Fuera de la Pantalla

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[UNA FIRMA]

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Miraba la entrada del cine en espera su mejor amiga, Ochaco Uraraka. De igual forma, echaba un vistazo a su celular de forma constante con la esperanza de que algún mensaje justificando su retraso.

Pero simplemente no había nada, ningún avistamiento o señal alguna que le diera motivos para esperar la llegada de la castaña. O así fue hasta que repentinamente su celular empezó a vibrar y abrió el menú de entrada de una llamada.

Al leer el nombre del contacto, soltó un suspiro nervioso y con su pulgar derecho deslizó el dedo, contestando la llamada.

—Hola, Uraraka-san —saludó nervioso.

—Hola, Deku-kun.

—Etoo, ¿ya vas a llegar? —preguntó ansioso.

—Lo siento, pero surgió un inconveniente —sonaba molesta.

Realmente, era algo que desearía que nunca hubiera pasado.

—No hay problema, será entonces para otra ocasión —adelantó a decir un poco sonrojado.

—Ne, Deku-kun. Deberías ver de todos modos la película... hazlo por mí, ¿quieres? Luego me cuentas que tal estuvo —esperó la respuesta de su amigo.

—Cla-claro, Uraraka-san. Ya que tú me invitaste, es lo menos que puedo hacer —se rascó la mejilla—. Nos vemos el lunes en la U.A.

—Si... Deku-kun —colgó la llamada frustrada.

El peliverde miró a su alrededor, había bastantes personas con afán de ver alguna película. Y era bastante obvio, después de todo estaba en el cine.

Fue hacia los baños. Una vez adentro, pasó su mano frente al sensor de movimiento, y el chorro de agua salió del grifo. Acumulando un poco de agua entre sus manos, se las llevó hacia la cara.

Se miró en frente del espejo y se dio cuenta que estaba bastante rojo.

—Era la oportunidad de algo así como una cita —cerró los ojos desanimado.

Tras secarse las manos, salió del baño y fue a pedir su comida para ver la película.

No mucho que destacar, unas palomitas medianas, una gaseosa grande, unas sardinas secas y una barra de chocolate.

Agradeció al chico que trabajaba en el lugar.

Caminó hacia su "sala" en dónde estaban en fila para rectificar los boletos de la función.

Izuku miraba su comida y hacia en frente para evitar quedarse atrás, pero en una de las veces en que repetía el proceso, miró en frente de él a un grupo de chicas. Cinco para ser específicos, estás hablaban muy emocionadas.

Todas eran increíblemente bellas a vista de Izuku, pero apartó la mirada un poco avergonzado de sus pensamientos. Aunque algo se lo quedó en su mente.

<<Creo haberlas visto antes en algún lado...>>

Sacudió su cabeza para sacar ese pensamiento, iba a ver una película, no recordar donde había visto a cinco chicas mientras hacía cola.

Al entrar, buscó su asiento. Avanzó por el camino fijado hasta el fondo, giró hacia la izquierda, subió algunos escalones, para acto seguido, volver a girar hacia la izquierda.

Se sentó en su asiento tras corroborar que era el suyo. Se acomodó para ver la película, y para su sorpresa, al girar hacia la derecha vio a las mismas cinco chicas con quién estaba haciendo fila. Era demasiada casualidad.

Mirando disimuladamente hacia la chica que tenía a su lado, detallaba algunos aspectos físicos de ella.

Tenía el pelo de color rosa claro, y corto, un mechón un poco largo se destacaba, estando este a su costado derecho que alcanzaba la mitad del ojo sin estorbar en su vista, De tez blanca y unos grandes y llamativos ojos de color azul que cautivaron profundamente a Izuku.

Y sin que nadie lo notará se golpeó a si mismo de manera no muy fuerte en el rostro para salir de su trance.

<<Deja de mirarla, Izuku>>

Mientras el peliverde se reprendía a sí mismo, los anuncios publicitarios previos al largometraje finalizaron por fin.

—Ya va a comenzar —dijo la chica emocionada como si fuera un pequeño niño en una dulcería.

Izuku desvió su atención y luchó por no reconocer lo infantil que habían sonado esas palabras.

Varios cambios de ángulos de cámara, para presentar las empresas tras la grabación del filme, por fin se dio inicio con la historia.

El pecoso miraba cada escena con detalle, sin bien las películas de zombies no eran su fuerte, quería evitar llevarse un espanto y gritar como un infante que no encuentra a su mamá en el supermercado.

Pero toda su atención se fue al traste, cuando en escena, apareció una chica vestida con un uniforme de estudiante de secundaria.

Izuku que estaba comiendo sus sardinas secas, casi las escupe de la impresión. Volteó a ver a la chica que estaba a su lado, y luego retomó la vista hacia la proyección. Repitió el proceso al menos unas cinco veces, hasta que estaba complemente seguro de lo que pasaba.

<<Está chica es la misma que la de la película... ¡Estoy sentado al lado de una actriz!>> dijo en su mente impresionado.

Mientras corría el filme, Izuku observaba con cada detalle cada escena en la que la peli rosa hacia acto de presencia. Con cada minuto que pasaba, el pecoso se sorprendía, a palabras de él, era muy buena actuando.

Quería creer que ella se salvaría junto con el protagonista, pero por conveniencia del guion la chica fue atrapada por zombi que no estaba del todo muerto, fue entonces que inició con sus palabras de despedida.

—¡Tienen que irse, huyan! —gritó al ver que el chico y sus acompañantes se devolvía para ayudarla—. ¡Seré una carga para ustedes, tiene que irse! —gotas de agua comenzaron a brotar se sus ojos.

Y entonces... fue mordida.

<<¡NOOOOO!>> se quejó enojado el pecoso mientras comía sus crispetas.

Disimuladamente miró con el rabillo del ojo a la peli corta, y para sorpresa, esta estaba sonriendo mientras miraba la pantalla. Esto confundió a Izuku.

<<¿Le gustó que la mataran?... no, debe ser otra cosa. Dudo mucho que sea eso>>

Volvió a mirar hacia la pantalla grande, pero de ahí en adelante, lo que pasó no fue de mucho interés para Izuku, para él, en el momento en que la peli corta murió, la calidad de la película se fue al traste.

O tal vez exageraba un poco las cosas y simplemente no quería que ella en específico tuviera un final tan insípido.

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Salió de la sala con un sabor amarga, si bien la película no fue del todo mala, realmente le pareció innecesaria y exageradamente absurda la muerte de su personaje favorito. Tampoco fue tanto como para arruinarle toda la experiencia, eso ya lo había hecho su tristeza al saber que la castaña no vendría.

Revisó su celular y tenía algunos mensajes de su maestro, los ignoró ya que no estaba de ánimos para contestar, en ese momento tenía otra cosa en mente.

—Espero que no se haya ido todavía —pidió a la vez que buscaba con la mirada a Ichika Nakano.

Tras mirar a todo su alrededor, se desilusionó enormemente. No estaba por ningún lado.

Soltó un suspiró frustrado y decidió que entonces era mejor ir a su hogar.

Caminó hasta la salida a paso lento, repitió el proceso que hizo para llegar, sino que ahora a la inversa. Cruzó las calles y se detenía para ayudar a quienes lo requerían, cosas sencillas como cargar algo, o mover algo cuyo peso era elevado.

Mientras cargaba algunas cosas, miraba de reojo las cicatrices que quedaron en sus manos por culpa del combate contra su amigo en el festival deportivo, eran un constante recordatorio que le decía a su mente que todavía estaba muy por debajo de las expectativas.

—Muchas gracias, chico —agradeció una señora mayor.

—No es problema —sonrió y se fue del lugar.

Mientras caminaba, una extraña sensación le llegó a su cuerpo, sentía que algo lo llamaba, inconscientemente se dirigió hacia ese punto. Era un camino ligeramente empinado, había varias casas de estilo tradicional japonés. En la cumbre de esa muy pequeña colina, se visualizaban algunos árboles que eran cubiertos por unas hojas de tono anaranjado rojizo, típicos del otoño. Y en ese angosto camino, miró a las cinco chicas del cine.

Pensó las cosas varias veces, pero al final decidió mandar todo eso a la basura y se acercó de manera lenta hacia ellas, con la mirada gacha. Bastante sonrojado y muy nervioso por las posibles respuestas que pueda recibir.

Sin embargo, sus pasos se detuvieron en cuento se dio cuenta que había alguien delante de él.

Comenzó a temblar levemente y subió la mirada. Sus ojos ojos verdes chocaron contra unos orbes de color azul, pasó saliva y abrió la boca para intentar hablar, pero las palabras se enredaron antes de salir.

—¿Nos estás siguiendo? —su mechón de pelo fue movido por culpa del viento—. ¿Vienes por una de mis hermanas?

—¡N-no! So-solo quiero otra cosa...

—¿Qué cosa?

—A ti... qui-quiero decir algo de ti —respondió con un tono carmín que cubría todo su rostro.

Las mejillas de la chica tomaron un pequeño color rojo.

—¿De mí?

—Nakano-san... ¿me podría dar su firma? —cerró los ojos con fuerza—. ¡Miré su actuación en la película, y debo decir que fue increíble!

Esperó una respuesta, pero nadie dijo nada. Abrió los ojos para ver a la chica y notó que esta estaba sonriendo y se inclinó de lado, sus ojos se miraban compresivos.

La imagen que sus ojos le transmitían provocó que el corazón de Izuku se acelerara. Su vista pasó a quienes estaban un poco retiradas del lugar, cada una con distinta expresión. Retomó la mirada hacia la peli corta.

Ella comenzó a caminar, pero antes de hacerlo con su dedo de que la siguiera.

—¿Nakano-san? —la siguió dudoso.

—No tienes ni siquiera algo con que anotar —rio un poco.

El chico se rascó la mejilla avergonzado, se le olvidó lo más importante.

—Entonces, ¿a dónde vamos?

—A mi hogar, después de todo yo también quiero algo de ti —giró la cabeza y le guiñó un ojo al chico—. A mí también me gusta tu actuación...

—¿De qué hablas?

—Engañar el miedo con una gran sonrisa es algo difícil de hacer, eso me llama mi atención en ti, héroe Deku... además llevamos más de un año yendo a misma academia, y hasta ahora me hablas, que poco caballeroso.

—¿E-eh? lo sabías desde el principio? —preguntó confundido.

—¿Viniste por mi firma o para que responda tus preguntas?

Sé que es muy corto en comparación con lo demás, pero no es porque no me guste Ichika, es más que sentí que si lo alargaba de manera innecesaria, solo lo haría algo aburrido de leer.

Recuerden, si quiere curar el insomnio pueden entrar a mi lista de historias ZZZZ les aseguro resultados.

Pueden dejar su estrella si les gustó, gracias por leer, y nos vemos en otra ocasión.

FIN

GottoCatch