fue muy amable por ayudarlo.

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"Entonces, ¿te sientes mejor?", ronroneó Lucifer mientras los dos se sentaban en la cama. En realidad, Adam estaba empezando a quedarse dormido con el calor de la estera calefactora que le compraron los dos miembros de la realeza. Maldita sea, esto en realidad fue realmente agradable, incluso tener la almohada que Charlie le dio debajo de su espalda estaba haciendo maravillas.

"Sí", tarareó el demonio ante la voz del diablo, todo lo que faltaba ahora eran abrazos.

Como si el rey hubiera leído sus pensamientos, Lucifer comenzó a moverse y a sentirse cómodo acurrucándose cerca del demonio y colocando su mano sobre su estómago, asegurándose de frotarlo suavemente, lo que hizo que el hombre quisiera ronronear. Dios, esto se sintió increíble.

"Me perdí esto", tarareó Lucifer mientras se recostaba en el hombro de Adam, Adam no dijo nada. "Ojalá pudiéramos volver a cuando estábamos en el Edén", su voz pareció calmarse.

"Yo también, extraño mucho esto", respondió Adam antes de que sus ojos se cerraran y se quedara dormido, incluso si eran las cinco de la mañana.

"Ojalá", Lucifer suspiró y continuó frotando el suave gordito de Adam, antes de que finalmente tuviera que levantarse y comenzar su día.

Si tan solo hubiera hablado con Adam en el jardín, entonces tal vez las cosas habrían terminado de manera diferente. Quizás entonces los tres podrían haber compartido sus vidas juntos.

Lucifer tarareó mientras cerraba lentamente los ojos: "Todavía te amo, Adam."

Lo que queda de semana santa no subiré nada chavos almenos quee

ıɯɐɯ ıɯ ɯɐp∀ : ∀⊥SԀ