nine parte 1
Nine el Zorro y su Legado de Bragas y Tecnología
Desde los 9 años, Nine, el astuto zorro de dos colas, se destacó por algo que muchos consideraban peculiar: su preferencia por usar bragas en lugar de ropa interior convencional. Este gusto personal, combinado con sus dos colas únicas, lo convirtió en el blanco de burlas constantes. "¡Zorro de las bragas!" y "¡Mira esas colas inútiles!" eran solo algunos de los insultos que soportaba mientras los demás lo señalaban.
A pesar del dolor físico y emocional que conllevaban las palizas y humillaciones, Nine nunca dejó que eso lo destruyera. Tenía algo que lo diferenciaba: un intelecto fuera de este mundo, con un QI de 9000 que superaba incluso al del legendario Consejo del Caos. Mientras otros lo ridiculizaban, él planeaba en silencio.
Un día, tras años de aguantar, Nine decidió cambiar el juego. Con su genialidad, construyó siete colas robóticas avanzadas, cada una equipada con tecnología de punta: cañones láser, escudos de energía, sistemas de hackeo y herramientas para el combate cuerpo a cuerpo. Estas colas no solo lo defendían, sino que también eran un símbolo de su transformación. Ya no sería el blanco fácil.
Además de su destreza tecnológica, Nine tenía un amor inusual por Skibidi Toilet. La tecnología avanzada de esta franquicia, creada por DaFuq!?Boom, MonsterUP, DOM Studio y Virlance, lo fascinaba. No era solo un entretenimiento; era una fuente de inspiración. "Si un inodoro puede cantar y pelear, ¿qué no puedo hacer yo con mi intelecto y mis colas robóticas?"
Con sus nuevas herramientas, Nine dejó claro que las burlas no lo detenerían. A partir de entonces, enfrentó a sus enemigos con una mezcla de estrategia, tecnología y estilo. Cada movimiento de sus colas robóticas era calculado, y su habilidad para dominar cualquier situación lo convirtió en una leyenda.
Ahora, Nine camina con orgullo, demostrando que ser diferente no es una debilidad, sino una fortaleza. Y mientras muchos todavía se preguntan por qué usa bragas, él responde con una sonrisa: "Porque puedo. Y eso es suficiente."
Nine, el zorro de dos colas que siempre lleva bragas, pasa la mayor parte de su tiempo en su laboratorio, un lugar lleno de tecnología avanzada, pantallas holográficas y herramientas que desafían las leyes de la física. Es allí donde combina su intelecto superior y su creatividad para diseñar artefactos que no solo le permiten sobrevivir, sino que también redefinen lo que es posible.
La Creación de las Garras de Detención: Detainer Astro Toilet 2.0
Uno de sus inventos más impresionantes son las Garras de Detención de Detainer Astro Toilet 2.0, un conjunto de herramientas versátiles y letales que destacan entre sus creaciones. Estas garras tienen una estructura delgada y elegante, con un diseño en forma de imán que emana una energía brillante de color naranja y amarillo. Su propósito es doble: atrapar ataques no físicos y neutralizarlos, así como servir como armas de combate y defensa.
Características de las Garras de Detención:
Captura de Energía:
Utilizando un flujo de energía magnética avanzada, las garras pueden atrapar ataques no físicos, como rayos láser, explosiones de energía y campos electromagnéticos. Esta habilidad permite que Nine tenga una ventaja táctica contra enemigos que confían en poderes no convencionales.
Modos de Transformación:
Las garras pueden abrirse de par en par para cambiar de forma, revelando una hoja afilada en su interior. Esta hoja está hecha de un material indestructible que puede cortar cualquier superficie conocida.
Tecnología de Imán Gravitacional:
Una de las características más letales de las garras es su capacidad de aplastar objetivos utilizando la gravedad. Al colocar a sus enemigos entre las pinzas, las garras aumentan la fuerza gravitacional local, reduciendo a su objetivo a nada.
Combate Cuerpo a Cuerpo:
Las garras están diseñadas para agarrar, desmontar, golpear y sujetar a los enemigos. Pueden desarmar a cualquier oponente y ofrecer una defensa impecable contra ataques directos.
Polivalencia:
Las garras también son herramientas útiles fuera del combate, como en la construcción de nuevos inventos, el análisis de materiales y la exploración de terrenos hostiles.
La Filosofía de Nine
Mientras trabaja en su laboratorio, Nine se asegura de que cada invención sea una extensión de sí mismo: única, eficiente y completamente inesperada. "La tecnología", dice Nine mientras ajusta los imanes de una nueva garra, "es como las bragas. Es funcional, pero puede ser elegante. ¿Por qué no ambos?"
Incluso cuando enfrenta el escepticismo de otros, como aquellos que no entienden su amor por Skibidi Toilet y su tecnología, Nine sigue demostrando que su estilo y su intelecto son incomparables. Las bragas que siempre lleva no son solo una elección personal; son un símbolo de su confianza y su audacia para ser diferente.
Ahora, con las Garras de Detención de Detainer Astro Toilet 2.0, Nine está listo para enfrentar cualquier amenaza que se cruce en su camino, mostrando al mundo que incluso un zorro con bragas puede ser una fuerza imparable.
Nine terminó de ajustar las Garras de Detención de Detainer Astro Toilet 2.0 a sus siete colas mecánicas, asegurándose de que cada garra estuviera en perfecto estado para su próxima misión. Con la nanotecnología que incorporó, las garras ahora podían reconfigurarse automáticamente según la situación, adaptándose a las necesidades de combate, defensa o recolección.
Al terminar, Nine se vistió con su habitual estilo funcional y discreto. Llevaba una camisa gris oscuro con detalles en azul grisáceo y amarillo, una capucha que podía usar para ocultar su rostro cuando lo necesitara, y pantalones negros no ajustados que le permitían moverse con agilidad. A pesar de su inteligencia y su talento para los inventos, Nine siempre prefería mantenerse cómodo y listo para la acción.
La Misión: Robar Chatarra de los Eggforcers
En los límites del territorio del Consejo del Caos, Nine detectó una patrulla de Eggforcers, los robots centinelas diseñados por el Consejo para vigilar sus dominios y recolectar recursos valiosos. Aunque eran formidables en combate, Nine sabía que su diseño tenía fallas. "Robots con una lógica tan predecible... Perfecto para mí," murmuró con una sonrisa mientras activaba sus colas mecánicas.
El Asalto a los Eggforcers
Nine se acercó al convoy con cautela, moviéndose entre las sombras y utilizando las capacidades de camuflaje de su nanotecnología para evitar ser detectado. Sin embargo, un Eggforcer lo detectó justo cuando comenzaba a desmontar una pieza valiosa de uno de los robots.
"¡Intruso detectado! Activando protocolo de eliminación," anunció el Eggforcer con su voz robótica monótona.
Nine sonrió con confianza. "Hora de probar estas garras."
Combate con Estilo
Primer Ataque:
Una de las garras de sus colas mecánicas se transformó en una cuchilla giratoria y destrozó al primer Eggforcer en un solo golpe. Sus piezas volaron en todas direcciones, pero Nine fue lo suficientemente rápido para recolectar los componentes clave antes de que tocaran el suelo.
Defensa Inteligente:
Cuando otros dos robots dispararon rayos láser, otra de las garras absorbió la energía con su tecnología de captura, almacenándola para un contraataque.
Gravedad Letal:
Usando las garras de imán gravitacional, atrapó a dos Eggforcers y los aplastó entre las pinzas. Las chispas volaron mientras sus cascos metálicos se comprimían hasta hacerse añicos.
Habilidad Acrobática:
Mientras luchaba, Nine se movía con una gracia casi felina, saltando, esquivando y utilizando las colas mecánicas para mantener el equilibrio y atacar con precisión.
Botín Asegurado
En cuestión de minutos, Nine había derrotado a toda la patrulla de Eggforcers y recolectado suficiente chatarra para su próxima creación. "¿Qué les dije? Robots predecibles," se burló, guardando las piezas en un saco que llevaba consigo.
Antes de irse, Nine se tomó un momento para mirar las estrellas en el cielo nocturno. "Un día, ellos entenderán que no soy un problema; soy la solución que necesitan, pero no merecen."
Y con eso, desapareció en la oscuridad, dejando solo un rastro de robots destruidos y una creciente leyenda entre los genios y los marginados del mundo.
El Consejo del Caos Reacciona: El Misterio de Nine y Sus Garras
En la fortaleza central del Consejo del Caos, los cinco líderes del grupo se reunieron en la sala de control principal, una habitación enorme llena de pantallas holográficas, mapas estratégicos y prototipos de robots en exhibición. El líder, Sr. Doctor Eggman, caminaba de un lado a otro con su característica peluca, claramente irritado por las noticias recientes.
"¡¿Cómo es posible que un solo zorro destruyera una patrulla completa de nuestros Eggforcers?!" exclamó, golpeando una consola con su puño.
Dr. Babble, el más joven y distraído del grupo, chupaba despreocupadamente de su biberón mientras miraba una pantalla que mostraba las grabaciones de la batalla. "Ese tipo... ¡sus colas mecánicas son geniales! ¡Quiero una para mí!"
Dr. Profundo, un hombre alto con voz grave, ajustó sus gafas mientras estudiaba los datos. "Esas garras no son tecnología ordinaria. Están equipadas con una forma avanzada de nanotecnología y un sistema de control gravitacional. Este zorro no solo es un problema... es un genio."
Dr. No, el adolescente sarcástico, rodó los ojos y se cruzó de brazos. "¡Oh, claro! Ahora resulta que todos están impresionados por un tipo que probablemente pasa sus días en un laboratorio jugando con juguetes. Ni siquiera sabemos su nombre real."
Dr. Hecho, el más anciano y sabio, acarició su larga barba blanca mientras reflexionaba. "Ese zorro tiene un propósito... pero también un secreto. Hay algo extraño en su comportamiento, algo... peculiar."
La Revelación: El Zorro en Bragas
Justo cuando la conversación se intensificaba, Dr. Babble señaló algo en la grabación. "¡Espera un segundo! ¿Eso es lo que creo que es?" Amplió la imagen de Nine saltando entre los robots. Una sombra reveladora de su atuendo apareció por debajo de su camisa.
Dr. No soltó una carcajada. "¡No puede ser! ¿Este tipo está... en bragas? ¡No me lo creo!"
Dr. Profundo frunció el ceño. "Eso no cambia el hecho de que es un oponente formidable. Pero... sí, es un detalle curioso."
Sr. Doctor Eggman se quedó boquiabierto por un momento antes de golpear la mesa nuevamente. "¡No importa lo que lleve puesto! ¡Ese zorro ha desafiado al Consejo del Caos, y eso no puede quedar sin respuesta!"
Plan del Consejo del Caos
Análisis de las Garras:
Dr. Profundo comenzó a diseñar un sistema para contrarrestar las Garras de Detención de Detainer Astro Toilet 2.0. "Si podemos replicar su tecnología, podríamos usarla contra él."
Rastrear a Nine:
Dr. Hecho sugirió utilizar un enjambre de microdrones para localizar el laboratorio de Nine. "Un genio como él no puede ocultar su rastro para siempre."
Nueva Creación del Consejo:
Sr. Doctor Eggman ordenó a Dr. Babble y Dr. No diseñar un nuevo tipo de Eggforcer específicamente para capturar a Nine. "Lo llamaremos... ¡Destructor de Zorros Clase Omega!"
Ataque Directo:
Decidieron enviar un pequeño escuadrón para enfrentarse a Nine y obligarlo a unirse al Consejo, bajo amenaza de destruir todo lo que ha creado.
Nine Detecta el Peligro
Mientras tanto, en su laboratorio, Nine estaba terminando de ensamblar un nuevo artilugio. Sus sensores de seguridad parpadearon con una alerta. "¿El Consejo del Caos? Je, parece que no les gustó mi pequeño espectáculo."
Nine sonrió mientras ajustaba sus colas mecánicas. "Bueno, supongo que es hora de mostrarles lo que realmente puedo hacer. Pero primero... un café y algo de música de Skibidi Toilet para inspirarme."
La guerra entre Nine y el Consejo del Caos acababa de comenzar.
Nine en New Yoke City: Un Encuentro con el Consejo del Caos
New Yoke City estaba en pleno bullicio, la gente caminaba por las calles sin notar la amenaza que se cernía sobre ellos. Las luces de neón parpadeaban y los vehículos se desplazaban a gran velocidad, mientras las altas torres de vidrio reflejaban los rascacielos cercanos. Sin embargo, algo iba a cambiar esta tranquila escena urbana.
En una esquina oscura de la ciudad, Nine the Fox activó su dispositivo de teletransportación. El humo negro comenzó a envolver su cuerpo, mientras se generaba una espesa nube a su alrededor. Era su teletransportación de TV Man, que usaba para moverse rápidamente sin ser detectado, aunque su llegada no era precisamente sigilosa. Mientras el humo envolvía todo a su alrededor, la gente comenzaba a apartarse, algunos sorprendidos por la extraña aparición, otros ya acostumbrados a fenómenos sobrenaturales en la ciudad.
Con un repentino destello, Nine emergió del humo, sus 7 colas mecánicas activadas y dispuestas a la acción. Los cañones que las adornaban brillaban con un resplandor metálico, y sus poderosos Cañones de Ondas de Choque EMP se prepararon para disparar.
"¡Hora de hacer mi entrada!", murmuró Nine, mientras observaba el horizonte de la ciudad. Su sonrisa era una mezcla de diversión y desafío, sabiendo que la paz de la ciudad pronto se vería alterada por su presencia.
La Activación del Cañón EMP
El cañón, montado en sus colas, emitió un resplandor brillante y una vibración sutil, preparando su primer disparo. El Cañón de Ondas de Choque EMP de Inodoro Juggernaut, un artefacto nanotecnológico de última generación, se cargó con plasma de alta energía. Nine apuntó hacia el cielo, y luego hacia los edificios cercanos, con la intención de probar su nuevo sistema de armas.
Un poderoso proyectil de plasma salió disparado de uno de los cañones, dejando un rastro de fuego mientras viajaba a gran velocidad, aunque no tan rápido como lo hubiera deseado. La ciudad parecía estar en suspenso mientras el proyectil avanzaba, su velocidad relativamente lenta aumentando la tensión en el aire.
Cuando el proyectil alcanzó su objetivo, una explosión masiva iluminó el cielo y la onda de choque resultante se propagó rápidamente, derribando todo a su paso y causando estruendo por varios kilómetros. La onda de choque fue tan fuerte que causó un efecto de aturdimiento en todo lo que se encontraba en el área, incluyendo los edificios cercanos.
"¡Vamos a ver cómo responden a esto!", dijo Nine, mientras observaba el caos que había provocado con una sonrisa de satisfacción.
La Respuesta del Consejo del Caos
El Consejo del Caos había estado rastreando a Nine durante semanas, y ahora sabían que no podían esperar más. El uso de su Cañón de Ondas de Choque EMP había alterado las frecuencias de los satélites de monitoreo, lo que les permitió ubicar su posición exacta. A través de sus cámaras ocultas y drones, observaron la destrucción que Nine estaba causando en el corazón de la ciudad.
Dr. Eggman, líder del Consejo, vio las imágenes de la pantalla con incredulidad. "¡Este zorro está fuera de control! ¡No solo destruyó nuestros robots Eggforcer, ahora está causando estragos en New Yoke City!"
"Lo que más me preocupa", dijo Dr. Hecho, observando los informes, "es que tiene un control completo sobre esa tecnología de colas mecánicas. Y esas garras, no quiero ni imaginar lo que puede hacer con ellas."
"Debemos actuar rápido", sugirió Dr. No. "Si dejamos que siga causando daño, no solo perderemos el control sobre él, sino que su poder podría ser demasiado para cualquiera que intente detenerlo."
El enfrentamiento inevitable
Mientras el Consejo del Caos preparaba sus fuerzas para enfrentarse a Nine, él, ajeno a los planes de sus enemigos, se encontraba disfrutando de su nueva creación. Pero sabía que en cualquier momento, el Consejo del Caos vendría tras él.
"Este será un juego interesante", murmuró Nine, observando su ciudad y las primeras señales de una posible confrontación. Sabía que lo que se avecinaba sería una batalla épica, pero estaba más que listo para enfrentarse a cualquiera que se interpusiera en su camino.
El Cañón de Ondas de Choque EMP estaba listo para más, y Nine the Fox estaba preparado para seguir luchando, sin importar lo que le deparara el futuro.
Las Nuevas Mejoras de Nine
En su taller subterráneo lleno de chatarra y tecnología avanzada, Nine the Fox seguía perfeccionando su arsenal de combate. Sabía que el Consejo del Caos no tardaría en actuar, y por eso decidió hacer mejoras adicionales a sus 7 colas mecánicas para asegurar su victoria.
Ahora, las colas de Nine no solo contenían Cañones de Ondas de Choque EMP, sino que también incorporaban Zarcillos Cuádruples Mecánicos. Estos zarcillos, que sobresalían de las bases de sus colas, tenían múltiples funciones, convirtiéndose en un conjunto versátil de herramientas de combate. Los zarcillos podían disparar rayos láser rojos con una precisión mortal, o bien usarse para absorber ataques de energía enemigos. Esta capacidad de absorción le permitiría, en caso de ser atacado con alguna energía o proyectil, desviar y almacenar la fuerza para lanzarla de vuelta en una forma más devastadora.
Además de los zarcillos, Nine decidió incorporar un conjunto de pantallas. Cuatro televisores/pantallas fueron integrados en sus colas, recordando a los dispositivos que Large TV Man solía llevar, pero ahora estaban profundamente mecanizados en su sistema. Estas pantallas no solo servían para mostrar imágenes o información, sino que también tenían un efecto cegador cuando eran activadas. Al reflejar intensas luces brillantes en cualquier dirección, Nine podía desorientar a sus enemigos, ganando ventaja en el combate.
Para complementar este sistema, Nine incluyó altavoces moderadamente grandes que reemplazaron las pantallas de televisión de sus colas. Estos altavoces, inspirados por los utilizados por Cinemaman, estaban diseñados para emitir ondas de sonido de alta frecuencia. Sin embargo, a diferencia de los altavoces convencionales, estos tenían un propósito mucho más agresivo. Usaban ondas sonoras para empujar a los enemigos y desestabilizarlos, creando un retroceso en sus movimientos y dificultando que pudieran acercarse a Nine.
La Creación de un Arsenal Invencible
Con todas estas nuevas mejoras, Nine the Fox estaba listo para enfrentar a cualquier amenaza que surgiera, especialmente el Consejo del Caos, que no tardaría en intentar destruirlo.
En una tranquila tarde en New Yoke City, Nine decidió probar sus nuevas armas en un ambiente controlado antes de salir a la calle. Hizo que sus 7 colas mecánicas se extendieran hacia diferentes direcciones y activó cada una de sus funciones:
Los Zarcillos Cuádruples Mecánicos se extendieron como tentáculos, disparando rayos láser rojos que cortaban a través de la roca y el metal como si fueran mantequilla. Cada zarcillo era capaz de absorber los disparos de energía enviados por drones que había colocado previamente para evaluar su capacidad de defensa.
Las pantallas cegadoras comenzaron a emitir destellos brillantes de luz, creando una barrera visual que dejaba al enemigo ciego, forzándolos a retroceder o perder completamente la orientación.
Los altavoces emitieron ondas sonoras que reverberaron a través del aire, enviando a un drone que había sido programado para atacarlo volando hacia atrás por varios metros, como si hubiera sido golpeado por una fuerza invisible.
Satisfecho con los resultados, Nine sonrió. Sabía que estas nuevas armas lo ponían en una posición extremadamente fuerte, capaz de enfrentarse a los más poderosos enemigos con facilidad.
El Consejo del Caos Reacciona
Sin embargo, el Consejo del Caos no se quedaría de brazos cruzados. Sus espías ya habían informado sobre las mejoras de Nine y estaban preparando sus propios planes de ataque. Dr. Eggman, el líder del consejo, ya estaba ideando un nuevo plan para neutralizar a Nine y recuperar el control sobre las calles de New Yoke City.
"Este zorro sigue mejorando", dijo Dr. Eggman, observando los informes de los agentes. "Pero tenemos algo que lo superará. Lo aplastaremos con nuestra nueva creación."
El consejo estaba preparando su próximo movimiento, sabiendo que sería una batalla difícil, pero estaba decidido a recuperar el dominio de la ciudad. Nine no sabía que el Consejo del Caos ya había activado sus propios drones mejorados, listos para enfrentarse a las mejoras de sus colas mecánicas y descubrir una forma de destruir al zorro mecánico.
La Llegada de Sonic y su Equipo a New Yoke City
Sonic, Shadow, Tails, Amy, Knuckles, Rouge y Big Cat habían llegado finalmente a New Yoke City, una metrópolis industrializada y opresiva. Desde el momento en que llegaron, la atmósfera era palpable: el aire denso, cargado de smog, hacía que todo pareciera sombrío y sucio. Los edificios, enormes y de formas alienígenas, parecían aplastar a quienes caminaban por las calles. New Yoke City era el reflejo de un futuro oscuro donde la naturaleza había sido erradicada y reemplazada por una tecnología monstruosa.
Sonic miró a su alrededor, claramente disgustado con el paisaje. Las enormes pantallas de neón que parpadeaban con anuncios de propaganda de huevos, se intercalaban con los edificios que tomaban la forma de huevos. La ciudad estaba llena de símbolos de control, y los robots patrullaban las calles con la misión de mantener el orden a toda costa. La gente que transitaba por las aceras no caminaba libremente, sino que se dejaba transportar por las motorizadas, como si fueran piezas de un engranaje en una maquinaria gigante.
"Esto es... espantoso," comentó Amy, mirando los edificios de formas extrañas. "¿Cómo puede alguien vivir aquí?"
"Es un lugar opresivo, y parece que todo está bajo control total," respondió Rouge, observando a los robots patrullando en cada esquina. "Debe haber algo grande que está ocurriendo aquí."
Knuckles ajustó su guante y frunció el ceño, mirando las estructuras de la ciudad. "Esto no tiene nada que ver con la libertad que buscamos. Este lugar está completamente industrializado... No hay rastro de vida real."
Tails miró las pantallas de neón y las tecnologías que inundaban el lugar. "Parece que algo mucho más siniestro está ocurriendo. Si no hay naturaleza, es porque están controlando todo, incluso el aire que respiramos."
Big Cat, por su parte, se sentó en el suelo cerca de una de las palmas solitarias en la base de lo que parecía ser una estación de la Resistencia. "Yo solo quiero encontrar a Froggy... pero esto no parece ser el lugar más amigable para un gato."
Sonic dio un vistazo a su alrededor, sin perder su actitud confiada, pero la desconfianza en su mirada era inconfundible. "No sé qué es peor, todo esto o los robots que nos están vigilando. Sabemos que algo grande está por suceder, y es claro que el Consejo del Caos tiene algo que ver."
Shadow no parecía tan sorprendido, acostumbrado a las ciudades oscuras y los ambientes donde el control era la norma. "El Consejo debe tener una base aquí. Este lugar está lleno de tecnología avanzada y vigilancia. La Resistencia parece estar atrapada en una trampa."
Un zumbido metálico provenía del cielo mientras un grupo de robots patrullaba la zona, deteniéndose cerca del grupo. Estaban armados hasta los dientes, y su presencia era intimidante. Los ciudadanos se mantenían en silencio, dejando que la motorización de las aceras los moviera, sin tomar acción alguna. Las luces brillantes de los neones brillaban como si la ciudad nunca descansara.
"Estos robots... son distintos," observó Rouge, enfocándose en los detalles. "¿Qué estarán buscando exactamente?"
Knuckles apretó los puños, observando uno de los robots más de cerca. "Probablemente estén vigilando a todo el mundo para que no se salgan de línea. Este es un lugar donde todo está siendo controlado."
"Eso me hace pensar que Nine no podría vivir aquí... Pero la Resistencia puede ser nuestro punto de partida," dijo Sonic, mirando la base de la Resistencia, donde se veía un pequeño cartel medio desmoronado con el nombre "RESISTANCE HQ". "Si podemos encontrar alguna información de ellos, tal vez podamos entender qué está pasando y cómo derrotar al Consejo del Caos."
En ese momento, un altavoz de un edificio cercano comenzó a emitir un mensaje en un tono monótono y autoritario.
"Recordatorio importante: Mantente en línea. La Unidad de Control se encarga de cualquier infracción. Los ciudadanos deben cooperar. No se tolerará la desobediencia."
Sonic echó un vistazo a sus amigos. "Creo que es hora de ir a investigar por nuestra cuenta. ¡Vamos a la Resistencia!"
Amy asintió con energía. "¡Claro que sí! ¡Esta ciudad necesita un poco de acción!"
Tails comenzó a trastear con su dispositivo, intentando obtener acceso a la red de información de la ciudad. "Estoy rastreando señales. Si la Resistencia tiene algo valioso, pronto lo sabremos."
"Recuerden," dijo Shadow con seriedad, "esta ciudad es peligrosa, y el Consejo no se detendrá por nada. Mantengan los ojos abiertos."
Con esas palabras, el equipo se adentró en las oscuras calles de New Yoke City, decididos a descubrir qué secretos albergaba la ciudad, con la esperanza de destruir el control del Consejo y liberar a aquellos que sufrían bajo su yugo. Pero sabían que no sería fácil. Algo mucho más grande se estaba gestando, y ellos no serían los únicos que lo buscarían.
La Explosión y el Encuentro con Nine
El equipo de Sonic había comenzado a avanzar hacia la base de la Resistencia cuando, de repente, un estruendoso sonido resonó en el aire. La ciudad entera pareció temblar por un segundo, y las luces de neón parpadearon como si fueran a apagarse. El suelo vibró bajo sus pies, y una explosión violenta se escuchó a lo lejos, seguida de una onda expansiva que agitó las estructuras metálicas de los edificios.
"¿Qué fue eso?" preguntó Amy, mirando alrededor, claramente sorprendida por la fuerza de la explosión.
Knuckles frunció el ceño, manteniéndose alerta. "¡Vengan, tenemos que averiguar qué está pasando!"
Los miembros del equipo corrieron en la dirección del sonido, atravesando las calles congestionadas y cubiertas de neón, hasta llegar a una amplia plaza donde el caos se desató. En el centro, rodeado por los escombros de lo que parecía ser una batalla en pleno apogeo, estaba Nine the Fox, imponente con sus siete colas mecánicas.
Cada una de sus colas estaba desplegada, moviéndose con rapidez y precisión, mientras las garras de detención atrapaban los ataques de energía de los robots del Consejo del Caos, que lanzaban proyectiles de plasma y energía. Las colas de Nine se entrelazaban, convirtiéndose en una red de defensa imparable. Sin embargo, lo más impactante era el cañón de ondas de choque EMP que Nine sostenía con una de sus colas, apuntando hacia los robots y disparando potentes proyectiles de plasma que destrozaban las máquinas con facilidad.
"¡Adiós, perras del Consejo del Caos!" gritó Nine, su voz llena de desdén mientras hacía un gesto con sus colas. Con una rapidez inesperada, activó su teletransportación de TV Man, y en un parpadeo, rodeado por una nube de humo negro, desapareció.
La explosión que había causado se desvaneció en un rugido, dejando atrás solo los ecos de la batalla. Los robots quedaron desactivados, algunos destrozados por los proyectiles de plasma, otros en el suelo incapaces de seguir en funcionamiento.
Sonic, Shadow y el resto del equipo llegaron justo después de que Nine desapareciera, observando asombrados el lugar donde antes había estado.
"Eso fue... impresionante," dijo Sonic, mirando las máquinas destruidas. "¿Quién... era ese?"
"Eso es Nine the Fox," explicó Tails, con una mirada asombrada. "Parece que tiene una tecnología increíblemente avanzada en esas colas. Y esos cañones... ¡Son un poder brutal!"
Amy se acercó a los restos de los robots y tocó una de las piezas desactivadas. "Parece que está luchando contra el Consejo del Caos. No entiendo por qué está atacando a los robots, pero... puede ser un aliado."
Knuckles miró las huellas de la batalla, su expresión seria. "Parece que Nine tiene una razón personal para estar aquí. No solo destruyó robots... destruyó toda una patrulla."
Shadow no parecía sorprendido. "Es un luchador formidable. Y sus habilidades... no son algo que cualquier persona pueda manejar fácilmente. Si está aquí, entonces probablemente tenga información sobre el Consejo del Caos."
Rouge cruzó los brazos, evaluando la situación. "Es probable que no tengamos mucho tiempo para descubrir qué está pasando, pero si Nine está tomando medidas contra el Consejo, tal vez sea nuestro primer paso para derribarlos."
De repente, un par de robots de patrullaje aún en pie comenzaron a resurgir, pero antes de que pudieran hacer cualquier movimiento, una pequeña explosión de energía proveniente de la teletransportación de Nine apareció nuevamente, desintegrando los restos que quedaban de ellos.
"Él se ha ido..." murmuró Tails. "¿Adónde podría haber ido? Necesitamos encontrarlo."
Sonic asintió con determinación. "No podemos perderlo. Si está luchando contra el Consejo del Caos, necesitamos saber qué sabe. ¡Vamos!"
Sin perder tiempo, el equipo comenzó a seguir la estela de humo negro dejado por la teletransportación de Nine. Sabían que tenían una misión urgente en sus manos: derribar al Consejo del Caos y descubrir qué estaba realmente sucediendo en New Yoke City.
En lo alto de una torre en New Yoke City, una gigantesca pantalla de neón parpadeó y cobró vida. La figura del Sr. Dr. Eggman, líder del Consejo del Caos, apareció en la pantalla, su rostro distorsionado por una expresión de furia.
"¡Maldito zorro patético!" rugió Eggman, sus ojos llenos de rabia. "Te encontraremos, Nine the Fox. ¡No escaparás de nuestra venganza!"
La pantalla parpadeó y otras figuras comenzaron a tomar forma junto a Eggman. Dr. Profundo y Dr. No, dos de los más peligrosos miembros del Consejo, aparecieron con una sonrisa burlona.
"¡Zorro afeminado!" exclamó Dr. Profundo, su tono de voz sarcástico. "¿Creíste que podrías escapar de nosotros tan fácilmente?"
"Es un simple zorro," añadió Dr. No, con una risa malévola. "No entiende con quién está tratando."
A continuación, la cámara se movió para revelar a Dr. Hecho, el miembro más anciano del grupo, cuyo rostro arrugado apareció con una expresión de desdén.
"¡Zorra con bragas!" exclamó Dr. Hecho, con una voz que sonaba como si estuviera hablando desde un abismo profundo. "¡Esa cosa no merece llamarse zorro!"
A lo que Dr. No, mirando a Dr. Hecho, interrumpió: "¡Es zorro, no zorra, viejo!"
Eggman, visiblemente más molesto, desvió la mirada y gritó: "¡Cállense todos! ¡Nos ocuparemos de ese zorro afeminado, pero por ahora debemos centrarnos en lo que está ocurriendo en las calles!"
La imagen de Eggman se desvaneció brevemente, pero rápidamente volvió a aparecer, ahora con una expresión más controlada.
"Y ustedes, chicos," dijo en un tono más frío, "seguiremos monitoreando cada uno de sus movimientos. Nine the Fox no se escapará de nosotros."
Sonic y el resto del equipo de inmediato observaron la pantalla en New Yoke City, sorprendidos por la aparición del Consejo del Caos.
"¡Eso fue... raro!" exclamó Sonic, arqueando una ceja y cruzando los brazos. "¿Una familia de huevos? ¿Qué es esto, una comedia de villanos?"
Amy se rió nerviosamente. "¡Espera! ¿Realmente estaban llamando a Nine una 'zorra con bragas'?"
Knuckles frunció el ceño. "No importa qué nombre le den. Parece que el Consejo del Caos está furioso, y Nine es su objetivo. Eso solo puede significar problemas."
Tails se frotó la cabeza, confundido. "Definitivamente no es la forma en que pensaba que se comportarían los villanos. Pero, ahora lo entiendo... Nine debe ser muy importante para que el Consejo pierda tanto tiempo discutiendo sobre él."
Shadow mantuvo su mirada fija en la pantalla. "No subestimen a Eggman ni a su Consejo. Aunque su actitud sea ridícula, siguen siendo poderosos. Nine tiene un buen número de enemigos ahora."
Rouge observó la pantalla pensativamente. "Parece que Nine ha provocado una respuesta significativa de los más altos rangos del Consejo. Pero si hay algo que sabemos, es que Eggman y los suyos no se detendrán hasta que consigan lo que quieren."
Sonic, con su característica sonrisa confiada, dio un paso hacia adelante. "¡Eso está claro! Y si el Consejo piensa que pueden detener a Nine, entonces no conocen el verdadero poder de la velocidad. ¡Vamos a averiguar qué está pasando!"
Con eso, el equipo se preparó para lo que parecía ser una nueva confrontación con el Consejo del Caos, dispuestos a ayudar a Nine a enfrentarse a quienes lo perseguían. La ciudad de New Yoke City estaba a punto de ser testigo de una nueva batalla entre héroes y villanos, y el destino del zorro mecánico parecía estar en juego.
Los ojos de Sonic y sus amigos se agrandaron, confundidos por lo que acababan de escuchar.
Sonic levantó una ceja, mirando a sus compañeros. "Espera, ¿un 'zorro con bragas'? ¿Eso se refería a Nine? ¡¿A qué están jugando?!"
Tails, con una expresión pensativa, ajustó sus gafas. "¡Pero él no es una 'zorra'!" dijo con firmeza, mirando la pantalla donde el Consejo del Caos aparecía. "Nine es un chico, y es mucho más que eso. Es un genio, ¡un genio superior a los del Consejo del Caos!"
Una pequeña pausa se hizo en el aire mientras Knuckles refunfuñaba, claramente descolocado. "Eso está claro, pero no entiendo por qué el Consejo está tan obsesionado con él, ni por qué lo llaman de esa manera."
En ese momento, un civil, que había estado escuchando a Sonic y sus amigos, se acercó y les explicó en tono bajo, pero claro: "Se refieren a Nine the Fox... él es alguien solitario. Y más allá de su... aspecto y peculiaridades, nadie sabe realmente lo que pasa por su cabeza. Lo único que se sabe es que es un genio, más inteligente que cualquier miembro del Consejo del Caos, y que tiene un QI que supera incluso las capacidades de Eggman. Nadie sabe cuál es su verdadero potencial."
Los demás se quedaron en silencio, mirando a la pantalla. "¿Un genio?" murmuró Amy, sorprendida por la revelación.
Rouge levantó una ceja. "¡Eso cambia las cosas! Pero, ¿por qué se obsesionan tanto con él si es tan increíble? Eso no tiene sentido."
Tails asintió. "Es como si hubiera algo más... algo más que los une al Consejo. Pero hay algo aún más extraño: nadie sabe dónde vive. Nine es completamente un enigma. Se mantiene alejado de todos, como si estuviera siempre oculto en las sombras."
Sonic sonrió, pero esta vez fue una sonrisa algo menos confiada, algo más reflexiva. "Parece que Nine es más misterioso de lo que pensábamos. Si él es tan inteligente y tiene tantos enemigos, entonces, ¡es nuestro trabajo ayudarlo! Pero lo que no entiendo es por qué el Consejo lo odia tanto... ¿y qué significa todo esto de las 'bragas'?"
Mientras tanto, otro civil se unió a la conversación, mirando al equipo con una expresión de preocupación. "Hay algo más que deben saber. Nine... cuando era un niño de 9 años, tenía un fetiche con las bragas, y aún lo usa ahora, a los 19 años. Pero esa es solo una de las muchas facetas extrañas de su personalidad. La gente siempre lo ha visto como un chico excéntrico, pero nunca se ha dejado atrapar por los demás. Es difícil de entender."
Knuckles frunció el ceño. "Eso no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora. Nine está en peligro, y eso es lo único que importa."
Sonic, con una mirada más decidida, dijo: "¡Exactamente! Y no importa lo que haya hecho o lo que lo haga diferente, ¡vamos a ayudarlo!"
La situación era cada vez más extraña y compleja, pero lo único que quedaba claro era que Nine the Fox era mucho más de lo que el Consejo del Caos pensaba. Y ahora, Sonic y sus amigos sabían que tendrían que descubrir más sobre él y enfrentar los peligros que lo acechaban.
El sol apenas comenzaba a asomarse en el horizonte de New Yoke City, iluminando las calles desoladas mientras una ligera neblina cubría los rascacielos y la infraestructura de metal. Era un día más en la ciudad industrializada, un día más para Nine the Fox.
Aquel día, Nine decidió salir de su escondite para realizar una de sus actividades favoritas: robar piezas de chatarra, componentes de robots desmantelados, autos abandonados y drones fuera de servicio. Pero no solo eso, también tenía una costumbre peculiar de robar ropa, especialmente bragas y otros artículos personales. Para él, se había convertido en algo habitual, algo que no solo le servía como objeto de fascinación, sino que también utilizaba como parte de su vestimenta peculiar.
Con sus 7 colas mecánicas completamente activadas y funcionando, Nine caminaba por las calles, con un par de garras de detención sujetando piezas de metal y circuitos mientras las otras colas recogían partes de automóviles, drones y cualquier cosa que pudiera ser útil para sus inventos. Las colas se movían con una precisión sorprendente, trabajando como si fueran una extensión de su cuerpo.
Las calles, que parecían solitarias, de repente fueron invadidas por un grupo de drones de vigilancia, enviados por el Consejo del Caos. La tecnología de espionaje estaba siempre alerta en la ciudad, buscando cualquier señal de desobediencia o intento de sabotaje.
Nine, sin inmutarse, activó sus zarcillos cuádruples mecánicos, los cuales emitieron rayos láser rojos que rápidamente desactivaron los drones. Mientras tanto, sus otras colas recogían bragas de las tiendas que encontraba, siempre en busca de ese toque que tanto le gustaba para completar su atuendo.
— "Eso fue fácil," murmuró, observando cómo los drones caían a sus pies. Su risa mecánica resonó por las calles mientras pasaba por la tienda de ropa cercana y desmantelaba rápidamente el lugar, tomando las prendas que se le antojaban, sin importar la marca o el tipo de ropa.
La misión era sencilla para él. Necesitaba robar chatarra para seguir con sus inventos y, además, las pequeñas adquisiciones personales eran un toque adicional para su colección. Mientras tanto, sus pantallas cegadoras y altavoces estaban listos para cualquier posible enfrentamiento.
En el mercado cercano, algunos ciudadanos veían desconcertados cómo las piezas de los robots y los vehículos eran saqueados de manera tan meticulosa. Pero nadie se atrevió a detenerlo. Nine era conocido por ser un enigma, un ser impredecible, y si alguien lo desafiaba, no dudaba en usar sus armas y tecnología para defenderse.
— "Un día como otro," pensó Nine, mientras cargaba con varias piezas y materiales, seguro de que, en algún momento, el Consejo del Caos volvería a intentar atraparlo. Pero él estaba listo. Había aprendido a mantenerse un paso adelante de ellos.
Sin embargo, Sonic y sus amigos no podían quedarse atrás. Sabían que algo estaba pasando en New Yoke City, y que Nine tenía algo que ver. Con cada robo y cada enfrentamiento, los secretos detrás de Nine comenzaban a ser más oscuros, y el Consejo del Caos no tardaría en buscarlo una vez más.
Tails y el resto de su equipo se acercaban al horizonte, preparados para encontrar a Nine antes de que los robots del Consejo pudieran hacerlo. La batalla por desentrañar el misterio de Nine the Fox apenas comenzaba.
New Yoke City continuaba su rutina desolada y llena de neón. Las calles, invadidas por la niebla y el sonido de las máquinas, fueron el escenario perfecto para el más reciente intento de Nine the Fox de conseguir lo que necesitaba. Esta vez, se encontraba frente a una enorme pantalla publicitaria, una de esas que se utilizan para mostrar propaganda en toda la ciudad. Nine necesitaba el núcleo de esa pantalla; no solo por su valor en tecnología avanzada, sino porque sabía que podía usarlo en uno de sus inventos.
Con sus Zarcillos Cuádruples Mecánicos activados, Nine extendió las múltiples extremidades mecánicas, que se abrieron como tentáculos de acero. Con una precisión sorprendente, las pinzas de los zarcillos se envolvieron alrededor del núcleo de la pantalla, arrancándolo con facilidad. La tecnología avanzada era perfecta para sus propios fines.
Sin embargo, Sonic y sus amigos, que se habían acercado sigilosamente, vieron todo lo que sucedía desde una distancia. Shadow, furioso por la audacia de Nine, decidió intervenir.
— "¡Detente, Nine!" —gritó Shadow, mientras se lanzaba hacia él con velocidad.
Pero Nine no era un simple objetivo. En un abrir y cerrar de ojos, Nine sacó otra de sus 7 colas mecánicas. Esta cola era especial, equipada con cuatro altavoces moderadamente grandes que reemplazaban las pantallas de televisión. Sin dar tiempo a que Shadow reaccionara, Nine activó sus altavoces, emitiendo un gran estruendo de ondas de sonido. Las ondas viajaron a través del aire, chocando directamente con Shadow y haciéndolo volar por los aires, como si fuera una hoja arrastrada por un viento furioso.
Shadow fue lanzado a una pared cercana, cayendo pesadamente al suelo. El sonido que emanaba de los altavoces de Nine no solo servía para retroceder a los enemigos, sino que también podía desorientarlos, y parecía haberlo logrado con éxito en este caso.
Nine, aprovechando la confusión, comenzó a retroceder rápidamente hacia las sombras, mientras que sus colas lo ayudaban a cargar el núcleo de la pantalla y otras piezas que había robado. Usó su teletransportación para desaparecer, dejando atrás una nube de humo negro, característico de su teletransportación de TV Man.
El Consejo del Caos probablemente estaba observando, pero para ellos, Nine se había convertido en un objetivo esquivo e imparable. Mientras tanto, Sonic y los demás se acercaban para ayudar a Shadow, quien intentaba levantarse tras el impacto.
— "Ese zorro... siempre nos deja atrás," dijo Sonic mientras observaba el lugar por donde Nine había desaparecido.
Tails y Amy se acercaron a Shadow, preocupados por su estado.
— "¿Estás bien, Shadow?" —preguntó Tails.
— "Eso fue... más fuerte de lo que pensaba," murmuró Shadow, frotándose la cabeza mientras se ponía de pie. "Ese zorro no es como los demás. Lo alcanzaremos, no importa cuántas veces desaparezca."
Knuckles miró el espacio vacío con frustración.
— "El tipo tiene demasiados trucos bajo la manga," dijo Knuckles. "Pero no vamos a dejar que nos gane."
Mientras tanto, Nine estaba lejos, en un lugar oculto, observando cómo se desarrollaban los eventos desde una de sus pantallas, disfrutando de su pequeño triunfo. Sabía que tarde o temprano, Sonic y su equipo regresarían, pero por ahora, se sentía invencible. La ciudad le pertenecía, y nada ni nadie podría detenerlo.
Mientras tanto, Tails estaba concentrado en una pantalla de análisis avanzado en su pequeño dispositivo. Los demás se encontraban cerca, observando lo que el joven zorro estaba haciendo. Sonic se apoyaba contra la pared, con los brazos cruzados, mientras que Amy y Rouge discutían sobre el siguiente paso. Knuckles estaba inquieto, como siempre, y Shadow permanecía en silencio, observando a Tails.
— "Si fuera Nine, ¿dónde me escondería?" —se preguntó Tails en voz alta, mientras sus ojos brillaban con concentración.
Estaba analizando todas las posibilidades. Nine era inteligente, un genio en su campo, y siempre dejaba pistas sutiles sobre su ubicación. Sabía que si alguien podía rastrear a Nine, era él. Sonic y el grupo necesitaban encontrarlo rápidamente, no solo porque Nine había escapado con varios objetos valiosos, sino también porque él parecía ser la única esperanza para regresar a su mundo.
Tails repasaba sus opciones, utilizando el análisis de la ciudad, los túneles subterráneos y la tecnología avanzada que había recolectado durante sus viajes. Sabía que Nine no se escondería en cualquier lugar común. Buscaba un sitio que estuviera conectado con la infraestructura de la ciudad pero lo suficientemente apartado para que no fuera fácilmente descubierto.
— "¡Lo tengo!" —exclamó finalmente Tails, sus ojos brillando con satisfacción. "Si fuera Nine, lo haría en los túneles subterráneos. ¡Es el lugar perfecto! Está fuera del radar, y la tecnología avanzada de la ciudad podría estar funcionando a su favor. Puedo rastrear señales de alta frecuencia y componentes mecánicos que nos ayudarán a encontrarlo."
Sonic, que había estado escuchando atentamente, se acercó rápidamente.
— "¡Eso es genial, Tails! ¡Vamos por él!" —dijo con entusiasmo.
— "¡No tan rápido!" —interrumpió Rouge, con su tono habitual de cautela. "Sabemos que Nine no es un enemigo común. Deberíamos planear bien cómo abordar los túneles, y asegúrense de estar preparados para cualquier cosa."
— "No tenemos tiempo para esperar," agregó Shadow, con su mirada fija y fría. "Si Nine es nuestro único camino de regreso, no podemos quedarnos de brazos cruzados."
Amy asintió, su expresión preocupada.
— "Estoy de acuerdo con Shadow. Necesitamos encontrarlo rápido. No sabemos qué tan peligroso podría ser si decide actuar."
El grupo asintió en silencio, sabiendo que el camino hacia Nine no sería sencillo. Tails había confirmado su teoría, y ahora su siguiente paso era planear cómo llegar a los túneles subterráneos de New Yoke City sin ser detectados por las fuerzas del Consejo del Caos.
A medida que avanzaban, Tails continuaba analizando el mapa de la ciudad, conectando las rutas y buscando la entrada secreta a los túneles. Sabía que una vez dentro, tendrían que enfrentar las posibles trampas y tecnología avanzada que Nine había instalado, pero también confiaba en que Nine no los atacaría sin previo aviso, sabiendo que estaban buscando un regreso a su hogar.
El tiempo apremiaba. Sin embargo, con la determinación de Sonic y el ingenio de Tails, estaban decididos a encontrar a Nine y llevar a cabo la misión que los devolvería a su mundo.
El laboratorio subterráneo de Nine the Fox estaba iluminado por luces de neón morado, dando un tono siniestro a la estancia. En medio de la oscura y avanzada maquinaria, Nine estaba concentrado en su trabajo, rodeado por sus 7 colas mecánicas que se movían de manera precisa, como si tuvieran vida propia. Usaba su bata de científico sobre bragas transparentes, una imagen que reflejaba tanto su genialidad como su personalidad excéntrica. Había estado trabajando sin descanso en su más reciente invención, un enorme núcleo de reactor que parecía sacado de una película de ciencia ficción.
Este reactor estaba asegurado con cables y líneas eléctricas que subían hasta el techo, alimentado por energía de un tono morado brillante, casi hipnótico. Nine sonrió al ver que el reactor finalmente estaba funcionando a la perfección. El dispositivo no solo estaba diseñado para generar energía, sino que también tenía la capacidad de teletransportar toda la estructura del laboratorio a una ubicación diferente en el mundo. Un método que utilizaba un humo negro para envolver todo, cubriendo su rastro y haciendo imposible que el Consejo del Caos pudiera seguirlo.
Sin embargo, el trabajo de Nine no pasó desapercibido. El Consejo del Caos había estado rastreando sus movimientos durante algún tiempo, especialmente después del robo del núcleo de los robots y pantallas grandes. Habían identificado la ubicación de su base y decidieron atacar para capturarlo. Dr. Eggman y su equipo de científicos estaban más que molestos por las constantes derrotas que sufrían a manos de Nine, quien había demostrado ser un enemigo formidable.
Cuando el Consejo descubrió la base de Nine, se acercaron a la entrada del laboratorio, listos para desactivar el reactor y capturarlo. Sin embargo, lo que no esperaban era la reacción de Nine.
Cuando el sonido de los pasos del consejo resonó por el pasillo, Nine rápidamente activó el núcleo de reactor. Las luces de la habitación se apagaron momentáneamente, y el humo negro comenzó a envolverse alrededor de la base. Nine, con un destello de satisfacción en sus ojos, observó cómo su máquina comenzaba a funcionar.
En ese preciso momento, el núcleo del reactor se encendió con un resplandor intenso, y la teletransportación masiva comenzó. Las máquinas de Nine empezaron a emitir un zumbido bajo mientras las líneas eléctricas moradas chisporroteaban. De repente, un gran torbellino de humo negro envolvió toda la habitación, cubriendo el laboratorio entero.
El Consejo del Caos, que había llegado demasiado tarde para detenerlo, solo pudo ver cómo el humo se expandía a su alrededor. No podían reaccionar a tiempo; el humo negro los cegó momentáneamente. Cuando finalmente lograron ver de nuevo, Nine ya no estaba allí.
El laboratorio de Nine y su reactor desaparecieron por completo, dejando atrás solo una sensación de vacío en el aire. Nine había logrado teletransportarse a una zona subterránea diferente del mundo, y el Consejo no tenía manera de rastrearlo ahora.
El Consejo del Caos, furiosos y derrotados, no sabían qué hacer. Habían perdido a Nine una vez más, y no solo eso, sino que el núcleo robado de los robots y pantallas grandes también había desaparecido junto con él. El humo negro había dejado a todos con la sensación de que Nine estaba un paso adelante, como siempre.
Nine, ahora en su nueva ubicación, ya comenzaba a planear su próximo movimiento, con su tecnología y genio superior listos para hacer frente a cualquier desafío que el Consejo del Caos pudiera presentar. Pero por ahora, disfrutaba de la tranquilidad de su nuevo refugio, preparado para seguir con su trabajo, sin que nadie pudiera detenerlo.
En la ciudad New Yoke City, el caos alcanzaba nuevas alturas mientras Nine the Fox activaba su núcleo de reactor para realizar una teletransportación masiva. Con una cortina de humo negro iluminada por relámpagos morados, su base subterránea comenzaba a desvanecerse del radar del Consejo del Caos, dejándolos sin pistas.
Mientras Nine manipulaba su tecnología avanzada con destreza, el Consejo del Caos no tardó en reaccionar. Al instante, Dr. Babble activó su mecha en forma de huevo, una máquina extravagante que parecía sacada de una pesadilla. Con un brazo de maza que simulaba un sonajero de bebé y una pistola láser gatling, el mecha parecía más un juguete peligroso que un arma seria. Dr. Profundo, por su parte, apareció con su traje de samurái de alta tecnología, que estaba equipado con espadas y sierras flamígeras, listo para cortar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Mientras tanto, Dr. No observaba a través de sus gafas y controlaba varios Eggforcers, enviándolos hacia el objetivo con precisión y control.
En medio de esta furia de tecnología y caos, Nine continuaba su plan. Mientras los miembros del Consejo intentaban desesperadamente detenerlo, Nine les mostró un gesto que, aunque desafiante, acabó siendo un pequeño accidente. Al levantar su brazo y mostrar el dedo del medio en dirección al Consejo, su bata de científico se abrió ligeramente, revelando por un breve momento sus bragas. Rápidamente, Nine se cubrió, pero ya era demasiado tarde. El Consejo del Caos, furioso y confundido, observó la escena, pero Nine no estaba dispuesto a quedarse para enfrentarlos.
Gracias a la intervención de Tails, quien había hackeado los ojos de los robots Eggforcer, el Consejo del Caos perdió toda capacidad de seguimiento. Nine, sin darles tiempo para reaccionar, utilizó la teletransportación de su reactor para desaparecer con su base ante los ojos del Consejo.
Nine y su laboratorio se desvanecieron en la nada, dejando atrás solo un rastro de humo negro y un Consejo completamente desconcertado. Con su plan en marcha, Nine seguía un paso adelante, mientras el Consejo del Caos se encontraba, nuevamente, atrapado en su propia frustración.
El Consejo se quedó mirando el lugar vacío donde una vez estuvo el laboratorio, sabiendo que su misión de capturar a Nine no solo había fracasado, sino que también habían perdido a su más astuto enemigo. Nine, el enigma y genio, continuaba su juego, y el Consejo del Caos no tenía idea de a dónde se había ido ni cómo podían detenerlo.
Pero una cosa estaba clara: la guerra entre Nine y el Consejo del Caos estaba lejos de terminar.
Mientras la cortina de humo negro iluminada por relámpagos morados envolvía el laboratorio de Nine, Sonic y su equipo observaban desde una distancia, completamente sorprendidos. El lugar donde una vez estuvo la base de Nine comenzó a desaparecer de manera tan espectacular y rápida que parecía magia pura. Tails, con sus habilidades de hacking, había logrado interferir con los ojos de los robots Eggforcer, permitiendo que Sonic y sus amigos pudieran ver con claridad lo que estaba ocurriendo.
El equipo quedó boquiabierto mientras veían cómo el laboratorio de Nine, junto con su asombroso reactor, se desmaterializaba, llevándose consigo toda la estructura a través de un teletransportador masivo. Sonic estaba tan impactado como el resto, pero rápidamente recuperó su compostura.
"¡Eso es increíble!" exclamó Sonic. "¿Qué fue eso? ¡Es como si estuviera desapareciendo en otro lugar!"
Amy y Knuckles también observaron con incredulidad. Rouge cruzó los brazos, pensativa, y Shadow se mantenía serio, observando cada detalle.
Tails no pudo evitar sentirse impresionado por la tecnología de Nine. "¡Eso es increíble! ¡Nunca había visto algo como eso! ¡Era como el Titan TV Man mejorado!"
En ese momento, una secuencia algo embarazosa sucedió. Mientras Nine observaba al Consejo del Caos con desafío, levantó su dedo medio hacia ellos en señal de burla. Sin embargo, al hacerlo, su bata de científico se abrió accidentalmente, revelando por un instante sus bragas. Rápidamente, Nine se cubrió y trató de mantener la compostura, pero el daño ya estaba hecho. Sonic y su equipo, aunque sorprendidos, no podían evitar sentir que algo más estaba en juego aquí.
"Bueno... eso fue inesperado," comentó Amy, un poco desconcertada.
El laboratorio de Nine comenzó a teletransportarse a una velocidad impresionante, y antes de que el Consejo del Caos pudiera reaccionar, la base había desaparecido por completo, sumida en el humo negro y los relámpagos morados. No había señales de Nine ni de su laboratorio, y el Consejo del Caos estaba furioso, pero impotente.
"¡Maldito zorro!" rugió Dr. Eggman desde su pantalla, mientras sus compañeros también se enfurecían por la desaparición de Nine.
Sonic miró al resto del equipo. "¡Eso no nos detendrá! ¡Tenemos que encontrarlo! Si Nine tiene algo tan poderoso como esto, es mejor que no caiga en las manos equivocadas."
Tails asintió con determinación. "Sí, pero necesitamos más información. Este teletransportador no es algo que se pueda activar así como así. Debemos rastrear sus movimientos y descubrir cómo funciona."
El equipo se reunió, con la sensación de que el peligro de Nine aún no había pasado. Sabían que el genio detrás de todo esto era un desafío formidable, pero también un aliado potencial en su lucha contra el Consejo del Caos.
La misión de Sonic y su equipo había tomado un giro inesperado, y ahora su objetivo era claro: encontrar a Nine antes de que el Consejo del Caos lo hiciera, pero con la sensación de que aún había mucho más por descubrir en este juego de poder y tecnología.
Sonic y su equipo, después de ver la breve pero inesperada escena en la que Nine accidentalmente reveló su ropa, quedaron algo desconcertados por las reacciones del momento. A pesar de la situación, cada uno comenzó a procesar lo ocurrido de una manera diferente, mostrando sus propias perspectivas sobre lo que acababan de ver.
Tails, quien siempre estaba observando los detalles más técnicos, se aclaró la garganta y comentó con una sonrisa algo nerviosa:
"Eso es... nuevo para mi variante de este mundo. Parece que la ropa aquí es un poco diferente, más, uh, 'desinhibida' en comparación con lo que yo conozco."
Shadow, sin perder su actitud seria, soltó una observación burlona, mirando la situación con una mueca:
"Por eso lo llamas zorro afeminado, ¿no? Siempre tan impredecible, incluso cuando no se trata de combate."
Amy, con una expresión algo más suave, no pudo evitar sentirse un poco tierna ante la escena, aunque se sintió algo incómoda también:
"Es, eh, tierno, de alguna manera, aunque supongo que hay que admitir que fue un poco extraño."
Sonic soltó una risa nerviosa, mirando a su alrededor y mirando el terreno aún confuso:
"Raro... muy raro, pero no es como si no estuviéramos acostumbrados a las sorpresas, ¿cierto?"
Rouge, que observó la escena con curiosidad, se cruzó de brazos mientras respondía en tono analítico:
"¿Chico o chica, eh? Bueno, depende de cómo lo mire. No es que me importe demasiado, pero definitivamente es una mezcla rara de lo que podría ser un chico y un estilo femenino. Algo... peculiar para este mundo."
Finalmente, Knuckles, siempre directo, se acercó a la conversación y dijo con un leve rubor en su rostro:
"Yo, eh... no estoy seguro de qué pensar de todo esto, pero uno podría decir que es como un chico femboy, por lo que parece. Aunque eso no cambia que sea una amenaza."
El equipo pasó unos momentos en silencio, procesando lo que había sucedido. Estaban en territorio desconocido, y a pesar de que la escena había sido un tanto extraña, no podían permitir que eso los distrajera de su misión principal.
Sonic asintió con determinación y miró a todos:
"Ok, esto está tomando un giro raro, pero tenemos que enfocarnos. Nine está por ahí, y aún no sabemos qué tan peligroso puede llegar a ser. Sin importar cómo se ve o qué haga, sigue siendo una parte crucial de nuestra misión. Tenemos que encontrarlo antes de que el Consejo del Caos lo haga."
Tails se ajustó sus gafas, buscando en sus dispositivos:
"Voy a hackear de nuevo las señales. Si Nine está usando esa tecnología avanzada, probablemente podamos encontrar algo rastreable si busco los patrones de energía."
Amy sonrió, tratando de aligerar el ambiente:
"¡Sí! Y tal vez podamos conseguir un poco de información adicional sobre por qué hace todo esto."
Shadow asintió con seriedad:
"Sea cual sea su motivación, lo encontraremos. No podemos permitir que alguien con tanto poder quede fuera de nuestro alcance."
Con un objetivo claro, el equipo se dispuso a seguir la pista de Nine, sin dejar que las peculiaridades del mundo en el que se encontraban los distrajeran. Sabían que la misión sería difícil, pero estaban listos para enfrentarse a cualquier desafío que se les presentara.
Mientras Sonic y sus amigos recorrían los desolados rincones de este extraño y sombrío mundo, la tensión crecía con cada paso que daban. Habían estado buscando a Nine durante 89 días sin descanso, enfrentándose a numerosos desafíos y peligros, hasta que finalmente llegaron a lo que parecía una ciudad fantasma, completamente deshabitada. En el centro de esa ciudad se alzaba un castillo oscuro, su arquitectura macabra y futurista. Dentro de él, encontraron lo que tanto habían estado buscando: la base de Nine.
Al llegar, se encontraron con una escena que los dejó sin palabras. Nine estaba de pie frente a una mesa de trabajo, con la Esmeralda del Caos Morada flotando en el aire frente a él. El destello de su energía morada iluminaba la oscura habitación. En un rincón, el Core Hijacker estaba parcialmente ensamblado, y Nine estaba alimentando su enorme núcleo de reactor con la energía de la esmeralda. El reactor, alimentado por tres líneas eléctricas que ascendían por la pared, comenzó a brillar intensamente con una energía casi infinita.
Sonic, Tails, Amy, Knuckles, Rouge y Shadow observaban en silencio desde las sombras, sorprendidos por el poder que emanaba de la sala y el evidente cambio en el comportamiento de Nine. El laboratorio de Nine estaba en ruinas, pero la energía en la habitación era palpable.
Nine no se dio cuenta de inmediato de la presencia de sus amigos, completamente absorto en sus pensamientos y en su trabajo. Murmuró para sí mismo, su voz cargada de melancolía y determinación:
"El Consejo del Caos sabe que hay otros mundos. Ellos usarán este Titan para conquistar, y con El Core Hijacker, infectaré a los Titan Eggforcers. Mi plan es simple: atacaré al Consejo del Caos, destruiré el portal y me iré de este mundo. Nadie me ha amado, pero al menos seré libre."
El Core Hijacker, una amalgama de metal y carne orgánica, comenzó a tomar forma, con garras afiladas en las esquinas, similar a un monstruoso robot de carne, mientras Nine continuaba manipulando el sistema, conectando la esmeralda al núcleo. La máquina estaba lista para infectar al Titan Eggforcers, y una vez activada, Nine planeaba usarla para lanzar un ataque devastador.
El ambiente estaba cargado de tensión, y aunque Nine parecía estar preparando algo enorme y peligroso, no parecía estar al tanto de la llegada de Sonic y sus amigos. Finalmente, Sonic dio un paso adelante, rompiendo el silencio con su voz llena de incertidumbre y preocupación.
"Sé que estás haciendo algo grandioso, Nine, pero ¿realmente sabes lo que estás a punto de desatar? ¡Este poder podría destruir todo!", dijo Sonic, mirando al Core Hijacker con miedo y admiración al mismo tiempo.
Nine levantó la cabeza lentamente, como si se hubiera estado esperando que llegaran. Su expresión era seria, pero también había algo de tristeza en sus ojos. Se giró hacia ellos y, con una sonrisa amarga, respondió:
"¿Destruirlo todo? ¿Qué me importa eso ahora? ¿Acaso este mundo, esta ciudad, alguna vez se preocupó por mí? He estado solo toda mi vida, pero al menos ahora tengo el poder para hacer lo que quiero."
Amy, siempre la más empática del grupo, dio un paso adelante, mirando a Nine con ojos llenos de compasión:
"Nine, no tienes que hacer esto. No tienes que estar solo. Podemos ayudarte, no tienes que destruir todo solo para ser libre."
Nine suspiró, su rostro reflejaba un conflicto interno. Parecía que las palabras de Amy lo habían tocado, pero su determinación seguía siendo fuerte.
"No entiendo cómo pueden seguir creyendo en este mundo. Pero si me detienen ahora, ¿de qué sirve seguir existiendo en un lugar que nunca me ha dado nada?"
La atmósfera estaba cargada de emoción, y Sonic, sabiendo lo que tenía que hacer, se preparó para actuar.
"¡Nine! Sabemos que estás pasando por mucho, pero la destrucción no te dará la paz que buscas. No tenemos que pelear, pero no podemos dejar que uses ese poder para arrasar con todo lo que conoces."
El Core Hijacker emitió un rugido mecánico a medida que el reactor se encendía, y el entorno comenzó a vibrar. El tiempo para tomar decisiones había llegado. Nine tendría que elegir entre continuar con su plan o detenerse antes de que fuera demasiado tarde. El destino del mundo, y el suyo propio, pendían de un hilo.
Nine observó a Sonic y sus amigos, su expresión cambiando lentamente de sorpresa a comprensión cuando mencionaron que había otro igual a él. Su tono se llenó de curiosidad, pero también de cautela, mientras las piezas de su teoría comenzaban a encajar.
"¿Quiénes son ustedes? ¿Y por qué hay otro igual a mí?", preguntó Nine, su mirada oscilando entre los seis héroes que se habían presentado. Había algo en su voz que sugería que ya estaba al tanto de las posibilidades y teorías sobre otros seres similares a él, algo que había estado investigando desde que conoció su propia existencia.
Sonic, sin dudarlo, dio un paso al frente, y con una sonrisa confiada, respondió:
"Somos Sonic y sus amigos, y aunque no sabemos exactamente lo que estás buscando, sabemos que hay más en este universo de lo que parece. Y sí, Nine, hemos visto a otros como tú. Pero eso no significa que todo esté perdido."
Tails fue el siguiente, ajustándose las gafas con una mirada calculadora:
"Creo que tenemos algo en común, Nine. Yo también soy un inventor, aunque no tan radical como tú. Pero te entiendo. Nos has estado observando, y tal vez pienses que no hay esperanza, pero estamos aquí para ayudarte."
Amy, con su carácter bondadoso, intervino con una sonrisa suave:
"De lo que estoy segura es que, aunque te sientas solo, no tienes que hacerlo. Todos tenemos algo valioso que ofrecer."
Knuckles se cruzó de brazos, mirando al Core Hijacker con cautela:
"No voy a dejar que pongas en riesgo este mundo, Nine, pero entiendo lo que estás tratando de hacer. Solo que este poder que estás desatando podría ser mucho más peligroso de lo que imaginas."
Rouge, con una mirada astuta, se adelantó un poco, sonriendo de forma enigmática:
"Lo que sea que estés planeando, Nine, me gusta que tengas una estrategia. Pero también es importante que sepas en qué estás metido."
Shadow, observando en silencio y con la típica seriedad en su rostro, habló finalmente:
"Si el Consejo del Caos está involucrado, no podemos dejar que sigas adelante con esto. Tienes que detenerlo antes de que todo se salga de control."
El ambiente se tensó cuando Nine asintió, como si estuviera tomando en cuenta las palabras de todos. Después de un largo momento de silencio, Nine habló de nuevo, esta vez con una mirada fría, pero decidida.
"Así que mi teoría es cierta, ¿eh? El Consejo del Caos... ellos siempre están buscando poder. Pero no lo obtendrán de mí", dijo, activando el Core Hijacker. El reactor comenzó a brillar intensamente, con las garras mecánicas levantándose, y la máquina empezó a emitir un zumbido metálico, como si estuviera tomando vida propia.
"Este núcleo tiene un solo propósito", continuó Nine, mirando al reactor con determinación. "Usaré ese Titan para destruir el portal del Consejo. El Core Hijacker absorberá la energía del Eggforcers Titan, y cuando eso ocurra, el Titan explotará. El Consejo perderá toda su tecnología y su acceso a otros mundos. Y yo... seré libre."
Un rayo morado de energía brilló por todo el laboratorio mientras Nine manipulaba los controles. La tensión aumentaba rápidamente, y Sonic y sus amigos se dieron cuenta de que el tiempo se agotaba.
Sonic dio un paso adelante, gritando con urgencia:
"¡Eso no tiene que ser así, Nine! ¡No puedes seguir con este plan! Puede que creas que es la única forma de liberarte, pero podrías acabar con todo en este mundo y más allá."
Nine, sin mirarlos, siguió manipulando los controles, ignorando sus advertencias, mientras la energía del Core Hijacker seguía creciendo.
"Lo que no entienden," dijo Nine con voz fría, "es que esto no es solo por mí. Este es el único modo de detener al Consejo. Esta es la única forma de que alguien como yo pueda tener el control. Nadie me ha querido antes, pero con esto, por fin podré demostrar mi poder."
El Core Hijacker comenzó a brillar con fuerza, y las paredes de la base comenzaron a temblar bajo el poder que estaba desatando. Sonic y los demás sabían que necesitaban actuar rápidamente, o el daño que causaría Nine podría ser irreversible.
"¡Tenemos que detenerlo antes de que sea demasiado tarde!", exclamó Sonic con determinación, mirando a sus amigos.
Pero antes de que pudieran dar un paso más, Nine activó un campo de energía alrededor de sí mismo y el Core Hijacker, impidiendo que se acercaran más.
"Este es mi último acto. Lo haré por mí... por todos nosotros."
El Core Hijacker comenzó a brillar con un resplandor morado intenso, y con un estruendo ensordecedor, se disparó hacia el cielo, desintegrándose momentáneamente en una serie de destellos brillantes mientras se camuflaba entre las nubes. El control de Nine sobre la máquina era absoluto, y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció de la vista de todos, camuflándose en la atmósfera.
Nine no perdió tiempo. Con un gesto rápido, activó su reloj de mano, y el laboratorio entero comenzó a reducirse, comprimido en un pequeño objeto, almacenado con seguridad en su muñeca. Todo lo que había trabajado y creado hasta ese momento ahora descansaba dentro de un dispositivo que parecía insignificante, pero que era capaz de proteger su vida entera.
Mientras tanto, el Consejo del Caos, enfurecido por la desaparición de su objetivo y por los eventos recientes, se acercaba con rapidez. En solo una hora, su presencia era inconfundible. Dr. Babble, Dr. Profundo, Dr. No, Dr. Hecho, y Eggman lideraban la incursión hacia el territorio de Nine, decididos a someterlo y recuperar el control de su tecnología.
Pero cuando llegaron, encontraron que Nine no estaba donde lo esperaban. En su lugar, Sonic y sus amigos fueron teletransportados de repente, apareciendo por encima de un castillo sombrío, en un lugar que nunca habían visto antes. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, sin advertencia.
"¡¿Qué está pasando?!", exclamó Sonic, mirando alrededor y notando la ominosa torre que se alzaba debajo de ellos.
Tails, mirando confundido a su alrededor, agregó:
"Esto no parece un lugar cualquiera. ¿Dónde estamos?"
Amy, con una mezcla de preocupación y determinación, apretó el puño.
"¡Tenemos que averiguar qué está pasando! ¡¿Por qué nos trajo aquí?!"
Antes de que pudieran pensar en una respuesta, el sonido del Consejo del Caos resonó en el aire. La energía del portal creado por Nine había comenzado a desvanecerse, pero solo por un momento, mientras la teletransportación de Nine se completaba con éxito. El Consejo había llegado para encontrarlo, pero él no estaba donde lo esperaban.
Nine, desde una ubicación oculta, observaba mientras sus 7 colas mecánicas entraban en acción. No eran solo simples extensiones; eran partes de un mecanismo casi perfecto, cada una con una funcionalidad única. Los conectó con sus dos colas gemelas, fusionando las poderosas máquinas con sus colas naturales, dándoles un nivel de control y precisión jamás visto.
Con un gesto de su mano, Nine envió las colas hacia su destino. Era su última jugada, y lo había planeado meticulosamente: las colas iban a protegerlo mientras realizaba el último movimiento. Sabía que el Consejo del Caos estaba cerca, y estaba dispuesto a enfrentarlos con toda su fuerza.
Sonic y los demás miraron, sorprendidos, mientras las colas mecánicas entraban en acción, preparándose para lo que fuera que estuviera por venir.
Dr. Babble, con su mecha en forma de huevo, y el resto del Consejo se acercaban a la base de Nine con la intención de tomarlo por la fuerza. Pero el joven científico, ahora con el control total sobre sus colas y tecnología, estaba listo para hacer lo que fuera necesario para proteger su labor, y más importante aún, su libertad.
La batalla estaba a punto de comenzar, y Nine sabía que esta confrontación no solo determinaría el futuro de su propia existencia, sino también el destino de aquellos que lo perseguían.
El Consejo del Caos, con su presencia imponente, finalmente llegó a la base secreta de Nine. Al entrar, se encontraron con un panorama desconcertante: el laboratorio de Nine, que había sido tan avanzado y lleno de tecnología poderosa, ahora estaba completamente vacío. La atmósfera de la sala era fría y desolada, y la única cosa que permanecía era un pequeño reloj de mano que Nine llevaba, junto con las 7 colas mecánicas que cubrían sus dos colas gemelas.
Con un gesto rápido, Eggman y el resto del Consejo rodearon a Nine. Dr. Babble, al igual que los otros miembros del Consejo, sentía una mezcla de frustración y furia. Estaban decididos a obtener respuestas.
"¡Esto es inaceptable!", rugió Dr. Profundo, su traje de samurái brillando con energía mientras avanzaba hacia Nine. "¿Dónde está todo lo que has estado creando, Nine? ¡¿A dónde lo has llevado?!"
Dr. No, desde su plataforma de control, observó con ojos fríos mientras analizaba cada movimiento de Nine. "No podemos permitir que se escape otra vez. Este mundo está bajo nuestro control. Y tú, Nine, eres solo una pieza en nuestro juego."
Dr. Hecho, sentado en su silla flotante, entrecerró los ojos, observando la situación desde su perspectiva. "Parece que tu tecnología ha desaparecido. ¿Estás planeando algo, Nine?"
Eggman, como líder del Consejo, dio un paso al frente, su voz llena de autoridad. "¡No te preocupes, Nine! Sabemos que algo no cuadra. Pero esta vez, no escaparás. Te llevaremos a nuestra base y aprenderemos todos tus secretos."
Sin dar tiempo a una respuesta, el Consejo capturó a Nine. Las 7 colas mecánicas intentaron resistir, pero la fuerza del Consejo era abrumadora. En cuestión de segundos, Nine fue sometido y llevado con rapidez a la base del Consejo, donde los oscuros planes de tortura y manipulación comenzarían.
Dentro de su mente, Nine mantenía la calma, mientras sus pensamientos giraban rápidamente. "Este es mi plan..." pensó. Sabía que ser capturado por el Consejo no era el final de su misión, sino solo una parte del proceso. Había anticipado este momento. Aunque su laboratorio había sido destruido y su equipo tomado, tenía algo mucho más valioso: la habilidad de manipular su entorno y un plan maestro que, incluso en las peores circunstancias, lo llevaría a la victoria.
En la base del Consejo, comenzaban las interrogaciones. Sin embargo, Nine estaba listo para seguir jugando su juego, y mientras el Consejo pensaba que lo tenían atrapado, él ya tenía un plan en marcha para escapar de sus garras.
El destino de Nine estaba en juego, pero su mente brillaba con inteligencia y astucia. Estaba preparado para lo que viniera, y en su interior, sabía que la batalla aún no había terminado.
Sonic y sus amigos miraban desde lejos cómo Nine the Fox era capturado por el Consejo del Caos. A pesar de estar rodeado y sometido, Nine mantenía una expresión tranquila en su rostro, como si todo estuviera bajo control. Había algo en su actitud que hacía pensar que todo esto era parte de su plan.
Tails, observando con atención, murmuró para sí mismo: "Ese es su plan."
Sonic se detuvo por un momento, pensativo. "¿Qué quieres decir, Tails? ¿Crees que todo esto es parte de su juego?"
Tails asintió lentamente, su mirada fija en Nine. "Sí... Nine nunca hace algo sin un propósito. Si lo capturaron de esa forma, probablemente está esperando el momento adecuado para hacer su jugada. No lo subestimen."
Amy, siempre preocupada por los demás, frunció el ceño. "Pero no podemos dejarlo a su suerte. ¡Tenemos que ayudarlo!"
Knuckles, con su actitud feroz, apretó los puños. "¡Sí, no dejaremos que el Consejo gane tan fácilmente!"
Rouge cruzó los brazos, su expresión calculadora. "Tal vez deberíamos observar primero. Si Nine realmente tiene un plan, no quiero que nos metamos en algo que no podamos manejar."
Shadow, siempre serio, añadió: "Sea lo que sea, lo haremos a nuestra manera. Nine no se rinde tan fácilmente."
Sonic, mirando la escena con determinación, finalmente habló. "Tails tiene razón. Nine tiene algo preparado. No sabemos qué, pero debemos estar listos para actuar cuando sea el momento adecuado. Y si el Consejo piensa que lo tienen atrapado, se van a llevar una gran sorpresa."
El grupo estaba decidido a seguir adelante. Aunque el Consejo del Caos había capturado a Nine, sabían que lo que parecía una derrota podría ser solo el comienzo de una batalla más grande. Si Nine tenía un plan, Sonic y sus amigos estarían allí para apoyarlo cuando todo estallara.
Mientras tanto, Nine, aún sonriendo a pesar de estar capturado, sabía que su juego apenas comenzaba. El Consejo del Caos había caído en su trampa, y lo que vendría a continuación sería una sorpresa para todos.
En la celda de Nine, la tensión era palpable. A pesar de las circunstancias, Nine mantenía su ingenio afilado mientras era escoltado a una bóveda repleta de cajas y latas. La burla del Consejo del Caos solo reforzaba su determinación.
Vestido únicamente con una camisa larga que rozaba el suelo, su atuendo dejaba poco a la imaginación. Las bragas blancas con líneas rojas y moradas eran visibles cada vez que el material de la camisa se movía, algo que no pasó desapercibido para el Consejo del Caos. Las cadenas en sus manos y las bolas metálicas de sus colas añadían un toque de ironía a su situación: incluso en cautiverio, no podían ignorar el peligro que representaba.
—¿En serio? ¿Esta es la mejor idea de castigo que tienen?—dijo Nine, con sarcasmo en la voz. —Hace un frío que pela aquí.
El Sr. Dr. Eggman, acompañado por los demás miembros del Consejo, estalló en risas.
—Exactamente, querido Nine. Que aprendas la lección. Ah, y por cierto, bonitas bragas. Combinas perfectamente con la decoración de esta bóveda.
Nine se quedó observando mientras el Consejo se alejaba entre carcajadas. Una vez solo, sus ojos se entrecerraron, evaluando la situación. El frío era intenso, y sin más opciones, comenzó a apilar cartones y otros materiales de desecho para construirse un refugio improvisado.
—Si creen que esto va a detenerme, se equivocan—murmuró mientras ensamblaba su pequeña "casa". A pesar de todo, una sonrisa apenas perceptible cruzó su rostro. Cada movimiento que hacía era parte de un plan más grande. Solo necesitaba tiempo, y por suerte, eso era lo que el Consejo le estaba dando sin darse cuenta.
Mientras Nine estaba en la celda de la base del Consejo del Caos, con su ropa de prisionero, no parecía estar afectado por su captura. Aunque estaba encadenado y rodeado de las bolas de metal que controlaban sus colas mecánicas, su mente estaba trabajando a toda velocidad. La ropa que le habían dado, una camisa larga hasta los pies y sus bragas blancas con líneas rojas y moradas, no era más que un recordatorio de la banalidad de la situación. Nine no era alguien que dejara que su apariencia o su estado físico lo limitara.
Estaba sentado en una esquina de la celda, mirando distraídamente la televisión que estaba emitiendo un episodio de la temporada 25 de Skibidi Toilet. Mientras veía el espectáculo, comía pollo frío y bebía agua, completamente tranquilo, como si nada estuviera fuera de lo común. Era una imagen extraña: el genio atrapado por el Consejo, aparentemente relajado, como si todo esto no fuera más que un pequeño obstáculo en su plan.
Aunque el Consejo del Caos lo había capturado, Nine sabía que tenía el control de la situación. Las cadenas y las bolas de metal eran solo una ilusión, una medida temporal para mantenerlo bajo control. Había dejado que el Consejo lo capturara a propósito, todo formaba parte de su plan maestro.
Dentro de su mente, los engranajes seguían girando. Estaba jugando con el Consejo, y ellos ni siquiera sabían que estaban atrapados en su red. Nine había activado su truco y estaba esperando el momento adecuado para hacer su movimiento. El Consejo del Caos pensaba que lo había derrotado, pero él solo estaba esperando el momento adecuado para hacerlos caer, uno por uno.
A medida que Nine seguía viendo la televisión y comiendo sin preocuparse, su mente calculaba. No necesitaba nada más que tiempo y paciencia para que su plan se llevara a cabo. El Consejo del Caos había subestimado su astucia, y pronto, se darían cuenta de que habían jugado en sus manos.
El silencio en la celda era profundo, pero dentro de su mente, Nine ya estaba tomando medidas para dar el siguiente paso en su venganza.
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