un celo muy... peculiar (2)
Chicos no se lo que pasa con la aplicación, pero me está revolviendo el orden de los capítulos.
Por si las dudas ahora los voy a enumerar.
Y continuamos con la historia, ahora sabremos lo que ocurrió en realidad entre estos dos.
*****
Un celo muy peculiar
Día 1.
Le costó mucho trabajo a Zaphiri lograr calmar al enano y que esté accediera a escuchar.
-uf, menos mal no me diste con los cuchillos.
-¡Ya cállate y habla!
Le amenazó con sartén en mano, Zaphiri trago grueso y procedió a contar lo sucedido.
-esta bien, está bien, cálmate, mira todo paso así.
***
Día 1.
Zaphiri sonrió orgulloso al ver terminada su obra, el moreno había creado su propio baño romano.
Desde que le fue asignado el templo el bicho se había dado cuenta que...¡Era una porquería! Tres pinches cuartos de metro por metro, un baño que hule peor que mierda, una tina redonda y vieja para la lavarse, una cama de madera con solo unas mantas y una mesa y silla, eso era todo.
No es que se queje pero...¡No mamen!
Ok, está bien que es un soldado y es desechable pero, pues si se va a morir por lo menos que sea en batalla y no por las pésimas instalaciones.
Por tal motivo el bicho decidió rediseñar su "cueva", mejorando a su antojó en su tiempos libre, aprendió albañilería, carpintería y más, incluso se hizo un baño más decente al cual le instaló una especie de caja con agua para que la letrina se limpiará y una especie de regadera muy primitiva, no si a los escorpiones se les daba muy bien el crear cosas.
Pero volviendo a la historia, tras terminar de desayunar decidió salir a buscar algunas plantas aromáticas, esa noche estrenará su baño.
Caminaba a la salida del templo cuando su oído capto un ruido, un pequeño....¿Lloriqueo?
-¿Qué?
Zaphiri salió a ver quién estaba en su templo, nadie se había anunciado para pasar y...
Un fuerte aroma lo golpeó, un aroma dulce y fresco a la vez, menta recién cortada y nieve, no era empalagoso pero tampoco simple.
Recargado en una columna se encontró a Krest, parecía que estaba enfermó, se acercó preocupado pero mientras lo hacía el aroma se intensifica y algo en su interior empieza a despertar, logra sentir como su Alfa se retuerce en sus entrañas.
¡Un Omega! ¡Santo escorpión dorado, Krest era un Omega!¡Era imposible!
Tenía entendido que Krest era un Beta, al menos todos así lo creían ya que a sus 20 nunca había experimentado el celo, parece se habían equivocado y el castaño recién se manifiesta como lo que es.
Esto estaba mal, Zaphiri era un Alfa, no debería de acercarse ya que sería peligroso.
El bicho siempre había ocultado su verdadera casta a todos ya que no actuaba como un alfa, no sentía atracción por ningún Omega ni ese deseo de apareamiento, tampoco tenía un aroma penetrante como el de los demás y su comportamiento cuando su celo llegaba era...peculiar, su vida era muy tranquila, el únicos que sabían de su verdadera naturaleza era Gateguard, lo había descubierto en una misión donde les tocó hacer equipo y el celo de Zaphiri se activo antes de tiempo sorprendiendo al carnero que lamento no saberlo antes, ya que recién se había emparejado con Itia, lastima.
(Gimoteo)
El llanto del Omega lo saco de su trance, no tardó en acercarse a su compañero, Krest estaba sentado en el piso abrazando sus pies y temblando.
-¿Krest?
En cuanto tocó su hombro y Krest levanto la cabeza... todo empezó.
Un aroma tenue, a madera, tierra, fuego y manzanas, Zaphiri desprendía un aroma varonil y cálido, el Omega de Krest no tardó en prendarse de él.
Sus miradas conectaron y el tan deseado Click se dió, sus lobos internos gruñeron de felicidad al descubrirse.
-Alfa...Alfa...¡Alfa!
Krest prácticamente brinco a sus brazos mientras lloraba, los calambres y dolor en su vientre le molestaban.
-¡duele, Alfa, duele!
Se restregó cuál gatito gimiendo adolorido.
Los instintos protectores de Zaphiri se activaron, el deseo de ayudar al pequeño Omega lo llevo a cargarle e introducirlo a sus habitaciones.
Pese a lo que estaba ocurriendo Zaphiri aún tenía un fuerte control de su bestia, la cual soltaba feromonas intentando calmar al Omega.
Lo dejó en su cama y procedió a preparar un té, sabía que los Omegas sufrían de cólicos cuando su celo llegaba, así como temperatura y dolor muscular.
Krest se retorcía en la cama intentando mitigar el dolor, estaba sudando y en posición fetal, sin embargo el aroma que esas mantas desprendían, el aroma de su Alfa, comenzaban a calmarlo.
Zaphiri regreso corriendo.
-krest...toma, bebé ésto.
Sentó al menor y le ayudo a beber, tras unos minutos el té logro apaciguar la revolución que tenía en su estómago.
-ire a ver a Claudio para que te revisé, también le avisaré a Itia.
-¡No!
Pero Krest no lo dejo, el acuario prácticamente se le pegó como sanguijuela negándose a soltarlo.
-¡No me dejes Alfa! ¡No quiero estar sólo!
-calmate Krest, solo voy por..
-¡No abandones a tu Omega!
-...¡Krest!
Se sorprendió al ver las enormes gotas de agua que brotaban de los ojos azules, esa mirada de miedo y fragilidad nunca la había visto en Krest, él, un caballero siempre firme y sereno, seguro y fuerte, ahora parecía un... cachorro.
-no me dejes Alfa, no dejes a tu Omega.
Gemidos lastimero salían de su boca, esto no tardó en afectar a Zaphiri, tomo lugar a un costado del castaño y le abrazo.
-no me iré Omega, me quedaré a cuidarte.
-... Alfa...
Por un buen rato Krest se mantuvo calmado, el dolor estomacal había disminuido, pero la tensión en sus piernas seguía.
Zaphiri recordó una pomada para los golpes que Claudio le había dado, ya que el bicho parece propenso a accidentes, era muy efectiva y calmaba el dolor pero.
- Krest, toma ponte un poco en las piernas, esto calmara el dolor.
El castaño acepto y procedió a quitar sus pantalones.
-no espera a que yo...
El rubor cubrió sus mejillas, dos blancas y torneadas piernas descansaban en su cama...y su lobo clamaba por besarlas.
Apenado el bicho giro a otro lado, buscando no verlas.
-yo, em... esperaré a fuera.
Pero está respuesta no le agrado al sensible Omega.
Krest miro sus piernas y después a su alfa, este evitaba mirarlo, esto le hizo sentir mal ¿Acaso no le gustaba a su Alfa?
El llanto no tardó en salir.
-¡Buaaaaaa! ¡A alfa no le gustó! ¡Buaaaaaa!😭
-¿Que?
El bicho le miro confundido, no tardó en sentirse mal por hacerlo llorar, le abrazo intentando calmarlo.
-no Krest, no es eso, claro que me gustas, eres muy hermoso, el Omega más hermoso y perfecto que e conocido, yo solo quería darte privacidad, no llores.
-no es verdad, a Alfa no le gustan mis piernas ¡Buaaaaaa!
Le costó muchísimo calmar el llanto del menor, al final no le quedó de otra más que aplicar la pomada el para que Krest no se sintiera mal.
-duelen
-si.
-lo haré despacio
-si...confío en Alfa, Alfa me cuidará.
Las mejillas del bicho enrojecieron, solo afirmó con la cabeza mientras inicia su labor.
Krest se quejo al sentir la pomada en su piel y los dedos de Zaphiri recorrer sus piernas, las sentía muy pesadas y calientes, le dolía desde la cadera hasta la punta del dedo.
Zaphiri fue muy cuidadoso, no presiono fuerte en ningún momento e incluso le dió un masaje en la planta del pie, parece que de verdad se sentía muy mal.
Pasaron toda la mañana en la cama, Zaphiri sobaba su espalda y le daba mimos en el cabello, Krest estaba más tranquilo, el dolor comenzaba a bajar, incluso había agarrado a uno de los escorpiones de Zaphiri cómo si fuera un muñeco.
Llegó la tarde y el bicho decidió que era hora de comer.
No pudo evitar reír cuando Krest estiró sus manos cual niño pequeño y exigió que lo cargará, negándose a caminar o separarse de él.
-¿te gusta?
-si, rico.
Le dió mucha ternura, Krest tenía las mejillas llenas y no dejaba de sonreír mientras devora ese pollo a la jardinera que Zaphiri le preparo.
-¿Terminaste?
-si, Alfa.
-bien, jala la cadena que está arriba ¿La vez?
-¿Cadena?... don... sí, la veo, Alfa.
Krest estaba fascinado con el nido de su Alfa, era muy cálido y hermoso, pero lo que más me gustaba era saber que su Alfa lo construyó él solo.
-¡Son muchos!
-tranquilo, no te harán nada.
Las mascotas que su Alfa tenía también eran muy bonitas.
Todo el día fue de mimos y pucheros por parte del menor, finalmente llegó la noche.
-bueno, descansa, yo me dormiré en la sala.
-...¿Eh?
Pero Krest no le permitió marcharse, el menor lo agarro de la camisa para que se quedará, mientras gruesas lágrimas rodaban por su mejilla.
-¡No Alfa, no me abandones!
-no Krest, no me voy, estaré en la otra habitación.
-¡¿Porque?! ¿No te gusta estar conmigo?
-que, no, digo sí, es solo...
La incomodidad lo estaba atacando, dormir al lado de Krest de verdad era una tentación muy fuerte, pero sabía muy bien que el Krest racional jamás se lo pediría y...
-¡Alfa, no me dejes! ¡Prometiste cuidarme!
-....
Bueno... técnicamente no haría nada malo y... pues, tampoco le gustaba ver llorar a Krest, parece que su celo lo pone muy sensible.
-esta bien, no me iré, vamos a dormir.
Krest sonrió por la noticia, se colgó del cuello de su Alfa para que lo llevará a la cama, el dolor muscular y estomacal ya había bajado pero adoraba que su Alfa lo cargara.
Por desgracia no llevaban ni diez minutos de sueño para que otro síntoma atacara a Krest.
-Alfa...Tengo mucho calor, tengo sed
Un adormilado Zaphiri se levantó y fue por un vaso de agua fresca a la cocina, Krest lo tomo de golpe, sentía su cuerpo arder.
Diez minutos después.
-Alfa...tengo sed.
-...otra vez.
-...si😖
Cinco veces más lo hizo ir por agua, incluso se tomó una jarra completa dos veces.
(Media noche)
-Alfa...
-...😑...sed otra vez.
-¡Quiero ir al baño!😖
-no me...😡
Dos de la mañana y parece que Krest finalmente se estaba calmando, o eso esperaba Zaphiri que finalmente podía cerrar los ojos por más de cinco minutos, por desgracia sus sueños murieron cuando Krest comenzó a revolverse en la cama.
-tengo mucho calor😭
El castaño se revolvía cuál lombriz, su cuerpo estaba sudado y tenía las mejillas rojas, parece que su temperatura se había elevado, Zaphiri logro calmarlo con compresas de agua fría, un té...y también gracias a que el Omega se desnudo sin importar nada, nuestro bicho casi se muere de un derrame nasal.
-¿Mejor?
-si...Alfa me cuida bien.
Le dió ternura la mirada que le dedicaba, como quien ve a un héroe.
-no te preocupes Krest, tu Alfa te cuidara toda la noche de ser necesario, tu descansa.
-Alfa... prometelo, promete que no me dejarás.
-no, Krest, no te dejare solo, mientras estés enfermo cuidare de tí.
Esto pareció tranquilizar al pequeño cúbito, que decidió ya dormir, Zaphiri logro convencerlo de que almenos se cubriera con su camisa, Krest lo acepto ya que olía a su Alfa, para las tres de la mañana al fin podían descansar.
O almenos los primeros veinte minutos ya qué...
💥🥊
Resultó que el enano se movía mucho en la cama...mucho, Zaphiri despertó por una patada que su espinilla recibió...pero no fue la única, en menos de dos minutos el moreno había quedado reducido a una esquina de la cama, Krest se había expandido a sus anchas y no dejaba de lanzar golpes y hablar dormido.
Decidió ir a dormir a su sala pero, apenas tocó el pomo de la puerta y Krest se despertó, no tardó en ponerse a llorar alegando que su Alfa lo abandonaba, por lo que al moreno no le quedó de otra más que ser el saco de boxeo por esa noche.
****
-¡Espera un momento! ¿Estás diciendo que no me tocaste?
-no, ni un poco, no toque más haya de lo necesario.
-pero...¿Porque?
Pregunto en un susurro el castaño pero este fue escuchado por Zaphiri.
-porque no iba a faltarte al respeto, mucho menos a traicionar la confianza que me habías dado al pedirme que te cuidara.
Las mejillas del castaño se encendieron de carmín, no sabía que decir, era de su conocimiento que cuando un Omega entraba en celo y estaba con un Alfa estos siempre...bueno...¡Ya saben!
Pero si lo que Zaphiri dice es cierto entonces ellos no habían...
Bajo la cabeza apenado, en especial por haberle dicho tantas cosas feas al escorpión, estaba por disculparse cuándo de la nada recordó las marcas en sus piernas y los arañasos en la espalda de Zaphiri, cosa que lo hizo enfurecer.
-¡Estás mintiendo! ¿Cómo explicas los moretones en mis piernas? ¿Los rasguños en tu espalda? ¡Tu abusaste de mí!
El castaño lo señalo acusadoramente pero Zaphiri no se dejó intimidar, tomo un poco aire antes de hablar.
-bueno, eso ocurrió al segundo día del celo...y paso así.
... continuará 😊
*****
Pobre de nuestro bicho, parece que su pequeño cubo es muy sensible durante su celo.
Ok, cómo pueden ver estoy manejando el "tema" de manera distinta a como están acostumbrados.
Hasta donde se, el celo es la etapa perfecta para aparearse dentro del omegaverso, pero aquí yo lo manejare de otra manera.
En mi historia el celo de los Omegas es como la visita de Andrés, al menos en Krest.
Ya saben, cuando viene muy pesado, acompañado con dolor y cambios hormonales, por lo que el carácter de nuestro cubito cambiará.
¿Podrá Zaphiri sobrevivir a eso?
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