Aviso.
Cómo saben no soy muy buena escribiendo el omegaverso.
Por lo que mi descripción del celo en esta historia será diferente a lo que están acostumbrados 😊.

**********

Un celo muy peculiar.

El inicio

El celo, la época más productiva y fértil de un Omega, cuando sus instintos explotan al máximo y su lado animal clama por un Alfa.

Personalmente a Krest no le interesaba está tipo de cosas, después de todo, gracias a la fortuna de los Dioses, el era un simple Beta, por lo que actuar como animal en brama no era su problema.

Desgraciadamente, a sus 20 años, parece que todo pronóstico de Krest fue erróneo y su verdadera casta está por salir a flote.

Aunque no será como uno piensa...

****

-buenas noches.

-buenas noches.

-descansa Krest, nos vemos después.

-ok.

El acuariano se despidió de sus amigos y salió del templo de libra directo al suyo.

Había bajado a desayunar con Itia y la pareja de este, Gateguard.

***

La guerra santa acabo y por fortuna salieron victoriosos, de momento viven un periodo de paz y calma, hasta que otro loco Dios llegue a conquistar la tierra y ellos deban luchar de nuevo.

Este periodo estaba siendo aprovechado por los caballeros para intentar tener una vida "normal", algunas parejas de Alfas y Omega se habían formado y llevaban una relación tranquila y amena.

Lugonis al final acepto los coqueteos de Sage, Ilias salía con una pitonisa de la región vecina, Hakurei cortejaba al nuevo discípulo de Gateguard, un tal Avenir, los hermanos géminis parecían formar un trío con el arconte de Virgo, que de Virgen parece no tenía nada.

Para los betas del santuario esto era agradable, estaban felices de que sus compañeros encontrarán a alguien para pasar su vida.

Francisca, Aeras, Zaphiri, Ricardo y Krest veían con buenos ojos a dónde la vida los llevaba.

Pero quién diría que aún faltaban dos caballeros por mostrarse como eran realmente.

Uno de ellos ocultando su casta real y el otro....recién descubriendo su verdadero ser.

****

Comenzó a subir las escaleras que lo llevarían al templo de Escorpio.

La noche era agradable, la luna llena brillaba iluminando todo el santuario, un olor a hierva recién cortada inundaba el ambiente, se podían escuchar algunos grillos y aves nocturnas y una ligera brisa para refrescar el ambiente.

Krest iba tarareando una canción, la comida le había sentado de maravilla tenía que admitir que Gateguard era muy bueno cocinando, tal vez después le pediría la receta de esa tarta de frutas, estaba riquísima, aunque pensándolo bien.... él no sabía cocinar, hasta el agua se le quema😅.

En eso iba pensando cuando una ligera punzada presiono su estómago y lo hizo doblarse de dolor, ocasionando un hormigueo en sus piernas y columna.

-¡Auch! ¡Duele!

El chico se recargo en la pared por unos segundos para tomar aire ¿Que había sido éso?

Cuando el dolor paso continuo su camino, solo que ahora se sentía un poco sofocado.

-¡Uf! Hace calor

Que extraño, de un momento a otro comenzó a sentirse mareado, la temperatura en su cuerpo empezaba a subir, paso sus manos por la nuca y se dió cuenta que estaba sudando.

-....pero....no hice nada....

No era todo, el ligero hormigueo en sus piernas evolucionó a temblores, pero por todo su cuerpo como si tuviera escalofrío ¿Se había enfermado? Era imposible ¡Él nunca enfermaba!

A medio camino sus piernas le fallaban y su vista se torno borrosa.

-...no...no puede ser...acaso él...

Ahora su cerebro comenzaba a maquinar posibles escenarios de lo que pudo pasar.

¡Lo habían envenenado!

No podía creerlo, estaba seguro que entre ellos dos no había ningún problema, después de todo Itia y el solo eran amigos y Gateguard lo sabía.

Krest era conciente de que no era del agradó del carnero rojo, debido a la cercanía que tenía con Itia, incluso cuando empezaron a salir cada que lo veía con él hacía una ligera mueca, jamás tuvieron un enfrentamiento como tal e incluso se alegro cuando su compañero le dijo de su relación, pues Itia siempre había estado enamorado del carnero, por lo que no creía que Gateguard tuviera motivos para odiarlo....o eso pensó.

-¡Ahhhhhhh!(jadeo,jadeo, jadeo)

Llegó hasta la entrada de escorpio prácticamente temblando, incluso un par de lágrimas bajaban de sus ojos, Krest se sentía morir, intento usar su cosmos y pedir ayuda pero, cuando lo hizo...nada, no pudo controlar su energía, se sentía tan débil y...

Iba a gritarle a Zaphiri para que lo ayudara pero...lo que salió de sus labios....lo dejo helado...

Todo se puso negro y Krest cayó desmayado.

*****

Cuando volvió a abrir los ojos se encontraba en un lugar desconocido...pero agradable.

Una habitación cálida, una cama amplia y suave, tapado con mantas de algodón las cuales eran muy cómodas, el sol entraba por una especie de tragaluz el cual tenía la figura de un enorme escorpión hecho de cristales, estos dispersaban los rayos alumbrando todo el lugar.

Con algo de fatiga Krest consiguió pararse y...¡Esa no era su ropa!

El castaño vestía una camisa negra de algodón que le llegaba más abajo de los muslos....¡Y nada más!

Ok...no era todo.

Los ojos de Krest se abrieron aterrados al ver un par de moretones en sus piernas y brazos.

¡¿Qué diablos había pasado?!

Encontró su ropa limpia a un costado de la cama, no tardó en vestirse y salir a inspeccionar.

Todo parece indicar que se encontraba en las habitaciones privadas de escorpio, jamás había entrado ahí pero todo parecía indicar que hacía era, en especial por los más de 30 escorpiones que había en las paredes y parecían verle ¿Porque Zaphiri tenía un área tan lujosa?

Cruzo un pasillo y llego a una cocina, ahí el moreno se encontraba preparando el desayuno, Krest se dió cuenta que no tenía su camisa puesta, pero si una gran cantidad de rasguños en la espalda.

-Za... Zaphiri.

Dejo de cocinar al oir la voz del acuario, cuando se giró a verlo y miro sus cara de confusión se dió cuenta que el celo al fin había pasado, algo razonable ya que habían pasado tres días.

-hola Krest ¿Cómo te sientes?

-...bi...bien, gracias.

-el desayuno ya está listo, siéntate a comer.

Un par de huevos revueltos con jamón, pan y jugo de uva. Krest comió sin decir una sola palabra, en parte porque tenía hambre, en parte esa cosa estaba deliciosa, Zaphiri cocinaba mejor que la doncella de su templo o el mismo Gateguard.

Cuando terminaron fue momento de hablar...y el bicho fue muy directo.

-Krest, te lo diré sin rodeos, eres un Omega y pasaste tu primer celo... conmigo, debo decirte que yo soy un alfa, no un beta como todos creían...ok, yo menti en eso, así que es comprensible que no lo supieras.

-....😶

-....😅

¡¿Queeeeee?!

El grito se escuchó hasta el Inframundo, las aves salieron volando y los escorpiones corrieron a esconderse bajo la cama...mamá estaba enojado.

-¡Tú, maldito infeliz! ¡Te aprovechaste de mí!😠

Zaphiri intentaba cubrirse, Krest le arrojaba todo lo que tenía a su alcance, platos, vasos, cuchillos, la silla.

¡¿Porque diablos se le ocurrió decirle en la cocina?!😭

-dejame explicar lo que pasó

-¡Maldito bastardo, voy a matarte! ¿Cómo te atreves a tocarme sin mi permiso?😠

-pero...si me diste permiso 😅

-.....😶....¡ZAPHIRIIIIIIIIIII!🔥

-¡Ahhhhhhh!😱

Y el grito de niña que dió Zaphiri se escuchó hasta el Olimpo, ahora sí que estaba en problemas.

Continuará...

*****

Hola chicos 😁

Una nueva mini historia llega, espero les guste.

Pobre Zaphiri ¿logrará sobrevivir a la irá de Krest? O terminará adifuntado💀

¿Que habrá pasado entre ellos realmente?

Planteen sus teorías.

Está historia está dedicada a mi amigo y colega :
WiliamGSanchez.

Espero te guste ☺️