Ver un lugar que antes era tu hogar y tu refugio ser destruido y sepultado como si fuera algo pecaminoso era un dolor que cubría el corazón de la antigua princesa Iztacihuatl hija del difunto emperador Moctezuma II quien estaba mirando con lagrimas en sus ojos la caída del templo mayor de sus ancestros y mirando como se levantaba una construcción que para ella era desconocida mientras que añoraba su antigua vida con su difunto marido Cuauhtemoc ambos se casaron por amor, añoraba su ciudad tranquila su palacio, sus estanques, su paz-¿Por que los dioses permitieron esto?-susurro la princesa Iztacihuatl en su idioma materno náhuatl mientras que estaba en una ventana en un palacio que le daba miedo 

Entonces la puerta se abrió era Gonzalo Sancho el hombre a la que le habían obligado a casar-¿Otra vez lloras, Leonor?-dijo Gonzalo en español al ver llorar a la antigua princesa que fue bautizada sin que ella quisiera obligándola a adoptar un nombre raro Leonor

Iztacihuatl solo miro al hombre con odio mientras que seguía mirando la ventana, Gonzalo suspiro acercándose intentando tomar su hombro pero Iztacihuatl se alejo enojada como si le diera asco que le tocara-Por favor Leonor, yo quiero ser feliz contigo se que tienes miedo. Y yo puedo ayudarte a estar en la verdadero fe en amarte y tener hi....-Gonzalo fue interrumpido por Iztacihuatl al cachetearlo

-Ustedes blancos conquistadores, son solo ambiciosos, sin corazón...mi vida era lo que yo quería no tenían derecho a irrumpir y matar a mi gente-dijo Iztacihuatl en nahuatl

Gonzalo solo gruñe soportando la cachetada-Habla en cristiano, no te entiendo-dijo Gonzalo mirándola. Iztacihuatl lo miraba con odio y solo se puso en la ventana mirando de nuevo con dolor en su corazón la destrucción de su ciudad y de su antigua vida mirando el palacio en el que vivió su infancia era apropiado por el invasor líder-Leonor por favor ábrete conóceme, por favor...se...

-¿Conocerte?-dijo Iztacihuatl con el nuevo idioma que la obligan a usar-mi nombre no es Leonor es Iztacihuatl y yo soy la princesa hija de Moctezuma II y esposa de Cuauhtemoc-dijo-Yo tenia mi vida y la quería yo, con mi esposo...y ustedes me la arrebataron como a muchos que nos han obligado a estar aquí, ver como el palacio donde viví mi infancia es tomado por un invasor como tu-dijo Iztacihuatl a Gonzalo-No te voy a amar, yo amo a mi esposo Cuauhtemoc, solo a el...solo me das asco-dijo Iztacihuatl mirando con asco a Gonzalo-Vete-dijo

Gonzalo solo pudo cerrar sus ojos con dolor mientras que soportaba las ganas de llorar-No merezco eso-susurro

-Lo merecen y mas-susurro Iztacihuatl en nahuatl 

Gonzalo salió de la habitación mientras que empezaba a repentirse de todo esto mientras que sus ilusiones con Leonor se caían y destruían al verla tan rehacía a no tocarlo y a no ser su esposa así que solo se limpio las lagrimas para salir del casona donde vivían y caminaba a la nueva catedral que se estaba construyendo y que pensaba que podía ir ilusionado con Leonor para ayudarla en este nuevo mundo pero no cuando salió vio a Leonor quien lloraba en la ventana mirando hacía donde era el antiguo templo mayor que se encontraba antes y que ahora estaba destruido mientras que un águila real volaba sobre el área como si fuera Cuahtemoc aun vigilando a su amada

Solo suspiro pero a Gonzalo se le hizo ver al difunto Huey Tlatoani Cuahtemoc mirando todo extrañado pero mirando desde la calle la ventana donde  se metió a misa a la nueva catedral mientras seguía con un solo pensamiento en Leonor o Iztacihuatl estaba llorando pero el solo cerro los ojos y suspiro el siempre supo que tendría con el y Leonor, el fantasma de Cuauhtemoc como un fantasma siempre detrás de ella evitando que Gonzalo pueda enamorarla 

Mientras que se sentaba en una silla pensaba si estuvo haciendo lo correcto ¿fue correcto venir? ¿tomarla como esposa? siempre había soñado con los cuentos de amor y felicidad de su España nativa de caballeros y princesas y ahora que tenia una princesa, esta tenia un fantasma-Cuauhtemoc, siempre será Cuauhtemoc-susurro Gonzalo gruñendo y tratando de no maldecir al fantasma que siempre le quitaría el amor de Leonor Cuauhtemoc

Iztacihuatl lloraba mientras que bebía algo de un cuenco aun mirando la ventana cuando siente una brisa cálida y hermosa que olía a perfumes que ella reconocía como los que su difunto esposo usaba y una mano se puso en su hombro-Amor mío-decía Cuauhtemoc en nahuatl al lado de ella sonriéndole

-Cuauhtemoc-dijo Iztacihuatl sonriendo con nostalgia-Estas aquí amor mío-dijo acariciando la mejilla de Cuauhtemoc quien besaba la palma de su mano y la guio a una luz blanca que cuando la atravesaron estaban de regreso en sus apartamentos en el palacio del padre de Iztacihuatl, Moctezuma II y todo estaba como antes-¿Por fin puedo estar contigo?-dijo Iztacihuatl emocionada 

-Si, ya por fin estamos juntos-dijo Cuauhtemoc feliz mientras que ambos se besaban 

Cuando Gonzalo salió de la misa de la nueva catedral se escucho el canto de dos águilas reales en el cielo que volaban en dirección al templo que se había destruido y los nuevos habitantes españoles de la ahora nueva España miraban el eclipse solar que iniciaba asustando a todos pero los nativos solo sonreían y victoreaban "El Huey Tlatoani vino por su amada" gritaban en nahuatl y entonces Gonzalo cuando miro a la ventana de su casona Leonor que originalmente era Iztacihuatl estaba muerta con una sonrisa como si se hubiera liberado de su tormento-Si tan solo me hubieras dejado amarte-decía Gonzalo con tristeza en sus ojos llorando