#4 La soledad y tú

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Pareja: Andrelias

Tiempo: sin conocerse

Contenido principal: romance, soledad, recuperación, depresión, olvido, adolescencia

Palabras: 5959 (contando esta y la última nota)

*Sin editar*
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*PDV PROTAGONISTA*

...si tan solo pudiera volver... Cuan feliz sería.

...Solo necesito un minuto... Un minuto que acabará toda esta pesadilla...                   

*Flashback*

–Mami– la llamé, pero, como siempre, me ignoró. Tengo 5 años, ¿porqué me ignora?   

Sigue cocinando. Huele mal. ¿qué será?

-Mera, tengo hambre, voy a comer fuera, tu comida es asquerosa- mamá siempre le hace caso. Ella es muy mala...

*Fin del flashback*
                
...Ahora entiendo que... yo no valgo nada...

Me lo recuerdan cada día, que debería desaparecer. Perdí todo lo que me importaba, mis abuelos, los únicos que me abrazaban cuando era más pequeña. De no ser por ellos no sabría lo que es el amor, aunque... eso también lo estoy olvidando.

Porque aún recuerdo trazos del dulce sentimiento, quiero volver, quiero sentirlo con más fuerza. Quiero tener una familia, una que me quiera.

Mamá... no se puede hacer nada. Ella jamás me prestará atención.

Ahora, con 16 años, recuerdo poco. Solo sé que tuve un accidente, de la existencia de mis abuelos y ese recuerdo, el dolor de la soledad.

Veo a mi alrededor y solo existe gente que es amada. Gente que no sabe lo que es estar solo, lo que es ser olvidado.

¿Es tan malo que yo quiera sentir el calor del cariño? No lo creo, aún así... Quiero volver.

Ya estoy lista, solo tengo que salir para llegar. Hoy es el primer día de clases, mi infierno más grande.

Aunque... Tal vez sea distinto.

Las mismas caras. Las mismas sonrisas. El mismo calor que no va para mi.

Ellos también se han olvidado de mi. Ya no existo para nadie.

Tal vez... fuí un fallo de ese ser llamado Dios. O, más bien, tal vez me odie, dicen que él núnca cómete fallos. ¿Porqué me creó, entonces?

Para mi en los pasillos no hay nadie, solo sombras sin rostro que buscan hundirme evadiendo mi mirar. Tan solo quieren que desaparezca, o no recuerdan que yo soy parte de la lucha.

Yo, como muchos otros, luchamos  contra la soledad, el dolor y la adolescencia. Tan solo queremos acabar o volver. Muchos ganan la batalla mientras que otros se rinden y se suicidan. Yo estoy entre los dos, pero estoy más al borde de perder el juego.

Tengo que seguir, lo sé. Puede que en un futuro tenga lo que siempre desee.

El salón esta vacío, es normal. Los amigos se reencuentran, las parejas se pueden ver más a menudo. Es normal que esten    felices por eso y se junten durante un rato. Lo entiendo, pero... no lo tengo.

Pronto sonará el timbre. El profesor no me ha mirado siquiera. Parece que no ha notado que estoy aquí.

Ya todos estan entrando, algunos son mis compañeros del año pasado.
               
–Bueno, estudiantes, buenos días, antes que nada, hoy tenemos a un estudiante de intercambio. El que no pudo venir el año pasado por unas cosas. Porfavor, entre–

...Que lindo...

*PDV ELÍAS*

Todos son los mismos. Tipos con máscaras los cuales nada van a hacer. Nin--
             
Ella... es hermosa. Sus ojos son color avellana enormes, su pelo rizo y esponjoso color chocolate. Sus cachetes son algo grandes, su piel blanca, su naríz respingada, sus labios rosas y algo hinchados, sus pestañas largas y rizadas. Solo... es hermosa.

Pero... su mirada solitaria hace que su rostro se vuelva opaco, sin vida.
  
–Me llamo Elías Avellaneda García, un gusto conocerlos– me incliné un poco a modo de saludo, parece que llamé su atención. Al notar que la miré se puso roja, parece sorprendida, incluso felíz. ¿Nadie la nota?

–Muy bien, siéntese en el último lugar al lado de la ventana– pudo haber dicho al lado de la chica, pero parece que ni la notó.

–Buenos días, no pude evitar fijarme en ti, ¿cómo te llamas?–    bien... Ehhh... Puede que haya sonado un poco salido, no quiero ligar con ella por ahora.
   
–Yo... Andrea...– bajó la cabeza,
que adorable.

–Nadie te habla, ¿no es así?– ella me miró algo triste, parece que acerté.

–Ni Nadie me habla, tampoco me miran, es como si fuera un fantasma. Eres el primero que me habla desde que tenía 5 años– Dios... ¿pero qué cojones has hecho? Ella es una niña.

Si es así significa que ni su familia le habla, la abraza o, siquiera, interactúan con ella. De verdad que... es alguien fuerte. Yo no me puedo imaginar aguantando eso.

Ni sus brazos están marcados, pero sus ojos estan muy hinchados, normal ¿Quién no lloraría en esa situación? Me sorprende que no se haya vuelto loca. De hecho, parece bastante cuerda.

–Entonces seré tu mejor amigo, eres linda, ¿quién sabé? Quizás terminé en otro lado– se volvió a poner roja.

–Pareces ser alguien dulce, es mejor que estes con alguien más, yo no sé lo que es el amor, ni siquiera recuerdo lo que es un abrazo. Mis memorias se han ido, ¿sabes?– ok, Dios, ¿ella es tu juguete?  ¿Porqué le haces esto?

Dudo que haya hecho algo tan malo a esa edad.

–...De verdad que la has pasado mal, no te han hecho nada,   ¿verdad?–

–¿A qué te refieres?– parece curiosa.

–Violación– ella negó, me alegro. Solo eso hubiera faltado.

–Nadie me habla, mira, toca o algo conmigo desde los 5. No lo recuerdo exactamente, pero sí recuerdo la soledad de todos estos años, el frío– creo que moriré yo antes.

–Será mejor que atendamos a clases por ahora, me gustaría preguntar muchas cosas más, pero estaríamos interrumpiendo. Hablamos luego– parece sorprendida al ver una sonrisa dirigida a ella, ah.

Pronto acabaron las clases. Ya era almuerzo.

–O-oye, no quedamos en donde encontrarnos ¿a dónde vas?– ¿qué rayos? Pensé que no había que aclarar que me debía esperar.

–¿Uh? Tú... Yo pensé que te habías olvidado– ¿Eh? Parece sorprendida. ¿Tan rápido cree que la olvidé?

–Claro que no, eso no pasará– yo... tengo que demostrar que si vale algo.

Me le acerqué y acaricie su mejilla. Es tan suave. Su rostro esta completamente rojo, tan linda.

–Vamos– le tomé de la mano y la llevé al techo, es mucho más cómodo.

Nos sentamos en el suelo. Ella... parece felíz.

–Dime toda tu historia– demandé. Tengo que conocerla completa.

*PDV ANDREA*

*Flashback*

–Cuéntame todo lo que te sucedió– abuelo... No quiero.

–Mamá... Le preguntó a Sami que si tenía una hermanita. Le empecé a gritar que aquí estaba, pero no me escuchó– los brazos de mi abuelo me rodeaban.

–Tranquila, mi niña, esa mujer no esta bien de la cabeza. Tu vales más que el oro o los diamantes, más que todo el mundo. Puede que ahora no lo endiendas, pero de mayor lo harás–

...

–Tu abuelo murió, Samanta- ¿q.. Qué?  Mami, no digas eso, ayer él estaba bien.

–Me alegro de que ese viejo se muriera, siempre venía aquí a joder- no... abuelo... Sami... Él venía aquí para... para mostrarme cariño y atención...

-La abuela también se murió, sufrieron un accidente, venían para acá y tenían una carta que decía:

"Querida--

*Fin del falshback*

No... Abuelo... Abuela... ustedes... Murieron por mi culpa. Tan solo tenía 5 años, ¿porqué me dijeron tan cruel mentira? Yo no valgo.

No puedo, no quiero, pero debo hacerlo por ellos. Debo seguír adelante.

–Lo único que recuerdo es mi nombre, fecha de nacimiento, nombre de mi hermana, a mis abuelos y lo que sentí todo ese tiempo. A los 14 hubo un accidente en el cual olvidé todo. Todo menos eso– él... De verdad siente lástima por mi. Yo... No quiero ver esa expresión en su rostro. Quiero que se sienta bien, no me importa si todo su dolor se pasá a mi, puedo cargar con más. Los demás no merecen sufrir.

–¿Cómo has podido aguantar todo estos años? Es casi imposible, incluso... pareces cuerda. Seguro que más de uno en tú situación se hubiera suicidado o asesinado a todo el mundo. Eres de admirar, en verdad fuerte– ¿de verdad piensa eso? ¿piensa que soy fuerte?

–Tú... Eres raro– en verdad lo es.

–Pfff, y no me conoces como tal aún–... Él no parece mala persona. Parece muy bueno.

–¿Y tú? ¿Cómo te vá? Tu mirada no era muy cálida al principio– es cierto, su mirada era sombría, aburrida.

–Yo... La verdad no es que la haya pasado mal, sino que solo..  Me aburre vivir. Todo es tan monótono que simplemente quiero huir. Los humanos dañan lo que tienen delante, gritan, destruyen, amenazan y demás cuando solo pueden vivir en paz. No entiendo a la humanidad, por ende no veo sus rostros, solo máscaras– igual que yo.

–Yo tampoco veo el rostro de las personas, solo sus sonrisas, solo eso– me esta mirando triste, no quiero.

–Solo pude ver tu rostro, un rostro hermoso y limpio. Uno que reflejaba pureza. Aunque esa expresión hacía que esa bella carita se viese apagada, sin vida. No te culpo– ¿uh? ¿Q-qué hace?

Él... De verdad que debería estar con alguien mejor. No debería de estar pasando tiempo conmigo. Soy horrible mientras que él es muy bueno, amable. Debería estar con otra persona, aunque... Si lo hace, si se vá, me volveré a quedar sola.

–No te molesta que me recueste de tí, ¿no?– sus ojos son los más hermosos que he visto. Verdes, incluso brillan. Su piel es tan blanca, su pelo negro, su carita de bebé. Para mi, cumple todo lo que siempre quise. Núnca tuve un modelo, pero desde que tengo memoria escribo para escapar. Él es como Geon, incluso su personalidad esta bastante completa. Todavía no lo conozco, pero lo puedo ver.

–No me molesta, pero es raro. Jamás nadie lo había hecho–

–Mmm– ¿¡E-ehhhh?! M-me besó. El cachete, aún así...

–Feo– en verdad que es lindo, incluso adorable. Mj, en verdad que es adorable, me acaba de sacar la lengua jugando.

–Eres linda. ¿Cuántos años tienes?–

–16, ¿tú?–

–17, cumplo el 23 de noviembre. Me gusta el dulce, el frío, aprender, los idiomas, el anime, el yaoi, el--

–¡¿Y-Yaoi?!– n... No puede ser...

–Sabes lo que es, supongo, pues sí. Mi madre es fujoshi y mi hermanita también–

-Mj, a mi me gusta el yaoi, aunque no recuerdo como lo descu--

*Flashback*

–¿Qué no sabes lo que es yaoi? De lo que te estas perdiendo, mira– ehhh, gays, eso esta en contra de Dios. De todas formas, no habla conmigo. Tengo curiosidad, puede... que busque un poco.

...

Jaja, el yaoi en verdad que es lo mejor. Es muy adorable cuando se estan enamorando, o el seme se avergüenza. Ni hablar de las escenas lemmon.

Pe--

*Fin del flashback*

–¡Andrea, reacciona!– ¿eh?– Ahhhg, me asustaste, ¿Qué sucedió?– yo...

–Recordé algo, dos veces. Gracias a ti–

–¿Qué recordaste? También había pasado la otra vez, pero pensé que te estabas preparando mentalmente para hablar–

–Ehhh, ph, debí verme rara, de todas formas. El primero fue a mis abuelos, al otro día que me dijo que valía más que el oro o los diamantes él murió, mi... abuela también. Iban a verme... y...– no puedo llorar frente a alguien, no debo.

–Ya, ya, vamos– él... Me... Esta abrazando... ¿p-porqué? ¿c-cómo?

Sus brazos son... Tan cálidos. Siento su corazón, esta acelerado. Su respiración es profunda y tranquila.

–Que no se te olvide que ya no estas sola. Ellos no mentían, sí vales más que el oro, el diamante o el aluminio. Vales más que todo en este mundo, no te conozco y ya lo noto. Solo necesitas darte cuenta tú– un... Beso... Como los que solía darme abuelo.

Su sonrisa es cálida, la más cálida que jamás he visto. Él en verdad es bueno, ¿es malo que lo quiera solo para mi? Creo que sí, después de todo, ¿porqué él estaría todo el tiempo con alguien como yo?

–Eso es mentira, no valgo ni una pizca de polvo. Yo n--

–Cállate, hasta que te dés cuenta, hasta que crezcas más, no vas a hablar así, ¿Entendido? Todos los días te regalaré dulces, pero si te escucho hablando así de ti estarás una semana sin recibir– ¿porqué me quiere proteger tanto? Aunque si solo me tengo que callar algo por dulces, no es un mal trato.

–Muy bien, me gustan mucho los dulces. ¿puedo elegir yo?– otra vez esa sonrisa.

–Nop, yo te traeré uno diferente cada vez. De todas partes del mundo. ¿Qué te parece?–

–Me encantaría... ¿también de Japón?– es la primera vez que me siento felíz, aunque no creo que deba estarlo tanto.

–He, también de Japón, Francia, Grecia y tooooodos los lugares del mundo. Todos en los que pueda, claro. En casa tengo, aunque deberíamos ordenar más– Creo que este es el mejor día de mi vida– te ves linda sonriendo, ¿sabías?– yo... Estaba sonriendo. Estoy sonriendo.

Mis cachetes están calientes. Esto... ¿Qué esta pasando? No me digas... ¿¡Estoy roja?! ¿Eso era siquiera posible?

–Pffft, de verdad que eres adorable, estas toda rojita. Eh, no me mires así, me derretire– feo. Eso no se hace.

¿Uh?

*PDV ELÍAS*

Es imposible resistirse a ella. Esos cachetes tan grandes, es imposible no querer restregarse en ellos. Me los quiero comer. Si a eso le sumas esos grandes y hermosos ojos, muero. Es tan linda.

Solo quiero acurrucarla en mi pecho y acariciar su cabeza durante todo el día. Comerla a besos también. Claro que nada de esto se lo puedo decir, huiría.

–D-déjame, n-no hagas eso, dá cosquillas– con que cosquillas ¿eh? – ¡Nooo! Pfff ¡Jajajajaja! No hagas eso, n-no, ¡jajaja!– creo que mi corazón no va a resistir más, solo... De verdad, Dios, eres un asco, ¿cómo pudiste hacerle esto a esta inocente criatura?

–Muak, tan linda– pff, se volvió a poner roja.

–No tenías que hacer ese sonido–

–Pues yo quería– la apreté más a mi pecho. Tenemos que comer, pronto se acabará el recreo.

Saqué mi lonchera con pollitos y papas fritas. Muy sano. Tengo refresco también. De verdad moriré jóven por comer tanta basura. Al menos hago ejercicio.

–¿Quieres?– le ofrecí y los miró hambrienta. Aunque tenga cachetes grandes se notan muchos de sus huesos en otras partes.

–No, es tu comida, tampoco debo quitártela– muy bien, si así lo quieres. ¡toma una papa!

–No dijiste que no querías comer, sino que no querías quitarme la comida– pfft, Aaaaagh, ¡muero!

–Pero es tu comida, yo estoy bien–

–Ya, claaro, tan bien que se te marcan los huesos, no debería ser tan así. Comé, que sino yo muero antes, debemos morir a la vez–

No sé ni lo que estoy diciendo. Pero la hice reír así que... Qué más dá.

–En verdad que eres raro– ahhh, con que si... –O-oye, ¡no me lamas los cachetes!– je, eso te pasa por ser tan linda.

Le daré muchos, muchos besos, se nota que le gusta que le hagan mimos en general. Aaaaaahg, te hundes en esos cachetotes. No son exagerados, pero son grandes, suaves y blanditos.

Agh, el timbre. Este maestro siempre llega tarde, por lo que escuche cuando iba para acá, así que, según eso, podremos comer. No es bueno comer muy rápido, pero no hay otra opción ahora. Ella tiene que comer.

–Vamos, este maestro siempre llega tarde y cuando llega nos deja unos minutos en lo que se organiza. Es muy irresponsable, de todas formas podrás comer tranquilo–

...

...¿Me puedo casar con ella?...

Uffff, su mano es tan suave y pequeña. Ella es una niña, aunque ese cuerpo... No tanto. Sus pechos son enormes, ahora que me fijo, sus caderas estan bien y su cintura es pequeña. Es como una muñeca.

El salón no estaba tan lejos, después de todo. Como ella había dicho, el maestro no está. Será mejor que sigamos comiendo.

–Toma, mitad y mitad– mentira, ella tiene un poco más.

–Mentiroso, yo tengo más, pero no me voy a negar. Solo por esta vez– en verdad parece hambrienta.

–Oe, chico nuevo– tsk, otro en máscara, lo mismo, la misma voz.

–¿Qué se te ofrece?– aaaghh, que fastidio.

–Quería decirte que no te andes ligando a todas. Ya estan babeando, no lo niego, eres competencia fuerte, por eso, mantente alejado–

–Mira, adolescente, no me importa estar con ninguna de las chicas de aquí. Todas para mi se ven iguales, solo hay una que me interesa y esta a mi lado. Deberían aprender a escoger bien a las chicas o chicos, si se van a acostar con ellas o las/los quieren de parejas–

–¿Q-quién? ¿También eres nueva? No me había fijado que estabas aquí, de hecho, no te había visto del todo. Una preciosu--

–Muévete– mi voz salió mucho más profunda y oscura de lo que planeaba. Tal vez la asusté. Mierda.

Al chico también, pero eso es lo de menos. Ella es lo importante ahora.

–Perdón si te asuste, conozco a los de su tipo, no son de los buenos. Siquiera pueden protegerse, van a proteger a alguien más– ¿eh?

–No estaba asustada, bueno, un poco, no me esperaba que esa voz ya grave, aunque suave, se pudiera volver de ultratumba. Solo me pareció interesante como lo pusiste, lo de las máscaras– ah, cierto.

–Déjame– me recosté de su pecho. Bueno, me arrodillé y recosté en el pecho.  Ella... es tan dulce. Sus manos pasan por mis cabellos suavemente, solo me puedo relajar, ¿cómo es posible?

La gente esta llegando, parecen que esta vez también la ven. Supongo que la ven porque estoy con ella, sino no lo harían ¿o si?

¿Qué importa? Solo quiero estar aquí, tranquilo. En sus brazos.

–Pfff, mira ese maricón, y no que era muy machito– no lo entiendo, no los entiendo. ¿Qué tiene eso que ver con que ella me abrace?

–Uhhh, más puta– mira quien habla.

–¿Quién es ella?– un Ángel.

–No importa, solo mirala, es horrible, ¿cómo la puede preferir a ella?– no es horrible, y la prefiero porque es única.

–Oigan, tal vez sean amigos de la infancia y él se sienta mal, no hablen sin saber– gracias.

–Pues a mi me parece tierno, no todos lo chicos hacen eso, ¡aprendan!– pfff.

–No jodas, ridícula, además, tiene cara de chica– no la insultes, aunque si que tengo cara de chica.

–Ridícula tu madre, y sí, pero eso lo hace ver más lindo– no debiste decir eso.

–Fucking lesbiana– puto homófobo.

–Cállate, no lo soy, que asco– y eso que me empezabas a agradar.

–Dile que se callen, porfavor, es molesto– no me había puesto a pensar que le molestaba, perdón.
–Ustedes– la misma voz de horita. Todos me prestaron atención, en verdad parece que los asusté. –¿Podrían callarse? No tiene nada de malo estar así, no significa que sea Gay, tampoco deberían tratarlos con tanto asco. Respeten un poco, y vivan su vi... Ja, cierto, no tienen– con eso me volví a sentar, esta vez en mi silla. Su mirada... Tan linda, aunque se esta burlando.

–¿Qué no tenemos? ¿¡Quién te crees, imbécil?– los miré con aburrimiento, odiaba esas máscaras. Y los señalé.

–A eso, eso que acaban de hacer. No opinen, no critiques, no te fijes en lo que hacen los demás a menos que atente a la vida de otro individuo y no hagas que te vuelva a repetir esto, ninguno de ustedes porque a la siguiente no será con palabras– sus rostros estaban rojos con furia, parece que sus orejas botan humo. Tengo razón y lo saben, también el que lo dijera tan despreocupado los enojó.

Se sentaron ya que el maestro había llegado. Aún estaban muy molestos. Ah, la comida.

Ehhh, desapareció. Pfft, bueno, yo le dije que se la comiera. Aaaaih, que dinda, sus ojitos se cierran. Es que me la como, en serio.

........

Las clases pasaron aburridas. Ella durmió en la primera aunque en las otras en verdad parecía activa. Ya se supone que nos vayamos a casa, pero le dije que me espere.

Vamos a ir a el parque. Comer churros, pretzels, etc. Principalmente comer, claro. Quiero enseñarle que no es tan frío como parece.

Este mundo no es frío, pero si es aburrido y monótono. No sé como explicarlo. Solo quiero mostrarle que si que puede sonreír y si existe la felicidad en este mundo de mierda. Algo así seria.

Se vé tan linda con esa ropita. Una camisa manga larga blanca, falda lila hasta las rodilla y unas sandalias que usan los ángeles, los que mayormente salen, en cuero marrón claro. Su pelo tan despeinado y esponjoso la hace ver inocente, con esa ropa solo te dan ganas de postrarte ante ella.

–Eh, je, ¿a-adónde vamos?– ahora que me fijo, sus ojos no están tan hinchados y demacrados como en la mañana. Las ojeras se conservan, claro. No se ven tanto, supongo que solo le hacía falta un pequeño descanso. También tartamudea mucho, creo que es algo normal de todas formas, no esta acostumbrada a que alguien le hable. Debe estar muriendo de la vergüenza o nervios, o ambos.

–Eli...– en serio, es tan dulce. No sé que le regalaré mañana, ni que le compraré hoy, pero espero hacerla felíz. Se lo merece– ¡Elías!– no vuelvas a decir mi nombre.

–¿Qué sucede?– parece que la asusté esta vez.

–Perdón, n-no quería enojarte– ...

–Uff, no pasa nada, no vuelvas a decir mi nombre, ¿esta bien? Suena... Demasiado bien viniendo de ti– demasiaaaaado bien. Incluso me llegue a excitar un poco. Bueno, poco.

Aaaahhg, me odio, soy la persona más horrible sobre la faz de la Tierra. No merezco estar al lado de ella, me excité de tan solo escuchar mi nombre pasar por sus labios. ¡Me excité con una niña! Me acabo de traumatizar. Soy un asco.

–Eli... ¿esta bien?–

–¿Qué si estoy bien?–

–Teje, qué si "Eli" esta bien– aaaaaagh, mejor, pero... Soy tan sucio que no puedo evitar imaginar eso en... un gemido.

–See, pero prefiero.... Cualquier otro apodo– parece triste, porfavor, no– Eli esta bien, solo es raro, claro que si te gusta ese me puedes llamar así– ehhh, ¿en donde estamos? Ah, ya me sitúe.

A la izquier... No puedo llevarla a mi casa, pero no quiero dejarla sola. Que hacer... Qué cojones. Ella no es como las demás, ella necesita a alguien, no dinero, le va a importar tres carajos si soy millonario o pobre. Aih, de verdad que estoy tonto.

–Te llevaré a mi casa, esta tan cerca que no traigo el carro, entonces... – ahora parece nerviosa. Que curiosos los cambios de su rostro.

–¿No es mejor que yo espere aquí? Digo, sería incómodo que sin siquiera conocernos este en tu casa– bien entonces, te arrastro–¿EH? Noo, no me arrastres, yo pue-puedo caminar–

Ahora es adelante y ya. Son como 4 minutos caminando hacia adelante. Mi casa esta lejos, pero es porque es grande y demás cosas.

–¿Cómo fue el accidente?– tengo que hablar.

–No recuerdo mucho, solo sé que estaba en un cruce de peatones y un coche empezó a tirotear. Me fuí a esconder, pero un auto me atropelló y me golpeé en la cabeza. Luego de eso es borroso, solo recuerdo que desperté en la cera, como si fuera una sin techo. Supongo que pensaron que me había drogado y quedado ahí, por suer... Ups, te mentí, dije que desde lo--

–He, tranquila, no fue una interacción como tal, siquiera lo recuerdas–

–Ehh, he, entonces... Por suerte me vieron, no me dejaron en la mitad de la calle tirada a morir, más o menos, pero no como tal– jajajaja, que puto asco, ni muriéndose. Enserio mataré a todos los que le hicieron daño.

¿Uh? Eso fué rápido.

–Buenas tardes, jóven Elías– suelo asentir nada más, debo cambiar esa costumbre, por eso me toman como un creído.

–Esto es enorme, ¿es tu casa?– parece intimidada. No lo había pensado.

–Pues sí, no te vas a quedar fuera, vamos– subimos las grandes y tediosas escaleras hasta las grandes puertas. Mi familia es de gigantes, es necesario tener puertas grandes. Un poco exageradas, sí, pero nos sentimos más pequeños gracias a eso.

–Buenas tardes, jóven Elías– otra vez, que manía, aunque parece que ella hace lo mismo.

– Buenas tardes, Elías, si viene a ver a su padre está en la sala junto con su madre. Buenas a usted también señorita, no me había percatado de su presencia, perdone– cierto, parece felíz.

–No se preocupe, no me había dado cuenta de eso hasta ahora– ni yo.

–Eh, ahora que lo pienso, es la primera vez que trae a alguien a la casa, aparte de David y Ezequiel. Sobretodo una chica– ahhhh, hahaha, cierto.

–He, bueno, ella es diferente en verdad, de todas formas, nos tenemos que ir, vine a buscar el auto, no quiero que se haga tarde– asintió.

Luis es nuestro mayordomo más antigüo, me crió junto a mis padres. No veo su rostro tampoco, pero lo apreció mucho. A mis padres y hermanos sí los veo, al resto no. Hasta ella.

Abrí la puerta de la sala. Mamá estaba molestando a papá quien estaba trabajando.

–No que tus padres estaban aquí– jajaja.

–Esos son mis padres, se ven demasiado jóvenes, ¿a qué si? Es una bendición de mi familia. Ellos tienen 51 y 56, respectivamente. Mamá es la más jóven– es en verdad sorprendente.

–Elías, qu- Sara, ya déjame– papá la regaño por estar molestando como siempre.

–Ño~, quiero jugar–

–Agh, que fastidio. ¿Qué ocu-ocurre? Que me dejes ya, que estoy trabajando, Sara– mamá le dió una gran sonrisa. Él tan solo suspiró cansado. En verdad mamá podía ser insistente.

–Pueees, las llaves del auto, voy a llevarla a unos lugares que quiero que vea y para pasarla juntos un rato– papá sacó su laptop de su falda para atrapar a mamá en sus brazos con fuerza para que se estuviera quieta.

–Estan en la mesa ahí. Buenas tardes, por cierto. Con ella se me olvidó saludar antes, disculpen la desc- que te estes quieta, ¿qué más quieres?– mamá comenzó a reír a carcajadas en verdad que es muy juguetona.

–No te preocupes, es normal– me les acerqué. Tomé las llaves y me le quedé mirando.

–Buena~s, ¿ya tienes novia? incredible, eres todo un galán, no como este tronco de aquí– le dí un beso en la frente el cual aceptó gustosa.

–No es mi novia, aunque en un futuro no lo duden, no tiene máscara y es horriblemente hermosa, tierna y tímida. Además de que papá es un galán y caballero, si te aguanta sin insultarte, incluso es muy amable– ahora que lo pienso, jamás lo he oído insultarla. En verdad la ama, se nota.

–Bueno, puede que tengas un poquito de razón, pero no me quiere besar, solo quie--

Je, mejor nos vamos. Es, seguro, muy incómodo para ella el ver a mis padres besándose de tal forma. También... Seguro que eso termina en algo más que solo besos.

–Aquí tiene, creo que sé a donde la lleva, por eso es bueno que se llevé esto– Luis me dió una mochila, seguro tiene dinero, comida y dulces.

–Gracias, tal vez llegue como a las 9 u 11, ya veremos– son las 3:20, puede que incluso lleguemos antes.

Asintió y se fué. Salí con las llaves y la mochila. Ella esta... Felíz.

–Me agrada tu familia. Me dijiste que ella y tu hermana eran fujoshis, ¿verdad?–

–Sip– aaagh, que horribles ganas me dieron de repente de besarla.

–Je, que curioso– abrí el coche por su lado primero, parecía avergonzada por eso. Se metió, le abroche el cinturón, besé la cabeza, cerré la puerta y me fuí a mi lado. Hice lo mismo, claro que sin el beso, que absurdo.

Arranqué luego de que el motor calentara. Ella estaba callada, seria.

–Andrea--

–N-no me llames así, como sea, pero así suena raro viniendo de ti– no me digas que le pasó lo mismo que a mi.

–Mi pequeña princesa–

–Prefiero ese, aunque igual suena raro– mi princesa, mi pequeña y hermosa princesa.

–Bueno, pues, princesa, ¿te encuentras bien? Sé que no estás acostumbrada a hablar con la gente, pero no estabas tan seria antes–

–Uhh, estoy bien, solo estaba pensando. ¿A dónde me llevas?–

–Secreto–

–Entonces, sigue contándome sobre lo que te gusta, no te dejé terminar antes– muy bien, se nota que no quiere hablar.

–...Ummm... ¡Ya me acordé! Me quedé en... El romance, la acción, drama, Lemmon, la decoración y temas de la galaxia, música, las luces, la noche, lo japonés, viajar, dormir, bañarme, decorar, ayudar, leer, escribir, cocinar, comer, soñar, abrazar, los mimos, los niños. Aih, si sigo nos quedaremos aquí la vida y media–

–No estaría mal, me interesa saber de ti, ya sabes demasiado sobre mi. Además, el camino creo que será largo– no se equivoca. El parque queda a unos 45 minutos. Es el mejor, de los que conozco, al menos.

–Umm, ¿qué quieres saber?–

–Chicas, chicos, historias, series, lugares, no lo sé, cosas que te identifiquen, odies, pienses.– uhhh, demasiado margen.

–Me gustan las chicas. Solo tengo dos amigos de mi edad y uno mayor, que es el mayordomo. Historias, las de romance, mi favorita es una llamada "El secreto que jamás se dirá" de nevertofangirl en wattpad. Claro que hay muchas, pero esa es una de las que recuerdo con más cariño. Series, "Supernatural", mil millones de veces, después esta "Bones" y luego "Grimm". Lugares, a donde te llevaré, la parte de atrás de mi casa, el jardín botánico, mi cuarto, la cocina, el salón de música y la sala. Me identifico mucho con los personajes de la escritora que te conté. Odio a las personas y su insensatez, los finales abiertos, los ships imposibles, pero que son inevitable shipear, las muertes de los protagonistas o de un amor que no se pudo hacer, lo amodio. Cosas que pienso, que la humanidad es estúpida y no debería existir, que el machismo, sexismo, y demás no debería existir, que eres bellísima, que Bon x Bonnie es para siempre, muchas cosas y nada– ok, eso último fué verdad, pero lo dije para fastidiar, principalmente.

–... ... ...– sucede algo, tal vez fué mucho para ella– n-ne-neverto-fangirl–

–¿Uh? ¿Qué con ella?– esta muy roja. La cono... ¿Es ella?

–Y-yo... ¿te gusta lo que escribo? ¿Te identificas? ¿soy... tu favorita?– ...

–Je, increíble, la única que veo, la única que llamó mi atención, la... Única en muchas cosas en un solo día y... Dioooos, pero que rayos, esto es demasiado para mi– ¿cómo es siquiera posible?

–Ehhhm, es cierto, solo ha pasado unas 8 horas desde que empezamos a hablar– ya la he llevado a mi casa, la he besado, la... Ahhg, ¿cómo coño es posible?

–Que fastidio, aunque a la vez-- ¿sucede algo?–

–Perdona, no quería disgustarte– cómo no caer a sus pies si es tan...
–No te preocupes, no pasa nada. Además, deberías esperar a que los demás terminen de hablar– ufff– iba a decir que a la vez me gustaba y sorprendía, pues núnca me había pasado algo tan interesante– sí, esas fueron las palabras correctas.

–Ummm, no sé como piensas eso–
–Soy raro, ya lo dijiste antes y has visto a mis padres, es obvio que lo soy por genética–

–Jeje, tu padre parecía ser muy serio–

–Ooohg, créeme, lo es, núnca sonríe, solo cuando estamos en familia y es raro, conmigo y mamá es más común, yo soy su favorito y adora a mamá más que a nada en el mundo–

Tal vez no debería estar hablando sobre la familia. Pero, tal vez, solo tal vez, eso sea bueno para ella. Tal vez se imaginé su vida siendo así y le alegre, o tal vez la destruya por no tener eso.

No me gustaría la segunda opción por nada en el mundo, pero parece que es la primera. Parece felíz, claro que esa expresión no se ha ido por completo.

–Parece divertido–

–Lo es, pero si estas acostumbrado a eso, te aburre. Desde pequeño he viajado por el mundo entero. He ido a todos los lugares posibles, me lo sé, lo recuerdo todo. Cada uno de los pequeños detalles que pude aprender de esos lugares. Es aburrido cuando no hay algo que no sepas o no hayas visto–

–Oh, con razón, pero... ¿qué encuentras en mi que sea interesante? No hay nada--

–Semana sin dulces, aunque ahora me tienes que besar, en el cachete, la boca, siéntete libre de hacerlo donde quieras– aih, que se pusó rojita.

–E-en el cachete– ¡¡¡AAAAAHHHH, EMERGENCIA!!!
¡¡NECESITO MI DÓSIS DE AMARGURA!! ¡¡SOBRE DÓSIS DE TERNURA!!! wiuwiuwiu. Vieeeene la ambulancia señores.

Necesito medicinas o ir al psicólogo. De verdad que estoy perdiendo la cabeza.

¿Cómo no derretirse si me besó?
¿Cómo no hacerlo si lo dijo con esa voz, con esa carita? Solo no puedo con ella. Es tan...

–Eres tan linda, solo haces que me derrita– solo quiero comerla a besos y apapachos.

–U-umm, yo... No soy tan linda como para hacer eso. Al menos no me considero tierna, ni linda o... Je– parece que se dió cuenta de que si sigue hablando de quedará sin dulces una semana más. Esta vez no la sancionare porque es lo que piensa de su físico y no de su forma de ser y... Yo me entiendo.

–No te sancionare por esta vez, pero tienes que cambiar esa actitud, es pésima– en verdad me encanta esa carita, es tan...

–Que bueno, yo quería dulces de Japón– bleh, morí.

–Aaahhh, vamos a casarnos el 9 de diciembre, ¿qué te parece?– se volvió a sonrojar.

–Idiota– ya estamos llegando, eso fué más rápido de lo que pensé que sería. Parece que se dió cuenta. Me estacioné y bajé, ella no me dejó ser caballeroso, ph.

–¿Te gusta?– asintió y caminó para sentarse en un banquillo. Honestamente no sé que hacer. Solo planeaba... Divertirnos.

*Narrador ovniciente*

Ambos empezaron a hablar, él más que ella. Ella aún no podía creer lo que estaba pasando. No podía creer que al fin alguien le hablará, abrazará y jugara con ella. Era muy difícil de creer que ya no tuviese ese deseo de volver.
Comieron, rieron, hablaron, jugaron y sonrieron. Al fin habían sonreído luego de tanto tiempo.

Ya era hora de dormir. Ambos estaban bañados y listos para acostarse. Él había insistido en dormir juntos. Ella claro que no se negó.

El tiempo había pasado.  Ahora ella no paraba de hablar. Tenía confianza. Estaba feliz. Nadie se lo podia quitar. No lo permitiría.
En este año ambos cayeron completamente rendidos a el otro. Tan solo querían ver esas sonrisas para toda la eternidad.

Elías ya estaba decidido. No costaría decirlo puer era obvio lo que había sentido por ella desde un inicio. Aún así se encontraba algo nervioso.

–Andrea– ella lo volteó a ver con una sonrisa ancha.– Te amo, ¿quiéres ser mi novia?– esas palabras repentinas la dejaron boquiabierta. El que lo dijera de esa manera. De esa manera tan simple hizo que se pusiera muy nerviosa.

"El ser novios conllevaría besarnos y acostarnos. No siempre claro, ni de inmediato, pero... " Estaba tan nerviosa. No sabía que pensar o decir. Al final... Se decanto por mandarlo todo a la mierda.

–Eso no se pregunta– él si había estado nervioso. El que ella dudara tanto lo había puesto nervioso a él. La abrazó con fuerza.

Así, esta historia que debía ser una muy larga y elaborada termina. En un final feliz. Ambos ahora podían ver las caras de los que se escondían bajo máscaras. Podian ver la luz del sol y los brillantes colores. Ahora podían estar tranquilos.

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Ehhh, hola. Lo sé, un final de mierda. Pero ya llevaba haciendo esto desde hace mucho. Y no tenía mucha imaginación.

De igual forma espero lo hayan disfrutado, voten y comenten.

Que tengan una linda semana.

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