Te amo.


¡Te amo!

¡Ahhh! Krest solo suspiro antes de recibir un beso en la mejilla, desviando la mirada sin responder nada a su amante.

Ok, el sabía perfectamente que Zaphiri era muy cariñoso y atentó, por fortuna no era tan empalagoso como Sage u Ilias lo eran con sus parejas pero.

¡Te amo!

¡Te amo!

¡Te amo!

Pero esa frase, lo ponía tan...¡Aghr!

Zaphiri se lo decía muy seguido, después de los buenos días, cuando era su cumpleaños, cuando estaba feliz, después de hacerlo, cada que se marchaba a una misión y....¡Bueno, lo decía muy seguido!

Krest no podía negar que esto le molestaba un poco, escucharlo decir esa frase tan....

****

-¡Tsk! Eso ya lo se, no necesitas repetirlo.

Unos ojos cargados de decepción es lo único que recibió cuando le reclamo estar diciendo eso tan a la ligera, así como una sonrisa triste.

****

Zaphiri lo amaba ¡Eso ya lo sabía!

El escorpión se lo demostraba cada día, cada mañana, tarde o noche, lo demostraba al preocuparse por él, cada que lo obligaba a comer y dejar de lado sus investigaciones ya que cuando se enfocaba en un tema perdía la noción del tiempo y en ocasiones olvidaba comer, la angustia y los cuidados que le daba cada que regresaba herido de alguna misión, siendo tan atento y amable, dándole mimos y besos cuando Krest lo necesitaba ya sea por estrés o cansancio, también respetaba su espacio personal, le preparaba grandes festines el día de su cumpleaños, lo sobreprotegia en las misiones y...bueno...un sin fin de detalles más que hacían al bicho el novio ideal y pese a ello.

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Pero esa frase ¡Esa maldita frase!

****

No es que a Krest no le gustara oírla, la verdad se puso muy feliz la primera vez que la escucho de los labios del moreno, fue un milagro que no se desmayara y seguir con su cara de poker, aún que por dentro bailaba de la emoción.

Incluso cada que el bicho la decía su corazón daba de brincos y un enjambre de mariposas surcaban su estómago.

¿Entonces porque se molestaba al oírla?

****

Bien podía ser por qué él era un tipo frío y sin sentimientos, al menos así lo catalogaban todos en el santuario, alguien con un temple de acero y sin sangre en las venas.

Nada más alejado de la realidad.

Krest, al ser el caballero de Acuario, debía mantener sus emociones bajo control, para evitar que estás los sobrepasen y su cosmos se descontrole de lo contrario....bueno...

Pero con Zaphiri a su lado, diciéndole ese tipo de cosas....la verdad es que era un milagro que el bicho no quedará como paleta cada que lo besaba o mantenían relaciones.

****

-¡Estúpido, Estúpido, maldito bicho!

El castaño se quejo mientras golpeaba la almohada y enormes lágrimas ruedan por su mejilla.

****

¡No tienes que decírmelo!

Zaphiri no tenía que repetirlo, no otra vez.

¡No digas esa frase tan a la ligera Zaphiri!

****

Esa es la última conversación que tuvieron hace dos noches, antes de que el bicho partiera a una misión junto a Lugonis.

Krest aún recuerda la cara de niño regañando que el bicho puso, sus ojitos tristes mientras aceptaba, incluso se sintió mal de decirle eso, es solo que...

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Idiota!

La verdad no sabe porque se siente así, después de todo el bicho hizo lo que le pedía.

****

Hace dos días Zaphiri se marchó, solo le dió un beso en la frente y se fue...

Se fue....

¡Se fue sin decirle que lo amaba!

Krest no puede negar que eso le dolió, ver la puerta cerrando, escuchar los pasos de Zaphiri alejarse y él....

El....

El....

El sintiendo un fuerte dolor en su pecho, un vacío en el estómago mientras sus ojos comenzaron a picar.

Zaphiri se había ido...¡Sin decirle que lo amaba!

*****

Ahora estaba ahí, envuelto en las mantas, abrazando con fuerza la almohada del mayor mientras llora.

****

Krest pensó que no le molestaría no escuchar al bicho decir eso, que nada malo pasaría, mientras Zaphiri lo siguiera cuidando, abrazando, besando, haciéndole el amor, mientras estuviera a su lado, nada malo pasaría.

Que equivocado estaba.

*****

Cuatro días pasaron.

Krest se encontraba en la cama, mirando a la nada, la verdad no tenía ganas de bajar a entrenar o hacer algo, agradecía que el patriarca y Athena no lo llamarán en ese tiempo para hacer alguna consulta porque la verdad...no estaba de humor.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no escucho la puerta abrirse.

-pero que hermosa sorpresa encuentro en mi templo, hola mi cubito ¿Acaso me extrañaste?

Zaphiri venía llegando de su misión, el moreno tenía una gran sonrisa en el rostro y sus ojos brillaban tanto como estrellas.

Krest le miro sin decir nada, incluso parpadeo unos segundos para asegurarse no fuera una alucinación, pero no sé lo imagino, Zaphiri estaba ahí.

Con calma se levantó de la cama y se acercó a saludar.....o al menos eso creía el bicho ya que....

Estúpido! ¡¿Porque te fuiste sin decirlo?!

El bicho recibió un fuerte puñetazo que le saco el aire y lo hizo doblegar, frente a él Krest le miraba con el ceño fruncido y ojos llorosos, recriminadole por haberse ido sin decirlo.

La mente de Zaphiri estaba confundida ¿Sin decirlo? Pero... él recordaba haberse despedido, podía jurarlo, se levantó temprano, desayunaron juntos, después tomo la caja de su armadura le dió un beso en la frente a su duende gruñón y se fué...¡El si se había despedido! Entonces ¿Porque Krest?

-¡Zaphiri tonto! ¡No te puedes ir sin decírmelo, no puedes!

Pero tal vez su mente le jugaba una mala pasada, pues la los ojos llorosos de su cubo y la lluvia de palmadas que recibía parecía decir lo contrario.

-¡Tienes que decirlo! ¡No puedes irte sin decirlo!

¿Decirlo?

¿Decir que?

Si ,si se despidió y....

Y algo pareció hacer click en el cerebro del moreno, valla, así que era eso...

Una sonrisa traviesa apareció en su rostro, no tardó en sujetar a su novio de los brazos para después darle un beso en los labios, logrando calmar al menor, al terminar Zaphiri lo abrazo con fuerza, levanto su barbilla y lo miro directo a los ojos.

-Krest ¡Te amo, mi cubito hermoso!

Los ojos azules se abrieron sorprendidos, un color carmín inundó sus mejillas mientras sus pupilas se cristalizaban y...

-¡Bicho idiota, ya lo se!

Y haciendo un puchero de lo más infantil Krest se refugio en su pecho, apresando con fuerza su camisa mientras solloza y le dice a Zaphiri que es un idiota y cursi.

Al moreno no le queda más que reír, abraza a su "niño" mientras juega con su cabello, de verdad Krest es muy especial.

****

Krest jamás aceptara que adora escuchar esa frase salir de los labios del moreno ¡Nunca! Ni bajo tortura.

Pero no será necesario, ya que Zaphiri nunca olvidará recordárselo ¡Jamás! En especial ahora que se dió cuenta que....

****
Cinco minutos antes

Zaphiri y Lugonis regresaban de la misión, los dos venían muy tranquilos hablando, más al estar cerca del santuario.

Enorme fue su sorpresa al ver este congelado, desde el templo de Athena hasta el puente que conectaba con los poblados, corrieron Asustados a ver que pasaba, algunos aspirantes estaban congelados en el coliseo, así como sus compañeros en sus casas.

Lugonis se puso como loco al encontrar a Sage hecho paleta.

-¡¿Pero que paso aquí?!

El pecesito comenzó a golpear el hielo buscando liberar a su novio, por su parte Zaphiri.

Podía sentir el cosmos de su amante en todo el lugar ¿Que habría pasado? ¿Acaso lo hicieron enojar?

Suspiro y subió a buscarlo.

Mientras el bicho subía comenzó a soltar su cosmos de manera natural, el calor del escorpión empezo a derretir el hielo, como si estuviera hecho para éso...y así era.

Solo escorpión podía tolerar el cosmos helado de Acuario, solo el fuego que había en su corazón podía derretirlo, eran el complemento perfecto uno del otro.

Fin.

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Una historia corta, pero hecha con mucho cariño.

Ese Krest, ni en cuenta que había congelado a sus compañeros y Diosa❄️, desde que Zaphiri se fue sin decirle que lo amaba se encerró en la habitación de este y ya no salió 😂.

Ahora imagínense cuando el bicho se siente triste cuando Krest lo rechaza...¡Es el infierno!🔥



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