historia rui ayaki en la era sengoku
En este futuro distópico, donde los quirks han transformado el mundo en un lugar dividido entre héroes y villanos, Rui Ayaki sigue siendo uno de los pocos demonios sobrevivientes, viviendo en un Japón donde la presencia de quirks ha redefinido la sociedad. Después de la derrota de Muzan Kibutsuji y la extinción de la mayoría de los demonios, Rui se ha adaptado a este nuevo mundo, manteniendo su inmortalidad y habilidades sobrenaturales.
Por su parte, Yushiro, su leal compañero, decide abandonar Japón para irse a China, buscando nuevas oportunidades y tal vez algún propósito en el vasto mundo donde los demonios ya no juegan el mismo papel que antes. Rui Ayaki, sin embargo, se queda en Japón, no solo por ser su hogar, sino porque ahora tiene un nuevo objetivo: entender y adaptarse a esta era de quirks.
La Sociedad de los Quirks
Los quirks son habilidades extraordinarias que la mayoría de la población mundial posee, otorgando a las personas habilidades más allá de lo común. Estas habilidades varían desde poderes simples como la manipulación de objetos hasta habilidades más complejas, como la telequinesis, la manipulación del tiempo, o incluso el control de la materia. En un mundo donde los héroes luchan por proteger la sociedad y los villanos buscan aprovechar sus poderes para fines oscuros, las personas sin quirk, conocidas como quirkless, viven en una posición vulnerable.
A pesar de ser una minoría, los quirkless se han ganado un lugar en la sociedad, aunque muchos enfrentan discriminación y prejuicios debido a su falta de habilidades. Sin embargo, algunas organizaciones y grupos han surgido para defender sus derechos, buscando formas de igualar las oportunidades entre los individuos con y sin quirks.
El Renacer de los Demonios
En este mundo nuevo, Rui Ayaki se encuentra en un periodo de reflexión. Aunque ha sobrevivido a los siglos, Muzan Kibutsuji ya no es una amenaza, y las viejas luchas que definieron su existencia como demonio han quedado atrás. No obstante, la aparición de los quirks lo ha fascinado. En su mente, los quirks representan una nueva fuente de poder, algo que podría replicar o incluso superar, gracias a su habilidad de copiar y crear habilidades.
Ahora, Rui se dedica a observar a los héroes y villanos en acción, buscando maneras de absorber quirks y usar estos poderes para fortalecer su posición en un mundo donde los demonios ya no son temidos, sino que son una rareza.
El Encuentro con los Nuevos Héroes y Villanos
Un día, Rui Ayaki se encuentra con un quirkless joven llamado Akira, un individuo con un profundo deseo de probar que los quirkless también pueden ser poderosos. Akira, al enterarse de la existencia de Rui, se siente atraído por la leyenda del antiguo demonio que vivió a través de milenios y fue testigo de la caída de Muzan.
Akira se convierte en un rival para Rui, no por su falta de quirk, sino por su firme creencia en que el potencial humano no depende de un poder sobrenatural, sino de la voluntad y determinación. Aunque Rui ve a Akira como un simple mortal, la fuerza de voluntad de este joven le intriga, y decide mantener un ojo sobre él mientras sus destinos se entrelazan en este mundo nuevo.
Mientras tanto, Rui continúa explorando el mundo de los quirks, buscando una forma de imitar o incluso superar los poderes que los héroes y villanos han dominado. La idea de que los quirkless puedan ser lo suficientemente poderosos para desafiarlos no le interesa tanto como el hecho de que, si aprendiera a dominar estos poderes, podría tener la oportunidad de hacerlos aún más letales.
Este nuevo mundo es una arena de poderes en constante cambio, donde la antigua amenaza de los demonios se ha disuelto, pero Rui Ayaki sigue siendo un jugador clave, ahora adaptado a un mundo que nunca imaginó, buscando encontrar su propósito en una era completamente diferente.
Rui Ayaki se presenta de una manera muy única, una figura que refleja tanto su origen demoníaco como su adaptación al mundo moderno. Su aspecto es inquietante pero fascinante, una mezcla de belleza y terror que llama la atención de quienes lo observan.
Piel Pálida: Su piel es de un tono extremadamente pálido, casi etéreo, reflejando su naturaleza demoníaca. Los puntos rojos en su rostro, conectados por finas líneas negras, forman patrones complejos, casi como si estuviera marcado por un antiguo y oscuro hechizo.
Ojos: La heterocromía de Rui es una de las características más llamativas de su rostro. Su ojo derecho es rojo, brillante, con un brillo inquietante que denota su naturaleza demoníaca. Su ojo izquierdo es morado, profundo, reflejando su conexión con el poder ancestral y la sabiduría adquirida a lo largo de los siglos. Además, un patrón negro se extiende sobre su ojo izquierdo, una característica que parece haber permanecido desde su transformación, algo que da una sensación de inquietud.
Cabello: Su cabello largo, de un blanco ligeramente grisáceo, fluye hacia abajo hasta su espalda. Las puntas de su cabello están estilizadas de tal manera que se asemejan a las patas de una araña, un detalle que destaca su conexión con ese símbolo. Un flequillo largo cubre parcialmente su ojo derecho, añadiendo un aire de misterio a su rostro.
Kimono: Rui viste un kimono de mujer adornado con dibujos de arañas que se entrelazan de manera compleja sobre la tela. Este kimono refleja su naturaleza demoníaca y su conexión con la araña, un símbolo de su poder y su historia. La tela fluye con suavidad, pero también refleja la violencia y el peligro que Rui emana.
Ropa interior: Aunque es un detalle personal, sus bragas blancas completan su atuendo, y a menudo este tipo de vestimenta es algo que Rui disfruta por razones profundamente personales relacionadas con su pasado y sus recuerdos más antiguos.
El aura que emana de Rui es compleja: una mezcla de poder, sabiduría y peligro. Su presencia, al igual que su apariencia, es capaz de generar tanto respeto como temor en aquellos que se cruzan en su camino. En un mundo de quirks y poderes, Rui Ayaki sigue siendo una figura única y poderosa, marcada por su historia, su habilidad para adaptarse a nuevas eras, y su capacidad para manipular las fuerzas que lo rodean.
Los héroes, al ver a Rui Ayaki, no pudieron evitar sentir una mezcla de asombro y alarma. Su apariencia era definitivamente inusual, incluso para los estándares del mundo en el que vivían, lleno de quirks y seres con habilidades extraordinarias. Su piel pálida, los puntos rojos con líneas negras sobre su rostro, y los patrones oscuros alrededor de su ojo izquierdo dejaban claro que este ser no era algo común.
Su cabello blanco, con flequillo que cubría parcialmente su ojo derecho y que se extendía hacia la espalda como las patas de una araña, era otra señal de que este ser era diferente. Los ojos heterocromáticos, uno rojo y otro morado, no solo reflejaban poder, sino también una historia compleja y peligrosa, una historia que los héroes no podían comprender de inmediato. Su kimono de mujer con dibujos de arañas solo aumentaba la sensación de que era una entidad aterradora y sobrenatural.
Al verlo de pie, con una actitud arrogante y su presencia desbordando una mezcla de poder y desprecio, Rui se sintió frustrado y molesto con la humanidad. "Patéticos..." murmuró para sí mismo mientras observaba a los héroes. Había sobrevivido a tanto, había visto el paso del tiempo, y ahora, con los pilares ya muertos y los quirks invadiendo el mundo, Rui no podía dejar de sentir que los humanos estaban perdiendo todo lo que alguna vez hizo especial al mundo.
Con una risa amarga, sus palabras fueron claras y llenas de desprecio hacia la humanidad que ahora encontraba frente a él. "Salvaron el mundo con los pilares, y ahora todo se reduce a esto... Quirks. Cada vez más débiles. ¿Qué pasó con la verdadera fuerza?"
Los héroes, aunque desconcertados por su apariencia, comenzaron a tomar precauciones. Algunos reconocían que este ser no era normal, su aura era mucho más intensa y peligrosa de lo que sus instintos les indicaban. Pero no sabían nada acerca de su verdadero origen. No sabían que Rui Ayaki era un demonio antiguo, uno de los pocos sobrevivientes de una era pasada, marcada por la brutalidad y los horrores de las antiguas batallas.
Rui observó la reacción de los héroes con desdén. "¿Acaso piensan que sus poderes son suficientes para detenerme?" pensó, sintiendo cómo su frustración aumentaba. Sabía que, aunque los quirks les daban habilidades impresionantes, los humanos seguían siendo débiles en comparación con lo que él había sido. No estaba interesado en pelear con ellos, pero la falta de respeto y la debilidad inherente de la humanidad lo molestaban profundamente.
En su mente, los recuerdos de su existencia durante mil años, sus batallas con los pilares y sus enfrentamientos con Muzan Kibutsuji se entrelazaban. "El mundo nunca cambia...", pensó mientras observaba a los héroes con desdén.
Los héroes profesionales, incluyendo a All Might, Endeavor, Mirko, Hawks, Best Jeanist, Aizawa, y los demás, observaron con asombro y algo de miedo al Rui Ayaki que tenían frente a ellos. Su presencia era aterradora, y sus garras afiladas y rojas, como las de Muzan, solo aumentaban la sensación de peligro. Rui Ayaki estaba claramente enfadado por ser llamado villano, y su respuesta fue violenta, su ira palpable.
"Malditos humanos de mierda... no saben quién soy..." gruñó con una voz grave, llena de desprecio. Mientras se preparaba para enfrentarlos, sus garras se extendieron aún más, cortando el aire con un sonido sibilante. A los civiles cercanos les temblaron las piernas al ver a Rui Ayaki liberar tal poder, y muchos se apresuraron a escapar mientras los héroes se preparaban para el enfrentamiento.
Rui Ayaki, con su tono despectivo, lanzó una mirada llena de odio hacia los héroes. "¿Así que piensan que pueden detenerme? ¡¿Ustedes, unos simples humanos con sus malditos quirks?! Soy Rui Ayaki, un demonio con mil años de existencia... ¿Qué saben ustedes de poder real?"
El silencio que siguió fue tenso, y aunque los héroes estaban acostumbrados a enfrentarse a seres poderosos, Rui Ayaki parecía ser algo completamente diferente, algo más allá de lo que jamás habían enfrentado. All Might y Endeavor se miraron, intercambiando una expresión de incertidumbre, mientras los demás héroes comenzaban a rodear a Rui, evaluando cómo enfrentar a una amenaza tan inesperada.
All Might, a pesar de su edad y limitaciones, estaba acostumbrado a ser la figura más poderosa en el campo, pero este ser ante él parecía tener una historia mucho más oscura y profunda. "No importa cuántos años tengas, demonio... ¡Te derrotaremos como sea!" gritó, intentando mantener la confianza.
Endeavor, con su feroz determinación, añadió: "Lo que sea que seas, no puedes compararte con el poder de los héroes de esta era. ¡Te mostraremos lo que significa enfrentarse a nosotros!"
Pero Rui Ayaki solo los miró con una sonrisa sarcástica. "¿De verdad creen que pueden vencer a alguien como yo? ¿A un demonio que ha pasado mil años existiendo y absorbiendo el poder de los más fuertes?"
El poder de Rui era palpable en el aire, y aunque los héroes profesionales se mantenían firmes, todos sabían que enfrentarse a este ser no sería fácil. La tensión entre Rui Ayaki y los héroes se incrementó con cada segundo, y el futuro de este enfrentamiento parecía incierto.
Rui Ayaki, con su aire de arrogancia y poder desbordante, continuó su discurso, mirando a los héroes con desdén.
"Saben, héroes... Yo ayudé a derrotar a Muzan. Fui uno de los que puso fin a ese reinado de terror. Los Pilares sacrificaron sus vidas para esa causa. Pero ustedes... ¡¿qué pueden hacer contra mí?! ¡NADA!" Su voz retumbó, llena de furia, mientras su aura se volvía aún más opresiva.
A continuación, Rui activó su katana de carne, una réplica de la espada de Kokushibo, que comenzaba a brillar con un tono macabro y oscuro. Al mismo tiempo, su Mundo Transparente se activó, y su mirada cambió. Los ojos de Rui brillaron con intensidad, y en su visión, los héroes no solo eran figuras físicas, sino que sus cuerpos se descompusieron en capas de órganos, huesos y nervios. Rui Ayaki podía ver todo: cada arteria, cada punto débil, los movimientos articulares, el flujo sanguíneo, todo lo que sus enemigos eran.
Con una calma aterradora, Rui Ayaki dio un paso hacia adelante, y sus movimientos se volvieron precisos, como si estuviera anticipando cada acción que los héroes pudieran intentar.
"El Mundo Transparente me permite ver lo que ustedes ni siquiera pueden imaginar... y este corte... será el final de ustedes," dijo con voz fría y calculada.
Usando su Respiración Lunar, Séptima Forma: Espejo de la Desgracia, Iluminado por la Luna, Rui Ayaki hizo un rápido movimiento con su katana de carne. El corte fue tan preciso y brutal que desató una onda de cortes rectos y curvos que se expandieron en todas direcciones, como una tormenta de navajas afiladas.
Los héroes, pese a su habilidad, intentaron esquivar el ataque con reflejos sobrehumanos. Sin embargo, la magnitud del poder de Rui Ayaki era tal que incluso aquellos con la agilidad de Hawks o Mirko tuvieron dificultades para esquivar por completo.
La onda de cortes arrasó los edificios cercanos, haciéndolos caer como si fueran de papel, desintegrándolos bajo la furia de los cortes. Las estructuras se desplomaron en cuestión de segundos, levantando polvo y escombros a su paso.
"¿Eso fue todo? ¿Es todo lo que tienen?" Rui Ayaki dejó escapar una risa burlona, disfrutando de la destrucción y el miedo que había causado. Mientras observaba a los héroes, podía ver el pavor en sus ojos, sabían que enfrentarse a alguien como él no era un simple desafío. Era una condena.
El ambiente estaba tenso, y a medida que el polvo se asentaba, los héroes se preparaban para lo que vendría, aunque el miedo de enfrentar a alguien tan antiguo y poderoso comenzaba a desbordarse en ellos.
Rui Ayaki se quedó mirando a los héroes con una expresión arrogante y despectiva, disfrutando al ver cómo intentaban procesar la magnitud de su poder. Sabía que los civiles también lo estaban observando, y la revelación de su verdadera naturaleza como un demonio antiguo comenzó a calar hondo en ellos.
"Esta es la habilidad de Kokushibo, la Primera Luna Superior de las Doce Kizuki," dijo Rui Ayaki, mirando al vacío mientras su voz retumbaba. "Una habilidad que supera cualquier habilidad humana, que sobrepasa cualquier quirk. Los humanos patéticos creen que sus poderes son algo superior, pero sus quirks son solo una sombra de lo que realmente puedo hacer."
Con una sonrisa fría, Rui continuó: "He dominado todas las respiraciones. No solo la Respiración del Sol, la Lunar, la Relámpago, la Niebla, la Serpiente, la Llama, el Sonido, el Amor, la Roca, el Viento, la Mariposa, la Flor, y la Insecto... Todas son mejores que sus ridículos quirks."
Rui Ayaki alzó la mirada hacia los héroes, sus ojos rojos y morados brillando intensamente. "Además, poseo el origen de los quirks, lo que significa que tengo acceso a habilidades que aún ni siquiera existen. Sus poderes no son nada comparado con lo que yo soy capaz de hacer."
Los héroes intercambiaron miradas, comprendiendo la magnitud de la amenaza frente a ellos. Ningún héroe había enfrentado jamás a algo tan poderoso, a alguien que no solo conocía todos los estilos de respiración, sino que también poseía un conocimiento profundo de los quirks y sus orígenes.
All Might, el número uno, apretó los puños, su expresión de preocupación se hizo visible. Aunque ya no estaba en su mejor momento, sabía que enfrentarse a Rui Ayaki sería una batalla más allá de cualquier cosa que había enfrentado.
Endeavor, el segundo héroe más poderoso, intentó calmar la situación. "Este demonio... es demasiado fuerte. No podemos enfrentarnos a él solo con nuestros quirks. Necesitamos una estrategia."
Sin embargo, Rui Ayaki no estaba dispuesto a esperar. "Estratégias, trucos... nada de eso funcionará. Soy eterno. He matado a Muzan Kibutsuji. Y lo que queda de esta humanidad me parece patético."
Con esas palabras, Rui Ayaki mostró una sonrisa siniestra y levantó su katana de carne. "Prepárense. No quedará nada de ustedes."
Rui Ayaki, tras absorber su katana de carne, observó a los héroes con desdén y, con un gesto de indiferencia, dio media vuelta. Su mirada se volvió fría y calculadora, como si ya no tuviera interés en la batalla.
"Patéticos héroes..." murmuró para sí mismo, su voz cargada de desprecio. "Este mundo se ha perdido por culpa de los quirks. Nunca entenderán el verdadero poder."
Dando un paso atrás, Rui comenzó a desaparecer entre las sombras del bosque cercano, desvaneciéndose como una sombra entre los árboles, su figura desapareciendo en la oscuridad. Su presencia, que había sido tan abrumadora momentos antes, parecía disolverse lentamente.
A lo lejos, los héroes, todavía atónitos por la magnitud de lo que habían presenciado, se quedaron en silencio, incapaces de seguirle el ritmo. All Might intentó dar un paso hacia adelante, pero sabía que esta no era una batalla que pudieran ganar fácilmente. Endeavor, al igual que los demás, quedó pensativo, sabiendo que Rui Ayaki no solo era un demonio poderoso, sino también alguien que había presenciado la caída de Muzan y poseía un conocimiento sobre los quirks que podría hacerle más peligroso aún.
"Déjenlo ir..." dijo Endeavor, con una mirada determinada. "Este no es el momento para enfrentarnos a él. Hay algo más grande en juego. Si los quirks continúan evolucionando de esta manera, todos nosotros seremos incapaces de detener lo que está por venir."
Los héroes se quedaron en silencio, reflexionando sobre sus palabras, mientras Rui Ayaki se perdía en el bosque, sin que nadie pudiera detenerlo. El futuro de este mundo, como él mismo había dicho, parecía estar más allá de sus manos.
Rui Ayaki, tras desaparecer en el bosque, se dirigió a un lugar oscuro y aislado donde los ecos de su tormentoso pasado se reflejaban en su comportamiento actual. Su caminar lo llevó a un bar de mala muerte, un refugio para aquellos que huían de sus propios demonios. Con su kimono suelto y su mirada fría, Rui no parecía preocuparse por nada más que por sí mismo.
El ambiente estaba cargado de humo, luces tenues, y las conversaciones llenas de murmullos. Rui, sin ser notado por la mayoría, se acercó a un tubo de baile, algo que podría parecer fuera de lugar para alguien con su historia, pero que para él era una forma de escapar, de perderse en una rutina mecánica. No lo hacía por diversión, sino para generar dinero, una forma de mantenerse mientras elaboraba sus planes oscuros.
Bailando con destreza, la tela de su kimono se movía, mostrando a cada paso sus bragas blancas, algo que parecía ser una distracción consciente. Sin embargo, su mente estaba lejos de ese lugar, sumida en la oscuridad de sus pensamientos. El brillo de las joyas que llevaba consigo no lograba aliviar la vacuidad que sentía en su interior. Mientras giraba alrededor del tubo, su mente no dejaba de pensar en lo siguiente: "¿Qué debo hacer ahora?"
"Crear algo para destruir a los héroes... destruir este mundo patético..." murmuró para sí mismo, sus ojos reflejando una mezcla de cansancio y furia. "Ellos no lo entienden. No saben lo que significa ser un verdadero demonio, ni lo que realmente está en juego."
A pesar del espectáculo que ofrecía, Rui no podía deshacerse del peso de la soledad que cargaba, ni de su desprecio por los héroes y su mundo plagado de quirks. Sentía que se había perdido en el tiempo, su propósito distorsionado, pero aún mantenía una chispa de ambición: "Encontraré una forma de hacerlos pagar. A todos ellos."
Y mientras la música seguía, Rui Ayaki bailaba, no solo para ganar dinero, sino para llenar el vacío que sentía, sin saber que, en su interior, un nuevo plan comenzaba a gestarse, uno que podría cambiar el destino de este mundo para siempre.
Al enterarse de la presencia de Rui Ayaki en el bar, los héroes y Nezu decidieron actuar, ya que sabían que no era una situación normal. La escena que se desarrollaba ante ellos parecía desconcertante, sobre todo porque, aunque Rui Ayaki había sido identificado como un ser demoníaco antiguo, ver cómo se comportaba en ese contexto los confundió.
Nezu, el ratón con una mente brillante, fue el primero en observar cuidadosamente desde las sombras, tratando de entender la motivación de Rui. "¿Qué está buscando aquí? ¿Por qué se comporta de esta manera?" pensó, mientras sus ojos observaban cada uno de los movimientos del demonio. Para él, la situación era más que un simple enfrentamiento. Sabía que algo más profundo estaba ocurriendo en la mente de Rui Ayaki.
Por otro lado, los héroes presentes se sentían incomodados por la provocación implícita del comportamiento de Rui, particularmente porque él, con su kimono suelto y su actitud indiferente, parecía no tener miedo de exhibir sus bragas en el proceso. La escena no solo estaba llena de tensión, sino también de una ironía: un demonio con un pasado oscuro, ahora comportándose de manera tan extraña.
All Might, el héroe número 1, fue el primero en intentar abordar la situación, aunque no sabía si debía confrontar a Rui o entender sus razones. "Este es un momento crítico... No podemos simplemente dejar que esto continúe sin saber por qué está haciendo esto," murmuró a sus compañeros. Su expresión se tornó grave mientras observaba al demonio bailar sin preocupación. A pesar de su poderosa presencia, All Might no estaba seguro de qué debía hacer, ya que el comportamiento de Rui parecía no tener sentido, ni relación con las amenazas que había planteado en el pasado.
Endeavor, que estaba visiblemente disgustado, se cruzó de brazos. "No es el momento de entenderlo. Si está aquí, no importa lo que haga, debe ser detenido." Dijo con su habitual tono severo. Pero, incluso él, a pesar de su fuerte presencia, sabía que las acciones de Rui podrían estar preparándose para algo más grande.
Al ver que Rui había ganado más de 1,000 yenes por sus movimientos, muchos de los héroes se miraron entre sí, sin saber si debían intervenir o no. La situación era tan surrealista que ni siquiera ellos sabían cómo abordarla sin que la situación se volviera aún más peligrosa. Hawks, el héroe número 3, miraba desde lejos, con su aguda percepción de la situación. "No creo que se trate solo de dinero... Hay algo más que está planeando," pensó en silencio, preparándose para cualquier movimiento que pudiera hacer Rui.
Mientras tanto, Mirko y Best Jeanist se mantenían en alerta, dispuestos a actuar si la situación se volvía peligrosa. "Cualquiera que sea su motivación, necesitamos estar listos," dijo Jeanist.
Pero Rui, ajeno a la discusión y la incertidumbre de los héroes, continuaba en su baile, como si todo fuera parte de un plan mayor que solo él entendía. Las tensiones aumentaban, y los héroes sabían que no podían simplemente ignorar a alguien como Rui Ayaki. La incógnita sobre su propósito crecía, mientras él, de alguna manera, seguía desafiando su propia existencia y el mundo alrededor de él.
En ese preciso momento, todos se dieron cuenta de que algo mucho más grande y oscuro podría estar en juego, y que la actuación de Rui no era más que la punta del iceberg de sus verdaderos objetivos.
Los héroes, junto con Nezu, se acercaron lentamente a Rui Ayaki una vez que terminó su baile y los últimos clientes dejaron el bar. La tensión estaba en el aire, y aunque su comportamiento extraño y su actitud arrogante seguían desconcertando a los héroes, todos sabían que era crucial tratar de comprender qué quería ahora Rui.
Rui Ayaki, con su mirada desafiante y su postura relajada, observó a los héroes que se acercaban. "¿Qué quieren, héroes? ¿Y tú, rata mutante?" dijo con una sonrisa cínica, refiriéndose a Nezu, que se encontraba frente a él, aunque sin mostrar signos de miedo o ansiedad. La falta de respeto de Rui hacia los héroes y la indiferencia que mostraba por su presencia dejaban claro que tenía sus propios planes.
Nezu, como siempre, intentó mantener la calma, a pesar de la actitud desafiante de Rui. "Te he estado observando, Rui. Eres un ser increíblemente poderoso, y tus habilidades son algo que no podemos dejar de lado. Por eso, quiero ofrecerte una oportunidad que podría beneficiarnos a todos." Nezu hizo una pausa, observando la reacción de Rui.
"¿Qué tal si te unes a la U.A. como maestro?" continuó Nezu. "Podrías enseñar a nuestros estudiantes las respiraciones que dominaste, y ayudarles a desarrollar habilidades que van más allá de los quirks. Esta podría ser una oportunidad para ti, una manera de hacer algo significativo en este mundo lleno de caos."
Rui se cruzó de brazos y levantó una ceja, claramente sorprendido por la propuesta de Nezu, pero rápidamente volvió a su actitud despreocupada. "¿Ser un maestro? ¿En esta escuela de héroes patéticos? ¿Enseñarles a esos niños cómo respirar? No me hagas reír, rata. No tengo tiempo para eso."
Nezu intentó suavizar la situación, hablando de la importancia de la educación y el cambio. "Pero Rui, puedes enseñarles algo más. Tus conocimientos y habilidades son valiosos, y tus experiencias pueden inspirar a los jóvenes para que se conviertan en héroes más poderosos. Podrías contribuir a algo más grande, ayudar a que este mundo cambie."
Rui Ayaki, sin embargo, no parecía interesado en la idea de enseñar. "¿Enseñar? ¡Ja! Prefiero ser un actor en lugar de un maestro. Los héroes y sus estúpidos ideales no me interesan. Yo quiero algo más... algo que me dé poder y control sobre este mundo. El teatro, las pantallas, los papeles... ¡Eso es lo que me da emoción! No necesito estar en una escuela de héroes para sentirme importante."
Nezu, aunque frustrado por la respuesta de Rui, mantuvo la compostura. "Te entiendo, Rui. Pero si alguna vez cambias de opinión, la oferta sigue abierta." No todos los héroes presentes compartían el optimismo de Nezu, pero era claro que Rui, con su historia y sus habilidades, seguiría siendo una presencia poderosa que podría afectar el destino del mundo de una manera u otra.
Rui, por su parte, se dio la vuelta con una sonrisa de satisfacción. "Bueno, ya he dicho lo que tenía que decir. Ahora, me voy a disfrutar de mi 'nueva vida'. Este mundo se volvió más interesante con todo esto de los quirks y las luchas entre héroes y villanos. Solo espero que no me hagan perder mi tiempo con propuestas estúpidas como esta."
Con una última mirada desafiante, Rui Ayaki se alejó, dejando a los héroes y a Nezu con más preguntas que respuestas. La oferta de ser maestro en la U.A. había sido rechazada, y la trayectoria de Rui en este mundo aún parecía ser incierta, pero sin duda, su presencia continuaría marcando la diferencia.
Rui Ayaki se encontraba en una calle oscura, caminando tranquilo mientras bebía una botella llena de sangre donada que había obtenido de un hospital cercano. Los héroes y Nezu lo observaban desde lejos, sin poder evitar notar cómo la sangre parecía tener un efecto inmediato en él. Su cuerpo, que hasta hace poco se veía algo deteriorado, comenzó a mejorar visiblemente con cada sorbo que daba. La piel de Rui, antes algo opaca, comenzó a verse más revitalizada, y sus ojos, de un rojo brillante, reflejaban una vitalidad renovada. El poder de la sangre no solo aceleraba su regeneración, sino que también aumentaba su fuerza.
Nezu, observando con una mezcla de asombro y preocupación, se acercó a los héroes y murmuró: "Este es el tipo de poder que tiene. Es un demonio antiguo, y su capacidad de regenerarse y fortalecerse es más allá de lo que cualquiera de nosotros podría manejar." Sin embargo, Rui Ayaki no parecía tener ninguna intención de prestarle atención a los héroes ni a sus advertencias.
"¿Qué es esto ahora, otra lección de moral?" Rui dijo con desdén, mientras dejaba caer la botella vacía al suelo. "No me interesa nada de lo que puedan ofrecerme, ni los héroes ni los villanos. Si me disculpan, tengo asuntos que atender." Dando media vuelta, comenzó a alejarse sin mirar atrás, indiferente ante la presencia de los demás.
Pero antes de que pudiera avanzar mucho más, algo inesperado sucedió: una pesas que estaba caída en el suelo frente a él, accidentalmente rodó y le cayó en el pie descalzo. El golpe no fue demasiado fuerte, pero Rui, que ya estaba irritable por la situación, se enojó de inmediato.
"¡Maldita sea!" gritó, mirando furiosamente la pesa. En un arranque de furia, Rui Ayaki levantó el pie y golpeó la pesa con tal fuerza que la rompió en dos, dejando los pedazos esparcidos por el suelo. "No necesito que algo tan insignificante se cruce en mi camino. ¡Pobre de aquel que se atreva a desafiarme!" gritó, su rostro marcado por la furia y la arrogancia.
Los héroes y Nezu, que observaban desde la distancia, sabían que Rui Ayaki no era alguien fácil de tratar. Su poder, junto con su actitud desafiante y su indiferencia por todo lo que no le interesaba, lo hacía una figura difícil de manejar. Pero el miedo a lo que podría hacer a continuación comenzó a cundir entre los héroes, que se dieron cuenta de que Rui, aunque poderoso, era impredecible.
"No podemos seguir ignorando a alguien como él," dijo All Might con preocupación, mientras observaba cómo Rui se alejaba sin rumbo fijo. "Tal vez no quiera involucrarse en la lucha de los héroes, pero eso no significa que no pueda ser una amenaza."
"Es cierto," respondió Endeavor, su mirada fija en Rui mientras se perdía en la distancia. "Este demonio podría ser más peligroso que cualquier villano que hayamos enfrentado."
Pero Rui Ayaki no estaba pensando en lo que los héroes pudieran estar planeando o en lo que ellos pensaban de él. Solo estaba centrado en sus propios planes, y si eso significaba ignorar tanto a héroes como villanos para hacer lo que deseara, entonces así sería. La ciencia y sus experimentos, al parecer, serían su siguiente objetivo.
Rui Ayaki caminaba por las calles, su mirada fría y pensativa, cuando de repente vio una escena que lo hizo detenerse. A lo lejos, observó a Katsuki, Katsumi, y Izumi, golpeando a un niño indefenso que parecía no tener ningún poder, un niño sin quirk. El niño, Izuku, estaba en el suelo, con la cara llena de tierra y lágrimas. El grupo de tres chicos, aparentemente disfrutando del momento, continuaba atacándolo sin piedad.
Rui Ayaki, al ver la injusticia, se sintió un impulso de ira. Sin pensarlo dos veces, decidió intervenir. "¡Dejen a ese niño!" gritó, su voz llena de autoridad y maldad, haciendo que los tres chicos se detuvieran de inmediato y lo miraran con sorpresa.
Katsuki, con su característico temperamento explosivo, dio un paso adelante, desafiante. "¿Y tú qué quieres, heroecillo?" gruñó, mirando a Rui como si fuera un estorbo. Katsumi, su hermana, lo respaldó con una sonrisa desafiante, mientras que Izumi, también sorprendida por la aparición de Rui, se mantenía a su lado, lista para atacar si era necesario.
"¡No te metas en esto!" replicó Izumi, mientras los tres se preparaban para atacar a Rui, pensando que podría ser fácil deshacerse de él. Pero Rui no mostró signos de miedo o vacilación. Con un simple movimiento de su mano, sacó sus hilos afilados de su propia carne, y los extendió rápidamente hacia ellos.
En un parpadeo, los hilos cortantes se entrelazaron alrededor de los tres, envolviéndolos en una red impenetrable. "No sois más que niños patéticos," dijo Rui con desdén, apretando los hilos para que sus oponentes no pudieran escapar. La fuerza de los hilos les cortó ligeramente, dejándolos heridos, aunque no de gravedad.
Katsuki, Katsumi, e Izumi lucharon para liberarse, pero los hilos de Rui eran implacables, y pronto se dieron cuenta de que no podrían vencerlo de manera sencilla. Después de un momento de lucha inútil, los tres decidieron retirarse, sabiendo que no tenían nada que hacer contra Rui. Con rapidez, se alejaron, dejando a Izuku herido en el suelo.
Rui Ayaki, con una expresión de indiferencia, caminó hacia Izuku, quien seguía tendido en el suelo, visiblemente debilitado. "Eres más fuerte de lo que ellos piensan," dijo Rui, mirando al niño con una mezcla de desdén y simpatía. "Pero necesitas ayuda."
Sin dudarlo, Rui levantó a Izuku, cargándolo con facilidad a pesar de su tamaño, y lo llevó a su hogar. En su casa, Izuku fue colocado en una cama, con Rui preparándose para cuidarlo y tal vez, de alguna manera, enseñarle lo que realmente significaba ser fuerte en un mundo lleno de quirks.
Rui, con su actitud fría y calculadora, sabía que, aunque Izuku no tenía un quirk, el niño aún tenía el potencial de convertirse en alguien útil. Pero a su manera, Rui le mostraría que la verdadera fuerza no provenía de los quirks o de ser un héroe, sino de la capacidad de adaptarse, sobrevivir y, si fuera necesario, destruir a aquellos que se interponían en su camino.
Rui Ayaki, con su conocimiento de las técnicas de respiración y su habilidad para enseñar, decidió tomar bajo su ala a Izuku, el niño sin quirk. A pesar de que Izuku no tenía el poder de los demás, Rui sabía que, con el entrenamiento adecuado, podría darle una habilidad que lo haría destacar.
Le enseñó la Respiración del Viento, una de las respiraciones más poderosas, que Rui había dominado a lo largo de los siglos con sus propias variaciones de las artes de los demonios. Comenzó con las 9 posturas que Izuku debía aprender, cada una con su propia técnica única que, al dominarse, podía rivalizar con la habilidad de un héroe.
Durante el entrenamiento, Izuku se esforzó al máximo. La respiración le permitió usar el aire a su favor, controlar su flujo de energía y moverse con agilidad. Aunque al principio le costaba adaptarse, con cada día que pasaba, su cuerpo y mente se volvieron más fuertes. La respiración no solo le daba control sobre su energía, sino que le otorgaba una habilidad física mejorada. El niño sin quirk estaba comenzando a ver lo que era capaz de hacer.
Rui Ayaki, con su mente fría y calculadora, observaba con satisfacción cómo el chico progresaba. "Con estas técnicas, puedes ser más fuerte que cualquier héroe con quirk. No necesitas un poder especial para hacer lo que quieres," le dijo un día, mientras Izuku dominaba la Séptima Forma: Corte del Viento Furioso, una de las posturas más poderosas de la respiración.
Izuku, después de un largo y arduo entrenamiento, logró perfeccionar todas las formas de la Respiración del Viento. Aunque no era un héroe tradicional, había alcanzado un poder que muchos quirkies envidiarían. Estaba listo para enfrentar el mundo a su manera.
Un día, Izuku decidió que quería ir a la U.A. para demostrar que podía ser un héroe sin necesidad de un quirk. "Gracias, Rui... Ahora sé que, sin importar las dificultades, puedo seguir adelante."
Rui, observando cómo Izuku se preparaba para dejar su hogar y emprender su viaje hacia la U.A., le ofreció una última advertencia. "Recuerda, este mundo es cruel. No esperes que todos te apoyen. Tú haces tu propio destino, y el mío está más allá de lo que puedas imaginar."
Izuku asintió, agradecido por todo lo que Rui le había enseñado. Sin su ayuda, nunca habría podido alcanzar el nivel de fuerza que tenía ahora. Con determinación, Izuku se dirigió a la U.A., sabiendo que sería un héroe como ninguno antes. Su lucha no era por demostrar que era mejor que los demás, sino por probar que la verdadera fuerza venía de dentro, no de un quirk, y Rui Ayaki le había mostrado ese camino.
Así, Izuku entró a la U.A., sin apellido, pero con una determinación inquebrantable, preparado para enfrentar los desafíos que el mundo le tenía preparados, armado con las técnicas de un demonio y el corazón de un verdadero héroe.
Katsuki, Katsumi y Izumi se quedaron sorprendidos al ver que Izuku, el niño que previamente consideraban "quirkless", ahora estaba usando una técnica de combate que parecía casi sobrenatural. Sin entender completamente lo que sucedía, Katsuki fue el primero en reaccionar, mostrando su irritación.
Katsuki: "¡¿Qué demonios, Deku?! ¡¿Cómo rayos tienes un quirk?!"
Izumi: "¿¡Izuku!? ¡¿Tú!? ¡Nunca dijiste que tenías un poder!"
Katsumi, igualmente confundida, observaba a Izuku con incredulidad.
Izuku, con una expresión seria, respiró profundamente y explicó: "No tengo un quirk, pero he aprendido algo mucho más valioso. Esta es la Respiración del Viento, una técnica de un antiguo usuario llamada Sanemi."
Nezu, que había estado observando desde las sombras, intervino con una mirada intrigada.
Nezu: "Interesante... Así que Rui Ayaki te enseñó una respiración. ¿Una habilidad que no tiene nada que ver con los quirks, pero que puede igualar o incluso superar muchos de ellos?"
Izuku asintió, con una mezcla de humildad y confianza en su mirada. "Sí, es algo que no depende de un quirk. No soy especial por tener un poder extraordinario. Solo soy alguien que ha entrenado para usar mi cuerpo y mente al máximo."
Los héroes, al darse cuenta de que Izuku no solo había desarrollado una habilidad formidable, sino que también había sido entrenado por Rui Ayaki, un ser cuya historia y habilidades eran ahora legendarias, empezaron a reconsiderar la situación.
Nezu, comprendiendo el impacto que esto podría tener en el futuro de los héroes y los villanos, reflexionó profundamente. "Esto cambia las reglas del juego... si una persona como Izuku puede superar a quienes tienen quirks, ¿qué significa eso para el futuro de los héroes? Puede que tengamos que repensar nuestra comprensión de los poderes y lo que realmente significa ser un héroe."
Katsuki, todavía molesto pero ahora con una mirada de desafío, se cruzó de brazos.
Katsuki: "Tch... eso no significa que me vencerás, Deku. Pero, ahora, quiero ver hasta dónde puedes llegar con eso."
Izumi: "Es... impresionante, pero espero que entiendas lo que implica. Este mundo no es fácil, y aquellos como Rui Ayaki, aunque poderosos, son peligrosos."
Izuku asintió con firmeza.
Izuku: "Lo sé. Pero he aprendido a luchar con lo que tengo. No necesito un quirk, solo un propósito."
Nezu, con una sonrisa astuta, se acercó a Izuku.
Nezu: "En ese caso, Izuku, si alguna vez necesitas ayuda para comprender más sobre tus habilidades o para manejar el mundo de los héroes, ya sabes dónde encontrarnos. Pero, por ahora, sigue demostrando lo que puedes hacer. Este mundo necesita héroes que se levantan sin importar las circunstancias."
Izuku, inspirado por las palabras de Nezu, asintió con determinación, mientras Katsuki y los demás observaban, sabiendo que Izuku había cambiado para siempre, gracias a la respiración que le enseñó Rui Ayaki.
La noticia de que Izuku Midoriya había aprendido una técnica de respiración ancestral se esparció rápidamente por toda la Clase 1-A de la U.A., generando una mezcla de sorpresa y curiosidad entre los estudiantes. A medida que cada uno de ellos se enteraba, la reacción fue variada.
Ochaco Uraraka, siempre optimista, fue la primera en mostrar una gran sonrisa.
Ochaco: "¡Wow! ¿En serio, Izuku? ¡Una respiración antigua! Eso suena increíble. ¿Cómo se siente?"
Tenya Iida, siempre enfocado en el deber, frunció el ceño y comenzó a pensar en los aspectos prácticos de la técnica.
Iida: "¿Una respiración ancestral? Si bien los quirks son lo más común en este mundo, esta respiración podría ser una habilidad muy poderosa. ¿Qué tipo de técnicas puede enseñar?"
Katsuki Bakugo, como era de esperarse, se cruzó de brazos con una expresión desafiante.
Katsuki: "¿Una técnica de respiración? Tch, no me importa cuán antigua sea. Si no tienes un quirk, ¿cómo puede eso compararse con lo que puedo hacer? ¡A ver qué tanto sirve!"
Mina Ashido, siempre curiosa y entusiasta, se acercó rápidamente a Izuku con una sonrisa.
Mina: "¡Eso suena genial, Deku! ¡Nunca había escuchado de algo así! ¿Cómo lo aprendiste? ¡Quiero ver una demostración!"
Izuku, nervioso por las expectativas que todos tenían sobre él, comenzó a explicar mientras trataba de mantener la calma.
Izuku: "Bueno, no es exactamente un quirk. Se llama 'Respiración del Viento' y hay diferentes tipos de respiraciones que usaban antiguos guerreros para mejorar sus habilidades físicas. He estado entrenando con Rui Ayaki, y... fue él quien me enseñó todo esto."
Shoto Todoroki, quien siempre se mantenía un tanto distante, observó a Izuku con interés, entrelazando sus dedos.
Todoroki: "Interesante. No me sorprende que alguien como tú se haya entrenado en algo tan extraordinario. Pero, ¿realmente piensas que esta respiración puede competir con los quirks de los héroes?"
Izuku, con una leve sonrisa, asintió.
Izuku: "No se trata de competir, Todoroki. Es una habilidad que depende de mí y de mi esfuerzo. No necesito un quirk para ser un héroe. Solo necesito ser yo mismo."
Yuga Aoyama, desde su lado, exclamó con sorpresa.
Aoyama: "¿¡Qué!? ¿Sin un quirk y aún así aprendiendo algo tan impresionante? ¡Qué fantástica muestra de valentía!"
Kirishima, siempre el motivador, se acercó a Izuku con una gran sonrisa.
Kirishima: "¡Eso es increíble, Izuku! ¡Eso suena como algo que un verdadero héroe haría! ¡No importa si tienes un quirk o no, siempre puedes mejorar con esfuerzo!"
Sero, viendo la situación, no pudo evitar comentar de manera algo juguetona.
Sero: "Entonces, ¿vas a hacer de las respiraciones tu quirk ahora? ¡Eso suena épico! ¡Respiración del viento! ¡Tal vez deberíamos aprenderla también!"
Izuku sonrió tímidamente ante la situación, agradecido por el apoyo, pero aún algo nervioso.
Izuku: "Gracias, chicos. Pero no es nada fácil, ¿saben? Las respiraciones son técnicas complejas y, a veces, requieren mucho esfuerzo físico."
Tsu Tsuyu, con su calma habitual, miró a Izuku con atención.
Tsuyu: "Creo que lo más importante es que sigues luchando por ser el mejor héroe que puedas ser, incluso sin un quirk. Eso es lo que realmente importa."
Finalmente, All Might, quien había estado observando desde una distancia, se acercó a la clase con una sonrisa paternal.
All Might: "Izuku tiene razón. Los quirks no lo son todo. Lo que realmente define a un héroe es su corazón, su determinación, y el esfuerzo que pone para mejorar. El hecho de que haya aprendido una técnica ancestral y siga adelante, a pesar de no tener un quirk, es un verdadero ejemplo para todos."
Todos los estudiantes de la Clase 1-A asintieron, comprendiendo finalmente el mensaje.
All Might: "Izuku, te has ganado el respeto de todos aquí. Y sé que continuarás siendo un gran héroe. A todos ustedes, sigan entrenando con la misma pasión. ¡Porque al final, no son los quirks lo que hace a un héroe, sino el deseo de proteger a los demás!"
Izuku, mirando a sus compañeros, sintió una renovada motivación. Este era solo el comienzo de su camino como héroe.
La clase 1-A observaba, sorprendida y en silencio, cómo Rui Ayaki entraba en el aula con su presencia imponente. Su apariencia era inconfundible: piel pálida, patrones rojos con líneas conectadas sobre su rostro y su ojo izquierdo marcado por una cicatriz. Su cabello, largo hasta la espalda, tenía un peinado peculiar que recordaba a las patas de una araña, y su mirada era profunda y perturbadora, con ojos heterocromáticos —uno rojo y el otro morado—. Llevaba un kimono de mujer con dibujos de arañas y bragas blancas, lo que hizo que algunos estudiantes se sintieran incómodos, mientras otros no podían dejar de mirarlo.
Katsuki Bakugo, Katsumi y Izumi lo reconocieron de inmediato, aunque los tres tenían diferentes reacciones.
Bakugo, con su característico desprecio, frunció el ceño.
Bakugo: "¿¡Este tipo!? ¿Qué demonios hace aquí?"
Katsumi, también visiblemente alterada, se tensó al recordar sus encuentros previos con Rui.
Katsumi: "¡Este tipo no tiene nada que ver con la UA! ¿Qué hace aquí?"
Izumi, aunque más tranquila, también parecía desconcertada al ver a Rui Ayaki tan cerca. Sin embargo, Izuku, con una sonrisa tímida, se acercó un poco, reconociendo la presencia de su antiguo maestro.
Izuku: "Rui... ¿Qué haces aquí?"
Rui Ayaki observó a los estudiantes con una mirada indiferente, como si los estuviera evaluando. De repente, habló, su voz tan fría y calculadora como siempre.
Rui Ayaki: "Vaya, los futuros héroes. ¿Serán tan fuertes como los pilares? Lo dudo. Durante mis 1,000 años observando a la humanidad, después de la derrota de Muzan... he visto demasiadas cosas. No estoy tan seguro de que tengan lo que se necesita para sobrevivir a este mundo."
La clase quedó en silencio, todos percibiendo el poder y la amenaza en sus palabras, pero al mismo tiempo sintiendo una extraña curiosidad por lo que Rui Ayaki podría tener que decir.
Nezu, quien había estado observando la escena desde su oficina, no pudo evitar preguntarse cómo podría gestionar esta nueva presencia en la UA, ya que, aunque había reconocido el potencial de Izuku con las respiraciones, la llegada de Rui podría complicar las cosas.
All Might, en su forma débil, también observaba a Rui, manteniendo la calma, pero sabiendo que la situación requería una cuidadosa vigilancia.
All Might: "Rui... ¿qué es lo que realmente buscas aquí?"
Rui Ayaki no respondió de inmediato, y sus ojos se entrecerraron mientras caminaba lentamente por la clase, observando a cada uno de los estudiantes.
Rui Ayaki: "Lo único que busco es observar. La humanidad está tan distraída con sus poderosos quirks, y ustedes, los héroes, siguen siendo tan predecibles. Pero me intriga... ¿qué harán cuando realmente lleguen los desafíos? ¿Creen que sus quirks los salvarán?"
La clase 1-A, aunque desconcertada, escuchaba atentamente. Izuku, con la respiración entrecortada, pensó en las palabras de Rui Ayaki. Sabía que Rui era alguien con una historia mucho más larga y compleja que cualquier persona en la UA, pero aún así se sentía motivado a demostrar que el verdadero poder no solo venía de los quirks.
Izuku: "Lo que tenemos no es solo un quirk, Rui. Es el deseo de proteger a las personas. Ese es el verdadero poder de un héroe."
Rui Ayaki: "Interesante... quizás sea cierto. Pero lo que no saben es que el verdadero desafío no es solo proteger. Es sobrevivir... y ustedes no han visto nada aún."
Con esas palabras, Rui Ayaki se dio la vuelta, comenzando a caminar hacia la salida, dejando a la clase 1-A con una sensación de inquietud.
Nezu, desde su oficina, también sentía una preocupación creciente. Algo decía que la presencia de Rui en la UA podría ser tanto una bendición como una maldición, dependiendo de cómo se manejara.
La clase 1-A, aunque sacudida, sabía que tendrían que aprender a convivir con personajes como Rui Ayaki, aunque no supieran aún el alcance total de su poder o de sus intenciones. Sin embargo, lo que estaba claro es que el entrenamiento y las pruebas de cada uno de ellos serían mucho más difíciles de lo que imaginaron.
Cuando Katsuki, Katsumi e Izumi atacaron a Rui Ayaki, la clase 1-A observó en shock cómo Rui activaba una habilidad que parecía desafiar cualquier lógica. Con un movimiento rápido, Rui Ayaki activó su Mundo Transparente, una habilidad que le permitía ver más allá de la superficie. A través de sus ojos, pudo observar los órganos, nervios, huesos y músculos de sus oponentes, anticipando con precisión sus movimientos y ataques.
Mientras Katsuki lanzaba una poderosa explosión hacia Rui, Katsumi y Izumi intentaban flanquearlo, Rui no solo veía sus movimientos, sino que también pudo identificar puntos débiles en sus cuerpos.
Con una velocidad impresionante, Rui Ayaki los golpeó en sus puntos más vulnerables, atacando con precisión en sus nervios, logrando paralizar a Katsuki por un momento y hacer que Katsumi y Izumi cayeran al suelo, heridos, pero no gravemente.
Rui Ayaki: "¿Creen que pueden atacarme con esa brutalidad y esperar ganar? Todo lo que hicieron fue mostrarme lo predecibles que son."
Los tres estudiantes, atónitos y doloridos, se levantaron con dificultad, respirando con pesadez. Katsuki gritó con furia, su rostro rojo por la humillación.
Katsuki: "¡¿Cómo te atreves a hacer eso?! ¡Maldito demonio!"
Katsumi: "¡Nos subestimaste, Rui! No dejaré que nos derrotes tan fácilmente."
Izumi, aunque algo nerviosa, intentó mantenerse en pie, mirando a Rui Ayaki con determinación.
Izumi: "¡No te saldrás con la tuya, Rui!"
Rui Ayaki los observó con una ligera sonrisa, pero su mirada era fría y calculadora.
Rui Ayaki: "Ustedes no comprenden, ¿verdad? Este mundo... no es lo que creen. Tienen trucos, quirks... habilidades. Pero no entienden que, en el fondo, su humanidad es frágil. Y todo eso, esos héroes que ven como una solución, son solo una ilusión."
Los estudiantes, aunque algo golpeados, se quedaron en silencio, sorprendidos por la ferocidad de Rui Ayaki. Sin embargo, su declaración parecía estar dirigida a algo más grande que un simple enfrentamiento. Rui no solo estaba demostrando su poder, sino que también estaba dando un mensaje que dejaba entrever que él había visto mucho más allá de lo que ellos podían imaginar.
Izuku, desde un costado, pensó para sí mismo mientras veía a los tres estudiantes caídos:
Izuku: "No es solo una pelea, no es solo un desafío... Rui está hablando de algo mucho más grande. Algo que ni nosotros, como héroes, entendemos completamente."
Rui Ayaki se dio la vuelta, comenzando a caminar hacia la salida. A medida que lo hacía, su voz resonó por última vez en la sala, una advertencia que caló hondo en los corazones de los presentes.
Rui Ayaki: "Los desafíos que enfrentarán no serán como estos. Y si realmente quieren proteger a los demás, deberían prepararse para algo mucho peor que simples luchas entre héroes y villanos."
Con eso, Rui Ayaki se alejó de la escena, dejando atrás a una clase 1-A llena de preguntas sin respuesta.
El ambiente en la clase 1-A quedó completamente tenso después de las palabras de Rui Ayaki. Su mirada fría y su tono amenazante hicieron que un escalofrío recorriera a todos los presentes.
Rui Ayaki, mirando fijamente a Katsuki, Katsumi e Izumi, dijo con un tono gélido:
Rui Ayaki: "Si vuelven a atacarme, haré que sus cabezas caigan al suelo y devoraré su carne. ¿Acaso olvidaron que soy un demonio? Mi paciencia no es infinita."
La amenaza fue suficiente para que los tres estudiantes retrocedieran, con el miedo reflejado en sus ojos. La clase 1-A, que observaba en silencio, quedó completamente paralizada. Nadie se atrevía a intervenir o siquiera respirar más fuerte de lo necesario.
Rui continuó, su voz cargada de amargura y desdén:
Rui Ayaki: "Ustedes... se llaman héroes, pero no entienden lo que significa luchar de verdad. Yo ayudé a derrotar a Muzan, el mayor demonio que este mundo ha conocido, y vi a los pilares, los más fuertes entre los humanos, morir frente a mí, sin que pudiera hacer nada. Comparados con ellos, ustedes son patéticos. Yo soy un Rey Demonio. Recuerden eso."
Sin decir nada más, Rui dio media vuelta y, con un salto ágil y sobrenatural, rompió una ventana cercana. Antes de desaparecer, se giró una última vez hacia la clase, dejando una advertencia:
Rui Ayaki: "Este mundo no está listo para lo que viene. Y ustedes... ni siquiera son dignos de mi tiempo."
Con esas palabras, saltó al vacío, desapareciendo entre las sombras con una velocidad impresionante. La clase quedó en completo silencio, con la tensión palpable en el aire. Katsuki, Katsumi e Izumi estaban pálidos, mientras que el resto de los estudiantes apenas podían procesar lo que acababa de ocurrir.
Izuku, mirando la ventana rota, murmuró para sí mismo:
Izuku: "Rui... ¿qué es lo que realmente buscas?"
El aula, que antes estaba llena de voces y risas, ahora estaba sumida en una calma inquietante, como si las palabras y acciones de Rui hubieran dejado una marca profunda en todos los presentes.
La Prueba Interrumpida: Una Visita Inesperada en el USJ
A las 12:50 de la tarde, la Clase 1-A estaba emocionada y ansiosa por la lección práctica que les esperaba en la Instalación Conjunta de Simulación Imprevista (USJ). Shota Aizawa, con su habitual seriedad, explicó que la lección de hoy pondría a prueba sus habilidades en situaciones de rescate. Space Hero Thirteen, conocido por su enfoque en salvar vidas, complementó con un apasionado discurso sobre la importancia de usar sus dones para el bienestar humano.
Mientras la clase procesaba las palabras de Thirteen, un evento inesperado cambió radicalmente el ambiente.
Una visita inesperada: la Liga de Villanos
Un portal negro comenzó a formarse en el centro del área, expandiéndose lentamente hasta revelar una figura siniestra acompañada de un ejército de villanos. Era Tomura Shigaraki, líder de la Liga de Villanos, acompañado por el transportador de portales, Kurogiri, y una horda de maleantes de aspecto temible.
Shota Aizawa se colocó inmediatamente frente a sus estudiantes, su bufanda flotando como un recordatorio de que estaba listo para la batalla.
Shota Aizawa: "Esto no es un simulacro. Estudiantes, manténganse juntos. Thirteen, protege a los niños."
Kurogiri habló con una voz calmada y peligrosa:
Kurogiri: "Nuestro objetivo principal era All Might, pero parece que no está aquí... Quizás atraerlo matando a unos cuantos estudiantes hará el truco."
El silencio se rompió con el sonido de pasos tranquilos que venían desde el marco de la entrada de la USJ. Una figura caminó hacia el grupo, con una presencia que eclipsó incluso a los villanos.
La entrada de Rui Ayaki
Rui Ayaki, el demonio inmortal que había presenciado el auge y caída de innumerables héroes y villanos, se detuvo frente a la escena. Su piel pálida, los patrones negros y rojos que adornaban su rostro, y su cabello blanco que caía en cascada hasta su espalda crearon una imagen imponente. Llevaba su kimono femenino decorado con arañas, y su ojo izquierdo, de un color morado profundo, parecía perforar el alma de quienes lo miraban.
Los villanos, incluidos Shigaraki y Kurogiri, se giraron hacia él, desconcertados por su presencia.
Shigaraki: "¿Y tú quién se supone que eres? Este no es lugar para espectadores."
Rui Ayaki simplemente sonrió, una sonrisa que no transmitía nada de calidez, y respondió con un tono frío:
Rui Ayaki: "He caminado entre héroes y villanos por más de mil años. No me interesa vuestra guerra infantil. Pero si deciden enfrentarse a mí... consideren su final asegurado."
Los estudiantes de la Clase 1-A lo reconocieron inmediatamente, recordando las historias sobre el demonio que había combatido contra Muzan Kibutsuji.
Izuku Midoriya, sorprendido y aliviado, murmuró:
Izuku: "Rui... ¿por qué estás aquí?"
Rui se giró hacia la clase con indiferencia:
Rui Ayaki: "Un ataque de villanos contra niños... patético. Están jugando con fuego, y yo soy el incendio."
La tensión aumentó en el USJ. Rui Ayaki no parecía dispuesto a tomar partido, pero su mera presencia alteró por completo la dinámica de la batalla. ¿Qué decidirá hacer? ¿Se unirá a la lucha para proteger a los estudiantes, o actuará como un observador imparcial en este conflicto?
Rui Ayaki se plantó en medio de la USJ, su presencia oscura y sobrenatural dominando el ambiente. La clase 1-A, los héroes y hasta los villanos lo observaban con una mezcla de asombro y terror. Rui, con una expresión tranquila pero letal, dio un paso adelante, dejando claro que no le interesaban Tomura Shigaraki, Kurogiri ni el gigantesco Nomu que se mantenía expectante.
Rui Ayaki: "Tienen suerte, niño de las manos, niebla morada y pollo deformado. Hoy no les arrancaré las cabezas. Mi diversión está en esos otros..."
Sin más preámbulos, sacó una Kama formada a partir de carne, un arma grotesca pero letal creada mediante su Hemokinesis, el arte demoníaco que había heredado de Gyutaro. Sus movimientos eran suaves pero precisos, el arma brillando con un peligro palpable.
El ataque de los villanos
Entre los villanos, dos se adelantaron:
Un hombre que controlaba fuego y electricidad, generando chispas y llamas alrededor de sus manos.Otro que llevaba cuchillas saliendo de sus brazos, afiladas como espadas.
Ambos cargaron contra Rui con gritos de confianza, convencidos de que sus poderes eran suficientes para derribar al demonio. Rui apenas los miró, su expresión fría e indiferente.
Rui Ayaki: "Interesante... pero lamentable."
Con un movimiento fluido, balanceó su Kama hacia adelante y activó una de las técnicas icónicas de Gyutaro:
Hoz de Sangre Voladora
De su Kama brotaron múltiples cuchillas de sangre solidificada, afiladas y brillantes como rubíes, disparándose en todas direcciones con precisión letal. Rui controló las hoces con movimientos de su mano, haciendo que rodearan y atacaran a los dos villanos desde ángulos impredecibles.
El villano del fuego y la electricidad intentó lanzar una ráfaga combinada de llamas y relámpagos, pero las cuchillas lo alcanzaron primero, perforando su torso y cuello, acabando con él al instante.El villano de las cuchillas intentó bloquear las hoces con sus propias armas, pero la velocidad y fuerza de las cuchillas de sangre lo superaron. Las hoces lo cortaron en múltiples partes, derribándolo en un charco de sangre.
El ataque terminó en cuestión de segundos, dejando un silencio mortal en el área.
La reacción de los presentes
La clase 1-A estaba completamente impactada. Izuku Midoriya, que conocía a Rui como su mentor, miró horrorizado pero también comprendió la diferencia de niveles entre el demonio y los villanos.
Katsuki Bakugo, normalmente arrogante, retrocedió un paso, incapaz de procesar lo que acababa de ver.
Shoto Todoroki frunció el ceño, viendo la brutalidad de Rui con mezcla de respeto y desconfianza.
Incluso Shota Aizawa apretó los dientes, reconociendo que Rui no era alguien con quien jugar.
Rui Ayaki, sin embargo, no parecía afectado por las reacciones a su alrededor. Se giró hacia el resto de los villanos que observaban aterrorizados.
Rui Ayaki: "Si alguno más desea probar suerte... estaré encantado de mostrarles lo que significa enfrentarse a un verdadero rey demonio."
El silencio reinó mientras los villanos retrocedían, sabiendo que enfrentarse a Rui significaría un final seguro y sangriento. Rui, con calma, se limpió la sangre de su Kama, la hizo desaparecer, y observó a la clase con una mirada crítica antes de caminar hacia el centro de la escena, como si nada hubiera pasado.
Rui Ayaki caminó con calma hacia los cuerpos de los villanos que acababa de eliminar, extendiendo sus dedos largos y pálidos. Tocó la carne aún caliente y absorbió su sangre y tejidos, un proceso grotesco y fascinante que hizo que los presentes se estremecieran de horror. Su cuerpo pareció fortalecerse al instante, su piel brillando tenuemente con un aura antinatural.
Rui Ayaki: "No desperdiciaré nada... Todo esto me hace más fuerte."
El ataque del Nomu
El gigantesco Nomu, siguiendo las órdenes de Tomura Shigaraki, cargó contra Rui con una velocidad impresionante para su tamaño, levantando su enorme brazo para aplastarlo de un solo golpe. Rui, sin inmutarse, levantó una mano, y de sus dedos surgieron finos hilos afilados que cortaron la mano del Nomu antes de que pudiera alcanzarlo.
El Nomu gruñó y retrocedió, pero en cuestión de segundos, su mano comenzó a regenerarse, volviendo a su forma completa. Rui inclinó la cabeza, intrigado.
Rui Ayaki: "Oh, un ser regenerativo... Qué interesante. Pero dime, ¿puedes regenerarte más rápido de lo que yo puedo destruirte?"
El ataque sorpresa del villano
Mientras Rui observaba al Nomu con una sonrisa burlona, un villano con un Don que controlaba el fuego se lanzó a traición, cortándole la mano izquierda con una cuchilla ardiente. El calor intenso hizo que la carne de Rui chisporroteara y se quemara, pero antes de que el villano pudiera celebrar, la mano de Rui comenzó a regenerarse en segundos, como si nunca hubiera sido cortada.
Rui se giró hacia el villano, riendo de manera inquietante, mostrando sus colmillos.
Rui Ayaki: "¿Eso es todo? ¿Creíste que algo tan insignificante podría detenerme? Yo he vivido mil años. La regeneración de mi carne es un regalo que supera cualquier Don o técnica."
Con un rápido movimiento de su mano sana, Rui creó una jaula de hilos afilados alrededor del villano, atrapándolo en una prisión mortal.
Rui Ayaki: "Tu ataque fue entretenido, pero ahora es mi turno."
Con un simple gesto, los hilos se tensaron, y el villano fue reducido a nada más que restos ensangrentados. Rui absorbió los restos con un aire de satisfacción, mientras los demás, incluidos los héroes y villanos, retrocedían con miedo.
La clase 1-A y los héroes observan aterrados
La clase 1-A no podía apartar la vista de la escena. Izuku, aunque conocía la naturaleza de Rui, no pudo evitar sentirse inquieto al verlo disfrutar de la destrucción. Katsuki, Katsumi e Izumi, que aún recordaban su enfrentamiento anterior con Rui, no dijeron nada, pero el miedo estaba grabado en sus rostros.
Aizawa observó con cuidado, apretando los dientes. Sabía que Rui estaba del lado de los héroes, pero su crueldad y sus métodos eran difíciles de justificar.
Rui Ayaki, con una sonrisa peligrosa, se volvió hacia el Nomu, que parecía dudar por primera vez.
Rui Ayaki: "Vamos, criatura. Muéstrame qué tan especial eres. Si no puedes ofrecer un desafío, te reduciré a cenizas como a los demás."
En medio del caos, una figura apareció de repente. Era Nezuko Kamado, su presencia imponente irradiaba una mezcla de poder y determinación. Con una velocidad inhumana, lanzó una poderosa patada que golpeó a Rui Ayaki, enviándolo volando contra la pared con un impacto que sacudió toda la estructura del USJ.
Rui Ayaki: "¿Pero qué demonios...?" —Se levantó, sacudiendo los escombros de su kimono desgarrado y mirando con asombro e incredulidad a Nezuko—. "¡Pensé que te habías vuelto humana! ¿Qué estás haciendo aquí?"
Nezuko no respondió con palabras. Su mirada era fría y decidida, y su único objetivo parecía ser detener a Rui. Sin dudarlo, se lanzó hacia él nuevamente, sus movimientos tan rápidos que parecían un borrón. Rui apenas tuvo tiempo de levantar una barrera de hilos afilados para bloquear el ataque, pero Nezuko los atravesó con pura fuerza bruta, su pierna envuelta en llamas demoníacas.
Rui Ayaki: "¡Oh, no me vengas con esas llamitas! ¿Crees que puedes detenerme con eso?" —gruñó, desplegando sus propias técnicas para contraatacar.
La fuga de Tomura y sus aliados
Mientras tanto, Tomura Shigaraki, Kurogiri y el Nomu aprovecharon el caos para escapar.
Tomura Shigaraki: "Kurogiri, abre el portal. No tenemos tiempo para esto."
Kurogiri obedeció sin dudar, creando un portal que engulló a los tres. Antes de desaparecer, Tomura miró la batalla entre Rui y Nezuko con una sonrisa torcida.
Tomura Shigaraki: "Qué espectáculo más interesante. Tal vez esos dos acaben destruyéndose mutuamente."
Y con eso, desaparecieron del USJ.
La batalla entre Rui y Nezuko
Rui Ayaki esquivó un nuevo ataque de Nezuko, usando su habilidad de Mundo Transparente para anticipar sus movimientos.
Rui Ayaki: "Nezuko, no entiendo por qué estás aquí, pero te advertiré una sola vez: no me provoques. He vivido mil años y he derrotado a seres mucho más poderosos que tú."
Pero Nezuko no estaba dispuesta a retroceder. Su furia parecía aumentar con cada palabra de Rui. Las llamas en sus piernas y brazos ardían más intensamente, llenando el aire con un calor sofocante.
Nezuko lanzó un golpe devastador que finalmente rompió parte de la defensa de Rui, haciéndolo retroceder con una mueca de irritación.
Rui Ayaki: "¡Muy bien! Si quieres pelear, entonces te mostraré lo que significa enfrentarse al Rey Demonio."
Con un movimiento fluido, Rui activó su técnica Hoz de Sangre Voladora, enviando una lluvia de cuchillas de sangre solidificada hacia Nezuko. La batalla entre los dos demonios era tan intensa que incluso los estudiantes y héroes que observaban desde lejos no podían evitar sentirse intimidados.
En medio de la feroz batalla entre Nezuko y Rui Ayaki, la atmósfera se tensó aún más cuando Nezuko desató su Forma Demoníaca Avanzada. Su cuerpo se transformó, convirtiéndose en una versión más poderosa de sí misma, con tatuajes en forma de enredadera que recorren su piel y un cuerno único sobresaliendo de su frente, como una marca de su poder demoníaco. La transformación no solo la hizo más fuerte, sino que su aspecto era más aterrador que nunca, envuelta en un aura feroz y oscura.
Rui Ayaki observó con una sonrisa torcida, admirando la nueva forma de Nezuko.
Rui Ayaki: "Al fin, alguien que sí está a mi nivel. Me alegra ver que no eres tan patética como los demás."
La lucha se intensificó, con Nezuko usando su fuerza y habilidades mejoradas, mientras que Rui, con su dominio de los hilos y la sangre, respondía con ataques devastadores. La clase 1-A, los héroes profesionales y All Might llegaron al lugar, viendo el enfrentamiento en estado de shock.
Nezu, con su característica calma y su mirada analítica, observó la escena con creciente preocupación.
Nezu: "Increíble... parece que este combate no es algo que podamos manejar fácilmente."
Tanjiro Kamado, al ver a Rui Ayaki en la distancia, se quedó estupefacto, sin poder creer lo que veía.
Tanjiro: "¡Rui!" —gritó con desesperación, tratando de llamar su atención.
Rui Ayaki giró lentamente hacia Tanjiro, y su rostro mostró una mezcla de sorpresa y un toque de nostalgia al reconocerlo.
Rui Ayaki: "Vaya... si es Tanjiro Kamado. El nuevo Rey Demonio y sucesor de Yoriichi, la respiración solar... Cuánto tiempo sin verte."
Tanjiro, mirando con intensidad a Rui Ayaki, lo reconoció como el antiguo compañero que, en otro tiempo, había sido alguien que había compartido sus mismos orígenes demoníacos. Pero ahora, ese mismo Rui era un ser completamente diferente, un demonio transformado en una figura aterradora.
Los estudiantes de la clase 1-A, los héroes y All Might no entendían del todo la historia entre Rui y Tanjiro, pero podían sentir la tensión palpable en el aire.
Rui Ayaki: "¿Sabes, Tanjiro? Los quirks... ¿eso es lo que nos ha dejado este mundo ahora? Nadie recuerda lo que hicimos, lo que sacrificamos para salvar a esa patética humanidad... Ahora todos se creen dioses. Y esos héroes..."
El rencor y la frustración se filtraron en las palabras de Rui, mientras su mirada se volvía fría, amarga. El odio hacia la humanidad que había salvado, y hacia los héroes que ahora se veían como figuras casi divinas, quemaba en su interior.
Nezuko, con su forma avanzada, miraba a Rui con una intensidad renovada, sabiendo que él era la causa de la amargura en su hermano. Sin embargo, también entendía el dolor que había estado oculto bajo su superficie, el odio hacia aquellos que, como él, ya no se sentían parte de la humanidad.
Tanjiro, mirando a Rui con una expresión de tristeza, habló con una mezcla de desesperanza y comprensión.
Tanjiro: "Tienes razón... han olvidado lo que fuimos. Han olvidado lo que sacrificamos. Pero no tiene por qué ser así, Rui. Aún podemos cambiar... podemos salvar lo que queda."
Rui Ayaki, en ese momento, dejó escapar una risa fría, un eco de la tragedia que había marcado su vida y su existencia demoníaca.
Rui Ayaki: "¿Cambiar? ¿Salvar? ¿Qué queda por salvar cuando todo ha sido destruido? Todos los pilares que caímos... Todo por nada. Esta humanidad está condenada. Nosotros somos los verdaderos reyes, Tanjiro. Pero tal vez... tal vez tú todavía no lo entiendas."
Nezuko observaba con tristeza, pero también con determinación. Sabía que lo que más podía llegar a alcanzar en su hermano era un atisbo de la humanidad que aún quedaba en él. Sin embargo, la batalla continuaba, y Rui no parecía dispuesto a escuchar.
Tanjiro: "No estamos perdidos, Rui... te lo prometo. Si luchamos juntos, podemos encontrar otra forma de vivir. No tienes que ser este monstruo..."
El enfrentamiento estaba lejos de terminar, y mientras los demás héroes observaban con atención, la tensión entre los dos antiguos amigos se intensificaba. Rui había cambiado, se había convertido en algo más aterrador y distante, pero las palabras de Tanjiro aún ofrecían una pequeña chispa de esperanza. Sin embargo, solo el tiempo diría si esa chispa podría encender algo en el corazón de Rui Ayaki.
El aire en el campo de batalla estaba cargado con tensión y nostalgia. Rui Ayaki, viendo a Tanjiro y Nezuko una vez más, recordó con amargura los viejos tiempos, aquellos días en los que había sido parte de la humanidad y había estado presente en la era Sengoku. En sus ojos brillaba una mezcla de tristeza y desprecio mientras miraba a los Kamado, su antigua conexión con lo que una vez fue.
Rui Ayaki: "Estuve ahí... en la era Sengoku, cuando Yoriichi Tsugikuni comenzó a enseñar las respiraciones. Fue entonces cuando lo vi derrotar a casi todo ese monstruo llamado Muzan Kibutsuji... Y aunque fui uno de sus enemigos, Yoriichi me perdonó la vida, junto a Tamayo."
La revelación cayó como una sombra sobre la escena, un peso invisible que resonó en el aire. Rui Ayaki estaba allí, no solo como un demonio del presente, sino como testigo de los eventos que marcaron el destino de los demonios y cazadores por generaciones. Aquel perdón de Yoriichi había sido una bendición y una maldición, pues, aunque le permitió sobrevivir, también lo ató a un mundo que ahora odiaba.
Rui Ayaki, con una risa amarga, se giró, y antes de que alguien pudiera reaccionar, saltó hacia la cúpula. Usando su agilidad y su habilidad sobrenatural, atravesó una ventana rota y se perdió de vista, desapareciendo en las sombras con la velocidad de un ser demoníaco.
Tanjiro y Nezuko, sin perder tiempo, hicieron lo mismo. Con el mismo impulso, se deslizaron a través de la destrucción que dejó Rui Ayaki y siguieron su camino, saltando con destreza por la ventana rota. Aunque la escena había sido presenciada por los héroes, era claro que lo que había sucedido en esa pelea era solo el principio. Los Kamado habían dejado el campo de batalla para perseguir sus propios destinos, ahora más entrelazados con el de Rui Ayaki.
El USJ se quedó en silencio por un momento, con la clase 1-A y los héroes observando lo que acababa de suceder. El peligro no había terminado, pero algo en sus corazones les decía que la verdadera lucha apenas comenzaba. Sin embargo, Tanjiro y Nezuko ya se habían alejado, dejando atrás una estela de preguntas sin respuesta.
Nezu, viendo a los estudiantes y héroes sin palabras, reflexionó en silencio sobre la compleja relación entre Rui y los Kamado.
Nezu: "Parece que la historia de estos demonios está lejos de terminar. La línea entre héroes y demonios es más difusa de lo que pensábamos..."
Mientras la clase 1-A intentaba procesar todo lo que había sucedido, Rui Ayaki, Tanjiro, y Nezuko se desvanecieron en el horizonte, cada uno con su propio destino, pero unidos por el peso de un pasado que aún los perseguía.
Los héroes profesionales se quedaron en silencio, procesando las palabras de Rui Ayaki, que resonaban como un eco del pasado. Las implicaciones de lo que había dicho eran profundas y perturbadoras. Rui no solo había estado presente en la época de Yoriichi Tsugikuni, sino que también había sido testigo de los momentos más cruciales en la historia de los demonios, cuando Yoriichi casi derrotó a Muzan Kibutsuji.
All Might, el héroe número 1, fue el primero en romper el silencio. Su rostro, siempre lleno de confianza, se tornó serio mientras miraba a los demás héroes.
All Might: "Entonces, ¿Rui Ayaki realmente estuvo allí? Durante la era Sengoku... ¿y vio cómo Yoriichi casi destruye a Muzan?"
Endeavor, el héroe número 2, frunció el ceño, claramente preocupado. La información de que Rui Ayaki había vivido durante esos tiempos le parecía una amenaza real, dado el poder que ya había demostrado.
Endeavor: "Eso significa que Rui es mucho más viejo y peligroso de lo que imaginábamos... Si estuvo tan cerca de Yoriichi y sobrevivió a ese enfrentamiento, eso lo convierte en un ser más allá de lo que los héroes pueden manejar."
Hawks, el héroe número 3, observaba la situación con detenimiento, como siempre lo hacía, sopesando las palabras de Rui.
Hawks: "Es curioso que mencione a Tamayo... Si Rui realmente fue perdonado por Yoriichi y vivió tanto tiempo, entonces lo que sabemos de los demonios y su historia podría estar completamente distorsionado. Y lo peor de todo es que solo quedan él y los Kamado."
Mirko no se quedó atrás, su energía siempre tan vibrante ahora mostraba una ligera preocupación.
Mirko: "Entonces, ¿quiénes somos nosotros para enfrentarnos a alguien así? Si esos demonios son tan antiguos, deben tener conocimientos y habilidades que nadie más tiene... ¿Qué hacemos ahora?"
Mientras tanto, Best Jeanist, Edgeshot, Midnight, Cemento, Aizawa, y otros héroes presentes intercambiaban miradas llenas de incertidumbre, sabiendo que si Rui Ayaki realmente había estado en la era Sengoku, esto cambiaba todo lo que sabían sobre los demonios.
Aizawa, siempre cauteloso y reflexivo, fue el primero en hablar de manera más concreta.
Aizawa: "Lo que me preocupa más es que Rui no parece tener interés en seguir luchando contra los villanos... parece más como una sombra del pasado que se mantiene cerca, observando a la humanidad y sus héroes. No sé si eso es más peligroso que un demonio enloquecido por el poder."
La conversación continuó, pero había algo en el aire que ninguno de los héroes podía negar. La aparición de Rui Ayaki no era algo que podrían ignorar, y menos aún el hecho de que Tanjiro y Nezuko, los hermanos Kamado, parecían seguir siendo una amenaza latente en sus propios términos. Aunque Muzan Kibutsuji y los demás demonios habían sido derrotados, el hecho de que Rui y los Kamado estuvieran vivos les indicaba que la lucha no había terminado, que todo esto formaba parte de una historia mucho más grande.
Present Mic intentó dar un toque más ligero a la situación, pero su voz también reflejaba la seriedad del momento.
Present Mic: "Parece que los Kamado y Rui Ayaki no van a dejarnos en paz, ¿eh? Esto se está poniendo más complejo de lo que imaginábamos..."
Cementos, que había estado pensando profundamente, finalmente intervino.
Cementos: "Si la historia de los demonios está tan conectada con la humanidad, entonces tal vez debamos aprender más sobre lo que realmente ocurrió. ¿Qué tipo de lecciones podemos sacar de todo esto para evitar un futuro aún más oscuro?"
Nezu, observando desde su puesto, también reflexionó sobre lo que acababa de escuchar. Él había sido testigo de muchos eventos y había liderado con astucia, pero la presencia de Rui Ayaki y los Kamado traía consigo una nueva capa de incertidumbre.
Nezu: "Parece que la humanidad y los demonios nunca dejarán de estar entrelazados. A veces, no es lo que hacemos, sino lo que olvidamos lo que puede destruirnos. Ya hemos visto el precio de las decisiones en el pasado... tal vez estemos al borde de un nuevo ciclo."
Mientras tanto, Rui Ayaki, tan lejano y extraño para los héroes, continuaba su camino por la oscuridad, observando desde las sombras. Sabía que su existencia no era solo la de un demonio, sino la de alguien que había sido testigo de la historia en su forma más brutal y dolorosa. Ya no le importaba la humanidad ni los héroes. Su vida, tan alargada y tan marcada por el sufrimiento, lo había convertido en una figura que ahora, con cada paso, se adentraba más en el abismo de su propio destino.
Tanjiro y Nezuko, por su parte, también tenían sus propios destinos que seguir. Aunque se habían perdido de vista de los héroes, sabían que el legado de los Kamado continuaba, aunque el mundo a su alrededor pareciera haber olvidado lo que realmente sucedió.
El futuro estaba por escribirse, pero sus sombras ya se habían deslizado en la historia, y solo el tiempo diría si la humanidad podría enfrentar la verdad de su pasado y sobrevivir a lo que aún estaba por venir.
Mientras el Festival Deportivo Anual de la U.A. estaba en su apogeo, los estudiantes se preparaban para enfrentarse en una serie de pruebas físicas diseñadas para probar su destreza, velocidad, fuerza y agilidad. El ambiente estaba lleno de emoción, entusiasmo y nerviosismo. Las distintas clases de primer año, incluidos los estudiantes de la Clase 1-A y Clase 1-B, se alineaban en el campo, listos para demostrar su valía ante los Héroes Profesionales y el resto de la multitud.
Todos querían la victoria, sabían que este era su momento para destacar. Entre ellos, Izuku Midoriya, Shoto Todoroki, Katsuki Bakugo, y los demás miembros de la Clase 1-A estaban listos para dar lo mejor de sí. Sin embargo, sus mentes no solo se concentraban en el torneo; un grito lejano, lleno de ira y dolor, cortó el aire, causando que los estudiantes, entrenadores y héroes se detuvieran en seco.
Rui Ayaki, lejos del bullicio del festival, caminaba por un bosque oscuro y denso, sin importarle el paso del tiempo. Había estado evitando a los héroes, viviendo en los márgenes, pero esa tarde, mientras se deslizaba entre los árboles, un crack seco sonó bajo su pie. Un grito de ira y dolor resonó en el aire mientras Rui maldecía en voz alta.
Rui Ayaki: "¡Hijo de puta! No recordaba que esta maldita trampa aún estuviera aquí..."
La trampa de oso le había atrapado el pie, y aunque no era un ser común que sufriera por tales heridas, su dolor era profundo debido al estilo de vida de constante combate y sacrificio que llevaba. Su grito fue tan potente y lleno de ira que hizo que los pájaros en el bosque volaran lejos, y el eco resonó a través del aire.
El sonido del grito llegó rápidamente a las instalaciones de la U.A., sobresaltando a todos los que estaban presentes en el Festival Deportivo. Los estudiantes de Clase 1-A, Clase 1-B, y las demás clases de primer año miraron confundidos al unísono, buscando el origen del extraño sonido que interrumpió la competencia.
Izuku Midoriya: "¿Qué fue eso?"
Katsuki Bakugo, siempre listo para responder con su actitud explosiva, miró a su alrededor, irritado.
Katsuki Bakugo: "¡Maldita sea, ¿quién está haciendo tanto ruido?!"
El sonido se había extendido rápidamente por todo el campo, y los estudiantes no podían evitar sentirse desconcertados. Los profesores y héroes también se mostraron sorprendidos por la intensidad del grito, y muchos comenzaron a comunicarse entre ellos, tratando de averiguar si se trataba de algún peligro.
Shota Aizawa, Héroe Eraserhead, fue el primero en reaccionar. Su rostro impasible mostraba una leve preocupación.
Aizawa: "No me gusta esto... algo no está bien."
Present Mic, siempre atento, trató de calmar a los estudiantes, aunque también tenía un tono serio.
Present Mic: "¡Silencio, chicos! Mantengan la calma, todo está bajo control... aunque, sinceramente, ese grito fue extraño..."
Mientras tanto, en el bosque, Rui Ayaki se levantó lentamente, furioso por la trampa. Sus ojos brillaban con una intensidad aterradora mientras miraba la trampa rota y la herida en su pie. Era claro que no estaba dispuesto a quedarse allí mucho tiempo.
Rui Ayaki: "Esto es solo una distracción... pero no importa, ya tendré mi venganza... Todo está por comenzar..."
En la U.A., la atmósfera cambió rápidamente. Los héroes y estudiantes sentían una creciente tensión. Rui Ayaki era conocido como un ser formidable, y su grito había dejado claro que él estaba cerca, muy cerca. Mientras los estudiantes del festival se enfocaban en la competencia, los más experimentados sabían que algo grande estaba por ocurrir.
El Festival Deportivo de la U.A. continuaba con gran entusiasmo, los estudiantes competían y mostraban sus habilidades ante los héroes profesionales que observaban atentamente desde las gradas. Sin embargo, una presencia inesperada interrumpió la atmósfera festiva.
Rui Ayaki, impulsado por su ira y frustración, agarró la trampa de oso rota con furia, como si fuera un objeto insignificante. De repente, sin previo aviso, se subió al estadio, saltando con agilidad y gran destreza hasta llegar al borde de la arena del festival. Sin perder tiempo, se recostó en la orilla, dejando a todos los presentes sorprendidos y atónitos por su aparición. Su presencia era inconfundible, un ser que emanaba una aura peligrosa y abrumadora.
El silencio cayó sobre la multitud de estudiantes y héroes profesionales que lo observaron en el estadio. Algunos de los estudiantes de Clase 1-A y Clase 1-B, que habían estado inmersos en la competencia, quedaron paralizados al verlo. Izuku Midoriya, Katsuki Bakugo y los demás miraban atónitos a Rui, sorprendidos de verlo allí.
El aspecto de Rui Ayaki era aún más imponente de lo que recordaban. Su piel pálida, marcada con puntos rojos y líneas conectadas en su rostro, lo hacían parecer una figura sombría, casi sobrenatural. Los patrones de color negro que rodeaban su rostro y se extendían por su ojo izquierdo agregaban una sensación inquietante, como si fuera una marca demoníaca.
Sus ojos heterocromáticos destacaban de manera aterradora: el ojo derecho era de un rojo intenso, mientras que el ojo izquierdo brillaba con un morado oscuro, lo que solo aumentaba la sensación de que estaba más allá de lo humano.
Su peinado, similar al que tendría en su forma demoníaca, era de color blanco ligero, con flequillo que cubría parcialmente su ojo derecho y el cabello cayendo hasta su espalda. El estilo recordaba a las patas de una araña, una referencia clara a su naturaleza y habilidades. El kimono de mujer, adornado con dibujos de arañas, reforzaba la apariencia que compartía con Nezuko Kamado, pero con un tono aún más oscuro y demoníaco.
Y en una mezcla desconcertante, llevaba bragas blancas con dibujos de tela de araña, un detalle que parecía no encajar con la seriedad del momento, pero que reflejaba el lado peculiar y perturbador de su personalidad.
Rui Ayaki no parecía tener miedo ni vergüenza al estar allí frente a todos. Su presencia era aterradora, y el aire se volvió denso, como si la atmósfera misma temiera su cercanía. Los héroes profesionales, All Might, Endeavor, Mirko, y los demás, se posicionaron estratégicamente, conscientes de la amenaza que representaba. Algunos sabían que Rui había sido un demonio, pero la manifestación de su poder y su aparente desinterés por el festival solo aumentaba la tensión.
All Might, con una mirada seria, susurró para sí mismo: "Rui Ayaki... ¿qué está haciendo aquí?"
A pesar de que todos los ojos estaban puestos en Rui, él parecía completamente indiferente al caos que había provocado. Su mirada fija en el horizonte del Festival Deportivo lo hacía parecer ajeno a los espectadores, como si lo que ocurría en el mundo humano no tuviera importancia para él.
Sin embargo, los estudiantes de la U.A. no podían dejar de mirarlo, aún sorprendidos por la aparición de un ser tan imponente en sus tierras, alguien que había sido parte de la historia de los demonios y que ahora parecía estar acechando en las sombras del presente.
Rui Ayaki, una figura que había dejado una huella imborrable en la humanidad, estaba allí, observando el festival, dejando una pregunta en el aire:
Mientras Rui Ayaki se encontraba recostado en la orilla, mirando el Festival Deportivo con una calma inquietante, su voz resonó en el aire, rompiendo el silencio con un tono burlón y reflexivo. "Solo quiero ver este festival deportivo, lo he visto cada generación de héroes... Es divertido ver eso, y más aún ver a todos esos héroes número 1, hasta a ti, All Might."
Su mirada se desvió brevemente hacia All Might, que lo observaba atentamente desde la distancia, preocupado por la amenaza que representaba, pero también curioso por sus palabras. Rui parecía disfrutar del espectáculo, como si para él fuera algo más que solo un evento; lo veía con una perspectiva distante, casi como si estuviera observando una función teatral en la que él mismo no participaba.
De repente, sin previo aviso, Rui Ayaki sacó un plato preparado y comenzó a disfrutarlo como si estuviera en su propio mundo. De una de sus bolsas, extrajo un taquito, cuidadosamente preparado con 2 limones, sal, y lo más sorprendente, 9 tipos de salsa de chile y 9 polvos de chile, que parecía haber traído de alguna parte.
Con una sonrisa algo torcida y su mirada fija en el Festival Deportivo, extendió su lengua larga como la de una serpiente, tomando un bocado del taquito con la misma calma con la que observaba todo. Su gesto no era uno de desesperación ni de enojo, sino más bien de desdén y diversión. El contraste entre el caos del evento deportivo y la tranquila degustación de su comida provocó una sensación aún más inquietante para los presentes.
Izuku Midoriya, Katsuki Bakugo, Ochaco Uraraka, y el resto de los estudiantes de la Clase 1-A lo miraban desconcertados, sin saber cómo reaccionar ante la aparición de Rui Ayaki. Algunos se sentían incómodos, como si algo extraño estuviera ocurriendo, mientras que otros no podían dejar de pensar en las palabras que él había dicho.
Los héroes profesionales como All Might y Endeavor también se mantenían alerta. Aunque parecía que Rui no estaba directamente involucrado en el evento, todos sabían que su presencia no era algo que se pudiera tomar a la ligera.
All Might finalmente rompió el silencio, con una voz grave: "Rui Ayaki... ¿realmente estás aquí solo para ver esto?"
Pero Rui no le respondió inmediatamente. Estaba demasiado ocupado disfrutando de su taquito, con una sonrisa torcida que expresaba todo su desdén hacia la situación, como si él estuviera más allá de cualquier lucha o conflicto.
A lo lejos, los estudiantes de la Clase 1-A se miraban entre sí, sin saber qué hacer. Nadie se atrevía a moverse demasiado cerca de él, temerosos de lo que pudiera suceder si lo hacían.
La situación estaba tensa, pero lo único que Rui Ayaki parecía hacer era disfrutar de su comida, como si estuviera esperando algo, o simplemente observando, con un interés casi clínico, la evolución de los héroes ante él.
Rui Ayaki, con una sonrisa arrogante, terminó de comer el último bocado del plato, limpiándose los labios con despreocupación. "No soy una amenaza... solo observo. Es curioso ver cómo los héroes de cada generación se baten por el oro. No entiendo mucho sobre esa moralidad, pero tiene su... atractivo."
Su tono frío y desinteresado hacía parecer que estaba completamente ajeno al bullicio y la actividad del festival deportivo que comenzaba a desarrollarse. A pesar de su actitud relajada, había algo en su mirada que dejaba claro que no estaba allí solo para observar; había un peligro latente en su presencia.
De repente, Nezuko Kamado atacó sin previo aviso. Con su Forma demoníaca avanzada, transformándose en una versión más fuerte y feroz de sí misma, Nezuko lanzó un golpe directo hacia Rui, mandándolo volando hacia el otro lado del estadio, donde cayó a unos metros de distancia de la arena principal.
La U.A. observó con tensión, ya que sabían perfectamente de lo que Rui Ayaki era capaz. Los héroes profesionales y los estudiantes estaban en alerta, listos para actuar si algo salía mal. Mientras tanto, Nezuko, con su expresión decidida, avanzó hacia Rui, su mirada llena de furia.
A pesar de su forma demoníaca avanzada, Nezuko no parecía interesada en hacerle daño en exceso a Rui. Lo que quería era detenerlo, mantenerlo alejado de los estudiantes y de aquellos que participaban en el festival.
Rui se levantó lentamente del suelo, sonriendo de manera burlona, como si estuviera disfrutando del desafío que representaba Nezuko. "Así que finalmente te atreves a pelear conmigo... ¿realmente crees que me detendrás, Nezuko?" Su voz estaba llena de diversión, como si este intercambio fuera solo un juego para él.
A lo lejos, Tanjiro Kamado estaba vigilando la situación, su mirada centrada en Rui Ayaki. Aunque sabía que Rui tenía el poder suficiente para causar un gran daño, confiaba en que Nezuko podría manejar la situación. A lo largo de su vida, Tanjiro había aprendido a confiar en las habilidades de su hermana, y no iba a permitir que nadie, ni siquiera Rui, interfiriera con el bienestar de sus amigos o familiares.
En el estadio, mientras tanto, el Festival Deportivo continuaba, pero la tensión en el aire era palpable. Los estudiantes sabían que Nezuko y Tanjiro estaban allí para protegerlos de Rui, pero aún así no podían evitar sentirse nerviosos ante la presencia de alguien tan impredecible como él.
Los héroes profesionales también observaban de cerca, conscientes de que no podían permitir que Rui causara problemas. Aunque confiaban en Nezuko y Tanjiro, no podían dejar de prepararse para intervenir si la situación se volvía fuera de control.
Rui Ayaki, por su parte, observaba a Nezuko con una sonrisa torcida. "Interesante. Creí que solo los cazadores de demonios eran un problema, pero ahora parece que los héroes también tienen sus propios demonios... Esto va a ser interesante."
Lo que sucedería después sería incierto. ¿La batalla entre Rui y Nezuko se intensificaría? ¿O tal vez surgiría una nueva amenaza antes de que pudieran decidir cómo enfrentarla?
El Festival Deportivo de la U.A. podría convertirse en algo mucho más complicado de lo que nadie imaginaba.
La batalla predestinada entre Izuku y Shoto Todoroki estaba a punto de alcanzarse en su punto culminante. La tensión aumentaba conforme ambos héroes luchaban con todas sus fuerzas. Shoto, controlando el hielo y el fuego, y Izuku utilizando su poder máximo con el One For All y la novena postura de viento. La energía era palpable y las chispas volaban entre ellos.
Sin embargo, antes de que la batalla llegara a su clímax, un estruendo repentino interrumpió la atmósfera. Un impacto violento resonó por todo el estadio, y la pared donde estaban luchando ambos héroes se hundió por completo.
Rui Ayaki, con su energía y poder demoníaco, había golpeado la pared, creando una grieta profunda en ella, y se estrelló contra la estructura. Todos los presentes se detuvieron en seco al escuchar el fuerte sonido y ver a Rui de pie, con una mirada fría y desafiante. Rui sonrió, como si la escena fuera parte de un espectáculo que solo él estaba protagonizando.
Rui Ayaki se limpió el polvo de su kimono y habló con voz calmada pero amenazante, ignorando a los héroes profesionales y estudiantes que lo observaban. "Hola... Tengo un problema." La expresión de Rui mostraba algo entre desinterés y diversión, como si la batalla que estaba a punto de desencadenarse no tuviera importancia para él.
Nezuko, que estaba justo detrás de él, no perdió tiempo. Con un salto, se lanzó hacia adelante, atravesando la pared como si fuera papel, creando un hoyo gigante y llevando a Rui consigo fuera del estadio. El estadio entero vibró con la fuerza de su colisión. Los espectadores, tanto estudiantes como héroes profesionales, quedaron paralizados ante tal demostración de fuerza.
Todos observaron asombrados, sin saber cómo reaccionar. La situación se había salido de control en un abrir y cerrar de ojos. La pelea entre Izuku y Shoto quedó en suspenso, mientras que todos estaban más preocupados por la aparición de Rui Ayaki y Nezuko en medio de todo el caos.
Izuku y Shoto, quienes estaban a punto de lanzar sus últimos ataques, se quedaron congelados por un momento al ver la escena. Las miradas de los dos se cruzaron y, al mismo tiempo, ambos sabían que ahora no se trataba solo de su propia lucha, sino de una nueva amenaza.
Los héroes profesionales, como All Might, Endeavor, Hawks y los demás, rápidamente se pusieron en alerta, preparándose para intervenir. Nezu, el director de la U.A., observó la situación con preocupación, sabiendo que Rui y Nezuko eran dos de los seres más peligrosos que habían encontrado.
La presencia de Rui Ayaki y Nezuko afuera del estadio indicaba que algo aún más grande estaba por desatarse, y que todos los héroes presentes tendrían que tomar acción para evitar una catástrofe mayor.
Rui, desde afuera del estadio, observaba la destrucción que había causado, disfrutando de la confusión que había sembrado. "Creo que la diversión acaba de comenzar."
Tanjiro, viendo la oportunidad, corrió rápidamente hacia el hoyo que Nezuko había dejado al destruir la pared. Al llegar al borde, se lanzó sin pensarlo, entrando al mismo hoyo donde Rui Ayaki y Nezuko se enfrentaban fuera del estadio.
Nezuko, con sus ojos llenos de determinación, lanzó a Rui directamente hacia Tanjiro. En el aire, Rui se preparó para luchar, pero fue Tanjiro quien reaccionó primero. Con un rápido movimiento, Tanjiro le dio un cabezazo a Rui, seguido de un feroz puñetazo que lo estampó contra un poste cercano. La fuerza del impacto hizo que Rui se tambaleara, pero rápidamente se recompuso, mirando a Tanjiro con una mezcla de admiración y furia.
Nezuko, viendo que Tanjiro había golpeado a Rui, no dudó ni un segundo. Con una mirada fija en su hermano y una velocidad impresionante, Nezuko lanzó a Rui hacia el bosque cercano, donde el terreno estaba más cubierto por árboles y sombras. Rui cayó sobre el suelo, pero rápidamente se levantó, su risa sádica llenando el aire mientras veía cómo Tanjiro y Nezuko se lanzaban hacia él, dispuestos a enfrentarlo una vez más.
Mientras tanto, en un lugar completamente distinto, la guarida de la Liga de Villanos, Tomura Shigaraki y Kurogiri observaban todo lo que estaba sucediendo a través de la televisión, viendo cómo los tres demonios luchaban entre sí. Los villanos quedaron fascinados y sorprendidos por lo que estaban viendo.
Tomura, con una expresión fría, observó detenidamente la pelea en las noticias. "Interesante..." murmuró para sí mismo. Kurogiri, a su lado, se quedó pensativo. "No esperaba que Rui Ayaki y los Kamado estuvieran involucrados en esto. Parece que el caos sigue creciendo."
Tomura, al ver la batalla de Rui contra Tanjiro y Nezuko, sonrió con desdén. "Eso podría ser útil. Si esos tres se destruyen entre sí, quizás podamos aprovechar la situación."
Kurogiri asentó lentamente. "Sin embargo, no podemos subestimarlos. Son poderosos y peligrosos, especialmente Rui."
Los dos se quedaron en silencio por un momento, observando la pelea, sabiendo que su próxima jugada debería ser cuidadosa. La situación era impredecible, pero uno de los villanos más poderosos del mundo, Rui Ayaki, estaba fuera de control, lo que representaba una oportunidad, aunque peligrosa, para los intereses de la Liga de Villanos.
Mientras tanto, en el bosque cercano al estadio, Tanjiro y Nezuko se preparaban para seguir su lucha contra Rui Ayaki, sin saber qué tan lejos llegaría esta batalla, pero determinados a poner fin a la amenaza que representaba para el mundo.
El estadio del Festival Deportivo de la U.A. estaba en un ambiente cargado de tensión. Mientras los estudiantes y héroes observaban, sorprendidos por la continua lucha entre Rui Ayaki y los hermanos Kamado, Monoma, uno de los estudiantes de la Clase 1-B, se adelantó y comenzó a explicar a los demás lo que había descubierto a través de su investigación.
"Esos tres siempre han peleado," dijo Monoma, mirando con atención la batalla en pantalla. "Desde el comienzo de los quirks, han estado enfrentándose constantemente. He estado investigando sobre ellos, y parece que hay un profundo conflicto entre Rui Ayaki y los Kamado. Rui odia los quirks, los considera una amenaza para lo que él ve como el propósito verdadero de las respiraciones y la marca de cazador. Él cree que los quirks han desviado a la humanidad de su verdadero camino, y que lo que alguna vez fue una habilidad natural se ha pervertido."
Monoma continuó, mirando a Izuku y Shoto, que observaban con interés. "En cambio, los Kamado, Tanjiro y Nezuko, ven los quirks como una evolución natural. Para ellos, las respiraciones y la marca de cazador son algo del pasado, algo que los limita. Creen que los quirks son el siguiente paso en la evolución, una nueva forma de poder y habilidad."
Los estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos, intentando procesar las implicaciones de las palabras de Monoma. Izuku Midoriya, con su ya conocido interés por los héroes y los poderes, preguntó: "Entonces, ¿quiere decir que Rui Ayaki ve los quirks como algo que ha corrompido todo? ¿Y que Tanjiro y Nezuko los ven como una especie de evolución hacia algo mejor?"
"Exactamente," respondió Monoma, cruzando los brazos. "Es una pelea filosófica, no solo física. Rui no quiere que el mundo sea tomado por los quirks porque siente que estos han distorsionado lo que una vez fue una lucha verdadera y natural. Para él, los quirks son una abominación que eclipsa lo que alguna vez fue el entrenamiento en técnicas de respiración, el arte ancestral de los cazadores, y todo lo que estaba ligado a la verdadera fuerza."
Shoto Todoroki, quien había estado escuchando en silencio, comentó con seriedad: "Entonces, eso significa que Rui Ayaki no solo es una amenaza por su poder, sino también por lo que representa, su visión del mundo. Si los quirks son vistos por él como algo que destruye la tradición, su odio podría ser aún más profundo de lo que imaginamos."
Monoma, con una mirada calculadora, asintió. "Eso es precisamente lo que he encontrado. Rui es mucho más que un simple demonio que pelea por poder. Para él, los quirks no son solo una amenaza física, sino algo que debe ser erradicado si quiere restaurar lo que él considera la verdadera fuerza humana."
Los estudiantes, incluidos los héroes profesionales que estaban observando, se quedaron pensativos ante las palabras de Monoma. Ahora comprendían que la lucha entre Rui Ayaki y los Kamado no solo era una cuestión de poder, sino una lucha entre visiones del mundo opuestas, dos formas de entender el futuro de la humanidad.
La batalla seguía en el bosque cerca del estadio, pero todos en la U.A. sabían que algo mucho más profundo estaba en juego que simplemente la pelea física entre ellos.
La intensa batalla en el bosque dejó a Rui Ayaki visiblemente lastimado. Con una mezcla de furia y determinación, se incorporó entre las ramas caídas y las marcas de combate, mirando a Tanjiro y Nezuko Kamado con ojos llenos de resentimiento.
Rui Ayaki: "¡Yo soy el dios de los quirks! ¡Voy a destruir esa abominación que ha corrompido a la humanidad!"
Nezuko, aún en su forma demoníaca avanzada, se adelantó junto a Tanjiro, cuyos ojos brillaban con la determinación de un cazador.
Tanjiro Kamado: "¡No lo harás, Rui! Los quirks son una parte de este mundo ahora, y tú no tienes derecho a decidir por toda la humanidad."
Nezuko: "¡Nos aseguraremos de detenerte, sin importar lo que planees!"
Pero Rui no tenía intención de seguir peleando en ese momento. Con un suspiro entrecortado, lleno de ira reprimida, sacó una biwa adornada con detalles oscuros y comenzó a tocar una melodía hipnótica. Las cuerdas emitieron un sonido que resonó en el aire, y, al instante, el entorno comenzó a distorsionarse.
Rui Ayaki: "No ha terminado, humanidad con quirks... Cuando regrese, me arrodillarán todos. ¡Conocerán el verdadero poder de un dios!"
El espacio alrededor de Rui comenzó a deformarse como si fuera un espejo roto. Un portal se abrió, y frente a los atónitos ojos de Tanjiro y Nezuko, la Fortaleza del Castillo Infinito apareció. Su estructura surrealista, llena de pasillos interminables y torres flotantes, se alzó en el horizonte. Rui desapareció en un parpadeo, dejando solo el eco de su risa desquiciada.
Tanjiro, mirando el lugar donde Rui había desaparecido, apretó los dientes con fuerza.
Tanjiro Kamado: "Esto no puede seguir así. Tenemos que encontrar una forma de enfrentarlo en su fortaleza antes de que lleve a cabo sus planes."
Nezuko, aún en su forma avanzada, se calmó gradualmente, regresando a un estado más humanoide mientras miraba a su hermano. Ambos sabían que el regreso de Rui con la Fortaleza del Castillo Infinito significaba que las cosas estaban lejos de terminar.
En la guarida de la Liga de Villanos, Tomura Shigaraki y Kurogiri observaban las noticias en silencio. Las imágenes mostraban las batallas entre Rui y los Kamado, con fragmentos del Castillo Infinito apareciendo en el cielo.
Tomura Shigaraki: "Así que este Rui cree que puede declararse un dios... Interesante. Tal vez valga la pena observarlo un poco más. Después de todo, cualquiera que odie a los quirks podría ser útil... o un obstáculo."
Kurogiri, siempre calmado, añadió: "Podría ser un aliado poderoso, pero su odio hacia los quirks podría ser un problema para nuestra causa, Tomura."
Tomura: "De todos modos, mantén los ojos en él. Quiero saber más de lo que trama... y cómo podemos usarlo para nuestros planes."
El escenario estaba listo para un enfrentamiento mayor. La aparición de la Fortaleza del Castillo Infinito marcaba el inicio de una nueva etapa en la lucha entre los demonios, los héroes, y la humanidad con quirks.
El impacto de las palabras y acciones de Rui Ayaki resonó como un eco en el Estadio del Festival Deportivo de la U.A., dejando a todos los presentes atónitos. La aparición de su Fortaleza del Castillo Infinito y su declaración de guerra contra los quirks encendieron un debate feroz entre héroes, estudiantes y espectadores.
Reacción del Estadio de la U.A.
En las gradas, los murmullos crecían rápidamente mientras las personas asimilaban la información transmitida por las noticias. Los héroes presentes no podían creer lo que escuchaban:
All Might: "Esto es más grave de lo que pensaba... No solo tiene poder, sino que también está influyendo en las emociones de los demás."Aizawa: "¿Qué clase de demonio podría quitar quirks a más de 190 personas? Y peor aún... ¿Qué hará ahora con esa fortaleza?"
Mientras tanto, en las áreas de los estudiantes:
Monoma (Clase 1-B): "¡Lo sabía! Ese Rui siempre ha tenido algo en contra de los quirks. ¡Esto confirma que su odio lo llevó a tomar acciones extremas!"Bakugo: "¡Ese lunático no tiene idea de lo que dice! ¡Voy a encontrarlo y explotar su maldita fortaleza si sigue diciendo estupideces!"Izuku (pensando): "Quirkless... ¿Es esto lo que sienten las personas sin poderes? ¿Alguien que finalmente las apoya... pero de esta manera?"Los Quirkless en el Mundo
En contraste, las personas quirkless —aquellas nacidas sin poderes en un mundo dominado por los quirks— reaccionaban de manera completamente distinta. La transmisión de las noticias y el descubrimiento de que Rui Ayaki consideraba a los quirkless como "puros" encendió un movimiento de esperanza para ellos.
En barrios y comunidades de todo el mundo, los quirkless celebraban con entusiasmo:
Un joven quirkless en las noticias: "¡Por fin alguien nos entiende! Los héroes nunca se preocupan por nosotros. ¡Pero Rui Ayaki sí!"Un padre quirkless: "¿Saben lo difícil que ha sido para nosotros vivir en un mundo donde los quirks lo son todo? ¡Ese hombre, Rui Ayaki, entiende nuestra lucha!"
Aunque había júbilo en algunas comunidades quirkless, también crecía el miedo y la incertidumbre entre aquellos que tenían quirks. Las noticias informaban que Rui Ayaki había sido responsable de que más de 190 jóvenes perdieran sus poderes en el pasado, lo que generó un pánico generalizado.
El Conflicto Ético
El debate se encendió en todas partes. En los programas de noticias, panelistas y expertos discutían apasionadamente:
Presentador A: "¿Es Rui Ayaki un salvador para los quirkless o un villano peligroso?"Presentador B: "No podemos ignorar que ha cometido actos atroces. ¡Quitarle los quirks a alguien es como robarle su identidad!"Invitado quirkless: "¿Y qué hay de nosotros? Hemos sido ignorados y marginados durante generaciones. Rui Ayaki solo busca justicia."Mientras tanto, en el Castillo Infinito
En la Fortaleza del Castillo Infinito, Rui Ayaki observaba los efectos de su aparición a través de un espejo demoníaco. Sus ojos, uno rojo y otro morado, brillaban con un aura intensa de satisfacción.
Rui Ayaki: "Los quirkless me entienden... Ellos ven la verdad. Los quirks han corrompido este mundo. Yo seré quien restaure el equilibrio."
A pesar de su ira y su odio hacia los quirks, Rui sabía que los Kamado no dejarían que continuara con su misión sin luchar. Mientras caminaba por los pasillos surrealistas de su fortaleza, las palabras de Tanjiro resonaban en su mente.
Rui Ayaki (hablando solo): "Tanjiro... Nezuko... aún creen que pueden detenerme. Pero esta vez, estoy más preparado que nunca."
El Mundo Divide Sus Opiniones
El discurso de Rui había fracturado aún más a la sociedad:
Los quirkless comenzaron a verlo como un salvador, alguien que finalmente lucharía por ellos.Aquellos con quirks lo veían como una amenaza que necesitaba ser detenida a toda costa.Los héroes debatían cuál sería la mejor estrategia para enfrentarlo sin agravar la situación.
Con el mundo en un punto crítico, las acciones de Rui Ayaki y su creciente influencia sobre los quirkless marcaban el inicio de un conflicto que pondría a prueba no solo las habilidades de los héroes, sino también sus convicciones morales.
La escena en la escuela se volvió caótica cuando Rui Ayaki apareció repentinamente, su presencia imponente y aterradora paralizando a todos los presentes. Con su Khakkhara, un arma grotesca creada de carne demoníaca, Rui se erigía como un juez implacable ante los abusos cometidos contra los quirkless.
La Justicia de Rui Ayaki
En un rincón del patio, una joven quirkless lloraba, rodeada por un grupo de bullies con quirks superiores que habían estado burlándose de ella y a punto de cometer actos despreciables. Pero antes de que pudieran continuar, un estruendo los interrumpió. Rui Ayaki cayó del cielo con un aura amenazante, su Khakkhara resonando al golpear el suelo.
Rui Ayaki: "¿Creen que ser fuertes les da derecho a pisotear a los débiles? Este mundo ya está podrido por su arrogancia."
Sin esperar respuesta, Rui levantó el Khakkhara, canalizando una ráfaga de rayos que impactaron a los bullies, haciéndolos retroceder y gritar de dolor. Sus cuerpos temblaban bajo la fuerza de los ataques eléctricos, pero Rui no mostró compasión.
La Extracción de los Quirks
Rui Ayaki avanzó lentamente hacia ellos, sus ojos brillando con desprecio. Los bullies, aterrorizados, comenzaron a rogar por su vida.
Bully 1: "¡Por favor! ¡No nos quites nuestros quirks! ¡Somos inútiles sin ellos!"
Bully 2: "¡Lo sentimos! ¡No volveremos a hacer algo así!"
Pero Rui no estaba dispuesto a escuchar.
Rui Ayaki: "El poder que tienen no es un regalo, sino una maldición para los demás. No merecen mantener algo que solo usan para destruir."
Extendiendo una mano, Rui activó su habilidad de extracción. Una luz oscura emanó de los bullies mientras gritaban en agonía. Sus quirks fueron arrancados de sus cuerpos uno por uno, absorbidos por el Khakkhara, que brillaba con un resplandor siniestro. Al terminar, los bullies cayeron al suelo, ahora quirkless, incapaces de procesar lo que acababa de suceder.
Un Mensaje para los Quirkless
Rui se giró hacia la niña, que seguía temblando, y le extendió una mano. Aunque su apariencia era aterradora, su tono fue sorprendentemente suave.
Rui Ayaki: "No tengas miedo. Tú eres más fuerte de lo que crees, porque la pureza de los quirkless es una fuerza que este mundo ha olvidado."
Con esas palabras, Rui absorbió nuevamente el Khakkhara en su cuerpo y, con un movimiento ágil, desapareció en la distancia, dejando a los bullies derrotados y a los espectadores atónitos.
La Reacción del Mundo
Este nuevo acto de Rui Ayaki fue transmitido por las cámaras de seguridad y rápidamente llegó a las noticias. El debate en la sociedad se intensificó:
Los quirkless celebraban nuevamente: "¡Por fin alguien está actuando en nuestro nombre!"Los usuarios de quirks estaban aterrados: "Si Rui Ayaki puede quitar quirks tan fácilmente, ¿quién será el próximo?"Los héroes estaban divididos: Algunos creían que Rui estaba combatiendo una injusticia real, mientras que otros lo consideraban una amenaza que necesitaba ser eliminada de inmediato.En la Fortaleza del Castillo Infinito
De regreso en su fortaleza, Rui Ayaki reflexionaba sobre lo sucedido. Aunque había logrado lo que consideraba justicia, sabía que esto solo intensificaría el conflicto con los héroes y el resto de la humanidad con quirks.
Rui Ayaki (hablando solo): "Los quirkless no necesitan salvadores, necesitan igualdad. Si eso significa que tengo que destruir el sistema, lo haré. Incluso si los Kamado intentan detenerme, no fallaré."
Con su determinación renovada, Rui comenzó a preparar sus próximos movimientos, sabiendo que la guerra entre los quirkless, los usuarios de quirks y los héroes estaba a punto de escalar a niveles sin precedentes.
La revelación de Rui Ayaki dejó a la humanidad, y a los poderes heroicos, al borde de la incredulidad. Las cámaras de los noticieros se enfocaban en su imagen, distorsionada por su aura de poder divino y su carisma oscuro mientras hablaba con un tono casi trascendental.
La Revelación de Rui Ayaki
Rui Ayaki, ahora un semi dios, de pie en su fortaleza con una presencia casi celestial, dirigió sus palabras al mundo, transmitiendo sus pensamientos a través de las ondas de radio y televisión. La audiencia quedó atrapada mientras él compartía su historia:
Rui Ayaki (con voz solemne):
"Los dioses me trajeron a este mundo con un propósito. La historia de los humanos está marcada por el error y el abuso del poder. Las respiraciones que Yoriichi enseñó fueron un regalo, una herramienta para proteger a los débiles. Sin embargo, esos mismos dioses vieron la corrupción crecer en este mundo. Fue cuando el Lirio de Araña Azul hizo posible la transformación de Muzan Kibutsuji en demonio, trayendo oscuridad al mundo. Luego, los humanos recibieron los quirks, un poder que les otorgaba la capacidad de destruir o salvar."
Rui miró hacia el horizonte, como si hablara con los dioses mismos.
Rui Ayaki:
"¿Qué hicieron los humanos con los quirks? Muchos los usaron para ganar fama, poder, y aplastar a los débiles. Solo unos pocos elegidos, como médicos, bomberos y algunos héroes genuinos, usaron este poder para hacer el bien. Pero la corrupción ha llegado tan lejos que ahora los héroes se convierten en mercenarios y los villanos son simplemente otra cara de la moneda."
Rui hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran hondo.
Rui Ayaki:
"Los dioses me otorgaron un don permanente, un poder que no solo me permite controlar y destruir quirks, sino también reclamarlo como mío. Mi misión es reclamar los quirks de aquellos que no lo merecen. He sido testigo de la podredumbre que ha tomado este mundo y no puedo quedarme de brazos cruzados mientras el ciclo de destrucción se repite."
La Reacción del Mundo
La transmisión se extendió por todo el mundo, afectando a cada rincón. Las reacciones fueron instantáneas y furiosas:
En el ámbito de los héroes, hubo un caos inmediato. Los héroes profesionales, incluyendo a All Might y Endeavor, quedaron atónitos. El mensaje de Rui fue claro: no solo desafiaba a los héroes y los villanos, sino que amenazaba con destruir la base misma del sistema de quirks.
Los quirkless vieron su mensaje como una señal de esperanza. Muchos creyeron que Rui Ayaki era la respuesta a sus sufrimientos, el protector de los desposeídos.
El gobierno y las autoridades comenzaron a movilizarse. Los líderes políticos y los directores de las agencias heroicas trataron de encontrar una forma de detener a Rui, pero sus palabras sembraron dudas entre las filas de los héroes.
En las Noticias
Las pantallas de los noticieros mostraban a Rui Ayaki en su fortaleza, su cuerpo emitiendo un resplandor oscuro, mientras las ciudades a su alrededor comenzaban a sentir las repercusiones de sus declaraciones. Los noticieros no tardaron en transmitir sus palabras.
Presentadora de Noticias:
"¡Increíble! Rui Ayaki, conocido por sus poderosas habilidades demoníacas, ha hecho una impactante revelación. Ha dicho que fue elegido por los dioses para reclamar los quirks y destruir la corrupción del mundo. Según sus palabras, la humanidad ha malinterpretado el don de los quirks, usándolos para fines egoístas y crueles, y él mismo planea reclamar ese poder para sí."
Reportero en vivo:
"Rui Ayaki ha declarado ser un semi dios y ha revelado que su misión es eliminar los quirks de aquellos que abusan de ellos. Este giro inesperado ha dejado a los héroes y ciudadanos preguntándose sobre el futuro de los quirks. Los quirkless, por otro lado, parecen ver en Rui una figura de esperanza."
Reacciones de los Héroes y Villanos
All Might, en una de las oficinas de la U.A., frunció el ceño al ver la transmisión. Endeavor apretó los puños, comprendiendo que este nuevo reto de Rui podría ser más grande que cualquier enemigo que hayan enfrentado.
Mientras tanto, en las sombras, Tomura Shigaraki y Kurogiri observaban con interés. Shigaraki pensó en voz alta.
Tomura Shigaraki:
"Si Rui Ayaki realmente tiene el poder de despojar a los héroes y villanos de sus quirks... ¿Sería esto lo que necesitamos para llevar a cabo nuestra misión?"
Kurogiri:
"Quizás Rui Ayaki sea más cercano a nuestro objetivo de lo que pensamos. Sin quirks, el mundo no tendría más que caos."
El Futuro Incierto
Las palabras de Rui Ayaki se expandieron como una onda de choque, dividiendo al mundo entre aquellos que lo veían como un mesías y los que lo consideraban una amenaza. Los héroes se preparaban para detenerlo, mientras que los quirkless comenzaron a sentir una nueva esperanza.
Rui había marcado el comienzo de un conflicto aún mayor. Los quirks, que una vez fueron un regalo, ahora se convertirían en el centro de una guerra entre la humanidad y un semi dios que deseaba reclamar todo lo que, según él, le pertenecía.
Con este mensaje, Rui Ayaki no solo desafió a la humanidad, sino que también destruyó cualquier expectativa de paz. Su misión había comenzado, y el mundo entero se vería afectado por su juicio.
En la guarida de la Liga de Villanos, All For One observaba la transmisión de las revelaciones de Rui Ayaki. A pesar de estar aislado en su prisión, su mente astuta ya había anticipado que algo como esto podría suceder. El hombre detrás de la máscara, conocido por su habilidad para robar y otorgar quirks, había planificado mucho antes una serie de contingencias para lo peor.
All For One en la Guarida de la Liga de Villanos
Mientras Tomura Shigaraki y Kurogiri debatían sobre las palabras de Rui, All For One observaba las imágenes en la pantalla con una calma inquietante. Sus ojos, aunque ahora debilitados por el paso del tiempo y las heridas, brillaban con una luz peligrosa, llena de conocimiento y astucia.
All For One (pensando en voz alta):
"Lo sabía... Este día debía llegar. No es casualidad que Rui Ayaki haya aparecido en este mundo. Desde el principio, mi habilidad de robar quirks no fue solo para obtener más poder. Fue una preparación para lo que podría suceder si la humanidad cruzaba una línea que no podía deshacer."
Recordando el Pasado
All For One recordaba los días antes de la creación de los quirks, cuando los humanos estaban desnudos ante el caos del mundo. Su misión siempre había sido la de preparar el futuro, para que él y su visión del mundo pudieran sobrevivir incluso en el caso de un cataclismo o una crisis de poder. Sus propios experimentos con los quirks, su habilidad para robarlos, surgieron precisamente porque temía que algo como lo que Rui Ayaki había proclamado pudiera ocurrir. Un mundo en el que los quirks se usaran para destruir y corromper, no para salvar.
All For One Reflexionando
All For One:
"El poder que obtuve al robar los quirks nunca fue solo para mi propio beneficio. He estado preparando a la humanidad para su caída. Si la humanidad llega a ser demasiado corrupta, los quirks se convierten en una espada de doble filo. Y si algún día alguien como Rui Ayaki llega para reclamar esos quirks... es necesario que haya algo más grande detrás. No solo para proteger a aquellos que los usan con sabiduría, sino para asegurarse de que no caigan en las manos equivocadas."
El Plan de All For One
All For One ya había visto las tendencias en la humanidad. La creciente corrupción, el egoísmo, y el abuso de poder habían sido suficientes señales de que el equilibrio que había trabajado para mantener se estaba desmoronando. La humanidad, con los quirks en sus manos, se había vuelto cada vez más peligrosa. Por eso, él había tomado medidas preventivas, guardando algunos de los quirks más poderosos, como One For All y otros que pudiera necesitar en caso de que la situación se volviera insostenible.
Tomura Shigaraki:
"¿Qué quieres decir con todo esto, maestro?"
Tomura, aún con su deseo de destruir el sistema, miró a All For One con una mezcla de confusión y admiración.
All For One (con una sonrisa):
"Rui Ayaki ha revelado su propósito, pero no es el único con una visión. Si los quirks van a ser reclamados por un semi dios, si él piensa que puede despojar a los humanos de lo que tanto han usado... entonces nosotros también debemos movernos. Debemos avanzar más rápido en nuestra misión. Si Rui Ayaki cree que puede ser el juez de todos, nosotros debemos asegurarnos de que sea el sistema el que se caiga, y no las bases mismas de la humanidad."
Tomura Shigaraki (sonriendo malignamente):
"Entonces... ¿estamos de acuerdo en que tenemos que detenerlo? Si Rui Ayaki quiere destruir los quirks, nosotros seremos los que los preservemos."
El Giro en la Liga de Villanos
El objetivo de All For One siempre había sido crear un mundo sin restricciones, sin reglas, donde él pudiera gobernar con su ejército de quirks robados. Sin embargo, al ver a Rui Ayaki, un semi dios con el poder de destruir esa esencia misma, All For One se dio cuenta de que podría haber alguien más que pensara en un mundo sin quirks... y que podría ser aún más peligroso que los héroes y los villanos juntos.
All For One:
"Este mundo es solo mío para moldear. Rui Ayaki no puede tener la última palabra. Si él quiere destruir los quirks, entonces nosotros, como la Liga de Villanos, debemos ser los que protejan su poder. En un mundo sin quirks... ¿quién gobernará? Sólo aquellos que comprendan la verdadera naturaleza del poder."
La Contradicción de All For One
Aunque All For One deseaba el control total de los quirks, también comprendía que un mundo sin ellos podría llevar al caos, a un vacío de poder. El mismo Rui Ayaki, con su visión de despojar a la humanidad de esos dones, se convertía en un nuevo enemigo a derrotar.
En ese momento, All For One hizo un pacto consigo mismo. Si Rui Ayaki se atrevía a reclamar los quirks, su plan de control total de la humanidad debería cambiar. No solo tendría que detener a Rui, sino que también tendría que reclamar su poder, el poder que había robado a otros, para asegurarse de que nadie tuviera la última palabra en este nuevo mundo.
Conclusión
El conflicto de Rui Ayaki con la humanidad no solo era una lucha contra los héroes o los villanos, sino una batalla por el control del destino mismo de los quirks. All For One había estado preparándose para esto desde el principio, sabiendo que un día, alguien trataría de destruir todo lo que él había creado. Ahora, con Rui Ayaki haciendo su movimiento, los hilos del destino se entrelazaban, y la humanidad, con sus quirks, se enfrentaba a la mayor prueba de su historia.
Ambos, Rui Ayaki y All For One, tendrían que chocar inevitablemente por el futuro del mundo y la esencia misma de lo que significaba ser humano.
En el campo donde se reúnen los héroes profesionales de Japón, Rui Ayaki aparece con una presencia imponente. Sus ojos brillan con un rojo intenso mientras su cuerpo comienza a transformarse, mostrando la plenitud de su poder demoníaco y cuasi-divino.
Rui Ayaki se Transforma
Su enojo ante los héroes lo lleva a liberar su poder en un estallido que sacude el área. Sus brazos se alargan drásticamente, cubriéndose de protuberancias puntiagudas de colores rojo y blanco. Las manos de Rui se convierten en armas mortales, transformándose en protuberancias afiladas que balancea como látigos para cortar cualquier cosa que se interponga en su camino.
En su transformación:
Docenas de katanas sobresalen de sus brazos, brillando con una luz carmesí, listas para desatar un torbellino de destrucción.Hilos afilados emergen de su cuerpo, cubriendo el campo de batalla en una red letal.Una kama negra y pútrida, heredada de Gyutaro, aparece en sus manos, vibrando con energía demoníaca.En su frente, un cuerno similar al de Nezuko crece, brillando con una energía roja, como un recordatorio de su naturaleza demoníaca.El Ataque de Rui
Rui Ayaki:
"¿Estos son los héroes que supuestamente protegen a la humanidad? ¡Todos ustedes son débiles, corruptos y despreciables! ¡Hoy reclamaré sus quirks como prueba de que los dioses eligieron mal al dárselos!"
Con un movimiento rápido, Rui balancea sus brazos alargados. Las protuberancias afiladas se convierten en látigos que cortan el aire con un silbido mortal, atacando a múltiples héroes simultáneamente.
Hilos afilados forman barreras impenetrables y jaulas que atrapan a los héroes.Los látigos de carne se lanzan contra los héroes, destruyendo edificios y terrenos a su paso.Rui invoca una lluvia de katana manipuladas, lanzándolas desde sus brazos hacia los héroes que intentan acercarse.La Respuesta de los Héroes
Endeavor, Hawks, Mirko, y otros héroes profesionales se lanzan al combate. El campo se llena de ataques espectaculares:
Endeavor usa sus llamas para intentar quemar los hilos y los látigos, pero Rui los refuerza con su sangre demoníaca, haciendo que resistan las temperaturas extremas.Hawks utiliza sus plumas como proyectiles para cortar los hilos, pero Rui las desvía con sus katanas y látigos.Mirko se lanza directamente contra Rui, usando su velocidad y fuerza, pero es repelida por una barrera de hilos que la empuja hacia atrás.El Discurso de Rui
En medio del caos, Rui eleva su voz, resonando en todo el campo de batalla.
Rui Ayaki:
"¡Ustedes han traicionado el propósito de los quirks! ¡Los usan para fama, poder, y opresión! ¡Pero yo les mostraré el verdadero juicio! Los quirkless son los únicos puros en este mundo, y ustedes serán despojados de todo lo que los hace creer que son especiales."
Con esas palabras, Rui Ayaki canaliza su energía demoníaca en la kama de Gyutaro, desatando un ataque de rayos cortantes que obliga a los héroes a retroceder, creando cráteres masivos en el terreno.
Un Conflicto Moral
Mientras tanto, algunos héroes comienzan a cuestionarse las palabras de Rui. Aunque es un villano y un demonio, sus palabras sobre la corrupción y el abuso de los quirks resuenan en sus mentes. Otros, sin embargo, se mantienen firmes en su misión de detenerlo, creyendo que los quirks también pueden ser usados para el bien.
Endeavor:
"¡Tus palabras no cambiarán nada! ¡El trabajo de un héroe es proteger, no destruir!"
Rui Ayaki (riendo fríamente):
"¿Proteger? ¿Y a cuántos inocentes han fallado en proteger mientras se preocupaban más por su imagen? ¡Ustedes son tan culpables como los villanos que dicen combatir!"
La Batalla Continúa
La lucha entre Rui y los héroes de Japón alcanza un nivel épico. La tierra tiembla bajo el poder de los ataques, y el cielo se oscurece mientras los hilos de Rui cubren todo el campo. Aunque los héroes luchan con todas sus fuerzas, Rui parece estar un paso adelante, utilizando su manipulación de hilos, armas demoníacas, y habilidades físicas superiores para mantener la ventaja.
En algún lugar cercano, Izuku Midoriya, Shoto Todoroki, y otros estudiantes de la U.A. observan la batalla con preocupación, sabiendo que deberán intervenir si los héroes no logran detener a Rui.
La batalla en el campo de entrenamiento de los héroes se intensificó. Rui Ayaki, con su poder desbordante, avanzó con furia, desafiando a Endeavor y cuestionando su moralidad. El demonio, ahora semi-dios, había revelado las oscuras verdades sobre Endeavor: su obsesión con crear un hijo perfecto, su abuso hacia su familia, y su trato despiadado hacia Shoto durante su niñez.
La Confrontación con Endeavor
Rui Ayaki (con tono feroz):
"¿Creías que eras el héroe perfecto? ¡Mira lo que hiciste a tu propio hijo, Endeavor! Golpeabas a tu esposa, dejaste morir a tu hijo, y abusaste de Shoto cuando solo tenía cuatro años. Te llamas un héroe, pero eres un monstruo. Te voy a destruir."
Con estas palabras, Rui Ayaki extendió sus brazos, alargando sus extremidades drásticamente, cubriéndolas de espinas y protuberancias afiladas de color rojo y blanco. Sus manos tomaron la forma de látigos letales que balanceó con una velocidad asombrosa. Doce katanas surgieron de sus brazos mientras hilos afilados formaban una red mortal a su alrededor.
El Ataque Mortal
Rui no dudó ni un segundo. Con un movimiento explosivo, atacó a Endeavor, lanzando su Kama de Gyutaro y cortándole el brazo. El veneno de Gyutaro, impregnado en el filo, comenzó a infiltrarse rápidamente en la sangre de Endeavor, haciendo que su cuerpo se llenara de dolor. El héroe profesional cayó de rodillas, debilitado, mientras Rui continuaba con su ataque sin piedad.
Shoto Interviene
Justo cuando Rui estaba a punto de dar el golpe final, Shoto Todoroki apareció entre ellos, protegiendo a su padre. Con una fuerza inesperada para alguien de su edad, Shoto se interpuso entre Rui y Endeavor.
Shoto Todoroki (determinando):
"¡No! No será así. No seré el héroe número 1. Alguien más lo será. Pero yo no te permitiré matar a mi padre. Perdona su vida, Rui. No me sacrifico para que él muera. Nadie debería morir de esta manera."
Rui observó a Shoto, quien, a pesar de su dolor y rabia hacia su padre, defendía lo que él creía que era correcto: el sacrificio por la vida de un ser querido, aunque ese ser no lo hubiera tratado como debía. Rui, al ver esa determinación, se detuvo. Su rostro mostró una mezcla de furia y reconocimiento.
Un Respiro para Endeavor
En un giro inesperado, Rui usó su poder para extraer el veneno de la sangre de Endeavor. Sus manos alargadas se movieron rápidamente, absorbiendo el veneno que ya había comenzado a descomponer su cuerpo. Tras unos momentos tensos, el veneno desapareció, y el brazo de Endeavor comenzó a sanar lentamente, volviendo a la normalidad.
Rui Ayaki (con tono frío):
"Esto es lo que distingue a un verdadero héroe. No la fuerza, ni el poder. Si puedes salvar incluso a los que te hicieron daño, entonces tienes algo que otros héroes como Aizawa, Mirko, Present Mic, Izuku, Monoma, Shinso, y Tokoyami también tienen: el verdadero corazón de un héroe."
Rui observó a Shoto una última vez, su mirada se suavizó ligeramente. El sacrificio por los demás, el valor para salvar vidas incluso en circunstancias difíciles, era algo que Rui, de alguna forma, reconocía y respetaba.
El Retiro de Rui Ayaki
Con esas palabras, Rui Ayaki se dio la vuelta y se retiró de la batalla, dejando atrás a los héroes y sus desmoronadas creencias. La figura de un semi-dios que había sido tanto enemigo como testigo de los verdaderos sacrificios humanos dejó una marca indeleble en todos.
Rui Ayaki (en voz baja mientras se retiraba):
"Los humanos pueden seguir luchando por sus sueños, pero yo tomaré lo que he venido a reclamar. Los quirks... los quitaré, porque el mundo necesita aprender a ser más puro. Tal vez entonces, en su dolor, entenderán lo que significa ser realmente humanos."
Un Momento de Reflexión
Con la retirada de Rui Ayaki, los héroes se quedaron mirando, reflexionando sobre las palabras de un demonio y la lucha interna que surgió entre hacer lo correcto y las realidades dolorosas de lo que significa ser un héroe.
Endeavor, aún debilitado, miró a su hijo Shoto, reconociendo que tal vez, después de todo, había algo más en lo que podría cambiar para ser un verdadero héroe.
Los noticieros del mundo entero fueron testigos de un evento histórico. Las cámaras mostraron cómo Shoto Todoroki, en un acto de valentía inesperada, protegió a su padre de la furia de Rui Ayaki. A través de la transmisión, los héroes y civiles vieron la dramática escena, y el impacto de las palabras de Rui comenzó a calar hondo en los corazones de muchos.
El Impacto de la Batalla
En el estadio de la U.A. y en otros puntos del mundo, los héroes y ciudadanos estaban en estado de shock. Mientras Shoto defendía a su padre, Rui Ayaki no dudaba en hacer una demostración de su poder. A lo lejos, en las zonas afectadas por la batalla, Aizawa, Mirko, Present Mic, Gran Torino, Mirio Togata, Nejire Hado, Tamaki Amajiki, Sir Nighteye, Izuku, Monoma, Shinso, y Tokoyami estaban luchando incansablemente para salvar a los civiles atrapados por los tentáculos de Rui Ayaki. A pesar de las heridas graves que algunos de ellos sufrían, no dudaron en arriesgar sus vidas, rescatando a más de 100 civiles de las garras de los tentáculos mortales.
Izuku Midoriya (con una voz decidida):
"¡No podemos dejar que esto siga! No importa cuán fuerte sea Rui, tenemos que proteger a las personas. ¡Eso es lo que significa ser un héroe!"
Mientras tanto, Shoto y Endeavor, después de la intervención de Rui, recuperaban sus fuerzas. Shoto miró a su padre, recordando todo el sufrimiento que había vivido, pero también reconociendo que Endeavor aún podía redimirse.
Shoto Todoroki (pensando):
"No quiero que mi padre sea recordado solo por sus errores. Si puedo ayudarlo a cambiar, si puedo salvar a más personas... entonces eso es lo que debo hacer."
Las Palabras de Rui Ayaki
Lejos del caos, en su fortaleza, Rui Ayaki observaba la situación, contemplando el futuro. Con una voz fría y desafiante, volvió a transmitir su mensaje a través de las ondas de comunicación, alcanzando a todas las naciones.
Rui Ayaki (con tono solemne):
"Solo los verdaderos héroes y civiles dignos conservarán sus quirks. Ustedes son los que eligen su destino. No importa cuánto intenten usar sus habilidades para el ego o para el mal, solo aquellos que protejan la humanidad con honor y valentía merecerán seguir teniendo estos poderes."
El Dilema de los Héroes
Mientras los héroes seguían luchando, muchos comenzaron a cuestionarse la naturaleza de los quirks y si realmente estaban siendo usados correctamente. Algunos de ellos, como Izuku y Monoma, pensaban en el sacrificio personal y la responsabilidad de tener un poder tan inmenso.
Monoma (reflexionando):
"¿Qué significa ser un héroe? ¿Es solo por los poderes? ¿O es por las decisiones que tomas con ellos?"
Izuku Midoriya (con voz firme):
"Ser un héroe no es sobre qué tan fuerte eres. Es sobre cómo usas lo que tienes para proteger a los demás. Y no importa lo que Rui diga, los quirks pueden ser una fuerza para el bien. Nosotros lo demostraremos."
El Futuro Incierto
Los héroes entendieron que, aunque Rui Ayaki había dejado claro su objetivo de eliminar los quirks de aquellos que no los merecieran, ellos no podían permitir que la humanidad viviera bajo esa tiranía. El mundo entero se encontraba en una encrucijada. ¿Serían los quirks una bendición o una maldición? ¿Quién sería el verdadero héroe en este nuevo mundo de decisiones difíciles?
Aizawa (en voz baja):
"Este mundo no se trata solo de la fuerza, sino de la voluntad para proteger lo que es importante. Y eso... eso nunca cambiará."
Mirko (con determinación):
"¡No nos rendiremos! ¡Si Rui quiere desafiar lo que somos, nosotros mostraremos el verdadero significado de ser un héroe!"
Mientras tanto, Rui Ayaki, desde su fortaleza, se preparaba para su siguiente movimiento. El destino de los quirks y de la humanidad pendía de un hilo, y los héroes tendrían que enfrentarse a una decisión que podría cambiar todo lo que conocían sobre ser un héroe.
En la guarida de la Liga de Villanos, los miembros observaban lo sucedido con asombro. El poder de Rui Ayaki y su mensaje resonaba en cada rincón del país, y sus palabras sobre los quirks y los "verdaderos héroes" dejaron una marca en cada uno de ellos.
Tomura Shigaraki (en tono sombrío):
"Rui tiene razón en una cosa... la humanidad y sus poderes se corrompen. Pero no sé si este tipo de purificación es la respuesta. No puedo dejar que el mundo se quede sin quirks, no podemos perder nuestras ventajas."
Dabi (cruzando los brazos):
"Rui tiene un poder impresionante... pero se olvida de algo fundamental. Los villanos también tenemos derecho a usar nuestros poderes. ¿Qué pasa con los que solo buscamos sobrevivir? Este tipo no sabe nada de lucha, de sufrimiento."
Kurogiri (pensativo):
"Rui no está buscando destruir a todos los villanos, solo aquellos que no tienen un propósito. Es un enfoque peligroso. Nos está viendo como impuros, como herramientas que deben desaparecer."
Twice (apareciendo desde un rincón, preocupado):
"¡Pero, pero! ¿Qué pasa con los que no tienen un pasado oscuro? ¿Qué pasa con nosotros?"
Spinner (aún procesando la situación):
"No quiero perder mi quirk. Es lo único que me ha permitido sobrevivir. Rui está apuntando a todos sin importar quiénes somos realmente."
Toga (con una sonrisa algo inquietante):
"Lo bueno es que los villanos con un pasado oscuro pueden ser los que sobrevivan. Tal vez eso me hace un poco más valiosa, ¿no?"
Magne (gruñendo):
"No me gusta cómo suena todo esto. Si quita los quirks de todos, ¿qué nos queda a los villanos? ¿Solo nuestras manos vacías?"
El Sacrificio de los Héroes
Mientras tanto, en el campo de batalla en la U.A., los héroes seguían enfrentando el caos desatado por los tentáculos de Rui Ayaki. Aizawa, Mirko, Present Mic, Gran Torino, Mirio Togata, Nejire Hado, Tamaki Amajiki, Sir Nighteye, Izuku Midoriya, Shoto Todoroki, Monoma, Shinso, y Tokoyami estaban luchando codo a codo para salvar a más de 100 civiles y 20 villanos que habían quedado atrapados en la zona de la batalla.
Aunque muchos de ellos estaban heridos, su determinación no flaqueó. Izuku y Shoto eran testigos del sacrificio de sus compañeros, y juntos, lograron rescatar a más de 100 personas.
Izuku Midoriya (gritando mientras salva a un civil):
"¡No podemos dejar que esto se salga de control! ¡Tenemos que detener a Rui antes de que destruyan más vidas!"
Shoto Todoroki (con voz calmada, mientras utiliza su hielo para contener los tentáculos):
"¡No estamos aquí solo para pelear! Estamos aquí para salvar a todos, incluso a aquellos que se han equivocado."
Monoma (exhausto, pero aún con energía):
"¡Esto no es solo una lucha de poder! ¡Es una lucha por lo que significa ser un héroe, por lo que somos!"
Mirko (sonriendo a pesar del cansancio):
"Cada herido aquí tiene un nombre, un futuro. ¡Y no voy a permitir que nadie lo arruine!"
El Mensaje de Rui Ayaki: "El Juicio de los Quirks"
Rui Ayaki, al ver cómo los héroes seguían luchando para proteger tanto a civiles como villanos, dejó claro su mensaje final. En su fortaleza, mientras manipulaba su poder, lanzó otro comunicado a todos los rincones del mundo.
Rui Ayaki (hablando con furia):
"Solo los verdaderos héroes, aquellos que han demostrado que son dignos de sus poderes, conservarán sus quirks. ¡El resto caerá! ¡Y aquellos villanos con un pasado oscuro, que se han visto despreciados por la sociedad, también podrán reclamar su poder! No es solo una purga, es un juicio que restaurará el equilibrio del mundo."
La Última Decisión
Los héroes estaban al límite, no solo de sus fuerzas, sino también de sus creencias. ¿Qué harían si los quirks desaparecieran? ¿Qué quedaría de ellos si Rui Ayaki decidía eliminar aquellos que no merecían sus poderes?
Aizawa (mirando a los demás):
"Los quirks pueden ser una bendición, pero también son una carga. Pero, como héroes, nuestra responsabilidad es usar lo que tenemos para proteger a los demás. Si Rui quiere destruirlo todo, no lo permitiremos."
Izumi Midoriya (en voz baja, mirando al horizonte):
"Si los quirks se destruyen, eso no cambiará lo que somos. No somos solo nuestros poderes. Somos quienes elegimos ser. Y eso es lo que nos hará luchar."
Título: "El Juicio del Poder: Rui Ayaki Contra los Falsos Héroes"
La Llegada de los 750 Héroes
En medio del caos provocado por Rui Ayaki, un numeroso grupo de 750 héroes autoproclamados llegó al lugar, con la intención de detenerlo y arrestarlo. Sin embargo, su verdadera motivación no era la justicia, sino obtener fama y reconocimiento por vencer a una figura tan poderosa como Rui. La arrogancia y la falta de preparación de este grupo eran evidentes.
Rui Ayaki, desde lo alto de una estructura improvisada con sus propios hilos, observó a los falsos héroes acercarse. Su rostro reflejaba ira y desprecio.
Rui Ayaki (con voz fría y desafiante):
"¿Creen que soy un trofeo para ganar fama? Su ego los ha traído aquí, pero su ignorancia será su caída. Hoy, el mundo verá quiénes son los verdaderos héroes y quiénes solo son sombras vacías."
La Reclamación de los Quirks
Antes de comenzar la batalla, Rui activó su habilidad de Reclamación de Quirks Útiles, despojando a 650 héroes de sus poderes. Los quirks eliminados fueron absorbidos por Rui, quien fortaleció aún más su arsenal de habilidades.
Héroe 1 (aterrado):
"¡No puedo usar mi poder! ¡Mi quirk... desapareció!"
Héroe 2 (desesperado):
"¡Esto no es posible! ¡Sin mi quirk, estoy acabado!"
Mientras tanto, los héroes restantes, que todavía conservaban sus quirks, intentaron atacar a Rui con todo lo que tenían, pero su desorganización y falta de coordinación los convirtieron en presas fáciles.
El Juicio de los Falsos Héroes
Rui Ayaki, con su vasto poder, desató una combinación devastadora de habilidades:
Manipulación del clima: Oscureció el cielo, cubriendo el campo de batalla con nubes de tormenta.Electroquinesis: Generó rayos que cayeron sobre los héroes como una lluvia incesante de energía destructiva.Rayos dirigidos: Atacó con precisión quirúrgica, eliminando a los héroes más peligrosos.Manipulación de hilos: Creó una red de hilos afilados que atrapó a los héroes restantes, cortándolos sin piedad.
En cuestión de minutos, el lugar se convirtió en un campo de devastación total. Los 750 héroes fueron eliminados por completo, sin que ninguno pudiera hacerle frente a Rui.
Un Mensaje al Mundo
Tras la masacre, Rui se alzó entre los cuerpos de los héroes caídos y habló al mundo a través de las cámaras de los reporteros que habían llegado al lugar.
Rui Ayaki (con voz firme y llena de autoridad):
"Esto es lo que sucede cuando la arrogancia y la codicia intentan enfrentarse a la verdad. No todos los que se llaman héroes lo son. El poder no define a un héroe; lo define su sacrificio y su justicia. Solo aquellos que lo comprendan serán dignos de conservar sus quirks. El resto caerá como estos falsos héroes."
La Reacción Mundial
La transmisión fue vista por millones de personas alrededor del mundo. Mientras algunos estaban aterrados por el poder de Rui y lo catalogaban como un villano imparable, otros comenzaron a cuestionar la verdadera naturaleza de los héroes que los protegían.
Ciudadano 1:
"Tal vez Rui tiene razón... no todos los héroes son como All Might o Endeavor . Muchos solo buscan fama y dinero."
Ciudadano 2:
"¿Qué pasará con nosotros si Rui sigue con esto? ¿Quién nos protegerá?"
Villano anónimo:
"Es irónico... Rui está haciendo lo que siempre quisimos: exponer a los falsos héroes."
El Futuro de la Batalla
Mientras tanto, los verdaderos héroes como Izumi, Shoto, Aizawa, y los demás, observaban lo sucedido con preocupación. Sabían que Rui no iba a detenerse hasta que lograra su objetivo: purificar el mundo de los poderes mal utilizados y de los héroes corruptos.
Izumi Midoriya (hablando con determinación):
"No podemos permitir que Rui continúe con esto, pero tampoco podemos ignorar su mensaje. Debemos encontrar una manera de detenerlo y, al mismo tiempo, demostrar que los verdaderos héroes todavía existen."
Shoto Todoroki (mirando a Izumi):
"Esto no se trata solo de detenerlo. Es una oportunidad para redefinir lo que significa ser un héroe."
Con el mundo dividido entre el apoyo y el rechazo a Rui Ayaki, la batalla final por el destino de los quirks estaba a punto de comenzar.
ras el incidente donde Rui Ayaki eliminó a los 750 falsos héroes, los remanentes de Shie Hassaikai, liderados por Overhaul, observaron las transmisiones y comprendieron que Rui no solo era una fuerza imparable, sino también alguien que compartía un objetivo similar: eliminar los quirks corruptos del mundo.
En un momento inesperado, Overhaul se cruzó con Kota, quien caminaba por una calle cercana mientras observaba el caos. Reconociendo al niño como el hijo adoptivo de Rui Ayaki, Overhaul tuvo un momento de reflexión.
Overhaul (hablando consigo mismo):
"Un niño que Rui protege... interesante. Tal vez este sea mi último acto. No necesito a Eri para lograr lo que quería, pero Kota podría ser la clave."
Overhaul tomó a Kota de la mano y lo guió hacia un lugar donde sabía que Rui aparecería. A pesar de ser considerado un villano, Overhaul estaba convencido de que Rui era la única entidad capaz de cumplir su ideal de destruir los quirks.
El Encuentro con Rui
Rui Ayaki apareció poco después, detectando la presencia de Kota gracias a su olfato mejorado. Al ver al niño con Overhaul, Rui reaccionó inicialmente con desconfianza, extendiendo sus hilos alrededor del área como advertencia.
Rui Ayaki (con voz fría):
"¿Qué estás haciendo con Kota, Overhaul? Si le has hecho algo, no vivirás para contarlo."
Overhaul (calmado, mostrando las palmas):
"No estoy aquí para luchar contigo, Rui. Estoy aquí para entregarte algo... o más bien, alguien."
(Señala a Kota y lo empuja suavemente hacia Rui.)
"Este niño es especial para ti, ¿verdad? Veo en él algo que nunca entendí antes: esperanza. Lo que nunca vi en Eri, lo veo en Kota."
Rui recogió a Kota y lo colocó detrás de él, protegiéndolo con un muro de hilos. Kota no dijo nada, pero miraba a Overhaul con una mezcla de confusión y curiosidad.
La Última Oferta de Overhaul
Overhaul se arrodilló frente a Rui, un acto inesperado que sorprendió incluso a los miembros restantes de Shie Hassaikai, que observaban desde la distancia.
Overhaul:
"Rui, tú y yo somos diferentes, pero compartimos un ideal: los quirks son la raíz de todo lo malo en este mundo. Falsos héroes, villanos sin propósito, incluso mi caída... todo es culpa de estos poderes. Pero tú tienes el don que yo no tengo: puedes reclamar quirks y eliminar lo que no sirve. Por eso estoy aquí."
Rui entrecerró los ojos, desconfiado pero intrigado.
Overhaul:
"Toma mi quirk, Rui. Usa 'Overhaul' como una herramienta para deshacer este mundo corrompido. También toma los quirks de mis subordinados. No necesitamos poderes para sobrevivir; lo que necesitamos es un mundo limpio de esta plaga. Tú eres quien puede hacerlo."
La Reclamación de los Quirks
Sin decir una palabra, Rui extendió sus brazos, transformándolos en protuberancias afiladas rodeadas de hilos rojos. En un movimiento rápido, extrajo el quirk de Overhaul y de los miembros restantes de Shie Hassaikai. Los afectados cayeron al suelo, debilitados pero aún vivos.
Rui inspeccionó el quirk de Overhaul en su interior, sintiendo su potencial destructivo y restaurador. Era un poder que podía utilizar para reconfigurar el mundo según su visión, destruyendo lo innecesario y reconstruyendo lo valioso.
Rui Ayaki (mirando a Overhaul):
"Nunca pensé que alguien como tú sería capaz de este sacrificio. Aunque fuiste un monstruo, hoy has hecho algo digno. Este mundo puede que nunca te recuerde como un héroe, pero yo sí."
Overhaul asintió débilmente, aceptando las palabras de Rui.
El Legado de Overhaul
Antes de retirarse, Rui dio un último vistazo a Overhaul y sus subordinados.
Rui Ayaki:
"A partir de ahora, este poder será usado como debe ser: no para destruir por odio, sino para crear un mundo donde los fuertes no abusen de los débiles. Y tú, Kota, serás una de las razones por las que este mundo cambiará."
Con Kota a su lado y el quirk de Overhaul en su arsenal, Rui desapareció en la distancia, dejando a los miembros de Shie Hassaikai en paz. La decisión de Overhaul marcó el inicio de un nuevo capítulo en la misión de Rui: reclamar quirks, purificar el mundo y proteger a los pocos dignos que quedaban.
La transmisión de este evento impactó al mundo, generando debates sobre la moralidad de Rui y el sacrificio de Overhaul. Algunos comenzaron a considerar a Rui como un héroe oscuro, mientras que otros lo veían como la mayor amenaza que el mundo había enfrentado.
La prisión de Tártaro, conocida por albergar a los villanos más peligrosos de Japón, se convirtió en el siguiente objetivo de Rui Ayaki. Impulsado por su convicción de que solo los verdaderos héroes y aquellos con almas dignas merecían conservar sus quirks, Rui decidió purgar el lugar de toda corrupción.
Con sus habilidades al máximo, Rui atacó Tártaro bajo una tormenta creada por su manipulación del clima. Los relámpagos iluminaban la noche, y los guardias apenas tuvieron tiempo de reaccionar antes de ser eliminados por los letales hilos cortantes y rayos electrificados de Rui.
La Masacre
Una vez dentro, Rui desató una combinación devastadora de sus poderes:
Manipulación de hilos: Creó jaulas cortantes que inmovilizaban y desgarraban a sus enemigos.Electroquinesis: Emitió descargas eléctricas masivas, neutralizando cualquier intento de resistencia.Kama de Gyutaro: Utilizó esta arma venenosa para eliminar a los villanos más fuertes y asegurarse de que no sobrevivieran.
En cuestión de minutos, Rui aniquiló a la mayoría de los prisioneros y a los guardias que intentaron detenerlo. Villanos famosos como All For One y otros igualmente temibles perecieron bajo su furia.
Los Sobrevivientes: Lady Nagant, Stain y 100 Inocentes
Mientras avanzaba, Rui usó su habilidad de análisis primigenio para evaluar el valor de cada individuo. Solo aquellos que mostraron verdaderos ideales, incluso como villanos, fueron perdonados. Entre ellos estaban:
Lady Nagant: Una ex heroína con un pasado trágico, traicionada por el sistema corrupto. Rui reconoció su potencial para una verdadera redención.Stain: Aunque brutal y extremista, su filosofía de eliminar a los héroes falsos resonaba con los principios de Rui.100 inocentes considerados villanos: Personas que, por circunstancias injustas, terminaron en Tártaro a pesar de no haber cometido crímenes graves. Rui les otorgó la oportunidad de comenzar de nuevo.El Mensaje de Rui
Al terminar su ataque, Rui reunió a los sobrevivientes y les habló con su voz firme y helada:
Rui Ayaki:
"Hoy he demostrado que la justicia no es ciega. No todos los villanos merecen el castigo, como no todos los héroes merecen la gloria. Aquellos que quedaron con vida han mostrado un alma digna de conservar su poder. Pero para el resto... su tiempo terminó. No es odio lo que me mueve, sino la necesidad de un mundo mejor."
Con esas palabras, Rui dejó Tártaro, dejando atrás un lugar reducido a escombros. La transmisión de su ataque al mundo entero envió un mensaje claro: la era de los falsos héroes y villanos había llegado a su fin.
Impacto en el MundoReacciones del público: Mientras algunos veían a Rui como un monstruo, otros comenzaron a cuestionar los sistemas corruptos que permitieron que inocentes fueran tratados como criminales.Los sobrevivientes: Lady Nagant, Stain y los inocentes se convirtieron en símbolos de esperanza para aquellos que buscaban redención. Bajo la vigilancia de Rui, juraron usar sus vidas para ayudar a crear un mundo más justo.Héroes profesionales: La comunidad de héroes quedó dividida; algunos empezaron a reconsiderar sus métodos, mientras que otros planeaban venganza contra Rui.El Futuro
Rui, ahora más decidido que nunca, continuó su cruzada para purificar el mundo, mientras los héroes, villanos y el público reflexionaban sobre su papel en esta nueva era. El ataque a Tártaro marcó un antes y un después, demostrando que la verdadera justicia no distingue entre héroes y villanos, sino entre lo correcto y lo corrupto.
Cumpliendo el pacto con Rui Ayaki, Tomura Shigaraki se embarcó en una misión que sacudió al mundo entero. Como sucesor de All For One, comenzó a robar quirks de héroes falsos y villanos corruptos, purgando el sistema de aquellos que abusaban de su poder. En cada enfrentamiento, Tomura demostraba que su misión no era egoísta, sino la de restaurar un equilibrio que la sociedad había perdido hace mucho tiempo.
Los quirks de los héroes verdaderos, los civiles dignos, y los pocos villanos con un pasado trágico e injusto permanecieron intactos. La selección parecía impecable, lo que provocó una curiosa mezcla de miedo y respeto por Tomura y su cruzada.
El Cumplimiento del Pacto
Finalmente, Tomura reunió todos los quirks que había robado y aquellos que su predecesor, All For One, había acumulado a lo largo de los años. Con una determinación inquebrantable, entregó estos poderes a Rui Ayaki, cumpliendo su parte del trato.
Tomura Shigaraki:
"Rui Ayaki, aquí están todos los quirks que prometí, excepto Decay y el núcleo de All For One. El mundo ahora está en paz, y mi propósito está cumplido. Tú eres libre de continuar tu misión."
Rui Ayaki:
"Lo has hecho bien, Tomura. Has demostrado que incluso en el caos, hay lugar para la redención. Ahora, el mundo puede empezar de nuevo, pero mi tiempo aquí ha terminado."
El Mundo en Paz
Con los quirks inútiles y peligrosos eliminados, el mundo experimentó una paz sin precedentes. Los héroes verdaderos, como Izuku Midoriya, Shoto Todoroki, y Aizawa, lideraron una nueva era de justicia, donde el heroísmo se basaba en proteger y servir, no en fama ni en poder.
Mientras tanto, Rui Ayaki desapareció junto con Kota, Eri, Mahoro, y Katsuma, los niños que había protegido y guiado durante su tiempo en este mundo. Su desaparición fue tan misteriosa como su llegada, dejando solo un mensaje final grabado en el cielo:
"El poder es un don de los dioses. Úsenlo sabiamente o será reclamado nuevamente. La verdadera paz está en sus manos ahora."
El Legado de Rui Ayaki
El impacto de Rui Ayaki y Tomura Shigaraki quedó marcado en la historia como una era de purga y renacimiento. Rui, quien comenzó como una figura temida, se convirtió en el símbolo de justicia divina. Tomura, que era considerado un villano absoluto, encontró redención al convertirse en el instrumento de cambio que el mundo necesitaba.
El mundo, ahora en paz, comenzaba a reconstruirse, mientras que la leyenda de Rui Ayaki y su sacrificio se transmitía de generación en generación.
El Sacrificio de los Más Grandes
Con la paz en el horizonte, algunos de los héroes más poderosos decidieron hacer el máximo sacrificio para garantizar un futuro sin conflictos. Star and Stripe, con su quirk New Order, e Izumi Midoriya, portador del One For All, ofrecieron sus dones a Rui Ayaki como símbolo de su compromiso con un mundo mejor.
Ellos no fueron los únicos: héroes con quirks extraordinarios también se unieron al sacrificio, entregando sus habilidades en un acto de fe hacia la visión de Rui. Héroes como Mirko, Shoto, y Aizawa aceptaron renunciar a sus poderes para que el equilibrio se mantuviera y el egoísmo en el uso de los quirks desapareciera para siempre.
El Don de Rui Ayaki
Conmovido por el sacrificio de estos héroes, Rui Ayaki decidió no dejarlos indefensos. Usando su habilidad única, les otorgó un nuevo don, uno que no provenía del ego ni del poder individual, sino del verdadero heroísmo.
Rui Ayaki:
"Ustedes, que han dado todo por este mundo, merecen algo más grande que un simple quirk. Les ofrezco un don que no puede ser robado ni destruido: la capacidad de inspirar, liderar y proteger, incluso sin poderes sobrenaturales. Este es mi regalo para los verdaderos héroes."
Este don era único para cada uno:
Izumi Midoriya recibió la capacidad de amplificar las habilidades físicas naturales de su cuerpo a niveles sobrehumanos, pero sin dependencia de un quirk.Star and Stripe adquirió un liderazgo innato que inspiraba a todos a seguirla, creando un aura de unidad.Mirko desarrolló reflejos y resistencia más allá de cualquier humano normal, permitiéndole continuar luchando sin un quirk.Shoto Todoroki combinó su ingenio y entrenamiento para dominar el combate en cualquier condición.Aizawa conservó su capacidad estratégica y liderazgo para guiar a las próximas generaciones.El Legado del Sacrificio
El sacrificio y el don de Rui Ayaki se convirtieron en un símbolo de la nueva era. Los héroes que otrora dependían de sus quirks ahora demostraban que el heroísmo no era un poder, sino un valor.
Star and Stripe y Izuku Midoriya, junto con los otros héroes, lideraron esta transformación, enseñando a la sociedad que la verdadera fuerza proviene de la unidad, la dedicación y el coraje. Rui Ayaki, observando desde las sombras, se aseguró de que su legado se mantuviera intacto, confiando en que los verdaderos héroes continuarían protegiendo al mundo.
Antes de desaparecer definitivamente con Kota, Eri, Mahoro, y Katsuma, dejó un último mensaje:
"El verdadero poder no está en lo que pueden hacer con un quirk, sino en lo que eligen hacer por los demás. Este mundo ya no necesita dioses ni demonios, sino corazones valientes. Sean ustedes los guardianes de esta paz."
Y así, comenzó una nueva era, donde los héroes lideraban con el ejemplo, demostrando que la verdadera grandeza estaba en el sacrificio y la voluntad de proteger a los demás sin esperar nada a cambio.
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