Y para que vean que los quiero mucho ...doble actualización.
Disfruten 😁

Novelas....¡Detestaba las Novelas!
Su vida misma parecía una.

****

El típico cliché al nacer....¡Ser abandonado por su madre en el hospital y terminar en un orfanato!

Krest sabia perfectamente que su vida parecía una maldita telenovela, con subidas, bajadas, giros inesperados y más.

El Omega era consiente que nada resultaba cómo lo planeara, la vida parecía emperrarse con él una y otra vez.

****

Por ejemplo, el segundo cliché de su vida.

¡Ser adoptado por una buena familia!

Un niño listo, inteligente, educado y, porque negarlo, lindo.

Cuando fue adoptado a la tierna edad de tres años pensó que su vida mejoraría...y por un año así fué, la familia que lo adoptó era acaudalada, un matrimonio de empresarios que habían intentado tener hijos por más de seis años y no lo conseguían, al final decidiendo adoptar a uno.

Cómo es la costumbre los primeros meses todo fue perfecto, la madre era muy amorosa y el padre exigente pero amable, complacidos con el nivel intelectual del niño, Krest tenían todo lo que siempre deseó, juguetes, comida deliciosa, un perro, unos padres que lo querían, prácticamente el paraíso...hasta que él llegó.

****

Otro cliché en su vida...¡Un nuevo bebé!

Solo Dios sabe porque, cuando un matrimonio finalmente se a resignado a no tener descendencia propia y dar todo ese amor a un niño necesitado... ¡Les mandan un hijo!

¡Un hijo! ¡Sangre de su sangre y carne de su carne!

Parece una maldita broma.

Es como si Dios dijera: ¡Oigan, solo tenían que esperar un poquito más que ya iba para allá! ¡¿Porque compraron uno?!

Si bien en ocasiones esto podía ser bueno, una señal de que ellos tenían su recompensa por su buena acción y ahora el amor reinaría en el lugar con dos angelitos.

Para Krest...¡El sabía que estaba jodido!

Porque su vida era una maldita telenovela...¡Una trágica! Y él era solo un actor de reparto más.

El niño paso de ser el centro de atención a ser el arrimado, el rechazado, un pequeño error por la desesperación.

Su existencia paso a un segundo plano...no...un tercero, prácticamente se convirtió en un mueble al que era obligatorio dar mantenimiento para que siguiera funcionando.

Las calidad caricias y palabras de afecto se convirtieron en gritos, golpes y humillaciones, en regaños y amenazas, incluso hasta su fiel mascota fue desechada solo para hacerlo sufrir, Krest llegó a pensar que él también sería desechado, devuelto al orfanato, pero no, una familia tan pudiente y reconocida como la suya no podría hacer semejante bajeza y escándalo, lo mejor era mantenerlo oculto, aislado y solo lucirlo cómo una joya de su buena voluntad en reuniones y eventos.

El pequeño vivió con terror e impotencia por más de diez años, siendo la sombra y sirviente de su hermano, el cual adoraba hacer su vida un infierno, solapado por sus padres e incluso la servidumbre, nunca nadie se apiadó de ese pobre niño, los únicos momentos de felicidad eran al ir a la escuela, el único lugar donde su familia no estaba.

****

Cuando llegó la adolescencia, como buen cliché, no tardó en conocer a alguien, un guapo y listo alfa que se fijo en él, ya saben, lo típico, el chico popular y el paria de la escuela.

Por fin la vida parecía mejorar, sus padres estaban complacidos con la elección, era un Alfa apuesto y rico, de buena familia y futuro doctor, por un año todo fue miel sobre hojuelas hasta que...

Llegar con tus padres y descubrir a tu hermanastro en la cama con tu prometido es algo normal ¿Cierto?
Digo, cuando la vida se empecina en joderte lo debe hacer en grande.

Resulta que su supuesto y amado alfa tenía una relación "secreta" con su hermano y lo decimos entre comillas ya que incluso los padres de este lo sabían, sabían que ese alfa lo engañaba con su hijo y no les importo, la verdad les hacía gracia, ver la ilusión en su rostro mientras hablaba de lo feliz que estaba y lo increíble que sería cuando se casarán, verlo llorar de decepción y maldecir su suerte fue lo mejor de ese día, un deleite para sus ojos, especialmente cuando su hermano Degel aseguro estar embarazado.

Incluso su ex prometido se sorprendió, planeaba convencer a Krest que solo fue un desliz y continuar su relación ya que de verdad lo quería pero con ésto, es obvio que no fue una sola vez.

***

Llorar....

¿Para qué?

Gritar...

¿Con que motivo?

Cómo es de esperar sus padres obligaron a su ex a casarse con su hermano, el cual se veía feliz, pero no por qué amara al Alfa, no, feliz por haberle quitado algo de valor a Krest, algo que lo hacía feliz, porque para Degel, Krest no merecía ser feliz, él era un Omega mejor, con una belleza inigualable, un cuerpo de tentación, listo, refinado... perfecto, él merecía todo y Krest nada, sus padres así se lo habían inculcado.

Y cómo en cualquier buena novela todo se pone peor, tras la ruptura sus padres no dudaron en comprometerlo con el hijo de uno de sus socios, un Alfa patético y mediocre, lo que ellos consideran Krest merece.

Casado, sin amor, recluido y atado a una vida miserable, obligado a mudarse a una casa y barrio de mala muerte dónde su seguridad es poco probable, lo que un protagonista de relleno y mediocre merece.

*****

-¡Krest! ¡¿Eres tu?! ¡Finalmente te encontré, te e estado buscando! ¡Amor mío perdóname, jamás quise herirte !

****

Y llega el climax, después de seis años, el momento donde los protagonistas, divididos por la discordia y envidia se vuelven a encontrar, sin planearlo, sin uno desearlo, en un lugar lleno de gente que mira expectante la escena.

¿Que procede ahora?

Tira las bolsas con las comparas y se arroja a sus brazos mientras grita que él también lo extraño, que su vida a sido un infierno desde que se separaron, que lo perdona por el engaño, que su matrimonio es otra tortura, unido a un desgraciado Alfa  que solo lo humilla y golpea peor que sus padres.

¿Que espera ahora?

Que grite que lo ama, que nunca dejo de hacerlo como el buen y sumiso Omega que era.

Que el alfa lo abracé, lo bese y lo saqué de ese infierno, que finalmente estén juntos y sean felices.

*****

Krest rie, ríe con fuerza.

Si bien las lágrimas bajan de sus mejillas, no es por alegría, es por un sentimiento de nostalgia y tristeza que lo invade al ver a su ex ahí, recordando su triste pasado...

...¡Y también por verlo retorcerse en el suelo debido a la descarga eléctrica que recibió!

****

Por qué ya no es el mismo actor de relleno,  el mismo chico asustado con complejo de inferioridad y débil, no, ya no es ese.

Porque como buena novela hubo un giro  inesperado, o tal vez no, en esos años.

Si, se casó sin amor, con un Alfa vulgar y agresivo que incluso llegó borracho a la boda y vistiendo ropa deportiva, al menos negra, ya que él tampoco quería casarse, ya que él también fue obligado y desechado al no cumplir los estándares de su familia.

No negara que los primeros meses de matrimonio con Zaphiri fueron un infierno, no había insultos ni contacto físico, pero el silencio, las miradas y gestos pueden ser más filosas que un cuchillo, así como la pelea por el lado izquierdo de la cama, el favorito de ambos.

Ambos odiaban el destino que se les había impuesto por sus familias, pero no tenían opción más que obedecer.

Habían llegado al acuerdo de ser un matrimonio distante, uno no se mete con el otro y viceversa, si querían tener amoríos bien, solo puso la condición de que el Omega no se embarazara porque no iba a cargar con el hijo de otro.

Pero como dijimos, las novelas tienen giros y eso es lo que pasó.

En un barrio de mala muerte, es obvio que serían asaltados en cualquier momento, pero ese no fue su inició, por increíble que parezca  la vida decidió darles un respiro.

Una enfermedad mortal, tampoco, gracias a las vacunas obligatorias que sus familiares tenían que administrarles lograron desarrollar un buen sistema inmune.

¿Pero entonces que fue? ¿Que fue lo que pudo cambiar el destino deplorable de estos dos?

La respuesta es fácil...y absurda.

¡Un ratón!

Un pequeño roedor de no más de cinco centímetros contando cola, de color gris, con pequeños ojos y grandes bigotes, un pequeño roedor que se colo a sus habitaciones, provocó destrozos y que ese par comenzarán a conocerse.

¡Zaphiriiiiiii!

El grito de terror que Krest lanzo esa noche se escuchó por toda la colonia.

Un atlético y desnudo alfa no tardó en salir corriendo de la regadera, temeroso de que alguien haya entrado a su vivienda y este lastimado al pequeño Omega, lo que nunca espero fue encontrar a Krest arriba de la cama, gritando aterrado mientras un pequeño ratón se paseaba por el suelo, si bien en principio incluso se rió, basto  ver la cara de verdadero terror y las lágrimas del Omega para entender que eso sí era importante, toda la jodida noche se la paso intentando atrapar a ese escurridizo animal que tras cuatro horas logro expulsar de su hogar, después envolvió al omega en una manta y lo abrazo hasta que consiguió calmarlo.

Krest le tenía una fobia terrible a los roedores...y con justa razón.

Para su madre él no debía de sobresalir más que su amado hijo, por lo que regresar a casa con unas calificaciones mejores que Degel significa un castigó, desgraciadamente Seraphine estaba loca y era una fanática de la historia medieval y sus castigos.

Cuerdas, un soplete, una olla y una rata... una tortura para el menor, jamás lo lastimo al grado de llegar a un hospital, pero el castaño tendría esas marcas de garras en su estómago de por vida, Zaphiri ahora entiende porque nunca se quita la camisa sin importar el calor infernal que haga.

Comenzaron a conocerse poco a poco, incluso Zaphiri le mostró sus "marcas"  el tatuaje de escorpio que adornaba su pecho era para ocultar una puñalada que su propio progenitor le hizo a los 8 años, cuando intento evitar que este asesinara a su madre para complacer a su amante, Zaphiri sobrevivió y su padre lo mantuvo prisionero amenazándole con matar a su hermano menor, un pequeño Omega de dos años.

El alfa tuvo que soportar los maltratos de su padre y su amante para proteger a su hermano, al menos hasta hace un año cuando su viejo lo comprometió y caso con un socio. A Zaphiri le dolió hasta el alma el perder su razón de ser pero al menos estaba tranquilo porque su cuñado resultó ser un buen Alfa.

Había accedido casarse con Krest solo por el deseo de alejarse de su progenitor para siempre, después de esa boda no volvería a acercarse a él o su hermano, en especial ahora que su amante finalmente parió un hijo alfa, quien heredaría todo su imperio.

Comenzaron a hablar, contar su pasado tan idéntico, Krest entendió el odio de Zaphiri por la vida y este el dolor y rechazo que el otro sufrió.

Una camaradería que muto en amistad, una amistad que se transformó en cariño y un cariño que se volvió en amor.

La complicidad, el apoyo , sentir que no estaban solos, tener a alguien en quien confiar.

Parece que su final feliz finalmente había llegado sin que ellos dos se dieran cuenta.

Zaphiri encontró otro motivo para seguir, otro pequeño y dulce Omega al cual cuidar, Krest finalmente volvió a confiar en un Alfa, volvió a abrir sus sentimientos sin miedo a ser traicionado y herido de nuevo.

Las miradas y silencios dejaron de ser incómodas y se convirtieron en coqueteos, pequeñas risas ahora formaban parte del ambiente, pequeños roces y besos fugaces, en unos meses la pelea por el lado izquierdo de la cama se vio desplazada al centro, dónde una pareja repartía besos, caricias...deseo.

Para el año la regla sobre no quedar embarazado fue mandada al drenaje, Zaphiri no pudo estar más felíz cuando se enteró.

Si bien antes no tenía deseos y se conformaba con una paga sencilla que le diera lo necesario para sobrevivir...todo eso cambio.

Ahora trabajaba y se esforzaba al máximo, deseoso por darle una vida mejor a su Omega sacándolo de ese horrible lugar donde vivían ¡Porque ninguna jodida rata volvería a tocar a su Esposo!

Krest tampoco se quedó atrás, ya no tenía una familia que lo humilla y menosprecia, Ahora tenía un Alfa que lo protegía y apoyaba, por lo que el también busco un trabajo de medio tiempo para salir adelante.

A su familia jamás la volvió a ver, ni siquiera fue invitado a la boda de Degel cosa que la verdad no le importo.

Dio a luz a una hermosa bebe, una niña Omega, gracias a dios Zaphiri no sé decepcionó, la verdad estaba loco con su hija, su linda y hermosa hija, su pequeña Jas...Jasmin Scorpions.

...
...
....

....

Hija que en ese mismo momento le habían dado una fuerte descarga a su ex con la ayuda de un teaser.

****

Encontrarse a Unity después de seis años cuando salio por la despensa no estaba en sus planes, como tampoco lo estaba que este lo abrazara y besara jurando haberlo buscado todo este tiempo tras le separación con su hermano, como es de esperar Degel solo lo quería para fastidiar a Krest y por su dinero.

Su pequeña Jasmin de solo cinco años no entendía que pasaba  ¿Porque ese Hombre había abrazado a su mamá? ¿Porque le beso ? ¿Porque lo hizo llorar?

Esto último molesto a la nena ¡A su mami nadie lo hace llorar, ni siquiera su padre! Enojada no tardó en sacar una pistola eléctrica de su mochilita de princesa, que  papá le compro para que se protegiera y protegiera a sus hermanas por lo que no dudo en alejar a ese feo Alfa de mamá.

**,*

El dolor inicial de recordar su pasado con la presencia de Unity se evaporó al verlo caer y retorcerse en el suelo, ahora era asombro... y risa, en especial cuando su pequeña hija comenzó a patearlo y reclamarle por hacer llorar a su madre, siendo secundada por una pequeña pelirrosa de tres años que ayudaba a su hermana mayor en la defensa de su progenitor, Sonia.

Pero no solo eran estás dos bichitas, en los brazos de Krest una nena de rulos dorados y enormes ojos azules también gritaba y estiraba sus manos, buscando ayudar a sus hermanas, la pequeña Eulaila estaba muy enojada con ese hombre que hizo llorar a mamá.

****

Regresar con él ¡Tsk! ¡¿Acaso era estúpido?!

Incluso hasta en las peores y pésimas producciones de novelas el personaje cambia, evoluciona, aprende.

Krest ya no era ese tonto y asustadizo Omega, a quien todos humillaban y maltrataba, ya no más.

Ahora era un Omega fuerte e independiente, con un Alfa que lo respetaba, madre de tres hermosas Omegas que eran su mundo y se lo dejaría en claro a ese traidor.

¡Por Dios! ¡Que bien se sintió darle esa patada en los huevos y mandarlo al diablo! Salir de ahí con la frente en alto, una enorme sonrisa y de la mano de sus pequeñas.

El había dejado de ser el personaje que sufría para convertirse en el protagonista aguerrido.

****

Esa noche cuando Zaphiri volvió del trabajo recibió una buena reprimenda por andar dándole armas a su hija, sabe que su esposo es un paranoico en lo que respecta la protección de sus princesas pero eso es pasarse, gracias a Dios no ha electrocutado a nadie en la escuela.

Krest se encuentra sentado en el sillón, recargado en el hombro de su esposo mirando la película de  Cenicienta por 15 vez, irónicamente y pese a su carácter sus niñas son muy rosas y adoran todo lo relacionado a las princesas y cosas bonitas.

No puede evitar sonreír al ver el gesto de aburrimiento de su bicho, el cual rápidamente cambia y finge interés cuando su hija voltea emocionada y señala la pantalla.

-¡Pa,pa,pa! ¡Ila!

-si mi amor, el hada le hizo un vestido muy bonito.

-¡Yo quiero uno!

-¡Yo tambien!

-en Navidad mis nenas, lo prometo.

Je, siempre tan consentidor, amable y atento, como el buen primer actor que es.

Feliz se abraza a su esposo mientras dirige la mano de este a su vientre, quien sabe, con suerte este si sea un alfa....pero eso se descubrirá en una segunda parte.

****

Su vida siempre fue una tragedia, peor que novela mexicana, pero almenos ahora sabe que, sin importar cuántas tragedias más se aproximen ya no está solo, ahora tiene a su Alfa y aprenderá de su carácter a ser fuerte y no dejarse ... Como sus lindas Omegas.

Pues ahora él no era un secundario, era el protagonista de su propia historia.

Fin.

*****
*****
*****
****

Algo clásico y cliché.

Perdonen si no vieron una rosa flotando por ahí🌹 y un extraño viento 🌬️.

Pero podemos decir que al final todo salió bien.

PD. Krest dejo en abstinencia a Zaphiri un mes por andar dándole a su hija un teaser😂, en defensa del bicho tiene miedo que alguien lastime a sus mujeres como lo hicieron con él y su mamá.

Ahora sí nos vemos en unas dos o tres semanas.